Un Musulmán despertó a la Verdad

Nacido en Indonesia en un hogar musulmán devoto, a Jacob se le exigía de niño asistir a clases especiales de Corán todas las noches. Con el paso de los años, se fue afianzando en sus estudios y observó estrictamente el llamado a la oración cinco veces al día. Sin embargo, una noche tuvo un sueño poderoso que alteró la trayectoria de su vida. En el sueño, un hombre le dijo que algún día sería "un buen servidor". Aunque Jacob no entendía completamente lo que esto significaba, sus pensamientos inmediatamente se volvieron hacia el cristianismo.



Impresionado por el significado del sueño, Jacob comenzó una búsqueda ferviente, estuvo en busca de respuestas a lo largo de su adolescencia. No fue hasta que llegó a la universidad que las cosas se volvieron más claras. Durante ese tiempo, Jacob se encontró con el pastor Simeón, quien comenzó a compartir el "Libro de Dios". Con la guía del pastor, Jacob comenzó a estudiar la Biblia y descubrió la alegría de aceptar a Jesús como su Salvador.

Sin embargo, la decisión de Jacob de seguir a Cristo no llegó sin tener su parte de oposición. Cuando sus amigos se enteraron de su nueva fe, lo llamaron un apóstata. Debido a esta reacción adversa, Jacob decidió mantener en secreto su conversión al cristianismo delante de su familia, porque no quería que sus padres lo rechazaran también.

Cuando un día su hermano mayor encontró algunos himnarios cristianos en la habitación de Jacob, la verdad se hizo conocida. A pesar de los ataques de su hermano, que incluyeron la agresión física, Jacob permaneció resuelto en su decisión de seguir a Cristo. No importa lo que se le propuso, se negó a renunciar a su fe.

Hoy, Jacob tiene una licenciatura en educación, y actualmente enseña en una madrasa (una palabra árabe que significa "institución educativa"). Deseando aprovechar cada oportunidad, Jacob ha decidido no cambiar su tarjeta de identificación para indicar que es cristiano. Junto con el pastor Simeón y otro hermano cristiano, Jacob ahora está predicando el Evangelio en Malasia. Que la bendición de Dios continúe estando con Jacob mientras que sirva en estos lugares a donde Dios lo ha dirigido, para que la verdad y la bondad del Señor sean más ampliamente conocidas.

Fuente: VM-Canadá. 8.2.2018; Redacción: VM-Ar

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