Los ataques suicidas del Estado Islámico (Daesh), y por parte de muchos otros, son injustificables. De la misma manera que fueron y son inadmisibles los bombardeos -por ejemplo, con bombas de fósforo incendiario- de ciudades alemanas habitadas por civiles y cientos de miles de refugiados de guerra. Asimismo como lo fueron los bombardeos a ciudades japonesas, por parte de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial, inclusive llevadas a cabo cuando la guerra ya estaba perdida tanto para Alemania como para Japón.
¿Y qué del hecho de haber arrojado napalm (bombas incendiarias parecidas a las que se usaron antes en la Segunda Guerra Mundial) durante las guerras de Corea y de Vietnam? ¿Y qué de los bombardeos de hoy en día sobre poblaciones civiles y el uso de proyectiles radioactivos que dejan por muchos años a los pobladores expuestos a la perniciosa radioactividad? Muchos de los que participan de tales crímenes inhumanos son “cristianos”.
¿Cuáles son los países donde se fabrica la mayor parte de armamento de guerra (incluso el químico e incendiario) usado en, por ejemplo, Siria e Irak? Bien, nos referimos a naciones muy "cristianas" como Estados Unidos, Bélgica, Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia.
Cristiano, ¿Qué del mandamiento de Jesús de amar a nuestros enemigos? Por lo menos deberíamos mostrar misericordia a los civiles: mujeres, niños y ancianos. Esto es para pensar y orar mucho. Humanamente no hay solución. Algunos piensan que la Tercera Guerra Mundial ya está en marcha.
Creo firmemente que las profecías bíblicas se están cumpliendo ante nuestros ojos, como por ejemplo esta:
Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; mas recibirán potestad por una hora como reyes con la bestia. Éstos tienen un mismo propósito, y darán su poder y autoridad a la bestia. Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son llamados, y elegidos, y fieles. (Apo. 17:12-14).
No importa en definitiva un número exacto: sean 9, 10, 20, 22 o más, o menos, los líderes mundiales quienes se reúnen periódicamente para concordar en un mismo propósito para llevar adelante su Orden Mundial. ¡Pero el Cordero, Jesús, va a venir para instaurar Su verdadero orden eterno!
¡Y Jesucristo vendrá y vencerá toda maldad e injusticia! Esto es para el fiel cristiano, discípulo de Jesucristo, la única esperanza. Si eres un seguidor suyo: ¡Que la gracia de Jesucristo sea contigo! Si no lo eres: ¡Busca ahora esta reconciliación con Dios a través de Jesucristo! Juan Espina