Oremos por los Perseguidos

por Peter Hammond de Sudafrica

"Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos; y de los afligidos, como que también vosotros mismos sois del cuerpo" (Hebreos 13:3).

Cada año, un promedio de 160.000 cristianos en todo el mundo mueren como mártires de Cristo. Este año (2007), hermanos cristianos han sido perseguidos por su fe en Cristo: en Afganistán, Argelia, Bangladesh, Bielorrusia, Bhután, Birmania, China, Cuba, Egipto, Eritrea, India, Indonesia, Irán, Irak, Laos, Malasia, Marruecos, Nepal, Nigeria, Corea del Norte, Pakistán, los Territorios Palestinos, Rusia, Arabia Saudita, Somalia, en el sur de Filipinas, Sri Lanka, Sudán, Turquía, Turkmenistán, Uzbekistán, Vietnam y Zimbabwe.

"Todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución" (2 Timoteo 3:12).

Quizás nunca lleguemos a sufrir una cruel y violenta persecución como la que los cristianos en Zimbabwe o en el norte de Nigeria están sufriendo en este momento, pero si permanecemos fieles al Señor, entonces también experimentaremos momentos en que seamos malinterpretados, calumniados, discriminados, amenazados y objeto de abusos.

Jesús dijo: "Si el mundo os aborrece, sabed que á mí me aborreció antes que á vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo" (Juan 15:18 -19).

Cuando el Señor advirtió a sus discípulos acerca de que tendrían persecución (Mateo 16:21; 26:31-35), estos demostraron incredulidad. Debido a que no creyeron la advertencia de Cristo, no estaban "vigilando ni orando". Como resultado de ello, negaron al Señor y se escaparon en el momento más crítico (Mateo 26:40-46; 56; 60-75).

El Apóstol Pablo fortaleció a los discípulos y les alentó a permanecer fielmente en la fe, enseñándoles: “á que permaneciesen en la fe, y que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”  (Hechos 14:22).

Jesús enseñó que muchos creyentes le iban a abandonar cuando problemas o persecución llegasen a causa de su compromiso superficial (Mateo 24:9-10). Los que no tienen raíces firmes en la Palabra de Dios caerían rápidamente (Mateo 13:21).

En respuesta a las claras advertencias de las Escrituras, y a la luz de la creciente hostilidad hacia el cristianismo en muchos lugares, sería prudente que todos los cristianos estudiemos lo que la Palabra de Dios tiene que decir acerca de la persecución.

"Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte " (Apocalipsis 12:11).

Los cristianos pueden superar a Satán por medio de la Sangre de Cristo, y por la Palabra de Dios; la Palabra no sólo conocida y memorizada en sus corazones y mentes, sino también por su testimonio viviente al aplicar esta  Palabra en todos los ámbitos de la vida. Jesús nos enseñó que no debemos tener miedo de aquellos que sólo pueden matar el cuerpo y después no pueden hacer nada más. Pero también nuestro Señor nos dijo a quién debemos temer: debemos temer a Dios, quien después de la muerte del cuerpo tiene poder para arrojar el alma al infierno para siempre (Lucas 12:4 -5).

"Porque no me avergüenzo del evangelio; porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree " (Romanos 1:16).

Podemos cambiar el mundo a través de la oración y su consiguiente acción

En las batallas diarias de la vida, uno puede tener la tentación de ceder a la depresión o la fatiga, cuando vemos aumentar el pecado alrededor nuestro. Sin embargo, hay esperanza: Dios es soberano. Nada es inevitable, salvo lo que Dios ha decretado. Y hay un gran poder en la oración. Nada está fuera del alcance de la oración, salvo lo que se encuentra fuera de la Voluntad de Dios.

Los cristianos no están condenados a la derrota, sino llamados a la victoria. Él nos puede utilizar para cambiar alguna parte de este mundo. Los cristianos pueden cambiar el curso de la historia humana por la oración y la obediencia a Dios. La Biblia está llena de ejemplos de creyentes "que por fe ganaron reinos ..." (Hebreos 11:33), y también la historia reciente confirma el poder de la oración:

Poco después de que me convertí a Cristo a comienzos de 1977, recuerdo un misionero instándonos a orar a Dios para que se abran las puertas de la China Comunista. Incluso mientras oraba, mi corazón se llenó de incredulidad: ¿cómo puede un país como la China Comunista, abrirse de nuevo al Evangelio? Sin embargo, hemos visto morir a Mao Tse Tung (algunos quizás ya se olvidaron de que fue uno de los dictadores comunistas más crueles). Su pequeño "Libro Rojo" ha sido desacreditado y las puertas de China se han ido abriendo progresivamente desde entonces. Que China no es en absoluto libre demuestra la brutal matanza de miles de civiles desarmados en Pekín, en la plaza de Tianamen, en 1989. El comunismo todavía tiene el control de China.

Brutales campamentos de trabajo forzoso, y la persecución y el hostigamiento permanente de las Iglesias de Hogar, dejan bien en claro que la batalla por las almas de China sigue rugiendo. Pero mientras que en el pasado la gente incluso dudó si la iglesia había sobrevivido a la "Revolución Cultural" y la feroz persecución, ahora sabemos que hay más de 100 millones de cristianos en China.

Cuando por primera vez comenzamos a orar por Mozambique, en 1981, este país estaba firmemente cerrado para el Evangelio. Y muchos de mis amigos pensaban que estaba loco al tratar de entrar en la Mozambique marxista con mi motocicleta cargada con cientos de Nuevos Testamentos en portugués y la película Jesús. Sin embargo, Dios abrió las puertas una y otra vez y nos las arreglamos para poder luego entregar muchas Biblias y toneladas de ayuda humanitaria y mostrar películas cristianas en todo este país marxista desgarrado por la guerra, que ahora finalmente está abierto al Evangelio.

Cuando la persecución de cristianos en Angola se intensificó bajo el dictador marxista Agostino Neto, nosotros oramos a Dios para que Él intervenga. Poco después de que Neto declaró: "¡Dentro de 20 años no habrá ningún cristiano y ninguna Biblia en Angola! ¡He destruido la Biblia! ",murió bajo circunstancias misteriosas en una mesa de operaciones en Moscú. Hoy en día la iglesia está prosperando en Angola, y hemos entregado miles de Biblias a los creyentes allí.

Cuando por primera vez vi el muro de Berlín, en marzo de 1988, y las muchas cruces en memoria de los que habían recibido un disparo en la espalda mientras huían del socialismo, lloré. Oré, al igual que tantos otros, que Dios rompa ese mal sistema, de la misma manera como había demolido los muros de Jericó. Sin embargo, me sorprendí cuando en 1989 nuestras oraciones fueron contestadas, y millones de personas pasaron a través de la frontera para visitar por primera vez la otra mitad de su ciudad, de su país.

Cuando con mi esposa, Lenora, visitamos Rumania durante la Semana Santa de 1989, experimentamos la opresión del comunismo y fuimos testigos de la tiranía de Ceaucescu. Junto con miles de otros creyentes hemos orado por esta problemática; y antes de que el año terminara, vimos al dictador Ceaucescu ejecutado, los símbolos comunistas derrumbados y la Palabra de Dios proclamada abiertamente en las plazas públicas de Rumania.

Albania declaró en 1966 ser el primer estado completamente ateo en el mundo. Sin embargo, en respuesta a la oración, el gobierno comunista de Albania se vio obligado a volver a abrir muchas iglesias en 1990. La opresión continuó, pero decenas de miles de personas colmaron cada semana las pocas iglesias abiertas hasta que el régimen comunista fue derrocado.

Cuando mi suegro, Bill Bathman, y yo llegamos a Albania en 1993, fuimos inundados de muchísimas oportunidades para el ministerio y de incontables personas con hambre de conocer a Dios; personas a quienes se les había prohibido siquiera susurrar de la Palabra de Dios durante tantos decenios de Comunismo.

En Nigeria, donde los 12 estados del norte han declarado el régimen de la ley islámica Sharia, los musulmanes incendiaron cientos de iglesias cristianas y causaron la muerte de miles de creyentes en los últimos años. Sin embargo, decenas de miles de musulmanes están convirtiéndose a Cristo en Nigeria, y las iglesias son dinámicas.

En Sudán, he tenido el privilegio de servir en muchas iglesias que han sufrido reiterados bombardeos aéreos por parte del gobierno del Frente Nacional Islámico. Hemos volado por detrás de las líneas enemigas hasta llegar a las montañas Nuba: una isla del cristianismo en un mar de Islam. La iglesia nuba, en Kauda, fue bombardeada 18 veces en un año. Fuimos allí para alentarlos; sin embargo, fueron ellos quienes realmente nos animaron. Nosotros, no sólo encontramos el edificio de la iglesia aún en pie, sino que además ¡la iglesia estaba llena hasta desbordar durante la reunión de adoración del domingo! 18 brutales ataques aéreos no iban a impedir su máxima prioridad: honrar a nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.

La Iglesia Episcopal de Sudán, en Kotobi, fue atacada por helicópteros de combate y arrasada por el fuego el 23 de agosto de 1996. Cinco civiles murieron en la lluvia de balas y metrallas descargadas desde estos helicópteros. Hemos tenido el privilegio de llevar a cabo los servicios de adoración entre los restos del edificio. Después, cuando el edificio de la iglesia quedó reconstruido, allí realizamos numerosos seminarios y servicios. Si, en ese mismo edificio; el cual, por todo lo vivido allí, es un testimonio del hecho de que Jesucristo está edificando Su Iglesia y que "¡las puertas del infierno no prevalecerán contra ella! " (Mat. 16:18).

El lugar donde el cristianismo se inició, allí en la región de los Moru (un grupo étnico), en el sur de Sudán, fue la iglesia de la ciudad de Lui. En 1965 fue incendiada por las fuerzas del Gobierno musulmán, que también destruyó el hospital y edificios escolares. Sin embargo, todos estos edificios fueron luego reconstruidos por los cristianos de la localidad. Más tarde, ya en los años de la década de 1980, nuevamente el ejército de los árabes arrasó Lui; poniendo fin a toda educación, atención médica y labor espiritual por segunda vez.

Cuando conocí por primera vez Lui, en mayo de 1997, fue justamente después de que el movimiento de la Resistencia SPLA la hubo liberada de las fuerzas musulmanas gubernamentales. Las señales de la ocupación árabe estaban por todas partes: trincheras, armamentos abandonados, campos minados, los escombros de la guerra, una mezquita recién pintada y muchas señales de actos de vandalismo. Hubo un gran número de cruces rotas en el cementerio. El pastor Jeffery Kayanga señaló un enorme árbol y dijo: "Este es el lugar que el primer misionero cristiano, Kenneth Fraser, escogió para iniciar la primera iglesia entre los Moru, porque es el mismo árbol bajo el cual los traficantes árabes de esclavos compraron y vendieron a nuestra gente como esclavos".

Cerca del árbol de esclavos estaban las tumbas de los primeros misioneros cristianos; y más allá de las tumbas los restos de la iglesia que habían establecido. La iglesia en Lui fue restaurada y pronto se colmó hasta desbordar con miles de cristianos entusiastas. El hospital fue renovado y la escuela restaurada. Luego, el gobierno de Sudán, por medio de la Fuerza Aérea, bombardeó esta comunidad de Lui en 10 ocasiones distintas; dañando gravemente a la iglesia por tercera vez. No obstante, la iglesia del misionero Fraser, en Lui, fue restaurada una vez más. Es un testimonio vibrante y dinámico de la fe y de la resistencia de los cristianos perseguidos en Sudán. Hemos tenido muchos seminarios y servicios en esta iglesia que ha sido bombardeada 10 veces y reconstruida una y otra vez.

No nos olvidemos de los perseguidos; oremos por ellos sin cesar

Oremos por los valientes cristianos de la tribu Karen que sufren bajo la dictadura militar budistas en Birmania. Oremos por los cristianos que sufren bajo la brutal dictadura comunista de Corea del Norte. Oremos por los más de 1000 cristianos encarcelados por su fe en Eritrea. 
Oremos por los millones de cristianos coptos que sufren bajo la persecución de militantes islámicos en Egipto. 
Oremos por los muchos cristianos en la India que sufren bajo los viciosos militantes nacionalistas hindúes. Oremos por los cristianos que sufren bajo la violenta guerra Jihad Islámica en Indonesia. 
Oremos por los cristianos en Laos, que han sido torturados, golpeados y atacados por las autoridades comunistas. 
Oremos por los valientes cristianos en Vietnam, para que tengan ánimo y para que experimenten la gracia de Dios en tanto estén expuestos a la violencia desencadenada por las autoridades comunistas. 
Oremos por los cristianos en Turquía, Turkmenistán y Uzbekistán, para que tengan fuerza para soportar la persistente discriminación y persecución. 
Oremos por los cristianos en Zimbabwe, donde cientos de iglesias han sido incendiadas y arrasadas por el gobierno comunista.

Oremos para que los perseguidores de la iglesia sean expuestos y vencidos por el Poder de Dios. 
Oremos para que estos perseguidores puedan ser llevados al arrepentimiento, o de lo contrario que puedan ser removidos. 
Oremos para que las acciones contra el pueblo de Dios perpetradas por los perseguidores sean expuestas, y los consejos de estos confundidos.

"Alegría es al justo hacer juicio; Mas quebrantamiento á los que hacen iniquidad" (Proverbios 21:15).

¿Qué podemos hacer?

Informémonos: "Mi pueblo fue talado, porque le faltó sabiduría..." (Oseas 4:6).

Intercedamos: "Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos..." (Hebreos 13:3).

Involucrémonos: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis" (Mateo 25:40).

Leamos libros sobre los perseguidos, tales como: Torturado por Cristo; ¿Quién es Alá?; Torturado por su fe; La otra Cara de Karl Marx, etc.

Veamos, y mostremos, películas sobre los perseguidos, tales como: Torturado por Cristo; Los Traidores...

Movilicemos a nuestras familias, amigos y congregaciones a orar por los perseguidos.

Escribamos cartas de lectores a los diarios locales y revistas. Escribamos a representantes gubernamentales y a embajadas, instando a que se haga presión sobre los perseguidores, para que los perseguidos reciban ayuda y los presos sean liberados.

"Abre tu boca por el mudo..." (Proverbios 31:8).

Tu compromiso en esta causa puede hacer una gran diferencia y provocar un enorme impacto en la obra para el Reino de Dios. "Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos" (Hebreos 13: 3).

Fuente: P. Hammond de Misión Compañerismo del Frente de Batalla (Frontline Fellowship) de Sudáfrica. Redacción: VM-Argentina

La versión de la Biblia utilizada es la Reina Valera de 1909; http://es.wikisource.org/wiki/Biblia_Reina-Valera_1602  

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