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¿El comunismo acabó?
Alejandro Borenstein es un maestro de la ironía política en Argentina. Cada domingo, utiliza su humor sarcástico para criticar a los políticos de todas las tendencias, transformando situaciones que serían dramáticas sin su toque cómico.
Borenstein ha sido particularmente crítico del kirchnerismo, usando su pluma para ridiculizar y desenmascarar las facetas más grotescas de este movimiento político [de tendencia comunista, que gobernó Argentina por dos décadas y que aún es activo]. Sus escritos, a modo de caricaturas literarias, han subrayado la corrupción y las fechorías de aquellos que se han refugiado en la política para incrementar sus botines.
El presidente (desde diciembre 2023) Javier Milei también ha sido blanco de sus agudos comentarios. La sátira de Borenstein se ha centrado en la “campaña de Milei contra el comunismo mundial”, sugiriendo que esta lucha es una quijotesca y fútil batalla contra un enemigo inexistente. Sin embargo, el autor del artículo considera esta crítica no solo injusta, sino también peligrosa.
Se destaca la influencia de Borenstein en la opinión pública y en los círculos de decisión, y se cuestiona la desestimación del comunismo como una amenaza real. Aunque puede parecer extraño que el presidente de un país con muchos problemas internos se preocupe por el comunismo, el autor sostiene que es crucial reconocer y denunciar sus peligros. Ignorar el comunismo, o subestimarlo, es permitir que gane terreno en la sombra.
La idea de que el comunismo ya no existe y que cualquier preocupación al respecto es absurda, se asemeja a la noción de que creer en la amenaza del comunismo es una tontería. Sin embargo, el autor cuestiona seriamente quién es el verdadero “tonto”: ¿el que percibe el comunismo como una amenaza real o el que lo descarta como cosa del pasado?
El artículo cita a Charles Baudelaire (escritor y poeta francés), afirmando que "el mejor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía". Así, se argumenta que el comunismo, aunque golpeado en los años 90 con la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la URSS, no ha sido vencido. Ha adoptado nuevas formas, disfrazadas de movimientos democráticos y justos, pero que en realidad esconden la misma élite autoritaria de siempre.
Estas nuevas formas de comunismo apelan a valores como la solidaridad y la justicia social, atrayendo a muchos. Sin embargo, detrás de estas nobles ideas se oculta una élite que, tras ganar el apoyo popular, confisca las riquezas y libertades individuales, limitando la capacidad de elegir y obligando a cumplir con lo impuesto por el Estado.
La tensión entre la libertad individual y la servidumbre estatal sigue vigente. El autor insiste en que la defensa de la libertad no debe subestimarse nunca y que es fundamental estar conscientes del poder de un enemigo que no solo persiste, sino que se ha vuelto más peligroso al camuflarse con mensajes atractivos.
Finalmente, se celebra la ironía y el sarcasmo de Borenstein, pero se advierte contra dejarse engañar por apariencias simpáticas que esconden peligros reales. La libertad debe ser defendida continuamente, sin subestimar a quienes buscan socavarla, sin importar cuán insignificante pueda parecer su influencia.
Fuente: periodicotribuna; Edición: VM-Ar
Tengamos bien en claro: ¡el comunismo no es política! Su personaje mas influyente fue Karl Marx quien era satanista, y quien no tenía por meta un paraíso para la humanidad, sino llevarla al infierno;
compruébelo y lea el libro: La otra cara de Karl Marx:
Hoy en día casi todas las áreas de la vida humana, están bajo el control de satanás:
1- Los gobiernos de casi todos los países
2- La mayor parte del sistema educativo y universitario
3- Organizaciones como la ONU, la agenda 2030, la OMS (organización mundial de la salud)
4- El sistema bancario y financiero
5- Casi todos los entretenimientos
6- Casi la totalidad de los medios
Se levantan los reyes de la tierra,
y los príncipes consultan unidos
contra Jehová y contra su ungido,
diciendo: Rompamos sus coyundas,
y echemos de nosotros sus cuerdas
(Salmo 2:2-3).
El piadoso será prosperado, el impío perecerá.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
ni estuvo en camino de pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
antes en la ley [voluntad] de Jehová está su delicia,
y en su ley medita de día y de noche
(Salmo 1:1-2)