Testimonio de la conversión de un musulmán
“Mas a todos los que le recibieron [a Jesucristo], a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Jn: 1.12).
Nací en Marruecos. Cuando nuestra familia vino a vivir a Francia, continué practicando mi religión [el islam]; pero Dios me parecía tan lejano... Anhelaba tener una relación mucho más fuerte con él. Yo le estaba buscando, pero siempre me encontraba vacío. En ese momento, mi hermana Fátimase convirtió a Cristo. Para nosotros fue una gran deshonra; rompimos su Biblia; sin embargo con esto no pudimos dañar la fe interior que ella poseía.
El fervor, la paz y el amor que emanaban de mi hermana, me tocaron. A petición de mis padres la vigilaba. Yo tenía muchas ideas erróneas sobre el cristianismo, pero cuando entré en la iglesia donde mi hermana iba, y vi cómo estos cristianos adoraban a Dios, me quedé muy impresionado. Estos cristianos amaban a Dios mucho más que yo.
Luego leí la Biblia, y me cautivó la persona de Cristo. ¡Un gran rey que dejó la gloria del cielo para nacer en un establo! Un rey que me dijo: "Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen". Yo sabía lo que es el pecado, el robo, la mentira; pero ante la cruz de Jesús, me di cuenta demi miseria y le pedí perdón a Dios. Posteriormente, pedí disculpas a mucha gente que había lastimado. Yo había odiado a mi padre, así que lo abracé pidiéndole perdón, y también perdonándole a él. Mi padre, mientras tanto, ha vivido la misma experiencia que yo, aceptó a Jesús en su vida. Por mi parte, al aceptar a Jesús [como Señor y Salvador], me encontré conque Dios es mi Padre Celestial y además, he recibido la seguridad de la vida eterna.
– Said
Fuente:La Buena Semilla: Redacción: VM-Ar.