Rumanía - Amar a los que nos persiguen

Pero yo [Jesús] os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mateo 5:44).

En el amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor (1 Juan 4:18a).

Hace unos años, cuando reinaba el régimen comunista en Rumanía, un domingo por la mañana, un cristiano rumano llamado Joseph Ton fue arrestado. Al día siguiente empezaron los interrogatorios. Al mediodía entró un general y ordenó la salida de los otros dos oficiales. Luego comenzó a golpear a Joseph en la cara, en la cabeza, hasta que él mismo se agotó.

Unos días después, el general regresó. Los otros agentes tuvieron que abandonar la habitación y Joseph esperaba ser golpeado nuevamente. Pero el general se sentó y le dijo que quería hablar con él. Joseph respondió: "Primero me gustaría disculparme contigo". El general lo miró estupefacto. ¡Fue él quien golpeó a Joseph, y no al revés! Joseph confesó lo que había pensado en aquel día en que fue golpeado: "Recordé que esa semana estábamos conmemorando la Pasión de Cristo. Lamento haber gritado cuando me golpeaste, porque no hay nada más maravilloso para un cristiano que sufrir como sufrió su Señor. En verdad, me has dado el regalo más precioso que he recibido. ¡Muchas gracias!".

Joseph también le dijo al general que había comenzado a orar por él y su familia. El general quedó tan impresionado que inmediatamente se disculpó. Más tarde, jugó un papel importante en la liberación de Joseph. Había visto algo que nunca había visto antes: el que había sido golpeado estaba orando por él y su familia.

Que el Señor nos libere del miedo y nos dé amor por nuestros enemigos.

Oremos por los cristianos perseguidos y maltratados en Nigeria, China, India, Corea del Norte... y tantos otros lugares donde hoy rige una persecución más cruenta que durante la era comunista en Europa Oriental.

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