¿Es que sinceramente tenemos interés por los que sufren? El sufrimiento lo tratamos de aliviar por medio de la medicina, la psicoterapia, las buenas conexiones, las presiones políticas, etc.
Los héroes modernos no son aquellos seres enfermos o quienes están sufriendo o soportando la persecución, sino aquellos que triunfan son a los que se admira.
Si Jesucristo hubiera liberado sus manos de los clavos, si hubiera descendido de la cruz y hubiese ido caminando entre medio de la muchedumbre estupefaciente, entonces seguramente se habría transformado en un héroe de renombre universal.
La violencia que se imponga es más fácil de comprender que el amor que soporta, sufre y calla y que en definitiva la puede superar. El poder, la riqueza y el dominio son generalmente sinónimos de la grandeza humana. Pero en el reino de Dios, la escala de valores no es la misma que la de los hombres sobre la tierra.
Si Jesús hubiera utilizado la violencia contra la violencia, eso no habría producido más que un conflicto mayor, y conflictos ya tenemos en abundancia sobre esta tierra. ¿Y entonces, qué otra solución quedaría? (Fuente la Buena Semilla)
A la violencia, Jesús opuso la fuerza de la suavidad.
Respondió a la mentira por la fuerza de la verdad.
Respondió al insulto por la fuerza del silencio.
Respondió al crimen por la fuerza del perdón.
Respondió al odio por la fuerza del amor.
P. Zeissig
Meditemos lo que Jesucristo dijo en las Bienaventuranzas:
Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos: porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos.
Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios.
Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo.
Gozaos y alegraos; porque vuestro galardón es grande en los cielos: porque así persiguieron á los profetas que fueron antes de vosotros. (Mateo 5: 3-12)
Informes acerca de olas de violencia en contra de los cristianos en la India (especialmente en el estado de Orissa), Nigeria, Indonesia, etc., corren por el mundo. Por medio del internet y la telefonía celular esto circula aún más rápido. Cuidémonos de que estas noticias no nos desvíen la atención (tal como el ladrón que grita ”ladrón“), dado que la persecución ya está programada para nuestros países ”libres“.
Varios hermanos nos han preguntado ya acerca de la seriedad de los datos que circulan con respecto a la amenaza contra 200 pastores en la India, los cuales, al parecer, serían asesinados dentro de 24 horas. Sin querer con esto parecer insensibles, tenemos que cuidarnos de no trasmitir rumores o entrar en el sensacionalismo. Lo que sí está confirmado es que los extremistas hindúes tienen listas negras de cristianos. Lo que sí debemos hacer sin cesar es orar por aquellos y también por nosotros, para que seamos siempre humildes, mansos, misericordiosos, limpios de corazón... En fin, que adoptemos integralmente la actitud y el carácter de nuestro Salvador Jesucristo; no exaltando la grandeza sino viviendo humildemente, y que busquemos aún más la guía de Su Espíritu Santo en todos los pasos de nuestra vida.