Libro - EXPLOSIÓN CARISMÁTICA

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EXPLOSIÓN CARISMÁTICA

Un análisis crítico de las doctrinas y prácticas de las llamadas "tres olas del Espíritu santo"

INDICE

Introducción
La "tercera ola", ¿el mayor avivamiento
de la historia de la iglesia?

1. Las "tres olas del Espíritu Santo" en resumen

2. Evangelismo con poder – "La tercera ola"

3. Evangelismo con poder – a la luz de la Biblia

4. Conclusiones

5. Relación y evaluación de las enseñanzas más importantes

6. La "guerra espiritual"

7. La "bendición de Toronto"

8. La alternativa bíblica

Notas

 

Introducción: LA "TERCERA OLA",¿EL MAYOR AVIVAMIENTODE LA HISTORIA DE LA IGLESIA?

"Estoy convencido de que en el siglo XX estamos viviendo un derramamiento del Espíritu Santo sobre toda la cristiandad más importante que en cualquier otro momento de su historia. Este derramamiento supera incluso al del primer siglo, al menos en lo que se refiere a la cantidad y muy posiblemente también en lo que se refiere a la calidad."1 C. P. Wagner

"Dios está introduciendo otra vez el ministerio de profeta. En los próximos años el profeta desempeñará un papel fundamental tanto en el comienzo como en la conservación del avivamiento... Dios también está introduciendo otra vez en la iglesia el ministerio de apóstol. Se levantarán hombres que habrán visto al Señor Jesús y que harán las señales y los prodigios de un apóstol. Desde el siglo primero no hemos vuelto a tener tales hombres. Pero si Dios se ha valido de ellos al principio, ¿por qué no puede usarlos al final?...

Además habrá una nueva comprensión de lo sobrenatural. La aparición de ángeles en las reuniones llegará a ser algo normal, y el Señor mismo también aparecerá en las semanas, meses y años por venir. Las sanidades llegarán a ser algo tan natural que incluso los niños estarán capacitados para llevarlas a cabo... incluso las resurrecciones de entre los muertos se generalizarán... Veréis evangelistas con el don de sanidad que levantarán sus manos, y de sus manos saldrá luz. Si esa luz toca a alguien que está enfermo, al instante habrá sanado. Veréis cómo brazos y miembros amputados volverán a crecer cuando la luz del evangelista los toque..."2 John Wimber

C. P. Wagner y John Wimber caracterizan con estas frases un movimiento que ellos mismos han llamado la "tercera ola del Espíritu Santo" o "power evangelism" (evangelismo con poder). Después de haberse sosegado relativamente esta ola en estos últimos años, los dos líderes de este movimiento - C. P. Wagner y John Wimber -con sus campañas multitudinarias en Europa-, llenarán en los próximos meses tanto la prensa carismática como la evangélica de grandes titulares y causarán vehementes desacuerdos en muchas iglesias.
A los evangélicos en Europa, pues, les esperan unos meses "de mucha polémica".
Esta "ola" -que a principios de los años 80 nació en Californiase caracteriza ella misma como "movimiento unificador, en el que por todos los medios se evitan las divisiones"3. La teología de la "tercera ola", sin embargo, incluye teorías y prácticas que los cristianos, que se guían por la Biblia, discuten muy acaloradamente.
Pero como la "tercera ola" es muy polifacética y actúa con personajes evangélicos en parte conocidos internacionalmente, ya no sólo los meros miembros de las iglesias, sino también los colaboradores responsables se ven muchas veces en la imposibilidad de evaluar las olas de "nuevas" teorías y prácticas que se nos aproximan.

Durante las últimas décadas, la relación entre los evangélicos y las iglesias pentecostales se puede decir que era clara y bien definida. Con el movimiento carismático, desde los años 60 en adelante, el formarse una opinión ya era más difícil. Pero la "tercera ola", con sus contornos difusos, sus rasgos poco claros y su gran diversidad de opiniones, que en parte incluso se contradicen, hace aún más difícil el juicio. En el Congreso para el avivamiento y la edificación de la iglesia en Nuremberg (Alemania), por ejemplo, hablaron, aparte de C. P. Wagner unos 40 personajes notables del país y del extranjero. Entre ellos figuraban carismáticos conocidos que predican el bautismo en el Espíritu Santo, evidenciado por el hablar en lenguas, y también evangélicos conocidos que se suponía que por su trasfondo luterano no compartirían estas opiniones sobre el bautismo en el Espíritu Santo; pero que no obstante en los últimos años, sin duda alguna, se han solidarizado con el "movimiento para el crecimiento de la iglesia" y la "tercera ola". Por último, hubo también oradores en Nuremberg que uno no hubiera esperado ver allí y de quienes se sabía que no defiendían las teorías y prácticas de la "tercera ola". No podemos juzgar si es que tuvieron que aceptar la invitación por alguna obligación o implicación, o si querían ser un correctivo; o si es que, como los convidados de Absalón, "iban en su sencillez, sin saber nada" (2 Sam. 15:11). Pero es un hecho cierto que tanto ellos como las 120 organizaciones, editoriales e institutos bíblicos que participaron en la exposición, han contribuido a dar una impresión buena de este congreso y han apoyado un movimiento que pretende ser el mayor avivamiento de la historia de la iglesia. La cuestión aquí es si, aparte de las multitudes, tiene algo más en común con los avivamientos bíblicos.

Por eso examine, por favor, lo que a continuación expongo sobre la historia, las doctrinas y las prácticas de la "tercera ola". He intentado informar imparcial y correctamente, sin reproducir las citas desfigurando su sentido y fuera de su contexto. Muchos carismáticos, lamentablemente, no están dispuestos a afrontar preguntas críticas. John Wimber, por ejemplo, ha declarado abiertamente que él, por principio, no lee ningún estudio crítico sobre su persona o sus libros, porque, según él, Dios se lo ha mandado. Tales libros sólo le desanimarían y amargarían. Pero con esto, él mismo se excluye del don de "discernimiento de espíritus" (1 Cor.12:10), que Dios ha dado a la iglesia para su corrección y protección. C. H. Spurgeon dijo una vez que él había aprendido más de la crítica de sus adversarios que de las lisonjas de sus admiradores. Todos deberíamos agradecer la corrección, porque generalmente somos ciegos cuando se trata de nuestras propias faltas. Quiero enfatizar especialmente que soy consciente de que los desarrollos erróneos en la cristiandad son siempre consecuencia de nuestra infidelidad. Es verdad que como evangélicos "conservadores" profesamos ser fieles a la Biblia, pero por desgracia muchas veces hemos descuidado enseñanzas importantes de la Palabra de Dios, y hemos fracasado en nuestro amor práctico y nuestra entrega a Jesucristo. De ahí que las "tres olas del Espíritu Santo" siguen representando un desafío para nosotros y una piedra de toque para considerar hasta qué punto hemos tratado fielmente lo que Dios nos ha confiado en Su Palabra.

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1. LAS "TRES OLAS DEL ESPÍRITU SANTO" EN RESUMEN

Antes de estudiar el origen, la teología y la práctica de la "tercera ola”, quisiera dar un corto resumen de la historia de las así llamadas "tres olas del Espíritu Santo”, para mostrar lo que tienen en común, pero también las diferencias entre estas "tres olas". Los líderes del movimiento carismático actual y del movimiento para el crecimiento de la iglesia4 dividen su historia en tres grandes períodos, a los que llaman "olas del Espíritu Santo". Ellos entienden por "ola" un movimiento singular que alcanza una gran capa social específica, cambiando considerablemente el clima espiritual reinante.

LA PRIMERA OLA – EL MOVIMIENTO PENTECOSTAL

La primera ola se dice que se movió en casi todos los continentes de la cristiandad hace unos 115 años, es decir, aproximadamente a principio del siglo pasado, y originó la fundación de iglesias pentecostales.

Por aquel entonces gran parte de los evangélicos acogieron con satisfacción y agradecimiento las enseñanzas y prácticas sobre el bautismo en el Espíritu Santo, el hablar en lenguas, etc., como contestación a sus oraciones por un avivamiento. Pero al producirse en algunos lugares ciertos deslices extraños, algunos líderes evangélicos, sobre todo en Alemania, criticaron ese movimiento, y en parte lo rechazaron enérgicamente; de modo que los hermanos que consideraban esa "ola" como don de Dios, se vieron más o menos obligados a practicar sus nuevos conocimientos y experiencias en círculos particulares: en las iglesias pentecostales creadas alrededor de 1909.

LA SEGUNDA OLA - EL MOVIMIENTO CARISMÁTICO

Unos 50 años más tarde -es decir, alrededor de 1960- empezó la segunda ola procedente de los Estados Unidos, que en un principio comprendió la iglesia episcopal (Dennis Bennett), después la iglesia luterana (Larry Christenson), la mayor parte de las iglesias independientes y a partir de 1966, aproximadamente, también la iglesia católica. Desde entonces las experiencias del "bautismo en el Espíritu" o de la "renovación en el Espíritu Santo" son practicadas y enseñadas públicamente. En Alemania ese movimiento enseguida se conoció bajo el nombre "movimiento carismático" alrededor de 1963. Aquí el terreno lo habían preparado principalmente el pastor Arnold Bittlinger y el predicador bautista Wilhard Becker.

La meta del movimiento carismático no fue la de fundar nuevas iglesias carismáticas, sino la propagación de la experiencia carismática dentro de las iglesias populares e independientes ya existentes. Hoy se puede decir que tanto la iglesia evangélica como la católica y la mayor parte de las iglesias independientes se han abierto al movimiento carismático, aunque en algunas congregaciones locales de estas iglesias se sostenga otro punto de vista y se luche contra una penetración carismática.

LA "TERCERA OLA" - EVANGELISMO CON PODER ("POWER EVANGELISM")

La "tercera ola", conocida como "power evangelism" (evangelismo con poder), surgió a principios de los años 80 y brotó sobre todo del movimiento para el crecimiento de la iglesia en conexión con C. P. Wagner y John Wimber. Es interesante constatar que esta ola, como las dos que la precedieron, nace en California. Pero en gran parte evade expresiones como "pentecostal" o "carismático" y se dirige a grupos que hasta entonces no habían sido captados por ninguna "ola": los fundamentalistas y los evangélicos conservadores que hasta el momento no eran carismáticos5. "Una de las características de la 'tercera ola’ es la falta de elementos que producen divisiones. Muchas iglesias, que ni vienen del movimiento pentecostal ni tienen un trasfondo carismático, están empezando a orar por los enfermos y están viviendo la fuerza sanadora de Dios."6 Con esta "tercera ola" se quiere derribar el último baluarte que ha resistido a las dos "olas" que la precedieron.

En Alemania se trata principalmente de las comunidades reunidas dentro del "Gnadauer Verband", las iglesias independientes fundamentalistas y el llamado "movimiento de hermanos" (los "dispensacionalistas"7); denominaciones que todas ellas son calificadas de particularmente obstinadas y resistentes.

RESUMEN

La historia del movimiento pentecostal y carismático se puede dividir en tres grandes períodos:

1. El comienzo y la propagación de las iglesias pentecostales a través de todo el mundo a partir de 1900.

2. El principio y la divulgación del movimiento carismático dentro de las iglesias populares e independientes ya existentes a partir de 1960.

3. El comienzo del "evangelismo con poder" en conexión con el movimiento para el crecimiento de la iglesia alrededor de 1980, con el que se quiere alcanzar sobre todo a los grupos de las iglesias no carismáticas.

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2. EVANGELISMO CON PODER - LA "TERCERA OLA"

Alrededor de 1980, el movimiento carismático -visto a nivel mundial- parecía haber rebasado su cumbre. Algunos hablaban ya del "tiempo poscarismático", y el evangelista y autor británico David Watson, que realizaba regularmente seminarios sobre la evangelización y la renovación en el Seminario Teológico Fuller, hablando con John Wimber, mencionó en 1980 los siguientes indicios de estancamiento:
-Número de visitantes decreciente en conferencias en los Estados Unidos y en Gran Bretaña.
- Divisiones entre los líderes.
- Una insatisfacción general caracterizada por el desaliento y el descontento.

Pero precisamente en ese año, en el que la "ola" del movimiento carismático perdía su dinámica, empezaba la época de la "tercera ola del Espíritu Santo”. Ésta se dirige a aquellos grupos que no han sido alcanzados por las dos primeras olas: las iglesias evangélicas conservadoras y las no carismáticas. La historia que precede a esta "ola" está vinculada con el nombre de dos hombres que han marcado este movimiento: C. P. Wagner y John Wimber.

C. P. WAGNER (1930-2016).

C. P. Wagner es presentado como "padre" del movimiento mundial para el crecimiento de la iglesia. Él ha sido uno de los miembros fundadores del movimiento de Lausanne; fue por algún tiempo presidente del Comité de Lausanne y, desde 1971, enseñaba como profesor en el Seminario Teológico Fuller, en Pasadena (California). Había trabajado ya 16 años como misionero en Bolivia cuando en 1967 conoció a Donald McGavran, el fundador de "Fuller School of World Mission" (Escuela de Misión Mundial del Seminario Fuller) y fundador del movimiento para el crecimiento de la iglesia. Al considerar retrospectivamente su ministerio en la misión, Wagner declara que no podía recordar ni una sola situación en la que la fuerza del Espíritu Santo hubiera "fluido a través de él para sanar enfermos y echar fuera demonios"9. Él mismo nombra, junto con la falta de fe y la entrega poco decidida, otros cuatro obstáculos, que para él eran la causa de su falta de poder:

1. "Yo era ‘dispensacionalista’… me habían enseñado concienzudamente que después de completarse el canon de la Biblia ya no eran necesarias las señales y los prodigios para atraer la atención de los incrédulos hacia Jesús..."

2. "Mi actitud era antipentecostal. En los círculos que yo frecuentaba era corriente considerar a los pentecostales como impostores... la teología de los pentecostales nos parecía simplemente demasiado superficial..."

3. "Yo tenía un concepto limitado del poder de Dios..."

4. "Mi visión del mundo estaba condicionada por el humanismo secular... Recuerdo muy bien cómo yo estaba convencido, en aquel entonces, de que una parte de mi trabajo misionero consistía en convencer a los indígenas de que las enfermedades son provocadas por los bacilos y no por malos espíritus como ellos pensaban en su superstición."

C. P. Wagner da luego cuatro razones por las que él, hoy, ya no es dispensacionalista y ha cambiado su actitud hacia los pentecostales:

1. Un encuentro con Stanley Jones
A mediados de los años 60, cuando Wagner todavía era un "fundamentalista separatista", Jones, el conocido misionero de la India, es invitado a Bolivia. Wagner, que en ese tiempo padecía a raíz de una operación de una herida supurante que no se le curaba, asistió muy escéptico a una predicación de Jones, en la que después Jones oró por los enfermos presentes. A la mañana siguiente la herida de Wagner estaba curada.

2. La observación de iglesias en crecimiento
C. R Wagner había aprendido de D. MacGavran a descubrir los principios que conducen a un crecimiento y examinó a finales de los años 60 el crecimiento explosivo de una iglesia pentecostal en Chile, con lo que su propio punto de vista le parece cada vez más dudoso. En 1971, Wagner enseña en el Seminario Fuller, y como resultado de sus estudios sobre el crecimiento escribe el libro "Spiritual power and Church growth" (Poder espiritual y el crecimiento de la iglesia).

3. Colaboración en una iglesia carismática
A mediados de la década de los 70, durante un período de tiempo relativamente largo, Wagner enseña en una iglesia pentecostal clásica ("Church of God" /Iglesia de Dios) los principios para el crecimiento de la iglesia. Al mismo tiempo ve en los hombres y las mujeres, a quienes él enseñaba, "unas dimensiones del poder de Dios" que él mismo anhelaba tener. "Cada vez que volvía a casa después de haber estado en esa congregación me sentía refrescado espiritualmente. ¡A veces deseaba ser pentecostal como ellos!"

4. Aparece John Wimber
En 1975 conoce a John Wimber, que por aquel entonces era todavía pastor de una comunidad de cuáqueros y se había inscrito para un curso sobre el crecimiento de la iglesia. Al terminar la segunda semana, Wagner se da cuenta del don que tiene Wimber como líder y consultor sobre el crecimiento de la iglesia y le persuade a abandonar su congregación y ser su colaborador en el "Fuller Institute of Evangelism and Church Growth" (Instituto Fuller para Evangelización y el Crecimiento de la iglesia) que se acababa de abrir. Se desarrolla una amistad profunda que permanece aun después de que Wimber, dos años más tarde, dejara de colaborar allí para fundar la "Vineyard Christian Fellowship" (Confraternidad Cristiana "La Viña") en Anaheim.

En 1982 le es encomendado a C. P. Wagner llevar a cabo un curso sobre "señales y prodigios" en la Escuela de Misión Mundial. Él, como profesor, debía asumir toda la responsabilidad de las clases; sin embargo, las debía dar J. Wimber. Ese curso se ha hecho notorio bajo el nombre "MC510’'. Pero en ese curso, Wimber no proporciona solamente la teoría a secas, sino que juntamente hace ejercicios prácticos en sus clases en cuanto al ministerio de oración y sanidades. En uno de esos ministerios, Wagner mismo es librado de su hipertensión arterial y a su vez empieza a imponerles las manos a enfermos y a orar por ellos.

La "tercera ola"

Después de haberse liberado definitivamente de sus prejuicios "anticarismáticos", C. P. Wagner se hace maestro de una clase de escuela dominical para adultos en la iglesia tradicional y "no carismática", "Lake Avenue Congregational Church", en la que comienza con dos alumnos de Wimber un "ministerio eficaz de sanidades".

"Observé dones de intercesión, de consejería, de sanidades, de echar fuera demonios, de profecía, de organización, de discernimiento de espíritus, de palabras de sabiduría y otras cosas más."

Ya que a esta clase no querían calificarla de "carismática" al necesitar una designación alternativa, se creó entonces el concepto de "tercera ola". "Con ello queremos expresar que, a semejanza del movimiento pentecostal (la primera ola) y del movimiento carismático (la segunda ola), experimentamos la fuerza sobrenatural de Dios; sin embargo, no somos ni queremos ser parte de estas dos primeras olas.”

Es interesante cómo C. P. Wagner ve su misión particular y de qué manera se dio cuenta de su "llamamiento":

"No sé si se impondrá o no el nombre 'tercera ola', eso se verá. El ministerio, no obstante, ha sido confirmado por varias partes en noviembre de 1983. Recibí de personas totalmente diferentes, independientemente, cinco profecías en donde todas decían algo parecido. Aparentemente, Dios me ha llamado para ser su embajador. Para que la iglesia de Jesucristo crezca, debo predicar el poder de Dios a aquellos que hasta ahora no han tenido ninguna experiencia con ese poder. Y debo llevar a cabo este ministerio de manera 'no pentecostal' y 'no carismática'. Las profecías, sin embargo, también incluían una advertencia contra los ataques del enemigo ... Pues el Señor me ha hecho saber que Satanás me tiene puesto en su lista negra, casi arriba del todo. En enero del año 1983, durante una conversación pastoral con John Wimber, el poder de un espíritu malo, que desde hace años me estaba causando dolores de cabeza que me molestaban mucho, fue quebrantado. En marzo, el diablo intentó matarme, quitándome una escalera de debajo de mis pies... Este suceso despertó en nosotros la sospecha de que el enemigo había enviado espíritus malos a nuestra casa. Esto fue confirmado después, cuando mi mujer Doris vio efectivamente un espíritu de esos en nuestro dormitorio. Bajo la dirección del Espíritu Santo, George Eckart y Cathy Schaller usaron los dones de discernimiento de espíritus y del exorcismo y limpiaron la casa de varios espíritus malos. Desde entonces ya no nos molestaron más”.

En 1984 viene Paul Yonggi Cho, pastor de la iglesia más grande del mundo ("Central Cospel Church" en Seúl), como viejo amigo de Wagner, a dar las conferencias anuales sobre el crecimiento de la iglesia. Cho había oído ya que Wagner tenía el don especial de "alargar piernas por medio de la oración" y pudo presenciar cómo, por medio de la oración de Wagner, fue sanada la pierna deforme de un pastor copto. "Dios obró eficazmente, la pierna creció y por primera vez después de su accidente el pastor pudo tenerse sobre ella."

Como sucesor de Donald Mc Gavran, C. P. Wagner ha publicado ya 30 libros que tratan sobre todo los temas de "crecimiento de la iglesia" y "misión". También en el movimiento alemán para el crecimiento de la iglesia, Wagner se ha hecho conocido como "pensador de primer orden del movimiento mundial para el crecimiento de la iglesia"16 a través de sus libros "Sus dones espirituales pueden ayudar a su iglesia", "Gesunder Aufbruch" (sano comienzo) y a través de numerosos artículos

John Wimber (1934-1997)

Wolfram Kopfermann (teólogo alemán 1938-2018), que califica a John Wimber de "guía dentro de la cristiandad occidental", ha descrito la importancia de Wimber, a su manera de ver, con las siguientes palabras:

"En su persona se encuentran tres corrientes que son de gran importancia para el futuro del protestantismo: el movimiento evangélico, de donde proviene Wimber y al que afirma seguir perteneciendo; el movimiento para el crecimiento de la iglesia del que, hasta hoy, es considerado el representante más apto en los Estados Unidos; y el movimiento del Espíritu Santo del siglo XX, en el que está sirviendo en primera fila. Así, para muchos, podrá convertirse en una figura integradora."

Wimber mismo cuenta que fue educado como pagano en una familia que durante cuatro generaciones había vivido sin Dios, y que de joven el único propósito de su vida era la música. Entró en el mundo comercial de la música y se hizo un músico famoso del Jazz y del Rock and Roll. En 1962 atravesó una crisis cuando su mujer, Carol, se separó de él con sus tres niños y lo amenazó con divorciarse. En su aflicción, John empezó a buscar una experiencia religiosa y comenzó a orar. Entonces su mujer le dio una nueva oportunidad; pero, como católica, ligó a su oferta el requisito de casarse por la iglesia católica. Poco tiempo después Wimber y su mujer se convirtieron por un grupo hogareño y se hicieron miembros de una comunidad de cuáqueros, de la que John pronto llegó a ser segundo pastor y Carol anciana. Poco tiempo después de su conversión, John empezó a hablar en lenguas, pero por aquel entonces su mujer le dijo que tuviera cuidado. Diecisiete años después Carol Wimber tuvo un sueño en el que ella daba un sermón en contra del uso de los dones espirituales. Pero mientras estaba hablando sobre el último punto la sacudió un rayo de calor:

"El calor atravesó todo mi cuerpo y finalmente salió por mi boca. Me desperté hablando en otro idioma."

Durante ese tiempo, John trabajaba en el Instituto Fuller para la Evangelización y el Crecimiento de la Iglesia. En 1976, Wimber y su mujer comenzaron un grupo hogareño al que pronto pertenecían 125 personas. En 1977 Wimber abandonó los cuáqueros, junto a unas 150 personas, y fundó una iglesia de la que llegó a ser pastor, y que hoy tiene el nombre "Vineyard Christian Fellowship" (Confraternidad Cristiana "La Viña"). En 1988 esta comunidad contaba con 235 congregaciones con aproximadamente 80.000 miembros. Durante los meses que siguieron, los Wimber tenían la sensación como que todavía les faltaba el poder de Dios, y así empezaron a orar por ello.

Un día, después de haber hablado John sobre el bautismo en el Espíritu, a petición de los oyentes oró con ellos imponiéndoles las manos. Carol cuenta lo que ocurrió:

"De sus manos salía una fuerza increíble. Cuando tocaba a las personas, éstas simplemente se caían al suelo. Para John era como si de sus manos fluyera una fuerza espiritual, semejante a la electricidad. Fue la primera vez que John realmente sintió cómo salía fuerza de él."

Pocos días después, John vió cómo por su oración fue sanada una niña: su pierna demasiado corta empezó a temblar y a alargarse hasta que adquirió su tamaño normal. Cuando después de esa curación, John cambiaba impresiones con su mujer, le dijo mientras se echaba un vaso de leche: "Creo que cuando uno enseña la Palabra de Dios, entonces el Espíritu Santo..." Mas no pudo continuar. Después de haber dicho "Espíritu Santo", de repente sus piernas se debilitaron de tal manera que se hubiera caído si no se sujeta en el último momento a la barra. Asombrado y sonriendo levantó la mirada hacia Carol y dijo; "Creo que nos esperan todavía grandes cosas."

Nace el "evangelismo con poder"

En el día de la madre de 1981 llegó por fin el momento: el número de los miembros de la congregación se había elevado a 700 y experimentaron cómo, a consecuencia de la oración de un joven, cientos de jóvenes empezaban de repente a temblar, se caían o hablaban en lenguas. Cuando Carol se acercó a estos "electrocutados" sintió la fuerza que salía de sus cuerpos: "era algo así como calor o electricidad."21 John, que al principio estaba muy inseguro ante estos hechos y no sabía cómo calificarlos, pasó la noche siguiente leyendo libros y la Biblia para encontrar una explicación. A las cinco de la mañana finalmente clamó a Dios: "Señor, si todo esto proviene de ti, por favor, házmelo saber." Inmediatamente después sonó el teléfono y un pastor, amigo suyo, le dijo lo siguiente:

"Perdona que te llame tan temprano, pero tengo que decirte algo extraño. No sé lo que significa, pero Dios me ha dicho que te diga: Proviene de mí, John."

Esta llamada fue para John la confirmación por parte de Dios, y todas las dudas se disiparon. Desde entonces "las señales y los prodigios son lo primero que les salta a la vista a los que visitan nuestra congregación". En 1983, Wimber fundó la organización "Vineyard Ministries International", que lleva a cabo campañas tanto en los Estados Unidos como en el extranjero sobre los temas: crecimiento de la iglesia, "evangelismo con poder", ministerio de sanidades y la oración de poder. En los últimos años ha habido conferencias en los siguientes países de Europa: en Inglaterra, Escocia, Irlanda, Francia, Suecia, Alemania y Suiza. Según sus propias declaraciones, John Wimber y su equipo han podido instruir en Europa a unos 100.000 colaboradores de las iglesias. Él calcula que el número de los asistentes durante sus conferencias asciende mundialmente de unos 400.000 a 500.000.

La meta de la "tercera ola"

Tanto C. P. Wagner como John Wimber coinciden en su convicción de que la "tercera ola" quiere alcanzar, sobre todo, a los evangélicos conservadores no carismáticos que no han sido tocados por las primeras dos olas, o que sólo lo han sido muy débilmente.

John Wimber:

"El aspecto de los grupos e iglesias evangélicas está cambiando, y está cambiando de prisa. Los fundamentalistas y los evangélicos conservadores no carismáticos ya no se pueden permitir el pasar por alto las dos primeras olas del Espíritu Santo en este siglo... La mayor parte de los fundamentalistas, aunque no todos, están fuera de las dos grandes olas del Espíritu Santo y se aferran a una censura de excesos pentecostales que data de hace 50 años. Creo que muchos, en su oposici6n contra los pentecostales y los carismáticos, cuanto más aumenta la obra del Espíritu Santo a su alrededor, más levantan la voz. No obstante, algunos serán ungidos y transformados. El segundo grupo, los evangélicos conservadores, ya muestra indicios de ser el objetivo de la nueva ola, la 'tercera ola' de la obra del Espíritu Santo en este siglo. Califico de evangélico conservador a un grupo de los evangélicos que no son carismáticos, pero tampoco se puede decir que son anticarismáticos. Yo he pertenecido muchos años a ese grupo."

C. P. Wagner:

"La 'tercera ola' comenzó alrededor de 1980, cuando un número creciente de iglesias e instituciones evangélicas empezaron a abrirse a la obra sobrenatural del Espíritu Santo, a pesar de que ni eran pentecostales ni carismáticos, y ni querían convertirse en ello. "

¿En qué se diferencian de las dos primeras olas?

J. Wimber ve una diferencia fundamental respecto de las dos primeras olas, en el hecho de que en la "tercera ola" ya no sólo los "pastores profesionales" (primera ola) y los "laicos responsables" que dirigen grupos hogareños y otros núcleos (segunda ola), sino "todos los cristianos son equipados para el servicio en el poder de Dios".

"En vez de preparar sólo a evangelistas, predicadores de sanidades o dirigentes de grupos hogareños, en la ‘tercera ola' todos los cristianos son equipados para el servicio en el poder del Espíritu, especialmente para la evangelización personal y la sanidad divina."26 "Si soy uno de los líderes de la ‘tercera ola' y si el ministerio de las Iglesias Vineyard es característico de lo que es la ‘tercera ola', entonces es una ola de equipamiento. Entiendo por 'equipamiento' que ello es una ola que anima a todos los cristianos a orar por los enfermos y a utilizar todos los dones. Por esta razón llevo a cabo cursos de instrucción y no cultos de sanidades. Mi objetivo es que todo el cuerpo de Cristo acepte el ministerio de sanidad. No quiero que quede limitado a unos pocos cristianos que sanan por fe.”

C. P. Wagner señala como diferencia esencial frente a las dos primeras olas "la falta de elementos que producen divisiones”.28 Y dice además que: "Una característica principal de la 'tercera ola” es evitar las divisiones por todos los medios." A Wimber le entusiasma especialmente este aspecto, porque su "prioridad mayor es el deseo por la paz y la unidad en el cuerpo de Cristo", y D. G. Bloesch cita:

"El único camino espiritual que lleva a esa unidad (entre los cristianos) es volver al mensaje y a la enseñanza de la Biblia, recurriendo al mismo tiempo a la tradición de toda la iglesia.”

Así que, Biblia y tradición, el antiguo principio de la iglesia católica romana, es el que debe hacer posible esa unidad. Por eso raras veces se encuentra en los libros de Wimber alguna palabra separatista, y por eso no es de extrañar que de la historia de la iglesia él invoca como testigos de la verdad para el "evangelismo con poder" tanto al papa Gregorio I como a Tertuliano (montañista), a Ignacio de Loyola (fundador de los jesuítas), y a las curaciones milagrosas en Lourdes.

Las dos fuentes de revelación:
La Biblia y la experiencia cristiana

Para poder evaluar la "tercera ola" es muy importante saber que C. P. Wagner y John Wimber consideran como fuentes de revelación de la teología no sólo "la Biblia y la tradición", sino también "la Biblia y la experiencia".

John Wimber (1934-1997):
"Algunas verdades de la Biblia sólo las podemos comprender después de haber hecho ciertas experiencias. He comprobado que esto también es verdad en lo que se refiere a las 'sanidades'. Cuando yo todavía no había vivido cómo las personas eran sanadas, no podía comprender muchos pasajes de la Biblia sobre la sanidad... De esta manera Dios usa nuestras experiencias para darnos una mejor comprensión de lo que enseña la Escritura. Y en muchas ocasiones, a través de las experiencias, nos hace desechar o cambiar elementos de nuestra teología y visión del mundo”.

C. P. Wagner (1930-2016):
"La teología no es en el fondo ni más ni menos que una tentativa humana para explicar de una manera racional y sistemática la forma de obrar de Dios. Las dos fuentes para ello son la Biblia y la experiencia cristiana.”

Esta convicción es también la razón por la que últimamente se está hablando tanto de una "comunión íntima con Jesús", que según ellos sería el requisito para tener "revelaciones" especiales y "palabras de sabiduría".

La forma bajo la cual se presenta

El conocido teólogo evangélico J. I. Packer caracteriza el movimiento carismático como una "especie de camaleón, que toma un colorido teológico y piadoso semejante al del medio que le rodea y es capaz de cambiar de color cuando cambian los factores de su entorno". Esta comparación también se puede aplicar a la "tercera ola" y especialmente a John Wimber. Para alcanzar al grupo de los conservadores no carismáticos, Wimber está en las mejores condiciones. Él conoce la manera de pensar y de argumentar de los evangélicos y fundamentalistas, e incluso se califica él mismo de "dispensacionalista"34, a pesar de que defiende una opinión sobre la iglesia que la mayor parte de los dispensacionalistas no aceptarían, a saber: que "en el Nuevo Testamento, Israel y la Iglesia de Cristo son idénticos"35; y esto a pesar de que, según él, los dispensacionalistas son los que más tenazmente se oponen a sus opiniones.

"Los defensores más tenaces de la doctrina del cesamiento de las señales y prodigios son los dispensacionalistas. Creen en determinados tiempos de gracia: períodos dentro de la historia en los que Dios obraba de manera especial. A través de la Biblia de Scofield, en la que el dispensacionalismo está bien representado en las notas, la teoría del fin de los milagros se ha difundido entre millones de cristianos evangélicos de habla inglesa."

Además, Wimber ha constatado con razón que muchos evangélicos no se escandalizan tanto de las enseñanzas y las prácticas de los carismáticos, sino más bien de su modo de presentarse. Él mismo escribe sobre la "sanadora televisiva más famosa", Kathryn Kuhlman: "Para mí era demasiado artificiosa, y su manera de vestir me parecía demasiado extravagante. Su forma de ser era demasiado teatral y su manera de actuar demasiado mística... Su estilo personal, para mí, era antes un impedimento para ver las obras de Dios, más que una ayuda para ponerme al alcance de ellas."37 Pero se da prisa en añadir entre paréntesis: "Ahora aprecio a K. Kuhlman y he aprendido de ella".

También los cultos de sanidades de otros carismáticos le escandalizaron:

"Carol y yo también fuimos a varios cultos especiales de sanidades... Nos escandalizamos porque nos dio la impresión de que los que por fe sanaban a la gente lo hacían sólo por la ganancia económica y no por las personas. Aunque evidentemente algunas personas fueron sanadas, no podíamos creer que estas sanidades se hacían por obra de Dios; estábamos convencidos de que Jesús nunca armaría tanto alboroto. Los que sanaban estaban vestidos como para una función de teatro; empujaban a la gente de modo que se caían, y a eso además lo llamaban ‘poder de Dios'. Y dinero: siempre querían más dinero todavía y les decían a las personas que serían sanadas si daban dinero.”

Por eso, en sus cultos, John Wimber se presenta de otra manera. En el congreso de 1988, en Fráncfort, se mantuvo por regla general en un segundo plano y sólo se ponía al frente brevemente -excepto cuando predicaba- para saludar a los participantes. Nada llamativo; con una manera de vestir más bien despreocupada, se movía completamente natural entre los asistentes. El que le describan como "osito de felpa" está de hecho muy acertado; su manera de ser es jovial, tranquila y paternal, que inspira confianza, y en ninguna manera es arrogante. No hubo el espectáculo que casi siempre es habitual en las reuniones carismáticas; no hubo éxtasis, ni excitación intencionada de los sentimientos por medio de un torrente de palabras y la intensidad del sonido, ni tampoco hubo "mendicidad" alguna.

También las conferencias de sus colaboradores fueron objetivas, en algunos puntos incluso muy equilibradas y algunas veces autocríticas, de manera que se eliminaron muchos prejuicios en los oyentes no carismáticos, y era muy real la posibilidad de que se abrieran al culto de sanidades y liberación que siguió inmediatamente; y éste sí era muy emocional.

Las enseñanzas de Wimber sobre el "evangelismo con poder"

¿Qué es, pues, el "evangelismo con poder"? Wimber lo define así: "Una presentación del evangelio que es por una parte racional, pero que por otra al mismo tiempo sobrepasa el ámbito de la razón. Va acompañada de la prueba del poder de Dios mediante señales y prodigios, y hace así palpable la grandeza de Dios." Wimber está convencido de que las "señales y los prodigios son la tarjeta de recomendación del reino de Dios", y que no están limitados a los días de Jesús y de los apóstoles."... el hacer concretamente las obras de Cristo (señales y prodigios incluidos) debería ser un elemento integrante de nuestra vida normal como cristianos". "Entiendo por 'evangelismo con poder' una presentación del evangelio que nuestra mente puede comprender, pero que también contiene elementos que nuestro entendimiento no puede alcanzar. La predicación del evangelio va acompañada de pruebas visibles del poder de Dios, de señales y prodigios. El 'evangelismo con poder' es una presentación del evangelio espontánea inspirada por el Espíritu Santo y con su autoridad. Señales sobrenaturales, visibles de la presencia de Dios, la preceden y apoyan. A través de estas señales las personas experimentan la presencia y el poder de Dios. Normalmente el poder de Dios se manifiesta en palabras de sabiduría... sanidades, profecía y liberación de espíritus malos. En el 'evangelismo con poder' los acontecimientos sobrenaturales vencen la resistencia contra el evangelio."

A los dispensacionalistas, tales como por ejemplo Scofield y Warfield, les reprocha que no han podido probar con la Biblia la afirmación de que las señales y prodigios terminaron con los apóstoles:

"El punto débil más importante de la posición de Warfield es el siguiente: no puede recurrir a la Biblia para probar su afirmación según la cual los milagros obrados por Dios dejaron de ocurrir con la muerte de los apóstoles y de su generación. Ninguna cita de la Biblia dice algo de eso, ni por aproximación permite deducir ese pensamiento."

Wimber enseña que también en nuestros días la expulsión de demonios, el sanar a enfermos y la resurrección de muertos son señales visibles del reino de Dios que va a comenzar; y que, según Wimber, -hasta que venga Jesús- está en "territorio enemigo". A su modo de ver, siempre que se practica el "evangelismo con poder" ocurre un choque entre las fuerzas de Dios y las del diablo. Según él, a menudo se producen encuentros y luchas con demonios.

"Cuando el reino de Dios entra en contacto directo con el reino de este mundo (Jesús se encuentra con Satanás), entonces hay un choque. Y éste normalmente también es un choque sin orden e imprevisible: y para nosotros difícil de controlar."

Pero hay que decir aquí, como punto positivo, que las convicciones de Wimber sobre el reino de Dios van siempre unidas con una predicación clara de seguir a Cristo, cosa que contrasta agradablemente con lo que hoy se predica no sólo en círculos carismáticos:

"Una predicación falsa del evangelio producirá cristianos que tendrán falsas convicciones o que, en el mejor de los casos, serán débiles. Esto desgraciadamente es lo que está ocurriendo hoy muy a menudo. En vez de oír la llamada al señorío de Cristo y a entrar en Su ejército, la gente oye un evangelio acuñado al ego: ven a Jesús y deja que te ayude en esta o aquella dificultad; deja que te dé una vida plena. Haz lo mejor de tus posibilidades. Éste no es el evangelio del reino de Dios que Jesús predicaba y por el que hay que pagar un alto precio: ‘Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará" (Mr.8:35).

El propósito del "evangelismo con poder"

Según la convicción de Wimber con el "evangelismo con poder" se vencen los prejuicios y la resistencia de los incrédulos, de manera que hay numerosas conversiones, y nace una "gran disposición a cumplir con la demanda de Cristo". Además, Wimber enseña que a menudo las señales visibles surten efecto primeramente en aquellos que evangelizan y entonces después en aquellos a quienes se quiere alcanzar:

"Las señales visibles del poder de Dios, que resultan en la conversión, ocurren a menudo primeramente en aquellos que evangelizan y después entonces en las personas a las que se está evangelizando. El día de Pentecostés la multitud estaba 'atónita y perpleja'. Pero muchos de ellos inmediatamente se pusieron del otro lado: fueron hechos partícipes de la gracia de Dios. Cuando los que no son cristianos ven cómo Dios manifiesta su poder en un cristiano, entonces debido a eso de manera sobrenatural se abren al evangelio del reino de Dios."47 "Raras veces el crecimiento de la iglesia se ha producido únicamente por medio de la predicación."

Wimber justifica sus convicciones aludiendo al ministerio de Jesús, a la comisión y el servicio de los apóstoles (comp. Lc.9:1-6; Mr.16:15-18) y a los siguientes testigos de la historia de la iglesia: Justino Mártir (aprox. 100-165), lreneo (140-203), Tertuliano (aprox. 160/170-215/220), Novaciano (210-280), Antonio (aprox. 261-356), Hilario (aprox. 291-371), Macrina (aprox. 328-379/380), Ambrosio (339-397), Agustín (354-430), Gregorio de Tours (aprox. 538-594), Gregorio I (540-604), Francisco de Asís (1181-1226), los Valdenses, Vicente Ferrer (1350-1419), Colette de Corbi (murió en 1447), Martín Lutero (1483-1546), Ignacio de Loyola (1491- 1556), Teresa de Avila (1512-1582), Valentina Greatlakes (murió en 1638), los cuáqueros, los hugonotes, los jansenistas, Juan Wesley (1703-1791), los milagros en Lourdes, el avivamiento en Los Ángeles "Azusa Street" (en la calle Azuza, 1909). Como testigos de señales y prodigios en nuestro siglo, Wimber menciona a Reinhard Bonnke, Erlo Stegen, al profeta negro Harris, Jacques Giraud, Tommy Hicks y Suba Rao. Aquí lo que llama la atención es que Wimber también haya incluido a personas que aconsejan el uso de sacramentos para sanar y atribuyen gran importancia a la "intercesión junto a las reliquias de los santos". Así cita a Agustín:

"A veces se oye la afirmación de que los milagros que los cristianos dicen que tuvieron lugar, ya no ocurren más... La verdad es que también hoy se hacen milagros en el nombre de Cristo, a veces por medio de Sus sacramentos y a veces por la intercesión junto a las reliquias de sus santos."

Ministerio de sanidades

Una de las señales más importantes del "evangelismo con poder'' es según Wimber el sanar a los enfermos. Cuenta que Dios le ha dicho: "Sí, de la misma manera que los cristianos son llamados a evangelizar, son también llamados a sanar a enfermos"50. Para él, sanar en público a enfermos es un apoyo eficaz de la evangelización y de la difusión del reino de Dios:

"Otro motivo para orar por los enfermos es, que la sanidad ayuda a la evangelización. El sanar es un ‘fomentador del evangelio’. Esto lo he aprendido de los estudiantes del tercer mundo... que afirman que es más fácil orar por la sanidad de las personas, que hablarles de Cristo. Pero hablarles de Cristo después de haber sido sanadas, eso es muy fácil."51 “Cuando oramos por los enfermos, nuestra meta es que sean sanados y que como consecuencia de ello se extienda el reino de Dios."

Wimber cuenta cómo su actitud de rechazo frente al hecho de sanar enfermos fue corregida por medio de una visión que, según él, cambió su vida "más que cualquier otra experiencia":

"De repente vi en mi imaginación un banco de nubes que parecía extenderse a través del cielo. Pero ese banco de nubes era diferente a todos los que jamás había visto. Así que me salí de la carretera para poder contemplar mejor aquel fenómeno. Descubrí que no era un banco de nubes, sino un panal del que goteaba la miel. Debajo del panal había personas en diferentes posturas. Algunas mostraban reverencia; lloraban y extendían sus manos para tomar la miel y comérsela. Incluso ofrecían de su miel a otros. Un segundo grupo de personas mostraba una reacción completamente distinta; estas estaban enojadas e intentaban limpiarse de la miel quejándose de que todo estaba pegajoso. Me quedé maravillado; ¿qué significaba eso? ‘Señor, ¿qué es eso?', pregunté. Él me contestó: 'Esto es mi misericordia, John. Para algunas personas es una bendici6n, pero para otras es un impedimento. Hay suficiente para todos. No me implores nunca más sanidades. El problema no está en mí. El problema está en vosotros...’ Esta experiencia me conmovió profundamente; cambió mi vida más que cualquier otra experiencia que he tenido, desde que soy cristiano. Desde ese día mi forma de pensar sobre la sanidad es completamente distinta."

Otros impulsos para su ministerio de sanidades vinieron del padre Francis MacNutt y de sus libros, de los que Wimber a menudo cita pasajes y cuyo libro "Healing" (El poder para sanar) fue repartido a todos los participantes en su conferencia sobre "señales y prodigios y el crecimiento de la iglesia" en 1985 en Sheffield.54 MacNutt mismo se denomina "humanista cristiano".55 Sus libros muestran que, entre otras cosas, cree en la fuerza sanadora de los sacramentos y de la eucaristía en particular. Entre los autores que Wimber cita a menudo y que han determinado sus convicciones, están Agnes Sanford, amiga íntima de MacNutt, y Morton Kelsey, discípulo de C. G. Jung, que -como Dave Hunt pone en evidencia en su importante libro "La seducción de la cristiandad"- "identifica al Espíritu Santo con 'el yo', e identifica los poderes psíquicos del chamanismo con los dones del Espíritu Santo".

Kelsey es de la siguiente convicción:

“Se han observado la clarividencia, telepatía, precognición, psicocinesia y sanidad en y alrededor de las vidas de muchos líderes religiosos y de casi todos los santos cristianos... Este es el mismo tipo de poder PSI que el mismo Jesús tenía." “Jesús fue un hombre de poder. Fue el más grande de todos los chamanes. Mis estudiantes comienzan a darse cuenta del papel que Jesús tuvo cuando leen 'Shamanism' (Chamanismo) de Mircea Eliade, y 'Viaje a Ixtlán’, de Carlos Castañeda... Ésta es la misma especie de poder que tenía Jesús.”

Definición de lo que es enfermedad

Coincidiendo con muchos pentecostales y carismáticos, Wimber enseña que la enfermedad es una consecuencia y el resultado del pecado y un arma de Satanás y de sus demonios.

"En el Nuevo Testamento la enfermedad es considerada como consecuencia y resultado del pecado; y por eso es en su origen algo malo, señal del reinado de Satanás." "Los cristianos del primer siglo consideraban la enfermedad como obra de Satanás, como arma de sus demonios y como medio con el que lo malo reina sobre el mundo.”

Pero -a diferencia de otros muchos predicadores de sanidades como Oral Roberts, K. Hagin y Kenneth Copeland- Wimber no ve en cada enfermedad la consecuencia directa de un pecado o de una desobediencia.

"Contrastando con el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento sólo poquísimas enfermedades son consecuencia directa de pecados concretos del enfermo... También hay enfermedades que no se pueden explicar con el pecado. Muchas enfermedades las causa Satanás."

Wimber, que él mismo padece de una afección cardíaca, hipertensión arterial, úlceras gástricas y obesidad61 y tiene que admitir que: "Desearía poder escribir que ya estoy completamente sano y que ya no tengo molestias. Pero lamentablemente no es así". Por su propia experiencia llega a la siguiente conclusión:

"La situación de Epafrodito, Timoteo, Trófimo y Pablo -como también la mía- es humillante y nos recuerda que nuestra liberación perfecta no se manifestará hasta el retorno de Cristo. Sabemos que la muerte expiatoria de Cristo nos ha traído salud para el cuerpo; pero si Dios no contesta todas las oraciones por salud, por eso no tenemos el derecho de concluir que nuestra fe o la fidelidad de Dios es entonces deficiente."62 “Hace mucho tiempo he decidido que es mejor si oro por cien personas que si no oro por la sanidad de ninguna, y por consiguiente nadie es sanado."

Wimber, no obstante, sigue convencido de que en la mayoría de los casos el pecado y la incredulidad tienen la culpa si no se produce una curación; y por lo demás, da la siguiente explicación en cuanto al porqué no se sanan todos por quienes se ora:

"Mi conclusión es que la sanidad no está incluida en la expiación de la misma manera como lo está la salvaci6n. Pero a pesar de ello Dios quiere sanar, y mi propuesta es que dentro de la obra en el reino de Dios hay tiempos de marea baja y tiempos de marea alta. De esta manera se encontraría una respuesta a la pregunta, por qué en un tiempo dado no todos son sanados, y esto nos ayudaría a comprender que muchos no son sanados por otras razones. Recordando mis experiencias con el obrar de Dios, veo que ha habido ese ir y venir como las mareas del mar. Hay tiempos en los que ocurren cosas increíbles por la presencia sanadora de Dios, y hay tiempos en los que apenas ocurren sanidades. La sanidad es por tanto un fenómeno secundario de la expiación y tiene una explicación mejor dentro del marco de la teología del reino de Dios."

En la práctica

En la práctica el ministerio de sanidades se lleva a cabo así: Wimber, de ser posible en presencia de otros cristianos "que tienen fe", ora por el enfermo mientras él o los colaboradores ponen las manos sobre o cerca de aquella parte del cuerpo que está enferma.

"Siempre que oro por los enfermos busco entre los presentes a personas que tengan fe: miembros del equipo de oración, el enfermo mismo, parientes (incluso niños, que normalmente tienen mucha fe en la curación), amigos y naturalmente yo mismo. Cuando he encontrado a estas personas les doy instrucciones para que pongan sus manos sobre o cerca de aquella parte del cuerpo que necesita sanar y entonces le pido a Dios que obre con su poder sanador."

Esta imposición de manos casi siempre va acompañada de una transmisión de corrientes de calor y de energía. Es interesante la primera experiencia con estas corrientes de energía, que Wimber irradiaba una noche mientras dormía:

"Ella (Carol Wimber) tenía dolores en los hombros causados por una artritis reumática. Estos dolores habían de ser la piedra de toque. Una noche cuando estábamos en una cabaña en la montaña, ella esperó que me durmiera y después puso mi mano sobre su hombro. Dijo: 'Bueno, Señor, ahora es tu turno'. Sintió una corriente de calor y energía en su hombro y los dolores desaparecieron. Había sido sanada. Yo me desperté asombrado de que mi mano estuviera tan caliente."

El ejemplo que sigue es típico para el ministerio de sanidades de Wimber. Durante una conferencia de sanidades en una iglesia bautista de Gotemburgo tuvo una "palabra de sabiduría", según la cual una mujer que acababa de salir del hospital ese mismo día debía ser sanada de un cáncer de mama:

"Entonces se levantó una señora que llevaba un abrigo largo de lana de color oscuro y dijo en sueco: 'Es verdad, soy yo'. Le pedí que pasara al frente para orar por ella y entonces pedí que vinieran también algunos voluntarios a orar por ella. Se levantaron tres hombres de la primera fila; dos de ellos se pusieron detrás de la señora, uno se puso delante de ella. Entonces pedí a la mujer que juntara sus manos a la altura de su pecho y le pregunté si estaba de acuerdo si uno de los hombres ponía su mano sobre las suyas... Los hombres que estaban detrás de la señora pusieron sus manos sobre los hombros de la mujer. Entonces retrocedí un paso y les dije que esperaran hasta que yo orara. Pero antes de que la traductora les pudiera dar estas instrucciones, de repente estuve tan lleno de fe que exclamé en inglés: '¡Sé sana en el nombre de Jesús!’ Apenas había terminado de pronunciar las palabras, cuando el poder de Dios vino sobre estas cuatro personas; ¡empezaron a tambalear y se cayeron al suelo! Era como si la fuerza sanadora de Dios a través de la mujer hubiese entrado en estos hombres o viceversa... Los cuatro se levantaron llorando y alabando a Dios y más adelante la mujer me contó que había sido sanada.”

Palabras de sabiduría

Wimber entiende por "palabras de sabiduría" experiencias y prácticas que otros cristianos en parte califican de clarividencia. Su ejemplo más conocido es lo que le aconteció en un avión cuando vio a un hombre de mediana edad:

"Cuando mis ojos por casualidad miraron en su dirección vi algo que hizo que me sobresaltara. En letras muy claras y legibles creí ver escrito en su cara la palabra 'adulterio'. Pestañeé, me restregué los ojos y volví a mirar. ¡Seguía ahí! 'Adulterio'. Lo vi, no con mis ojos naturales, sino con mis ojos espirituales... Era el Espíritu de Dios, que me estaba revelando eso."

Las "palabras de sabiduría" también son muy importantes en el ministerio de sanidades de Wimber. A veces ve por encima de algunas personas "conos luminosos", que le indican qué personas deben ser sanadas, o en su propio cuerpo siente dolores que le muestran qué enfermedades hay en otros.

"Durante una de las reuniones (en Londres) Dios me dijo que entre los oyentes había una persona que a consecuencia de la diabetes se había quedado ciega. Este conocimiento me vino porque en mi imaginación vi una imagen del ojo de ese hombre viniéndome a la mente al mismo tiempo que la palabra diabetes. A veces me vienen dolores en distintas partes del cuerpo. Eso me indica las enfermedades que Dios quiere sanar en otros. También sucede que de repente percibo los problemas de una persona..."

John Wimber define este don así:

"Una ‘palabra de sabiduría' significa que en una situación especial Dios nos revela su sabiduría o nos concede entender esa situación... Dios, por ejemplo, puede revelarnos detalles sobre la vida de otra persona, o revelarnos pecado, puede avisar a una persona si ésta se encuentra en una situación peligrosa y así protegerla. Él puede revelar los pensamientos de otro, anunciar sanidad o dar instrucciones."

"Reposar en el Espíritu"

Otro fenómeno, que ocurría y ocurre también en las reuniones de otros carismáticos como Kathryn Kuhlman (1907-1976), Kim Kollins, Reinhard Bonnke (1940) etc., es el "reposar en el Espíritu". Wimber define este fenómeno de la siguiente manera:

"Este fenómeno, personas caigan al suelo y queden, o bien de espaldas, o bien tumbadas boca abajo a veces durante varias horas, no sólo lo conocemos de muchos relatos de la historia de la iglesia, sino que también hoy ocurre con frecuencia. La mayor parte de las personas que lo han vivido tienen una sensación de tranquilidad y gran serenidad en lo que se refiere a sus circunstancias de la vida. Por regla general posteriormente no se comprueban ni consecuencias positivas ni negativas. Algunas veces, ese estado puede durar de doce a cuarenta y ocho horas; en esos casos se cuenta de personas que han vivido un profundo cambio espiritual. Puede resultar dramático cuando un pastor o un líder espiritual se cae de esta manera; a algunos parece que el Espíritu les hace postrar rostro en tierra, quedándose luego echados boca abajo. Ha habido incluso casos en los que un pastor ha estado dando con la cabeza en el suelo rítmicamente durante una hora... Los cambios que siguen a semejante experiencia pueden ser muy grandes. Parece como si justamente los pastores experimentaran a través de este suceso una nueva autoridad y eficacia para su ministerio."

A veces esta experiencia va unida con el hablar en lenguas, visiones y la llamada "risa santa". Murray Robertson, pastor de una iglesia bautista en Nueva Zelanda, cuenta de su propia experiencia, cómo en una conferencia sobre "señales, prodigios y el crecimiento de la iglesia" su mano de repente comenzó a temblar "como si estuviera sujetando un martillo de aire comprimido" y después sucedió lo siguiente:

"John Wimber continuó diciendo: 'Algunos de entre vosotros llevan ya mucho tiempo en el ministerio y están cansados y han perdido el valor. El Espíritu Santo vendrá y os refrescará'. Sentí en mi interior cómo me daba la risa, pero como creí que no era en absoluto el momento apropiado para ello, la reprimí. 'El Espíritu vendrá en olas', decía Wimber, 'cada ola se llevará a más personas que la anterior.' En las primeras filas las personas empezaban a reírse. Luego alguien en otro sitio. Seguro que ese es el refrigerio del Espíritu, pensé sin poder ya contener mi risa. Esta alegría en el Espíritu Santo se extendió por toda la sala durante unos diez minutos y luego se extinguió otra vez. Aquellos que se habían reído se callaron todos menos yo. Sencillamente no podía parar. ¡Y finalmente tampoco podía tenerme de pie! Primero me caí hacia delante, después hacia atrás, y al final estaba en el suelo rodando de un lado para otro desternillándome de risa. Entretanto estaba rodeado de espectadores, ¡les ofrecía un buen espectáculo! Era interesante que yo mismo podía observarme de la misma manera. Sabía lo que estaba ocurriendo; meses, o incluso años de decepción en el ministerio salieron de mi vida con una ola... Me reí aproximadamente tres cuartos de hora. Cuando finalmente paré, vino un colega, un buen amigo mío, me puso la mano sobre mi cabeza y me dijo: 'Señor, dale más de ello' -¡y otra vez tuve que reírme otros tres cuartos de hora!- ¡Después le supliqué que no volviera a orar por mí, que ya me dolían las costillas de tanto reírme! Al día siguiente me encontré brevemente con John Wimber y le conté que todavía me dolían las costillas. Se lo contó públicamente a todos los participantes, añadiendo que yo era el primer 'reidor santo' que él había conocido de entre los bautistas."

"Ministerio de liberación"

Al igual que para los no carismáticos, para Wimber es una tarea importante el liberar de demonios tanto a no cristianos como a cristianos. Para Wimber, los encuentros y las luchas con los demonios "ya no son algo extraordinario", porque en su opinión son inevitables cuando "el reino de Dios choca con el reino de Satanás". El primer exorcismo que Wimber practicó se remonta a 1978, cuando un joven desesperado le pidió que ayudara a su amiga Melinda, quien se revolvía sacudiendose ferozmente y emitía sonidos como de animal:

"La chica (o mejor dicho, algo en la chica) habló. 'Te conozco', fueron las primeras palabras con una voz ronca espantosa con el fin de atacarme, 'y no sabes lo que debes hacer'. Yo pensé: 'Tienes razón.' Entonces el demonio dijo a través de Melinda: ’No puedes hacer nada con ella. Es mía. 'Pensé: ‘Te equivocas.' Así empezaron diez horas de lucha espiritual en las que invoqué los poderes celestiales para vencer a Satanás. Éste se manifestó de diferentes maneras: olía a podredumbre. Melinda retorcía los ojos... Yo estaba espantado y tenía muchísimo miedo. Pero me negué a abandonar la lucha. Creo que el demonio al final se fue porque le cansé; lo que está claro es que no se fue por la experiencia que yo tuviera de echar fuera espíritus malos. Desde entonces he aprendido mucho sobre el encuentro con demonios. Creo que si en aquél entonces hubiera sabido lo que hoy sé, el encuentro no hubiese durado más de una hora... Los encuentros y las luchas con los demonios ya no son para mí algo extraordinario."

Wimber enseña que también los creyentes que caen en pecado y viven en él pueden llegar a ser dominados por demonios. El "ministerio de liberación" es, por tanto, una parte importante de cada conferencia.

"Pero los cristianos también pueden caer bajo la influencia de espíritus malos, e incluso ser dominados por ellos, si caen en el pecado y no lo confiesan... El Nuevo Testamento enseña que los cristianos que viven en el pecado están en peligro de ser entregados a Satanás... También es posible que haya cristianos bajo ataduras por demonios heredados (demonios que pasan de padres a hijos), o por demonios acarreados de cualquier otra manera."

La liberación de fuerzas demoníacas en un cristiano, según Wimber, puede ocurrir por "autoliberación", es decir, la persona, sin estar respaldada por las oraciones de otros, "rompe ella misma las ataduras"75, o por liberación "fraternal" o "pastoral".

"¡Ven, Espíritu Santo!"

John Wimber no da el mismo significado al "bautismo en el Espíritu" que muchos carismáticos y pentecostales le dan, comparándole a una "segunda bendición" en conexión con el hablar en lenguas. Él prefiere hablar de "ser lleno del Espíritu Santo" y sostiene algunas opiniones que los carismáticos a su vez en parte critican, pero que para sus "ministerios de sanidades y de liberación" son de gran importancia. Después de la predicación o la conferencia de Wimber y sus colaboradores, lo que sigue generalmente es la parte práctica, introducida con la petición: "¡Ven, Espíritu Santo!" Después de unos breves momentos de silencio el Espíritu Santo -según el tema del seminario o de la conferencia- supuestamente revela ataduras demoníacas, enfermedades, heridas psíquicas, etc. Así que el Espíritu Santo es invocado como un poder de afuera de nosotros, que tiene que mostrar su llegada o presencia entonces a través de determinadas reacciones en las personas presentes.

"Si poseemos visión espiritual podemos ver cómo obra Dios y servir como colaboradores de Dios en el proceso curativo. Estamos atentos a la voz de Dios y pedimos al Espíritu Santo que venga. La mayor parte de las personas muestran determinadas reacciones psíquicas o corporales que indican que el Espíritu Santo está presente. Algunas de estas reacciones son claramente perceptibles: llanto, gritos, la oración prolongada de alabanza rebosante, temblores, gran calma, contracciones, caídas (a veces denominadas ‘reposar en el Espíritu'), reír y saltar."

Comunicación de "dones" a través de la imposición de manos

Wimber está convencido de que también hoy es posible transmitir dones del Espíritu y autoridad espiritual por medio de la imposición de manos. Él ve a Moisés y a Elías como ejemplos en la Biblia que también transmitieron su "autoridad" a otros. La primera experiencia de John Wimber con la transmisión de dones la ha descrito su mujer Carol:

"La gran pregunta de John era cómo ayudar a otros a experimentar la fuerza y la presencia de Dios de la misma manera como él la vivía cada vez más. Todavía no habíamos descubierto que lo que Dios nos da a nosotros se lo podemos transmitir a otros imponiéndoles las manos. Sabíamos que Moisés y Elías habían obrado así, pero todavía no habíamos aplicado ese principio a nuestra situación. Entonces Dios le habló a John. Le dijo que ungiera a otros para el ministerio. Así que, un domingo por la mañana después del culto, John invitó a aquellos que desearan tener más autoridad para su servicio que pasaran al frente. Hizo que se quitaran sus zapatos, y los ungió con aceite como está escrito en Levítico -sobre el lóbulo de la oreja derecha, sobre el dedo pulgar de su mano derecha y sobre el dedo pulgar de su pie derecho. (De esta manera Aarón consagró a sus hijos para el servicio). John también les impuso las manos para transmitirles el don de sanidades. Al principio estaba un poco vacilante, pero sabía seguro que Dios le había mandado hacerlo. Después invitó a todos los enfermos a pasar hacia adelante. Las personas por las que acababa de orar debían orar a su vez por estos enfermos. Lo que ocurrió nos dejó maravillados: muchos sanaron."

Él mismo cuenta las experiencias negativas que acarreó el que por algún tiempo se negara a transmitir a otros sus dones mediante la imposición de manos:

"Me acuerdo bien cómo Dios me dio por primera vez el don de sabiduría; los hechos e informaciones sobre situaciones particulares, personas o cosas que sólo se pueden llegar a saber por vía sobrenatural. Yo conocía los pensamientos más secretos de las personas. Este don me gustaba; y por cuanto no le fue otorgado a ningún otro de la iglesia, empecé a sentirme orgulloso. Entonces Dios me dijo que transmitiera ese don; eso significaba que impusiera a otros las manos y orara para que también ellos recibieran ese don. Sólo hice una oración sencilla: ‘Señor, por favor, dales a estas personas palabras de sabiduría', por lo cual la mayoría recibió palabras de sabiduría. Pero entonces Satanás empezó a susurrarme que yo mismo perdería ese don si continuaba transmitiéndolo. De manera que dejé de orar por otros referente a ese don. Durante los cuatro meses que siguieron, sin embargo, yo mismo no recibí ni una palabra de sabiduría. Finalmente fui a unos amigos y les pedí que oraran por mí para que ese don fuera vivificado en mí otra vez. Dios oyó su oración."

Wimber no cree que cada cristiano haya recibido un don o más de uno, sino que los dones del Espíritu son otorgados en situaciones especiales.

"Muchos enseñan que cada cristiano posee un don o dos. Nos exhortan a 'descubrir nuestro don'; esto presupone que sólo unos pocos son llamados a servicios especiales, como por ejemplo al ministerio de sanidades. Esta enseñanza -de que cada cristiano sólo posee uno o dos dones, y que en sus posibilidades de acción tiene que limitarse a esos dones- creo que es errónea..."

Wimber deduce de 1 Cor. 12 que los dones son dados en primer lugar a la iglesia y no a los miembros individuales, y que por eso "todos tienen a su disposición todos los dones".

"Así ocurre que a las personas que pasan por situaciones de dificultades particulares, Dios les otorga dones especiales individualmente. Es decir, los dones le son dados a la persona en situaciones concretas, para que los emplee para bendición de otros. De ahí que cada cristiano puede orar por un enfermo... El Espíritu Santo se revela y unge a los cristianos con dones para remediar dificultades concretas. El don de sanidad es otorgado de esta manera. "

"Cuando hablo con los evangélicos sobre el Espíritu Santo, les pregunto si recibieron el Espíritu cuando nacieron de nuevo. Si me contestan que sí (y deberían hacerlo), entonces les digo que ahora ya sólo necesitan una cosa: tienen que darle lugar al Espíritu Santo; sólo tienen que permitirle que les pueda dar todos los dones que les quiere dar. Entonces les impongo las manos y les digo: ‘Sé lleno del Espíritu' - y eso es lo que ocurre."

En conexión con esto es interesante el artículo "Evangelización en el poder del Espíritu - impresiones del congreso de John Wimber en Francfort", de Siegfried Grossmann, dirigente desde muchos años del movimiento "Rufer" (Pregonero) y del grupo de trabajo bautista "Carisma e Iglesia". En él relata sus impresiones y observaciones referentes a la transmisión de dones:

"Comparto la opinión de que tenemos que tomarnos más en serio los dones del Espíritu Santo presentes y orar por su avivamiento; y este congreso seguro que a muchos les ha dado la oportunidad de hacerlo. Pero ¿por qué entonces era necesario hacer ver que cada cristiano en principio posee todos los dones y los recibirá si tan sólo los pide? Para describir este problema voy a citar más extensamente lo que se dijo durante una reunión por la mañana dirigida por McClure. El orador invita a todos los que quieran arrepentirse a pasar al frente para que el Espíritu Santo caiga sobre ellos. Varios centenares pasan al frente. McClure: 'El Señor está orgulloso de ti y te dará un éxito maravilloso.' A continuación hace una oración pidiendo que el Espíritu Santo caiga nuevamente sobre ellos para que ocurran señales y prodigios. El ambiente es de tranquilidad, de recogimiento y de una gran expectativa. McClure invita a todos los que quieran recibir el don de evangelización a levantar la mano. 'Recibid el don de evangelización'. Sigue una oración en lenguas, cuya interpretación es la promesa que el Espíritu en ese mismo momento está dando ese don... Al final, después de ofrecida la oportunidad de pedir por el don de sanidades, más de la mitad de los asistentes levantan la mano. También en esta ocasión, McClure promete que esta petición será contestada. Concluye: 'Te digo en nombre de Cristo: sana a los enfermos, echa fuera los demonios, predica el evangelio. Recibid este don de Cristo.' Después de esto el orador da gracias a Jesús por haber oído esa oración y los reunidos contestan con un largo aplauso. Durante las diferentes peticiones, sobre todo durante la oración por el don de sanidades, se habían formado muchos grupos pequeños en el público, en los que los participantes se bendecían mutuamente por medio de la imposición de manos. Como reacción algunos se caían o se echaban a reír a carcajadas... El viernes por la tarde, John Wimber invita a todos los pastores, los dirigentes de grupos hogareños y responsables de las iglesias a pasar al frente. Dice haber recibido específicamente para los líderes espirituales un don especial de transmitir autoridad. 'Yo tampoco sé el porqué. Pero es eficaz.' Entonces ora repetidas veces: 'Ven, Espíritu Santo'. En el silencio se oyen algunos gritos a veces prolongados, aquí y allá hay algo de alboroto, porque alguien se ha caído al suelo -y algunos son presa de una risa como forzada. Wimber: 'No os asustéis, esto es el Espíritu Santo'. ...La última noche, John Wimber llevó a la mayor parte del auditorio a -lo que él llamó- la risa santa y, en el transcurso de la reunión, a moverse desenfrenadamente y a danzar. Aquí también, como durante la mayor parte del congreso, mis impresiones fueron ambivalentes... Pero me molestó que esa experiencia psíquica de 'exuberancia', que tenía las características de una sugestión colectiva, la hicieran pasar por la 'irrupción del Espíritu Santo'. Aquí el carisma se hace demasiado fácil de manipular."

PAUL YONGGI CHO – EL PASTOR DE LA IGLESIA MÁS GRANDE DEL MUNDO EN SEÚL – COREA DEL SUR

A diferencia de C P. Wagner y John Wimber, a Paul Yonggi Cho no se le puede considerar como uno de los fundadores de la "tercera ola". Pero con sus éxitos en el crecimiento de la iglesia, sus libros y sus ponencias en muchas conferencias internacionales, Cho ha ejercido gran influencia sobre el movimiento pentecostal, el movimiento carismático y la "tercera ola". C. R Wagner califica a Cho de "viejo amigo"83, y le invita anualmente a las clases especiales de la Escuela de Misión Mundial del Seminario Fuller en Pasadena. Los líderes de la "tercera ola" han adoptado muchas enseñanzas de P. Yonggi Cho. P. Yonggi Cho, pastor de la "Iglesia Yoido del Evangelio Completo" con más de 800.000 miembros (dato del año 2018), viene de una familia budista. Con 18 años enfermó y le diagnosticaron tuberculosis en estado terminal. Los médicos le dieron de 3 a 4 meses de vida. En el lecho de muerte le visitó una joven cristiana que finalmente pudo persuadirle a leer el Nuevo Testamento. Como resultado de eso se convirtió. También fue sanado corporalmente, de modo que a las 6 semanas pudo abandonar su lecho de enfermo y nunca más ha vuelto a tener problemas con la tuberculosis. A consecuencia de ello se hizo miembro de una iglesia pentecostal en Busau, y después de terminar sus estudios en un seminario teológico, fundó en 1958 una iglesia en una ciudad en las afueras de Seúl, y finalmente en Seúl mismo la iglesia actual. Por el extraordinario crecimiento de ésta, Cho se ha hecho mundialmente conocido entre los cristianos. Muchas personas especializadas en el estudio del crecimiento de la iglesia piensan que la vida de oración intensa de esta congregación es el secreto de este desarrollo prodigioso. Cho cuenta que cada año unos 300.000 miembros de su iglesia visitan el "monte Oración" propio, para orar allí de manera intensa por determinados asuntos.

"Alrededor de un sesenta por ciento va a orar por el bautismo en el Espíritu Santo y el don de lenguas. Otro nutrido grupo va a orar por la solución de sus problemas familiares y un tercer grupo va a orar por sanidad."

En su vida personal Cho, mismo atribuye una gran importancia al hablar en lenguas:

"También hablo mucho en lenguas. Las lenguas son el idioma del Espíritu Santo; y cuando hablo en lenguas, no puedo menos que sentir su presencia muy dentro de mí. En mi vida de oración particular oro en lenguas más de un sesenta por ciento del tiempo. Oro en lenguas mientras duermo. Me despierto orando en lenguas. Oro en lenguas mientras estudio la Biblia; oro en lenguas durante mis devociones personales. Si por alguna razón perdiera en algún momento el don de lenguas, creo que mi ministerio se reduciría a la mitad de lo que es hoy. Siempre que hablo en lenguas no puedo menos que estar muy consciente de la presencia del Espíritu Santo... Por tanto, la oración en lenguas me ayuda a mantenerme en comunión constante con el Espíritu Santo."

Hoy, Y. Cho es un orador muy solicitado en conferencias en muchos países. Sus libros se han publicado en varios idiomas. Como fundador de "CGl" (Church Growth International/ Crecimiento de la Iglesia Internacional) se ha convertido en un personaje de mucha influencia no sólo en círculos pentecostales y carismáticos, sino también en el movimiento para el crecimiento de la iglesia. Su iglesia y el "World Mission Center" (Centro de Misión Mundial) organizado por él, son el destino de numerosos viajes de estudios de grupos interesados en el crecimiento de la iglesia. Las predicaciones y los libros de Cho tratan, sobre todo, algunos temas que caracterizan de manera especial su ministerio y son considerados como el secreto de su éxito:

- pensamiento positivo, motivación, éxito
- visualización (sueños y visiones) y la "cuarta dimensión"
- el poder creativo de la palabra hablada

Los mensajes de Cho sobre estos temas y sus experiencias con estas enseñanzas muestran que hay muchos paralelos con las enseñanzas y prácticas de John Wimber y de otros hombres de la "tercera ola". Primeramente quisiera intentar mostrar lo que Y. Cho enseña en sus libros, sin evaluar sus teorías.

1. Pensamiento positivo - Motivación

Las ideas que Cho expone sobre el éxito y la prosperidad evocan las predicaciones de Robert Schuller (1926-2015), quien se puede decir que fue el predicador televisivo número uno en el mundo. Todos los domingos sus mensajes fueron transmitidos por más de 200 emisoras de televisión. Como ningún otro, Schuller ha sabido difundir la filosofía del pensamiento positivo entre los evangélicos. Schuller interpreta la cruz, el pecado y la negación de sí mismo así:

"La interpretación tradicional de las palabras de Cristo que 'tomemos nuestra cruz" hay que reformarla con urgencia... ¡La predicación del pensamiento posibilista es, pues, la predicación positiva de la cruz!... Jesús fue el mayor pensador posibilista que el mundo ha visto. ¿Osaremos seguirle?"

“No creo que se haya hecho nada en el nombre de Cristo y bajo la bandera del cristianismo que haya resultado más destructivo para la personalidad humana y, por ende, contraproducente para la empresa del evangelio, que la estrategia frecuentemente cruda, grosera y anticristiana de intentar hacer consciente a la gente de su condición pecaminosa y perdida."

Schuller, que está convencido de que la cruz de Cristo "santificará el viaje del yo" y que Jesús tomó la cruz "para santificar su autoestima"88, es uno de los predicadores que inspiraron a Yonggi Cho y probablemente también le determinaron:

"En Norteamérica, el doctor Robert Schuller tiene un gran público en todo el país. La razón es que siempre predica que necesitamos pensar en las posibilidades que le ofrece la vida al creyente; y les lleva fe, esperanza y amor a los corazones de los que lo escuchan. Cuando estoy en los Estados Unidos y me encuentro un domingo en la habitación de algún hotel con deseos de ver un programa cristiano por televisión, sintonizo la ‘Hora del Poder', del doctor Schuller. Sé que puedo confiar en que tratará de llevar fe, esperanza y amor a mi corazón. Sus sermones siempre me inspiran. He escuchado a otros predicadores, incluso a algunos evangelistas famosos, y al oírlos apago el televisor. Insisten en condenar a las personas, y me siento tan deprimido que termino por perder el deseo de orar."

Por eso no es de extrañar que R. Schuller escribiera el prefacio del libro de Cho "La cuarta dimensión" (en la versión inglesa). Aquí se han encontrado dos hombres que han sabido comunicar un mismo tema de diferente manera, pero con eficacia. Los siguientes extractos de algunos libros de Yonggi Cho demuestran la misma afinidad con Robert Schuller y Norman Vincent Peale:

"El Espíritu me repetía al oído: Tú eres un hijo de Dios, una persona importante. ¡Sigue actuando como el gran personaje que eres!"90 "'Eso no puede suceder aquí. Éste es un campo muy duro.' Tenemos que eliminar estas declaraciones negativas; tienen que salir de nuestro vocabulario de una vez por todas. Debemos comenzar a usar el lenguaje del Espíritu Santo y desarrollar una nueva conciencia de éxito en la mente de nuestra gente."91 "Para motivar a otros al éxito, tenemos que tener una actitud de éxito no sólo en nuestra conversación, sino también en nuestras vidas. Muchas iglesias tienen una actitud negativa con respecto al crecimiento por cuanto el pastor no posee una estima suficientemente alta de sí mismo. Esto es algo clave en el liderazgo. La razón por la que tenemos una pobre imagen de nosotros mismos puede ser una de las siguientes: apariencia desagradable, escasa educación, falta de disciplina, un bajo estrato social, falta de capacidad y precaria salud. Esta lista está muy lejos de ser exhaustiva, pero representa las excusas que se dan para explicar la mala imagen propia."

"¿Cuál fue la clave para nuestro éxito práctico en nuestro trabajo? Hemos enseñado a los miembros de nuestra iglesia la manera de usar las fuerzas de su cuarta dimensión. Visualizan primero su éxito. No nos ocupemos de pensamientos negativos, sino que por nuestro pensar positivo también nuestro hablar sea positivo."

Aunque el estilo de vida personal de Y. Cho es "sencillo" -y eso destaca positivamente- y dice de sí mismo que "el resto del dinero que recibo lo doy para nuestro ministerio internacional de extensión”94, sin embargo sí predica a otros un evangelio de prosperidad:

"Creo que Dios quiere que prosperemos en sentido espiritual, físico y financiero."95 "La pobreza es una maldición de Satanás. Dios quiere que todo su pueblo tenga éxito y esté sano, así como prospera su alma (3 Jn.2)."96 "En lo que se refiere a mi propia experiencia, lo primero que hago cada mañana -cuando el nuevo día se me presenta sin carácter y sin fisonomía- es darle un nombre y determinar su carácter; Así le doy al día una 'cara'. Suelo decir: 'Padre, gracias porque me das este nuevo día. Nuevo día, sea tu nombre 'éxito'. Hoy, desde muy temprano por la mañana hasta avanzada la noche, me servirás con una gran eficacia coronada de éxito.' Entonces ese 'ser', el día, seguramente me servirá con un éxito amplio y profundo."

2. Visualización ("Incubación", visiones y sueños)

que influencien la realidad en tal grado que se hagan realidad"99. La teoría es sencilla y aparentemente plausible: Las ciencias naturales enseñan que la materia puede ser convertida en energía. Por eso, según su opinión, lo inverso también es posible, que la energía se convierta en materia. Puesto que los pensamientos y el espíritu son energía, la materialización tiene que poder ser posible por medio de determinadas técnicas mentales o una fantasía creadora. En los libros de Yonggi Cho aparecen expresiones como "visualización", "incubación" (= influencia que induce al desarrollo), visiones y sueños, desarrollo del subconsciente, la imaginación intensa. Cho cuenta que estos conocimientos sobre la cuarta dimensión, en conexión con la imaginación, le fueron dados por una revelación de Dios. Cho, que antes de convertirse había sido budista, sabía de sanidades ocurridas por medio del yoga y de la meditación y reuniones de los "sokakkakai" japoneses en las que enfermos son sanados de sordera o mudez y los ciegos recuperan la vista. El hecho de que dentro de la iglesia cristiana no ocurrían milagros, y que sí ocurría en las religiones orientales, le originó grandes conflictos:

"Undía estaba yo bastante preocupado. Muchos de nuestros hermanos cristianos no consideraban los milagros de Dios como cosa importante. Ellos decían: '¿Cómo podemos creer en Dios como un ser absolutamente divino? ¿Cómo podemos llamar a Jehová el único creador en los lugares celestiales? Vemos milagros en el budismo, milagros entre los yoguis, milagros entre los sokakkakai. Estamos viendo milagros en todas las religiones orientales. ¿Por qué vamos a aclamar a Jehová como al único creador del universo?'... De modo que atendí todas las preguntas de la gente y las hice un profundo motivo de oración delante del Señor... Entonces vino a mi corazón una revelación gloriosa y recibí una clara invitación. Y desde ese momento en adelante comencé a explicar esas cosas en mis mensajes a la iglesia de Corea... Fue entonces que Dios habló a mi corazón: ‘Hijo, así como la tercera dimensión incluye y controla la segunda, así también la cuarta incluye y controla la tercera, y produce una creación de orden y belleza.’ El espíritu es la cuarta dimensión. Cada ser humano es un ser espiritual lo mismo que material. Ellos tienen tanto la cuarta como la tercera dimensión en sus corazones."100 "Los sueños y las aspiraciones constituyen la materia prima de que se sirve el Espíritu Santo para hacer sus obras. Opino que son el idioma del Espíritu Santo. Si usted no habla ese idioma, no cosechará frutos. El Espíritu Santo desea comunicarse con nosotros, pero si no tenemos los sueños y aspiraciones, le será imposible hacerlo. En la Biblia, siempre que Dios deseaba hacer algo por alguna persona, primero ponía esperanzas y sueños en su corazón. "

Las conclusiones de estas revelaciones son las siguientes:

"De este modo los hombres, explorando su esfera espiritual en la cuarta dimensión, por medio de visiones, imaginaciones y sueños, pueden influir sobre la tercera dimensión, produciendo cambios en ello. Esto fue lo que me enseñó el Espíritu Santo. "102 "Tan pronto como Dios le haya concedido a usted una visión, tiene que aprender a dedicar tiempo a soñar acerca de tal visión. Indiferentemente de lo que digan los demás, usted tiene que andar efectivamente "embarazado" de esa nueva imaginación. Esto es la esencia de mi filosofía cristiana. Cubre todos los principios relacionados con la obra del crecimiento de la iglesia. Lo llamo: 'visiones y sueños'. Al viajar por todo el mundo he visto evidencias de que la aplicación de 'visiones y sueños' es algo que realmente funciona para cambiar la actitud del corazón de uno.

Para fundar su "filosofía cristiana" con la Biblia, Y. Cho da los siguientes ejemplos:

"En Génesis, capítulo l, se ve al Espíritu Santo incubando, empollando, sobre las aguas. Era igual a una gallina echada sobre los huevos y haciendo nacer pollitos."104 "
…Entonces el Señor le dijo (a Abraham): 'Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Así será tu descendencia.' ¡Abraham se quedó mudo de emoción! ...No podía dormir, porque veía continuamente a las estrellas transformándose en las caras de sus hijos, y todos llamándole 'Padre Abraham'. Estas visiones vinieron a su mente vez tras vez. Llegaron a ser sus propios sueños y visiones. Llegaron a ser parte de su propia cuarta dimensión, en el lenguaje espiritual de las visiones y sueños. Estas visiones y sueños ejercieron dominio sobre su cuerpo, viejo ya de cien años, y pronto estaba transformado en un muchacho de veinte años... Una visión y un sueño cambiaron a Abraham.

No solamente su mente, sino también su cuerpo físico."105 “La fuerza cuatridimensional de Abraham comenzó su obra que resultó en que un hombre centenario pudo engendrar un niño de manera natural. Esto ocurrió porque las circunstancias cuatridimensionales ejercieron dominio sobre las circunstancias físicas tridimensionales."106 Cho ve otros ejemplos en la vida de Jacob (la reproducción de los rebaños), en los sueños de José, en la construcción del tabernáculo (después que Moisés hubiera recibido una "visión"), en la vida de los profetas y en la vida de Pedro, que según la interpretación de Cho, se transformó en una "roca" porque llevaba una visión en su corazón. Por lo contrario, la vida de Isaac, está convencido Cho, no salió de la mediocridad, porque no fue un soñador.

Experiencias cotidianas con la "visualización"

Para ilustrar cómo las enseñanzas de Cho sobre la cuarta dimensión y la incubación influyen sobre la vida cotidiana, quiero citar unos ejemplos que Cho relata en sus libros. (Los lectores que estén un poco familiarizados con el pensamiento positivo, etc., se darán cuenta que el suceso que a continuación se relata podría estar escrito igualmente en el libro de gran venta de Napoleón Hill: "Piensa y enriquécete"). Un día llegó un panadero a la oficina de Cho pidiendo que orara por su negocio, el cual a pesar de todos los esfuerzos, estaba próximo a la quiebra. Cho cuenta:

"Después de orar por él le enseñé el principio de las visiones y los sueños. 'Regrese a su panadería, señor Ho', le dije, „y comience a ver el éxito de ella. Comience a contar el dinero en la caja registradora vacía y mire a toda la gente que está en fila afuera para entrar en su tienda que está atestada de compradores'. ...En sólo dos meses regresó sonriente el señor Ho a mi oficina. 'Doctor Cho, funcionó. No entendí lo que usted me dijo. Pensé que usted estaba loco, pero usted es un hombre de Dios, y creo que se debe obedecer al pastor. Mi esposa y yo tenemos un cheque para dar a la iglesia. Asombrado, miré el cheque por mil dólares. Era su diezmo. "107

El siguiente suceso tuvo lugar en Alemania. Después de una conferencia, dos predicadores fueron a ver a Cho con la esperanza de obtener un coche Volkswagen de él. Su consejo fue el siguiente:

"'¿Por qué no incuba usted ahora mismo uno?' '¿Cómo debemos incubarlo?' le preguntaron asombrados. 'La incubación es un procedimiento importante en la oración,' les expliqué. 'Si están siempre esperando, nunca podrán tenerlo... así que empiece a incubarle. Abran sus libros de apuntes donde haya hojas vacías.' Y entonces les instruí: „Visualicen nítidamente el Volkswagen que quieren. ¿Cuántas plazas tiene? ¿De qué color es?' 'Es verde y tiene sitio para cuatro personas', fue la respuesta que dieron. 'Bien, apunte eso. Cierren los ojos e imagínense el Volkswagen. Empiecen a considerar odas las posibilidades que tienen para juntar suficiente dinero para comprar el Volkswagen. Peguen la descripción de su Volkswagen en la pared de su dormitorio. Lean el papel antes de acostarse... Imagínense cómo entran en el coche, meten la llave del contacto... Díganse entonces: Éste es mi Volkswagen. Denle las gracias a Dios por su Volkswagen y tengan fe. La esperanza no lleva en sí el embrión perfectamente desarrollado de una idea, pero si con fe empollamos una visión que Dios nos ha dado, ahí hay algo real. '" 108

Pocos meses después los dos predicadores tenían el Volkswagen "empollado", y Cho explicó:

"Tenemos que aplicar el principio de la incubación y dejar así que el embrión de un pensamiento se convierta en la realidad de un milagro."109

Similar a estos sucesos es la historia que Cho relata de una mujer que hasta entonces había buscado en vano un marido. Cho pidió a esa mujer que apuntara las cualidades que deseaba que tuviera el hombre de sus sueños: nacionalidad, estatura, figura, profesión, hobby, etc. Finalmente le dijo después de que ella leyera otra vez en voz alta la lista:

"'Cierre ahora sus ojos. ¿Puede usted visualizar a su marido?' 'Sí, lo puedo ver claramente.' 'Muy bien, ahora pídalo. Hasta que usted no visualice nítidamente a su futuro marido en su imaginación, no podrá pedir por él, porque Dios no le va a contestar...' ...'Hermana', terminé diciendo, „tome este papel y péguelo en el espejo de su cuarto. Cada noche léalo y ore. Y cada mañana vuelva a leerlo y alabe a Dios por su respuesta.'"110

Un año más tarde esa hermana estaba felizmente casada con el marido 'encargado'. El día que se casaron, la madre de ella tomó el papel y leyó los diez puntos a la congregación y después lo rompió.

3. El poder creativo de la palabra hablada

Cho parte de la teoría de que el centro cerebral que controla el lenguaje tiene dominio sobre todos los demás nervios. Esta teoría la ha adoptado de un neurólogo que le convenció de que la palabra hablada puede darle a una persona el control sobre todo su cuerpo, pudiendo manipularlo según sus deseos. El neurólogo explicó entre otras cosas:

"Si alguien comienza a decir: „Me estoy poniendo viejo. Me siento muy cansado y no puedo hacer nada', entonces el centro del habla se pone en funciones y da órdenes a tal efecto. Los nervios responden: 'Sí, es cierto. Todos estamos viejos. Estamos listos para la tumba. Listos para desintegrarnos'. Si una persona insiste en decir que ya está vieja, esa persona será pronto un cadáver."111

Cho declaró después de ese encuentro:

"Esta conversación tuvo mucho significado para mí, e hizo un gran impacto en mi vida. Porque podía darme cuenta de que el uso apropiado del lenguaje es la clave del éxito para una persona."112

Es importante, sin embargo, que Cho sostiene que Dios mismo le ha revelado ese principio. Al comienzo de su ministerio, Cho, mientras predicaba, veía en la "pantalla de su mente" desaparecer crecimientos cancerosos, sanar pulmones afectados de tuberculosis, paralíticos que arrojaban sus muletas y salían súbitamente caminando. Al principio, Cho creía que estas visiones eran un estorbo creado por Satanás, y decía siempre: "¡Espíritu de estorbo e impedimento, vete de mí! ¡Te mando que te vayas!"113

"Entonces oí en mi corazón al Señor que decía: „Hijo, esto no es un impedimento de Satanás. Es un deseo visual del Espíritu Santo. Es la palabra de sabiduría y conocimiento. Dios desea sanar a toda esa gente, pero Dios no las va a sanar antes que tú hables."114

Desde esa "revelación", Cho pronuncia en los servicios las sanidades que ve en sus visiones. "Cuando estoy en pie el Señor me muestra las sanidades que se van a realizar, y yo puedo pronunciar la palabra. Simplemente cierro mis ojos, y hablo. Como testimonio del hecho de que han sido sanados, la gente se pone de pie…"115

Estas experiencias llevaron a Cho a las siguientes exhortaciones:

"Clame, y hable por una palabra de seguridad, porque de todos modos la Palabra de Dios sale y crea. Dios habló y se formó el cosmos. La Palabra de Dios es la materia prima que el Espíritu Santo usa para crear."116

Por último, Cho va más lejos y enseña que el poder de nuestra palabra hablada puede producir la "presencia de Jesús" y "dar libertad al poder de Jesús":

"Jesús está limitado a lo que usted habla. De la misma manera que puede usted producir la presencia de Jesús, usted también puede dar libertad al poder de Jesús por la palabra hablada. Si usted no verbaliza claramente la palabra de fe, la presencia y el poder de Jesús nunca pueden ser hechos eficaces."117 "Sea osado. Reciba el don de la osadía y la intrepidez. Hable la Palabra con firmeza, y produzca una firmeza específica de Jesús. Libere esa específica presencia en medio de la congregación, y verá resultados también específicos."118 "Después de todo, sus palabras moldean su vida. Porque el centro nervioso de la palabra controla todos los demás centros. Por eso es que el hablar en otras lenguas es el signo inicial del bautismo en el Espíritu Santo. Cuando el Espíritu se apodera del centro nervioso de la palabra, ejerce el control de todos los otros nervios del cuerpo y controla todo el organismo. Cuando hablamos en otras lenguas, es porque estamos llenos del Espíritu Santo... Dé la palabra al Espíritu Santo; así él puede crear algo. Entonces produzca y ponga en libertad la presencia del Señor Jesús por medio de la palabra hablada... Recuerde que Cristo depende de usted, y de su palabra hablada, para manifestar su presencia."119

Para concluir quiero enfatizar otra vez que bien es verdad que Y. Cho se remite a la "revelación de Dios", pero no puede citar ni un solo versículo de la Biblia para apoyar estas teorías. Para no salirme del margen de este capítulo renuncio a evaluar ahora extensamente a la luz de la Biblia las enseñanzas y prácticas de Paúl Yonggi Cho, y recomiendo la lectura de los capítulos sobre el pensamiento positivo, la visualización y el evangelio de la prosperidad más adelante expuestos en este libro.

Por lo que Cho explica, se ve claramente que él entiende por "fe" algo completamente distinto a lo que la Biblia enseña sobre ello. La fe bíblica es una confianza firme en la palabra de Dios y en Sus promesas. Cho, en cambio, enseña que la fe es una fuerza "cuatridimensional" que uno desarrolla mediante la visualización dentro de sí para crear, influenciar o cambiar cosas con ella.
Paul Yonggi Cho admite que los yoguis y monjes budistas usan esas fuerzas en la "cuarta dimensión", pero no obstante cree que esos poderes son un don de Dios. Seguramente Cho es sincero en lo que dice, pero eso no cambia el hecho de que él, de manera decisiva, contribuye a la propagación de prácticas ocultistas, al recubrirlas con una capa "cristiana”. Sus éxitos en el crecimiento de la iglesia y sus opiniones, que en algunos ámbitos son sanos, no deben cegarnos ante este hecho particularmente serio. Las enseñanzas de Paúl Yonggi Cho sobre la "cuarta dimensión" destruyen la fe bíblica. Por eso hay que calificar a Cho de falso maestro.

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3. Evangelismo con poder - a la luz de la Biblia

Antes de intentar dar una respuesta bíblica, quiero resumir brevemente lo que C. Peter Wagner y John Wimber -los predicadores más conocidos de la "tercera ola del Espíritu Santo"- enseñan sobre "señales y prodigios":

 Las señales y los prodigios son la "tarjeta de recomendación" del reino de Dios; no están limitados a los días de Jesús y de los apóstoles.120
 Sólo en muy raros casos el crecimiento de la iglesia se produce únicamente por medio de la predicación.121
 El "evangelismo con poder" hace palpable la grandeza de Dios y vence los prejuicios y la resistencia de los incrédulos, de manera que muchos se convierten.122..

¿QUÉ ENSEÑA LA BIBLIA?

1. ¿Son las señales y los prodigios la "tarjeta de recomendación" del reino de Dios?

Primeramente quisiera señalar que las expresiones "señales" y "prodigios" no son idénticas. Los prodigios no son en todos los casos también señales, mientras que las señales son al mismo tiempo también prodigios, aunque con una intención particular: apuntan hacia una persona, son la señal de su legitimación divina. En todos los tiempos, Dios ha obrado prodigios. Las señales y dones a modo de señal, en cambio, siempre han estado relacionados con el principio de un nuevo período de gracia.

Señales y prodigios en el Antiguo Testamento

Cuando Dios quiso sacar al pueblo de Israel de Egipto y empezaba con ello un nuevo período de gracia para este pueblo, Dios hizo prodigios y señales para apoyar la autoridad de Moisés como guía llamado por Dios, de manera que "por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de sus padres..." (Éx.4:5) Poco antes de su muerte, Moisés, recordando los años pasados, dijo: "Y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte... y con señales y milagros" (Dt.26:8). Estas señales también habían de mostrar a Faraón y a su pueblo la grandeza y el poder de Dios (Neh. 9:10; Sal. l35:9).

Estas señales fueron pues:
 El juicio sobre los egipcios
 La confirmación divina del guía y profeta escogido por Dios,
Moisés, en cuyas palabras debía creer el pueblo de Israel.

Después encontramos sólo ocasionalmente prodigios a modo de señal con Josué (Jos. 10: 12-14), con el varón de Dios en 1 Reyes 13, con el profeta Elías y Eliseo, y en el libro de Daniel.

Señales y prodigios en el Nuevo Testamento

En el Nuevo testamento volvemos a encontrar señales y prodigios en relación con el nacimiento de Jesús; y después, sobre todo, durante el ministerio de nuestro Señor. En el Evangelio según San Juan los prodigios de Jesús, que eran las pruebas de que Él era el Enviado de Dios, son a menudo calificados como "señales". También el ministerio de los doce apóstoles y de los 70 discípulos en Lc. 10 fue acompañado de prodigios a modo de señal. Su ministerio estaba exclusivamente limitado a Israel e iba unido con el mensaje del "reino de Dios" que anunciaba un nuevo período de gracia para Israel. Cuando Israel rechazó el testimonio de Jesús y de sus discípulos, y finalmente crucificó al Hijo de Dios, los apóstoles fueron enviados con una nueva misión: la de predicar el evangelio ya no sólo a los judíos, sino también a todas las naciones. Era el comienzo del tiempo de gracia de la iglesia. También este nuevo mensaje fue confirmado al principio mediante señales y prodigios. Vemos, pues, que -quitando algunas excepciones- el aumento de señales y prodigios insólitos estaba vinculado a la predicación de un nuevo mensaje y a un nuevo período de gracia. En el transcurso de los Hechos de los Apóstoles vemos que la cantidad de señales y prodigios disminuye; y en las cartas, exceptuando la primera carta a los Corintios, se mencionan sólo en el tiempo pasado (Romanos 15:19; 2 Cor. 12:12; He. 2:4), o como señales y prodigios del anticristo que ha de venir (2 Ts.2:9; Ap. 13:13-14). También en Mt. 24:24 el Señor da la advertencia que vendrán falsos profetas "que harán grandes señales y prodigios", como confirmación satánica de su mensaje del anticristo. En cierto sentido señales y prodigios, en efecto, son la "tarjeta de recomendación" del reino de Dios con la que se presentaba el nuevo mensaje. Aunque Juan el Bautista, el predicador y anunciador del reino de Dios, no hizo ninguna señal él mismo (Jn. 10:41), con el ministerio público de Jesús y de sus apóstoles, sin embargo, y con este nuevo comienzo, encontramos -como una tarjeta de recomendación- señales y prodigios que eran para los judíos la prueba visible de la confirmación divina de la persona y del mensaje del Señor y de sus apóstoles. Pero es evidente que después del comienzo del reino de Dios, el número de señales y prodigios disminuyó. Después de que los apóstoles hubieron escrito sus cartas y el Nuevo Testamento estuviera completo, los milagros a modo de señal ya dejaron de ser algo corriente. En Hechos 2:3-4 leemos que lo que el Señor anunció fue confirmado por los apóstoles que habían oído el evangelio de Él, y que Dios además testificaba "juntamente con ellos con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad". En 2 Cor. 12:12 el apóstol Pablo explica que "señales, prodigios y milagros" eran "señales de apóstol", que por tanto estaban limitadas a su época y eran su legitimación divina ("la tarjeta de recomendación"). Pero además les enseña otra "tarjeta de recomendación" a los corintios que aparentemente estaban fascinados por algunos "superapóstoles". A diferencia de estos falsos apóstoles, que en aquel entonces ya predicaban una especie de "evangelismo con poder", o al menos impresionaban a los creyentes con su comportamiento dominante y pretencioso, Pablo enumera algunas características de su servicio que no tienen nada que ver con el "evangelismo con poder" o con el "evangelio de la prosperidad": azotes, cárceles, apedreamientos, naufragios, hambre, sed, frío, desnudez, etc. (2 Cor. 11:23-33). Las siguientes citas demuestran, además, que incluso en los Hechos de los Apóstoles la predicación del evangelio no iba siempre acompañada de señales y prodigios:

Hechos 8:26-40 La conversión del funcionario de Etiopía.
Hechos 9:22-30 Las primeras predicaciones de Pablo.
Hechos 11:19-21 Las predicaciones de los discípulos esparcidos en
Fenicia, Chipre y Antioquía; “gran número creyó y se
convirtió al Señor”.
Hechos 13:13-52 Pablo y Bernabé en Antioquía (Pisidia).
Hechos 17:1-9 Pablo y Silas en Tesalónica.
Hechos 17:10-15 Pablo y Silas en Berea, “creyeron muchos de ellos”.
Hechos 17:16-34 Pablo en Atenas.
Hechos 18:1-17 Pablo en Corinto.
Hechos 18:24-28 Apolos en Éfeso.
Hechos 22:1-30 Pablo en Jerusalén.
Hechos 24:1-27 Pablo ante Félix.
Hechos 26:1-29 Pablo ante Agripa y Festo.
Hechos 28:16-31 Pablo en Roma.

Comparando los relatos, se ve que por medio de las predicaciones acompañadas de señales y prodigios en modo alguno, se convirtieron más personas que por medio de predicaciones donde no se mencionan señales y prodigios.

2. ¿Es verdad que sólo en raros casos el crecimiento de la iglesia se produce sin señales y prodigios?

Como acabamos de señalar, en los Hechos de los Apóstoles encontramos muchas predicaciones que condujeron a la formación de grandes iglesias, pero que no iban acompañadas de señales y prodigios. Un repaso de la historia de la iglesia también probaría que esa afirmación no se sujeta a la realidad. Las predicaciones de famosos promotores de avivamientos como A. H. Francke. N. L. von Zinzendorf, John Wesley, George Whitefield, C. H. Spurgeon. D. L. Moody, etc., que condujeron a un crecimiento extraordinario de la iglesia, no iban acompañadas de milagros espectaculares. Tampoco los encontramos con los reformadores. Si había algo a modo de señal en conexión con la predicación, era la resistencia por parte de los oyentes. Las evangelizaciones de Whitefield y Wesley, por ejemplo, al principio iban "acompañadas" de huevos podridos, ratas y gatos muertos que la gente usaba como proyectiles para molestar a los predicadores revestidos de poder. También un repaso de nuestra situación actual entre los creyentes no apoyaría la tesis de Wimber y de Wagner. En la ex Unión Soviética, por ejemplo, hay muchísimas iglesias que están creciendo constantemente y que rechazarían toda clase de "evangelismo con poder".

3. ¿Es verdad que el "evangelismo con poder" vence los prejuicios de los incrédulos?

Esta tesis carece completamente de fundamento en la Biblia y en la historia de la Iglesia. Los milagros que el Señor Jesús hizo en Corazín, Betsaida y Capernaum está claro que no produjeron precisamente el arrepentimiento. Ésa fue la causa por la que esas ciudades fueron maldecidas (Mt. 11:20-24). En Juan 12:37 leemos: "Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él." La alimentación de los 5.000 muestra también claramente que esta señal maravillosa no había tocado las conciencias de las gentes. El Señor dijo a la multitud que le seguía: "me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis" (Jn.6:26). Las multitudes en Listra que habían visto cómo el cojo había sido sanado y que estaban tan fascinados por Pablo y Bernabé que Ies querían ofrecer sacrificio, pocos días después tomaron piedras para matar a estos dos hombres (Hch. l4:8-19). Ni las señales y maravillas con motivo del éxodo de Egipto y durante la peregrinación por el desierto, ni los milagros obrados por Elías y Eliseo, cambiaron los corazones de los israelitas. El Nuevo Testamento explica de manera muy clara, especialmente con el relato que habla del rico en el Hades, que ni siquiera la resurrección de un muerto es capaz de vencer los prejuicios y la dureza de las personas: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos" (Lc. l6:31). ¿Fueron vencidos los prejuicios de los escribas y de los fariseos por la resurrección de Lázaro obrada por Jesús?

El avivamiento genuino y duradero proviene únicamente del hecho de que personas temerosas de Dios vivan Su Palabra y la anuncien con toda claridad y sin omisiones. Los avivamientos del Antiguo Testamento bajo Josafat, Ezequías, Esdras y Nehemías son una prueba convincente de esto. Los avivamientos en los últimos 500 años atestiguan claramente que el evangelio predicado íntegramente cambia los corazones. Sigue en vigor la verdad fundamental de Dios: "Así que la fe es por el oír y el oír, por la palabra de Dios" (Rom. 10:17). En la historia de las misiones naturalmente ha sucedido aquí y allá que el poderío de un ídolo ha sido destruido por un milagro visible, abriendo así paso al evangelio. Esto también ocurre hoy en día en determinadas situaciones en el campo misionero. Pero también es un hecho cierto que en el ministerio bendecido de la mayor parte de los misioneros pioneros, como lo eran H. Taylor, C. T. Studd, A. Judson y J. Patón, precisamente no hubo milagros a modo de señal para los incrédulos. Pablo, en 1 Cor. 1:21-24 explica que a Dios le ha agradado convencer a los hombres de sus pecados no con señales y prodigios que impresionan los sentidos, ni con razonamientos filosóficos altamente intelectuales:

"...agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios" (1 Cor. 1:21-24)

Las señales y los prodigios no eliminan los prejuicios.

"Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él". (Jn. 12:37)

El Señor llama bienaventurados a "los que no vieron y creyeron" (Jn. 20:29) y pronuncia un juicio fulminante contra la filosofía que está escondida tras el "evangelismo con poder":

"La generación mala y adúltera demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás" (Mt. 12:39).

Los relatos de la Biblia muestran claramente que las señales y los prodigios pueden impresionar superficialmente a las personas durante corto tiempo, pero que ese entusiasmo puede convertirse repentinamente en odio si la sed de milagros de las personas no se satisface, o si oyen palabras que descubren su egoísmo y su corazón pervertido. Lamentablemente, los relatos a menudo magníficos de los "evangelistas del poder" no mencionan la decepción y el endurecimiento de aquellos que, como enfermos, van a las reuniones de sanidades con grandes expectativas; y a pesar de todas las "profecías" e imposición de manos, salen de esas reuniones tan enfermos como entraron, y además amargados. Cuántas veces han sido fomentados el cinismo y los prejuicios de los incrédulos en el pasado por esta forma de "evangelismo con poder". Además, las personas que dejan que sus sentidos queden impresionados por señales y prodigios viven bajo el gran peligro de sucumbir a la fascinación que emanará de las señales y los prodigios del falso profeta y del anticristo anunciados para el tiempo del fin. Las tres citas de la Biblia sobre señales y prodigios que siguen a continuación deberían hacernos sumamente prudentes y críticos frente a toda clase de reuniones que hacen propaganda con señales y prodigios:

"Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos"(Mt. 24:24). "...aquel inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos..." (2 Ts. 2:9). "...y la bestia (el falso profeta) hace grandes señales de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres; y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia…" (Ap. l3:13-14).

Resumen

1. Dios puede hacer hoy, como lo hizo en todos los tiempos pasados, milagros conforme a su voluntad soberana; siendo en la mayor parte de los casos la contestación de Dios a la oración constante y llena de confianza de los creyentes.

2. Pero la acción sobrenatural de Dios, como sanar enfermos, proveer bienes materiales, etc., no pueden ser calificados de señales en el sentido de Mr. 16:17-20 y 2 Cor. 12:12 (señales de apóstol).

3. No podemos provocar los milagros de Dios tal como muchos lo han probado en vano en tantos intentos de resucitar a muertos, sino que sólo podemos pedirlo con humildad si esta petición es conforme a la voluntad de Dios.

4. La coherencia de la Biblia y el estudio de la historia de la Iglesia muestran claramente que los prodigios a modo de señal no ocurrieron en todos los tiempos, sino en circunstancias especiales y al comienzo de nuevos períodos de gracia. De ahí que hay que rechazar como antibíblica la afirmación de que también hoy nuestra evangelización debe estar acompañada de señales y prodigios.

5. Las señales y los prodigios no son los medios previstos por Dios para llevar a las personas a una fe viva, sino la predicación de Su palabra - para nosotros sigue en vigor Romanos 10:17.

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4. Conclusiones

La "tercera ola" va avanzando con el propósito de familiarizar a los evangélicos no carismáticos con la "obra del Espíritu Santo en este siglo". El experto David B. Barrett calcula que el número de los que se califican como pertenecientes a la "tercera ola" mundialmente asciende a unos 33 millones (en 1990). En gran parte los líderes han sabido mantener apartados de este movimiento a los "elementos que producen divisiones", para reducir de esa manera los prejuicios. Por eso, muchos líderes de este movimiento han adoptado una mentalidad que admite "tanto lo uno como lo otro", que hace posible que se denominen "dispensacionalistas" -como por ejemplo J. Wimber- aunque las doctrinas típicas de los dispensacionalistas las califican como erróneas. Al menos, los representantes del movimiento para el crecimiento de la iglesia evitan o relativizan las palabras irritantes y enseñanzas extremadas. Por otra parte, sin embargo, los carismáticos extremos adoptan o al menos toleran ciertas enseñanzas y prácticas sumamente dudosas (la visualización, el pensamiento positivo, etc.) y no está descartado que éstas en algunos casos tengan incluso un trasfondo ocultista.

"Vienen los profetas"

Dentro de la "tercera ola" se da recientemente mayor importancia a la "profecía"; por lo que pareciera que manifestaciones como "reposar en el Espíritu" o "salud interior", etc., poco a poco van quedándose en nada. En relación con la "profecía" llama la atención que en este movimiento se utilizan a menudo expresiones como "entrega", "quebrantamiento", "santificación", etc., que para los evangélicos conservadores son muy significativos e importantes. Puesto que en el pasado han ocurrido entre los líderes del Movimiento Carismático y de la "tercera ola", toda suerte de cosas profanas (en eso desgraciadamente no se diferencian de los "no carismáticos") en primer lugar, sinceramente, hay que dar gracias que ciertos temas como la "santificación” ahora han llegado a tener una nueva relevancia e importancia. Por eso, el nuevo "movimiento de profetas" debería rechazar la constatación de C. P. Wagner dicha con una intención positiva: "Muchos carismáticos luteranos, presbiterianos, episcopales y católicos no ven la incompatibilidad que existe entre la santificación cristiana y tabúes como las bebidas alcohólicas, el fumar, el baile y cosas similares."123 Se profesa la doctrina según la cual Dios en estos últimos tiempos constituirá otra vez apóstoles y profetas para purificar y santificar la iglesia. "Profetas" como Rick Joyner, Mike Bikle, y sobre todo Paúl Cain, son hoy muy conocidos.

En diciembre de 1988 Paúl Cain fue a ver a John Wimber para declararle una "palabra de Dios". Se dice que esa palabra resultó ser una "purificación interior y un estímulo espiritual"124 para John Wimber y las Iglesias Vineyard. Otra consecuencia de ello fue que Paúl Cain obtuvo una plataforma para su ministerio por medio de Wimber, cumpliéndose así una "profecía" que Cain había recibido años atrás. Por aquel entonces Dios le había puesto aparte "hasta que se levantara una nueva clase de hombres de Dios"125. Junto con John Wimber, Paúl Cain habla ahora en muchas conferencias en Norteamérica y en Europa "para estimular a los fieles del país a preparar y formar nuevos odres de vino para el avivamiento inminente."126 Para hacerse una idea del aspecto de una "profecía", he aquí un fragmento de una "palabra profética" de Rick Joyner:

"¡Derribad los muros y las barreras que nos separan a los unos de los otros y de Dios! Nuestra relación con Jesús tiene que ser más íntima y con ello también las relaciones entre nosotros. Dios castigará inexorablemente el orgullo espiritual y la glorificación de personas, ciertas doctrinas y prácticas que producen divisiones y pronto ya sólo serán consideradas como 'fuego extraño'. El que siga teniendo parte en estas cosas será barrido de su ministerio con un poderoso estallido de trueno, para que todo el cuerpo de Cristo sea lleno de un temor de Dios puro y santo... Estamos en vísperas de una potente revelación de la fe verdadera... Algunos serán llamados a ir incluso a lugares que hasta los mismos ángeles temen pisar... En estos días muchos vivirán diariamente con señales y prodigios. Para ellos llegará a ser algo tan normal como para el pueblo de Israel el maná en el desierto. El Señor obrará milagros nunca vistos para su pueblo que incluso superarán notablemente a los milagros de la Biblia... El que lo entrega todo y se vacía, el que abandona sus ambiciones personales y está dispuesto a perder su reputación, el que soporta pacientemente el rechazo y la incomprensión, ése pronto desquiciará el mundo con el mensaje del Rey.”127

Muchos pietistas (cristianos conservadores) responderán con una reacción positiva a una "profecía" de este tipo, porque el contenido del "evangelismo con poder" es presentado de una forma que a primera vista parece humilde, espiritual y como concebido especialmente para estos pietistas. Aquí también el gran peligro está en la mezcla de afirmaciones muy ciertas e importantes con afirmaciones antibíblicas y falsas. Naturalmente, Rick Joyner tiene razón cuando dice que nuestra relación con Jesús debe ser más íntima y de más entrega. También las declaraciones de John Wimber sobre una relación íntima con Jesús, que según él es necesaria para estar protegidos del poder de Satanás, impresionan de momento y parecen ser ciertas, y sin duda alguna una relación personal e íntima con el Señor Jesucristo es de una importancia decisiva; pero su camino para llegar a esa relación debería ponernos en guardia. Wimber afirma que ni siquiera la Biblia nos puede guardar, porque -según él- Satanás puede tergiversar la comprensión de las Escrituras. ¡Wimber desliga nuestra relación íntima con Jesús de la Biblia! Aunque enfatiza la importancia de una relación personal con el Señor Jesús, no obstante, en conexión con ello enseña que esa relación se crea mediante el Espíritu Santo fuera de la Biblia: Según Wimber, la relación íntima con Jesús no es algo que Dios obra en nosotros cuando nos dirigimos a Cristo, y no es algo que se obtiene meramente con tener una relación con Jesús por medio de las páginas de las Escrituras. Antes bien, él enseña que esa relación la obtenemos atendiendo a las recientes y nuevas revelaciones de Dios. Según él debemos orar para que Dios nos dé pasión por Jesús y debemos aprender a oír su voz en todo momento.

Los responsables de este movimiento se vuelven falsos profetas al afirmar que:

 Una relación íntima con Jesús se desarrolla independientemente de la Biblia mediante "nuevas revelaciones" e inspiraciones del Espíritu Santo. Con esta doctrina se lleva a cabo la desviación del Jesús de la historia y de la cruz al Jesús de la institución, y somos echados al mar de nuestra vida interior. Esto no es ninguna exageración, porque a pesar de que John Wimber y su equipo leen la Biblia, lo decisivo para su interpretación de las Escrituras son sus experiencias interiores sin una reflexión objetiva. Con ello queda abierto el camino para volver a crear a Dios a nuestra propia imagen, porque la voz interior dentro de nosotros es terriblemente falible. Hasta Jack Deere -un colaborador muy vinculado con Wimber- subraya que es muy grande la probabilidad de que la "voz interior" pueda provenir de Satanás, de otros o de nuestros propios pensamientos.
 Dios obrará milagros a través de nosotros, los que "superarán notablemente los milagros de la Biblia".
 Dios castigará ya mismo inexorablemente "el orgullo espiritual y la glorificación de personas y ciertas doctrinas y prácticas que producen divisiones".  Estamos en vísperas de una "potente revelación de la fe verdadera".

El Nuevo Testamento en cambio enseña:

 El gran seductor de los últimos tiempos (el anticristo) aparecerá con "gran poder y señales y prodigios mentirosos" (2 Ts. 2:9) engañando a los hombres con el poder de Satanás.
 En los últimos tiempos ya no "sufrirán la sana doctrina" (2 Tim. 4:3).
 "Los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados." (2 Tim. 3:13)
 "Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará" (Mt. 24:11-12)

Es grande el peligro que "profecías" de ese tipo desacrediten la autoridad y la actualidad de la Biblia, de manera que ocurrirá lo que el profeta Jeremías profetizó:

"Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? ¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal? El profeta que tuviere un sueño cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová." (Jer. 23:25-28)

Después de haber leído los libros de los autores de la "tercera ola", de haber participado en parte en conferencias y de haber sostenido conversaciones con hombres responsables de este movimiento en países de habla alemana, he llegado a las siguientes convicciones:

1. Las tesis de C. P. Wagner y John Wimber sobre "señales y prodigios" y "evangelismo con poder" no resisten un examen bíblico.

Las señales y los prodigios no son automáticamente, y en cada caso, las características certeras de una legitimación divina. El Nuevo Testamento enseña claramente que en los últimos tiempos falsos apóstoles y el falso profeta (anticristo) procurarán seducir a muchas personas con señales y prodigios. Estas señales y prodigios visibles transformarán la "teología" de los hombres, de modo que ya no creerán la palabra de Dios, sino la mentira (comp. Mt. 24:24; 2 Ts. 2:9; Ap. 13:13-14). Últimamente, John Wimber -en conversaciones privadas- se ha distanciado de sus tesis más importantes sobre el "evangelismo con poder" difundidas en todos sus libros y conferencias. Pero hasta ahora se ha negado a anunciar también públicamente ese cambio de opinión, de modo que sus tesis ya retractadas o relativizadas siguen extendiéndose.

2. La realidad cotidiana desvirtúa las teorías del "evangelismo con poder"

John Wimber, que en sus libros cuenta que Dios le ha comisionado y le ha revestido de poder para sanar, ha admitido entretanto que muy pocos son sanados de manera comprobable por su ministerio de sanidades. Así, por ejemplo, en el caso de una enfermedad para la cual queda excluida la posibilidad de curación por el efecto de placebo, la cuota de sanados se sitúa alrededor del 0,5%128. Eso significa que esa enfermedad tiene más probabilidad de ser curada por un tratamiento medicamentoso corriente, que por un ministerio de sanidades de la "tercera ola".

Las señales y los prodigios que supuestamente superan en cantidad y calidad a los milagros del libro de los Hechos de los Apóstoles, sólo están hasta ahora sobre el papel en el "evangelismo con poder". Sería mejor si reconociéramos, sincera y humildemente, que hoy no tenemos la autoridad de los apóstoles, y mucho menos la del Señor. Sólo causamos grandes daños si nos atribuimos esa autoridad o nos inculcamos tenerla.

3. Un movimiento que junto con la Biblia hace de la experiencia una fuente de revelación divina, abre las puertas a enseñanzas y prácticas demoníacas.

En la historia del pueblo de Dios cada avivamiento obrado por el Espíritu Santo ha llevado a los fieles otra vez a la sola autoridad de la Biblia y a la obediencia por fe. Casi todas las doctrinas falsas y cada camino erróneo se han originado por haber seguido fuentes de revelación extrabíblicas. La historia de la iglesia católico-romana y la historia de casi todas las sectas muestran las consecuencias tan graves que resultan del hecho de hacer de la tradición o de la experiencia, además de la Biblia, una fuente de revelación equivalente. La historia del movimiento carismático también presenta muchas pruebas acerca de los errores que nacen al dejarse guiar por visiones en lugar de la Palabra de Dios. Las falsas doctrinas de Yonggi Cho y Kenneth Hagin, que en parte hemos analizado en este libro, son un ejemplo impresionante de ello. Incluso leyendo la Biblia con los ojos de la experiencia estamos bajo el gran peligro de extraviarnos. Para los últimos tiempos son especialmente importantes las palabras de Pablo a Timoteo:

"Te encarezco… que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas" (2 Tim. 4:1-4). Apoyándose probablemente en las palabras de Jesús: "Bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (Jn. 20:29), William Hake acuñó la frase: "Cuando habla Dios, entonces no te fíes de tus ojos si contradicen a tus oídos."129 Pero en el "evangelismo con poder" no se está precisamente dispuesto a hacer eso. C. P. Wagner hasta se atreve a decir que "creer es ver"130. Si hay piernas que son alargadas, don especial que C. P. Wagner cree poseer, o si sólo por medio de la oración son de repente empastadas 5 muelas con una sustancia "más dura que el diamante"131, como lo relatan Omar Cabrera y similarmente Francis MacNutt; entonces la gente ve en estos milagros la "tarjeta de recomendación" del reino de Dios y gustosamente se deja llevar por la doctrina de Cabrera; según la cual, las enfermedades, al igual que las personas y las flores, tienen oídos y tienen que obedecer a nuestras órdenes.

4. La "tercera ola" -al marchar al compás con "Evangelización 2000" - apoya las tendencias unitarias antibíblicas.

La acción "Evangelización 2000" iniciada por el padre redentorista Tom Forest (Roma), acción expresamente apoyada por el papa Juan Pablo II, tenía la siguiente meta: "Queremos que Jesucristo, para su 2000 cumpleaños, encuentre un mundo mayoritariamente evangelizado".132 Otra meta y otro regalo era una cristiandad unida.

Habían emprendido un programa de entrenamiento a escala mundial para conseguir esas metas. Colaboradores de la organización misionera "Juventud con Una Misión" estaban preparando a jóvenes cristianos católicos para la evangelización; había conferencias preparatorias en todo el mundo y se editó la revista "Evangelización 2000” en muchos idiomas. Entretanto, también muchos evangélicos conocidos, bajo la dirección de Thomas Wang, ex dirigente del Movimiento de Lausanne, están colaboraron con todas sus fuerzas para realizar esas metas en el movimiento paralelo de los evangélicos: "Anno Domini 2000". Por esta razón, los boletines evangélicos hablan cada vez más de la "década de la evangelización". Así, en enero de 1991, por ejemplo, se publicó un artículo en la revista "Gemeinde-Erneuerung" (Renovación de la iglesia) escrito por el anglicano Michael Harper:

"Mientras nos vamos acercando a la década de la evangelización oímos de todas partes el mensaje: 'Promoved la unidad cristiana'. Por amor al mundo debemos terminar las luchas entre los hermanos y pensar juntos en la lucha espiritual. La unidad de los cristianos es un factor necesario para que la evangelización tenga éxito."133

David du Plessis (1905-1987), el conocido predicador pentecostal, ya en el pasado había advertido más de una vez al movimiento carismático:

"El movimiento carismático sólo seguirá siendo carismático si es ecuménico: En cuanto pierda su carácter ecuménico, perderá también su fuerza carismática."134

John Wimber, y con él la "tercera ola", apoya la campaña "Evangelización 2000" y califica la "década de la evangelización" proclamada por el papa, como "uno de los mayores eventos ocurridos en la historia de la iglesia. Estoy lleno de entusiasmo por el papa, que llama a la iglesia a seguir esa meta".135 La cristiandad de los últimos tiempos parece tener más y más un aspecto ecuménico-carismático-católico. El denominador común ya no es el lema bíblico de la Reforma "sola scriptura, sola fide, sola gratia", sino la experiencia común. La divisa bien conocida del movimiento carismático "Los dogmas separan, el amor une" parece convertirse más y más en el credo de muchos evangélicos.

5. Muchas prácticas y manifestaciones de la "tercera ola" se acercan peligrosamente a prácticas ocultistas.

Muchos dirigentes de este movimiento profesan abiertamente que derivan sus poderes de fuentes que los chamanes y representantes de otras religiones también utilizan (compare por ejemplo lo que Yonggi Cho enseña sobre la "cuarta dimensión"). Ciertas prácticas, como "reposar en el Espíritu", la "visualización", la "palabra de sabiduría", etc., nos traen a la memoria las experiencias que relatan igualmente los ocultistas. También el hecho de que John Wimber -aunque él mismo no cree en sanidades obradas por María- incluye los milagros de Lourdes en la serie de señales y prodigios obrados por el Espíritu Santo136; y que él, tal como C. P. Wagner, se remita a Morton T. Kelsey, que como es sabido era discípulo de C. G. Jung y se comunicaba con su madre difunta, muestra claramente que a pesar de enfatizar tanto los dones del Espíritu, el don de discernimiento de espíritus escasea. Aquel que a pesar de estos hechos considere la "tercera ola" como el mayor avivamiento de la historia de la iglesia y hable de "la mayor y más impresionante cosecha de almas de toda la historia",137 ni ha estudiado detenidamente la Biblia, ni la historia de los avivamientos. C. P. Wagner escribe en su prefacio al libro de R. Bonnke titulado "Wenn das Feuer fällt" (Cuando cae el fuego):

"Ahora ya solo los sofistas de miras estrechas osan no admitir como obra auténtica del Espíritu Santo el movimiento pentecostal o carismático, del cual todo el cuerpo de Cristo puede y debe aprender mucho."138

Pues bien, el que haya leído los libros de C. P. Wagner sabe que le gusta pronunciar juicios globales muy generosa y despreocupadamente. Así, es bien posible que aquellos que no están dispuestos a dejarse llevar por la "tercera ola" representen una minoría con sonrisa burlona, que sea calificada de "sofistas de miras estrechas". Este trabajo informativo seguramente no podrá detener la "tercera ola”. La marea desbordante de esta ola minará el fundamento bíblico de debajo de los pies de muchos evangélicos. Con todo, quiero pedir urgente y encarecidamente a todos los que son ingenua aunque sinceramente simpatizantes con este movimiento, que con oración y a base de la Biblia analicen las enseñanzas y prácticas de la "tercera ola" y que se decidan por un cristianismo bíblico. Dondequiera que los cristianos reconozcan la Palabra de Dios como única norma y autoridad absoluta para su pensamiento y su vida -completamente entregados a Cristo- buscando Su glorificación, y el bien del pueblo de Dios y la salvación de los perdidos, Dios dará un avivamiento obrado por el Espíritu Santo y caracterizado por los frutos del Espíritu Santo en medio de la apostasía general de la cristiandad.

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5. Relación y evaluación de las enseñanzas más importantes

El "bautismo en el Espíritu"

El llamado "bautismo en el Espíritu" es una de las experiencias espirituales centrales en casi todas las iglesias pentecostales y círculos carismáticos, aún cuando no existe una doctrina común correspondiente. El metodismo en sus principios fue el primero en enseñar una "segunda bendición", que también se denominó "completa santidad". Ch. Finney fue uno de los primeros en llamar "bautismo en el Espíritu" a esta experiencia, que él interpretaba como la obtención de un poder especial para el servicio. Pero fue el movimiento pentecostal el que difundió la enseñanza según la cual la evidencia física del bautismo en el Espíritu sería el hablar en lenguas. De la abundante literatura de los defensores del "bautismo en el Espíritu" entresacamos algunos extractos de diferentes autores:

Dennis Bennett:

"...Al haber aceptado al Señor Jesús, el Espíritu Santo mora en ti. Es decir, nadie tiene que dártelo, ni siquiera si alguien lo pudiera hacer. Jesús vive en ti y está dispuesto a bautizarte con el Espíritu Santo tan pronto como tú te abras a ello... Ya hemos dicho que en la Biblia las lenguas son una y otra vez la señal del bautismo con el Espíritu. Aparentemente, los primeros cristianos tenían una posibilidad de decir inmediatamente si los recién convertidos habían recibido el Espíritu Santo o no..."139

Kenneth Hagin:

"Hay una experiencia que viene después de la salvación y esta se denomina ser lleno del Espíritu Santo o recibir el Espíritu Santo… El orar en lenguas es una señal inicial o lo que evidencia el haber recibido el Espíritu..."140

Larry Christenson:

"Más allá de la conversión, más allá de la seguridad de la salvación, más allá de la morada que el Espíritu Santo hace en nosotros, existe un bautismo con el Espíritu Santo... Hay una teología sobre el bautismo con el Espíritu Santo con un fundamento bíblico. Pero el bautismo con el Espíritu Santo no es una teología sobre la que se puede discutir y la que se puede analizar, sino que es una experiencia por la que se pasa... Con el hablar en lenguas tenemos una señal objetiva al experimentar el bautismo con el Espíritu Santo..."141

Harold Horton:

"En el nuevo nacimiento el Señor Jesús les ha puesto el sello de Su vida y Su dulzura a los hijos que él ha engendrado. En el bautismo con el Espíritu Santo les ha dado Su poder celestial..."142

Cardenal Suenens:

"He tomado muy en serio lo que la renovación carismática denomina bautismo en el Espíritu Santo. Yo mismo he orado por él. Y creo que justamente aquí, en el punto central de la renovación carismática con el bautismo en el Espíritu, está la razón por la cual esta renovación representa una contribución tan importante para la iglesia... Seguro que hay problemas en cuanto a la terminología, pero de lo que la renovación carismática está hablando, y lo que allí se experimenta como bautismo en el Espíritu, es lo que nosotros hemos buscado. Es hacia allí donde tenemos que guiar a la gente. Tomamos parte del Espíritu por el bautismo y la confirmación. Pero para muchos de nosotros existe la necesidad de ser bautizados en el Espíritu, de vivir una liberación del Espíritu, de entregarse a él y de permitirle al Espíritu de Dios tomar posesión total…"143

¿Qué enseña la Biblia?

Siete veces se usan en la Biblia las palabras "bautizar en (o con) Espíritu Santo" y cuatro de estas contienen el anunciamiento por medio de Juan el Bautista:

"Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego." (Mt. 3:11; comp. Mr. 1:8; Lc. 3:16-17; Jn. 1:33}

Los tres restantes pasajes son:

"Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días." (Hch. 1:4-5) "Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo." (Hch.11:16), "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu." (1 Cor. 12:13)

Ninguno de estos pasajes habla de una "segunda bendición" o de una "investidura de poder" para el servicio. Probablemente han sido confundidas las expresiones "bautizar con el Espíritu" y "ser llenos del Espíritu"; con todas las lamentables consecuencias que esto ha conllevado. Los versículos citados no hablan de una experiencia individual del creyente, sino de un acontecimiento único, que ya estaba anunciado en los evangelios y en Hch. 1:4-5; y que en Hch. 11:16 y 1 Cor. 12:13 se menciona como ya ocurrido en el pasado: la venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés y el principio de la Iglesia neotestamentaria que en ese momento era obrado por él - "bautizados en un cuerpo por el Espíritu". Las siguientes citas son de autores que rechazan la enseñanza del "bautismo en el Espíritu" posterior a la salvación, siendo su base la autoridad de la Biblia:

A. Remmers:

"Cuando se habla del bautismo con el Espíritu Santo se refiere siempre a la venida del Espíritu de Dios el día de Pentecostés. En aquel entonces hizo morada en los creyentes reunidos, y con ello hizo de ellos el Cuerpo de Cristo, la Iglesia de Dios. Este hecho es único, no se repite. Hoy todo aquel que cree en el evangelio de la salvación recibe el Espíritu Santo como sello y como arras. Es añadido al Cuerpo de Cristo. Pero este hecho en el Nuevo Testamento nunca se denomina bautismo con el Espíritu o 'bautismo en el Espíritu'."144

G. J. Missen:

"El bautismo del Espíritu Santo no es individual, sino colectivo. Se presenta en los Hechos como algo ya efectuado el día de Pentecostés, cuando se formó el Cuerpo de Cristo (Hch. 2:33; 1 Cor. l2:12-14). Toda persona que confía en Cristo como Salvador recibe el Espíritu Santo como el sello de la fe. 'Habiendo creído en él (Cristo) fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa'(Ef. 1:13). Esto pone a la persona en el Cuerpo, y es así como participa de aquel bautismo colectivo.145

Merril F. Unger:

"La Biblia no contiene ningún mandamiento respecto a ser bautizados con el Espíritu, ya que esto es parte vital de la regeneración obrada por el mismo Espíritu y es un elemento de la salvación (1 Cor. 12:13); pero por otra parte, exhorta a los cristianos a estar llenos del Espíritu (Ef. 5:18). Además de esto, el bautismo del Espíritu es universal entre los creyentes, ya que es algo inseparable de la salvación (1 Cor. 6:11; 12:13), mientras que el ser lleno no es universal. El bautismo del Espíritu sólo está condicionado a la fe en Jesucristo, ya que éste es realizado en todo creyente. El ser lleno del Espíritu, por el contrario, está sujeto a numerosas condiciones: tales como la separación del pecado, la obediencia a la voluntad de Dios, y otras más."146

George E. Gardiner:

"Pentecostés tenía que llegar 50 días después de la resurrección de Cristo, independientemente de lo que hiciese la gente en el aposento alto. Fue un evento ordenado por Dios, tal como se tipifica en las fiestas del Antiguo Testamento que se describen en Levítico 23. Primero, la pascua: 'Cristo nuestra pascua' (1 Cor. 5:7); luego la fiesta de los primeros frutos: 'Cristo las primicias' (1 Cor. 15:23), seguida 50 días más tarde por la fiesta de Pentecostés... No pude encontrar ni una sola frase en el Nuevo Testamento que mandara a los cristianos buscar el bautismo del Espíritu Santo. Por el contrario, descubrí que el 'bautismo' tuvo lugar en el momento de mi conversión cuando entré a formar parte del Cuerpo de Cristo... En el capítulo 11 de los Hechos, Cornelio no era un alma salvada que más tarde recibió una 'segunda bendición' mediante el ministerio de Pedro. Pedro lo deja muy claro en el versículo 16. Salvación y 'bautismo' eran sinónimos... El libro de los Hechos, siendo historia, muestra el inicio de una nueva era y el nacimiento de un organismo nuevo, la Iglesia."147

También es notable que en todos los pasajes donde los defensores del "bautismo en el Espíritu" citan a Juan el Bautista (Mt.3:11) omiten la segunda mitad: "él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”. Es sabido que el fuego es una imagen del juicio, y que el pueblo de Israel, que desechó a su Mesías, fue bautizado con "fuego" en el año 70. El orar por el bautismo de fuego no es otra cosa sino orar por el juicio sobre uno mismo.

Conclusiones:

1. La expresión "bautismo en el Espíritu" no aparece en la Biblia.
2. La Biblia no enseña nada sobre una "segunda bendición" denominada "bautismo en el Espíritu".
3. Muchos hombres y mujeres de los movimientos de avivamiento, del movimiento de santidad y de los grupos de vida comunitaria han conocido después de su conversión una experiencia espiritual profunda que, lamentablemente, han denominado "segunda bendición" o "bautismo en el Espíritu".
4. Cualquiera que crea en el Señor Jesucristo es añadido al cuerpo de Cristo y sellado con el Espíritu Santo (Ef. 1:13); su cuerpo es hecho "templo del Espíritu Santo" (1 Cor. 6:19). 5. Todos los pasajes bíblicos relativos al "bautismo en el Espíritu" se refieren a Pentecostés, donde los creyentes fueron unidos en un cuerpo, el cual desde Pentecostés es llamado la "morada" o "templo" (1 Cor.3:16) del Espíritu Santo.

Obras recomendadas:

GARDÍNER G. E. La catástrofe de Corinto, Portavoz, Barcelona 1976.
UNGER M. F. El don de lenguas y el Nuevo Testamento. Outreach Publication, Grand Rapids, Michigan. 1974.
MISSEN G. J. No creáis a todo espíritu - El movimiento carismático. Orientación Cristiana, Löhrenstr. 31, Dillenburg, Alemania 1982.

EL SANAR ENFERMOS

La sanidad ha desempeñado un papel importante en las tres "olas del Espíritu Santo". Conocidos predicadores pentecostales y carismáticos como Oral Roberts, T. L. Osborn, K. Kuhlmann, A. Sanford, Y. Cho, R. Bonnke, etc., se han hecho conocidos especialmente por sus campañas de sanidad.

¿Qué enseña la Biblia?

Ya en las primeras páginas de la Biblia queda claro que la enfermedad y la muerte son consecuencias de la caída del hombre. En el Antiguo Testamento se ve, además, una relación entre el pecado personal y la enfermedad, aunque también hay excepciones. Por regla general la bendición divina en el Antiguo Testamento se manifiesta en el ámbito de lo material y visible: riquezas, salud, muchos hijos, una larga vida (Dt. 28:1-14). Las bendiciones en el Nuevo Testamento, sin embargo, son sobre todo de carácter espiritual; están "en los lugares celestiales" (Ef. 1:3) en Cristo mismo y no tienen que ser necesariamente valores materiales y visibles. El Nuevo Testamento no nos promete ni la prosperidad ni la sanidad, y por eso encontramos allí varios hombres fieles y bendecidos que sufrían enfermedades sin que su enfermedad tuviese relación con algún pecado personal:

 Epafrodito estuvo enfermo "a punto de morir" (Fil. 2:25-27).
 Trófimo estuvo enfermo (2 Tim. 4:20)
 Timoteo estuvo enfermo ("tus frecuentes enfermedades" (1 Tim. 5:23).
 Pablo habla muchas veces de su "debilidad" (2 Cor. 11:29; 12:9; Gál. 4:13), de la "sentencia de muerte" que tenía en sí mismo (2 Cor. 1:9) y de un "mensajero de Satanás" que le abofeteaba (2 Cor. 12:7).

Es también notable que ni en los Hechos de los Apóstoles ni en las cartas encontremos un ejemplo explícito de un creyente que haya sido sanado milagrosamente. Es cierto que algunos creyentes que habían muerto fueron resucitados, pero todos los ejemplos de sanidades milagrosas fueron obrados en incrédulos. Si leemos atentamente el Nuevo Testamento nos damos cuenta que la enfermedad:

 es una consecuencia de la caída del hombre,
 puede ser la consecuencia del pecado personal (1 Cor. 11:30: Stg. 5:15),
 no siempre tiene que ser consecuencia del pecado personal (Jn. 9:3),
 puede tener un efecto preventivo (2 Cor. 12:7)
 puede ser un medio sabio y a veces incomprensible que Dios usa para educar a sus hijos (Heb. 12:6-11).

Como es natural, podemos y debemos orar por los enfermos. Dios puede sanar también hoy milagrosamente, como también puede sanar a través de los médicos y los medicamentos. Pero no tenemos ningún derecho a reivindicar la salud, porque nuestro cuerpo todavía no está liberado de la maldición y de las consecuencias del pecado.

"...nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo." (Ro. 8:23)

Evidentemente, es importante recalcar que en el caso de una enfermedad no solamente debemos buscar la ayuda de los médicos, sino sobre todo la de Dios. Muchas enfermedades son consecuencia de un estilo de vida que no se sujeta a la Palabra de Dios; por eso muchos enfermos no necesitan medicamentos sino ayuda espiritual. Las enfermedades que sean -sin lugar a dudas- la consecuencia de un pecado sin confesar deberíamos tratarlas según Santiago 5:15- 16. El pecado debe ser confesado para que la salud pueda ser restablecida. "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho." (Stg. 5:16) Pero también podemos pedirle a Dios la fuerza para glorificarle a través de nuestra enfermedad y soportarla pacientemente, si después de inquirir seriamente no somos conscientes de un pecado que pueda ser la causa de nuestra enfermedad.

¿Está incluida la sanidad del cuerpo en la obra expiatoria de Cristo?

Muchos hombres y mujeres del movimiento pentecostal y carismático enseñan que el Señor Jesús en la cruz no sólo expió nuestros pecados, sino que también llevó nuestras enfermedades. Se basan en Isaías 53:4 y Mt. 8:17 y concluyen: "No puede ser la voluntad de Dios que usted sufra de una enfermedad por la cual Jesús ya ha sufrido."148 El Nuevo Testamento enseña que la reconciliación y la sustitución ocurrieron en la cruz cuando el Señor Jesús, cargado con nuestro pecado en las tres horas de tinieblas, sufrió el juicio de Dios (2 Cor. 5:18-21; Col. 1:21-22; 1 P. 2:24). Pero Mateo 8:17 muestra que Isaías 53.4 no se cumplió en la cruz, sino al principio del ministerio de Cristo, y por eso no puede tener nada que ver con la sustitución y la expiación. Entonces ¿qué significa "...él mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias"? J. N. Darby ha expresado el significado de esta frase muy acertadamente: "Nuestro Señor jamás sanó a un enfermo sin llevar en su espíritu y en su corazón el peso de esa enfermedad, que es fruto del poder del mal."149 Así como leemos en Is. 63:9: "En toda angustia de ellos él fue angustiado", el Señor sufrió bajo las consecuencias visibles del pecado. Sintió una compasión y un dolor profundos, pero eso no tiene nada que ver con la sustitución y la expiación. Bien es verdad que el Señor murió en la cruz por el pecado del mundo (Jn. 1:29; 1 Jn. 2:2), poniendo así la base para que un día la maldición del pecado (y con ello también la enfermedad y la muerte) sea borrado, pero la "redención de nuestro cuerpo" (Ro. 8:23) todavía está por venir. Nuestro cuerpo todavía es un "cuerpo de humillación" (Fil. 3:21) y un "cuerpo mortal" (Ro. 8:11) sujeto a "desgaste" (2 Cor. 4:16).

La experiencia propia de los que sanan por fe está en contradicción con su doctrina, porque la mayor parte de ellos llevan tanto prótesis dentales como gafas, y experimentan en su propio cuerpo que las consecuencias del pecado todavía no están erradicadas.

Conclusiones

1. Las enfermedades y la muerte son las consecuencias de la caída del hombre.
2. La enfermedad puede que sea (pero no necesariamente) consecuencia de un pecado personal.
3. Dios puede sanar enfermedades de manera sobrenatural, pero también puede valerse de médicos y medicinas. El evangelio según Lucas y los Hechos de los Apóstoles fueron escritos por Lucas, "el médico amado" (Col. 4:14).
4. El Nuevo Testamento habla de varios creyentes fieles que estuvieron enfermos, pero que no fueron sanados por un milagro excepcional. En el Nuevo Testamento todos los ejemplos de enfermos sanados milagrosamente concernieron a incrédulos.
5. Podemos y debemos orar por los enfermos, pero no tenemos ninguna promesa que nos garantice salud corporal y sanidad.
6. Hay que rechazar como antibíblica la doctrina según la cual podemos reclamar por fe la sanidad de la misma manera que la salvación, porque todavía esperamos la redención de nuestro cuerpo (Ro, 8:23).
7. Los distintos métodos de sanar enfermos por medio de la "visualización’', el "poder de la palabra hablada", etc., tenemos que rechazarlos como métodos antibíblicos y ocultistas (véase el capítulo sobre la "visualización").

"PENSAMIENTO POSITIVO" / "PENSAMIENTO POSIBILISTA"

Norman Vincent Peale y el "pensamiento positivo"

"El poder del pensamiento positivo". Este libro de gran venta de Norman Vincent Peale ha divulgado el "pensamiento positivo". N. V. Peale ha escrito 25 libros, algunos de los cuales están muy divulgados entre los evangélicos. A pesar de este hecho, a este pastor y autor neoyorquino no se le puede considerar evangélico ni de la manea más remota. Él mismo niega la necesidad del nuevo nacimiento en el sentido neotestamentario y relata que encontró la "paz eterna" de su alma en un templo sintoísta en Japón.150 Según Charles Braden, las teorías de Peale las ha descrito su padre una vez muy acertadamente:

"Has desarrollado un nuevo énfasis cristiano en base de un compuesto de ciencia mental, metafísica, ciencia cristiana, práctica médica y psicológica, evangelismo bautista, testimonio metodista y un sólido calvinismo reformado holandés."151

Así no es de extrañar que Peale mantenga relaciones amistosas con los mormones, la Ciencia Cristiana y otras sectas. La filosofía de Peale es simple y clara: "¡Cree en ti mismo! ¡Confía en tus propias facultades! ...la autoconfianza alcanzará el éxito."152 "Confía en tus propias fuerzas que Dios te ha dado."153 "El significado principal de la oración está en la posibilidad de producir ideas creativas. En nuestra mente están todas las fuentes y fuerzas necesarias para que nuestra vida tenga éxito."154 Los versículos que Peale y sus discípulos alegan una y otra vez como justificación para sus convicciones, son los siguientes:
"…, aI que cree todo le es posible" (Mr. 9:23)
"…Conforme a vuestra fe os sea hecho" (Mt. 9:29)
"… y nada os será imposible" (Mt. 17:20)
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Fil. 4:13)

Robert Schuller y el "pensamiento posibilista"

R. Schuller (1926-2015) ha adoptado mucho de N. V. Peale (1898- 1993) y parece haber estado muy vinculado con él, puesto que Peale es el que ha escrito el prefacio de su libro "Cada problema tiene una solución". R. Schuller fue el predicador televisivo número uno de los Estados Unidos. En 1969 Billy Graham le inspiró y animó a que empezara con el programa de televisión "La Hora del Poder" el cual fue emitido cada domingo por 200 emisoras con una audiencia de más de 3 millones. Como autor prolífico, sus libros aparecieron frecuentemente en el diario The New York Times, en la lista de los libros mejor vendidos. (Muchos de sus libros están ya traducidos al español). Los evangélicos conservadores le califican de falso maestro sobre todo desde la aparición de su libro "Self-Esteem - The New Reformation" (Autoestima - La Nueva Reforma). Los siguientes pasajes de sus libros muestran que él predicaba un mensaje que, siguiendo el ejemplo del humanismo, revaloriza al hombre y, por consiguiente, desvaloriza al Señor Jesús, Su muerte substitutoria en la cruz y Sus sufrimientos. En su filosofía no hay lugar para expresiones "negativas" como "el pecado", "la perdición", "la indignidad" y "el negarse a sí mismo":

"Uno de los pecados más serios es el pensamiento que me hace exclamar: ‘Soy indigno. No puedo reclamar el ser hecho hijo de Dios, si todo lo malo está manifiesto delante de ti'. Si una persona se cree un ‘pecador indigno', difícilmente podrá aceptar sinceramente la misericordia salvadora de Dios que Él ofrece en Jesucristo."155

"¡Si el evangelio de Jesucristo verdaderamente puede ser proclamado como una teología de la autoestima, entonces imagínese el restablecimiento que eso produciría en nuestra sociedad!"156

"¡Mientras que la reforma en el siglo XVI hizo que nos concentrásemos otra vez en las Sagradas Escrituras como base infalible y única para la fe y la vida cotidiana, la nueva reforma hará concentrarnos en el derecho santo de cada ser humano de experimentar el valor propio!"157

Valor propio - amor propio - deificación propia

Cuando el hombre deja de ser consciente de su indignidad y de la grandeza y gloria de Dios y queda fascinado de su propia grandeza y su valor propio, entonces no está muy alejado de endiosarse y adorarse a sí mismo. Así Kenneth Copeland concluía consecuentemente: "No es que tengas a un Dios viviendo en ti; ¡tú eres uno!"158

¿Una nueva era?

Está claro que esta filosofía del "pensamiento positivo" y del "pensamiento posibilista" no cuadra con las profecías "negativas" de la Biblia tocantes al futuro. Seguramente no todos los predicadores del "pensamiento positivo" niegan la segunda venida de Cristo para el arrebatamiento de su iglesia, pero el número de los que están soñando con un reinado de paz que ya está comenzando y así lo proclaman, teniendo por lo tanto mucho en común con los filósofos de la "Nueva Era", está aumentando considerablemente. Califican de escatología "absolutamente sombría" al hecho de que la "apostasía" y la "gran tribulación", con todos sus juicios sobre la cristiandad y el anticristo, precederán al milenio. Así, el pastor Robert Tilton, con cuyo Centro World of Faith Outreach en Dallas, Texas, están conectadas vía satélite otras 1.400 iglesias, dijo:

"Lo vi con tanta claridad como estoy viendo esta congregación, y no lo vi durante el Milenio. Lo vi ahora... Somos un grupo poderoso, y no vamos a entrar cojeando (en el reino de Dios) apenas si lográndolo... Cuando Dios libró a los hijos de Israel, estos estaban cargados de plata y oro... Nos ha dado el poder de crear riqueza, y ya estamos viendo cómo esto sucede... Os digo, estamos en la más grande hora que la iglesia jamás haya conocido... ¡Os digo que vamos a tomar esta ciudad, esta nación y el mundo con estas buenas nuevas... de Jesucristo!"159

Al analizar las teorías de estos hombres se llega a la conclusión que el "pensamiento positivo" es el punto de partida para todas las demás teorías: como la "visualización", "el poder de la palabra hablada" y el "evangelio de la prosperidad". Aunque hombres como Paúl Yonggi Cho y Reinhard Bonnke han adoptado mucho de Robert Schuller y están trabajando con él, hay sin embargo muchas iglesias pentecostales en los Estados Unidos que se han distanciado claramente de estas enseñanzas. El predicador pentecostal David Wilkerson (1931-2011), por ejemplo, escribe:

"Hay un viento de maldad... soplando en la casa de Dios, engañando a multitudes del pueblo escogido de Dios... Es una imitación escritural del libro de Napoleón Hill, Think and Grow Rich (Piense y enriquézcase). Este pervertido evangelio intenta hacer dioses de la gente. Les dice: ‘Tu destino está en el poder de tu mente. Todo lo que puedas concebir es tuyo. Pronúncialo para darle el ser. Créalo mediante una actitud mental positiva. El éxito, la felicidad, la perfecta salud son totalmente tuyos, si tan sólo empleas tu mente creativamente...' Sea sabido de una vez por todas: Dios no abdicará Su soberanía al poder de nuestras mentes, negativo o positivo. Debemos buscar sólo la mente de Cristo, y su mente no es materialista; no está centrada en el triunfo o en la riqueza. La mente de Cristo está centrada sólo en la gloria de Dios y en la obediencia a Su palabra. Ninguna otra enseñanza ignora tanto la Cruz y la corrupción de la mente humana. Deja a un lado la maldad de nuestra arruinada naturaleza adámica y aparta la mirada del cristiano del evangelio de Cristo, de redención eterna, y la centra en riquezas terrenas. Santos de Dios, ¡huid de esto...!"160

¿Qué enseña la Biblia?

Aunque los líderes del "pensamiento positivo" califican la Biblia como "el libro más importante de la Actitud Mental Positiva", todo lector de la Biblia sabe que la palabra "positivo" no aparece en ella. Schuller dice de Jesús que fue "el mayor en guiar a otros al pensamiento positivo y a la vida positiva". Todo el que haya leído los evangelios, no obstante, podrá atestiguar que Jesús pronunció tanto palabras "negativas" de amonestación, aviso y juicio, como palabras de aliento, consuelo y promesa. Por eso el Nuevo Testamento no le describe como el "Positivo", sino como el "Fiel y Verdadero" (Ap. 19:11). Por tanto encontramos la siguiente exhortación en la Biblia, y esta no empieza con "positivo", sino con "verdadero":

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad." (Fil. 4:8)

Pablo exhorta a Timoteo: "redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina" (2 Tim. 4:2; comp. 1 Tim. 5:20), y en muchos otros pasajes se nos exhorta a probar, evaluar y juzgar. Esto, naturalmente, no significa que debemos tener una actitud "negativa" hacia nuestros prójimos, sino una actitud amorosa, aunque sin gozarse de la injusticia, mas gozándose en la verdad (1 Co. 13:6); y por lo demás, mostrando las características del amor divino.

¿Autoconfianza?

Los innumerables llamamientos de N. V. Peale y R. Schuller a fortalecer la autoconfianza y a creer en uno mismo, muestran que estos hombres ignoran unas verdades fundamentales de la Biblia. La Biblia no enseña que el hombre es "maravilloso", "bueno" o "divino", o que posee cualquier otra cosa en la que pudiese confiar.

"Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." (Ro. 3:12)

Justamente, lo que R. Schuller llama "la ruina de la iglesia", es la primera condición para ser salvo: El hombre tiene que reconocer que como pecador es indigno e incapaz de hacer nada que pudiera agradar a Dios.

El juicio de la Biblia sobre el hombre es:

 débil (Ro. 5:6)
 impío (Ro. 5:6)
 pecador (Ro. 5:8)
 enemigo de Dios (Ro. 5:10)
 muerto en delitos y pecados (Ef. 2:1).
Solamente cuando el hombre va a Dios con la confesión:

"…Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo…" (Lc. 15:18-19) -cometiendo según Schuller uno de los "pecados más serios"-, se cumple la condición para que Dios le pueda justificar.

¿Amarse a sí mismo?

Las palabras de Jesús sobre este tema son tan claras que no queda más que asombrarse ante la enorme aprobación de la que gozan las conferencias y libros sobre el amor propio, en los que se intenta tergiversar las palabras inequívocas de Jesús. Solamente quiero limitarme a confrontar las palabras de Schuller con las de nuestro Señor.

Robert Schuller:

"El amor propio es la consumación de la experiencia del valor propio. Es un sentir elevado de autoestima... una fe permanente en uno mismo, la convicción sincera de tener valor propio. Nace por medio del descubrimiento de sí mismo, de la disciplina propia, del perdonarse a sí mismo y la aceptación del propio yo. Y produce autoconfianza y una seguridad interior, que nos da una profunda paz."161

Jesucristo;

"…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame." (Mr. 8:34) "Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo." (Lc. 14:26-27) "El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará." (Jn. 12:25)

¿Creer en sí mismo?

Es una lástima que sea necesario tener que contestar a esta tesis del "pensamiento positivo". Si tuviéramos un solo motivo para confiar en nosotros mismos o creer en nosotros mismos, entonces no necesitaríamos de un Salvador y Redentor que nos dice:

"El que cree en el Hijo tiene la vida eterna; pero el que rehúsa creer en él Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él." (Jn. 3:36)

"…El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida." (Jn. 5:24)

"…El que cree en mí, tiene vida eterna." (Jn. 6:47)

Los salmos están llenos de oraciones de David y otros hombres que testifican que confiaban en Dios porque no podían confiar en sí mismos o en otras personas.

"En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. Él solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho." (Sal. 62:1-2)

"Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre." (Sal. 118:8)

"Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía." (Sal. 84:12)

Si hubiera tan sólo una razón para confiar en nosotros mismos, deberíamos dejar toda clase de evangelización y a cambio concentrarnos en la formación de psicólogos a fin de fortalecer la autoconfianza de los hombres. Durante siglos los cristianos han predicado con toda claridad el mensaje bíblico de que el pecador sólo puede ser salvo cuando haya dejado su autoconfianza, cuando esté convencido de su perdición irremisible. ¿Era Pablo un psicópata cuando él mismo se calificaba de primer pecador?

“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero." (1 Ti. 1:15)

¿Estaba Martín Lutero fuera de sus cabales cuando el mismo se llamaba "mísero saco de gusanos" y expresaba en sus himnos su impotencia y necesidad de ser redimido? ¿Acaso se han equivocado hombres como John Bunyan, John y Charles Wesley, George Whitefield, John Newton, C. H. Spurgeon y otros muchos más, cuando en sus sermones, himnos y libros describieron el valor de la hora en la que la misericordia inconcebible de Dios les salvó del hoyo de la perdición? ¿Tenía Sören Kierkegaard (1813-1855) un falso concepto de sí mismo cuando de joven estudiante se derrumbó bajo el peso de sus pecados, aceptó por fe la misericordia de Dios y escribió lo siguiente?

“Sobre todo hay una cosa de la que nunca antes habías oído, que se te tiene que decir y que tienes que creer: Fuiste concebido en pecado, nacido en transgresiones; eres un pecador de nacimiento, estás bajo el poder del diablo; si te quedas en esta condición, el infierno lo tienes seguro. Pero Dios, en su infinito amor, ha encontrado un camino para tu salvación dejando a su Hijo nacer, sufrir y morir. Si crees esto serás salvo eternamente. Esto es lo que se te predica, estas buenas nuevas."162

La Palabra de Dios pronuncia un juicio inequívoco sobre la persona que confía en sí mismo:

"El que confía en su propio corazón es necio…" (Pr. 28:26)

¿Somos "pequeños dioses"?

También con esta afirmación se distorsiona una verdad de la Biblia hasta dejarla completamente desfigurada. La Biblia enseña que somos criaturas de Dios, quienes por el pecado estamos bajo el dominio del diablo y sin relación con Dios.

“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis." (Jn. 8:24)

"Vosotros sois de vuestro padre el diablo y los deseos de vuestro padre queréis hacer." (Jn. 8:44)

Los que reconocen que están perdidos, confiesan sus pecados y creen en Jesucristo como quien ocupó su lugar y como su Señor, pueden apelar a las siguientes promesas:

 Son "hijos de Dios" (Jn. 1:12; 1 Jn. 3:1)
 son "nacidos de Dios" (1 Jn. 3:9)
 tienen la "vida eterna" (Jn. 3:16)
 han recibido el "espíritu de adopción" (Ro. 8:15)
 son "herederos de Dios y coherederos con Cristo" (Ro. 8:17)
 esperan "la adopción; la redención de nuestro cuerpo" (Ro. 8:23).

Entre todas las promesas maravillosas que nos han sido dadas no hay ninguna que diga que somos "pequeños dioses" o "Dios” mismo y que poseemos fuerzas creadoras. Leemos del "hijo de perdición", del "hombre de pecado" (a quien Juan en sus cartas denomina "anticristo"), que él mismo "…se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; en tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." (2 Ts. 2:4) Es sumamente estremecedor que la antigua mentira de Satanás, "seréis como Dios" (Gen. 3:5), ya no sólo la creen los hindúes, mormones y seguidores de la filosofía de la Nueva Era, sino también los que profesan ser cristianos verdaderos. El apóstol Pablo, que en sus cartas ha dejado claro de qué profundidades Dios nos ha rescatado y a qué alturas nos ha elevado por su misericordia, expresa lo que cada pecador perdonado puede repetir agradecido:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios." (Ef. 2:8)

“Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo." (Gá. 6:14)

Conclusiones

1. El "pensamiento positivo" y el "pensamiento posibilista" no tienen sus raíces en la Biblia, sino que provienen de una filosofía y sicología humanista.
2. Estas enseñanzas y prácticas niegan la corrupción absoluta del hombre. Con toda su religiosidad no invitan a confiar en Dios, sino en sí mismos y representan con ello un ataque contra la fe bíblica.
3. El "pensamiento positivo" y el "pensamiento posibilista” no tienen como objetivo glorificar a Dios, sino causar una revalorización del ego.

Obra recomendada:

Dave Hunt: La seducción de la cristiandad. Editorial Portavoz, Grand Rapids 1988.

LA VISUALIZACIÓN

Las enseñanzas y prácticas de la visualización están estrechamente relacionadas con las teorías del "pensamiento positivo", del "pensamiento posibilista", de la "curación de las memorias" y la "sanidad interna". Otras expresiones para la visualización son: "imaginación positiva" o también "sueños y visiones". Para evitar malos entendidos: No todo el que usa las expresiones "visión" e "imaginación" predica la visualización. Todos tenemos determinadas metas para nuestra vida y sueños que a veces denominamos tener una "visión" o "imagen" de algo. El que quiere construir o elaborar algo, se ha hecho primeramente una imagen en su mente que luego realiza. La fantasía y la imaginación no son cosas negativas, sino buenas e importantes para el sano desarrollo mental. Pero el peligro está en la enseñanza de muchos psicólogos, maestros de motivación y, desgraciadamente, también de muchos carismáticos de hoy, que dicen que nuestra fantasía o imaginación intensiva puede influir en la realidad, cambiarla o incluso crearla. De esta visualización, que es una práctica ocultista que durante siglos la han estado aplicando los hechiceros y curanderos, es de la que vamos a hablar ahora. Consiste en desarrollar en la fantasía imágenes intensivas o visiones que luego son dirigidas hacia otros, ya sea para bendición o para maldición, para sanar o crear riquezas; o, por otra parte, para llevar a otras maldiciones en forma de una enfermedad, pobreza o muerte.

Líderes ocultistas definen la visualización así: “

Para los seguidores egipcios de Hermes, que creían que todo es mente, la enfermedad se curaba mediante la visualización de la perfecta salud. Entre los indios navajos se emplean visualizaciones elaboradas y concretas, en las que participa un número de personas, para sanar a una persona enferma. El rito ayuda al paciente a visualizarse con buena salud... Paracelso, un alquimista y médico suizo del siglo XVI, creía que 'el poder de la imaginación es un gran factor en la medicina. Puede producir enfermedades en los hombres, y puede curarlas'. A fines del siglo XIX, Mary Baker Eddy descubrió la Ciencia Cristiana... basada en un concepto de que... la enfermedad es esencialmente un producto de la mente humana... 'el origen de toda enfermedad es mental... toda enfermedad es sanada por la Mente divina'.163

Visualización en la psicología

En sus importantísimos libros "La Seducción de la Cristiandad" y "Más allá de la seducción", Dave Hunt (1926-2013) ha demostrado que sobre todo el psicoanalista C. G. Jung ha contribuido a que las antiguas enseñanzas y prácticas ocultistas fueran difundidas, bajo ropajes nuevos y científicos, primeramente por psicólogos, después por hombres de negocios y finalmente por cristianos. Hunt escribe:

"La psicología transforma 'de manera científica' el ocultismo en 'una exploración del mundo interior de la mente', la purifica de demonios y de lo efectivamente malo, introduciendo sin más ni más nuevas definiciones, haciendo del espiritismo una experiencia puramente psíquica que dicen que es muy benigna y la recetan como remedio para las diversas formas de psicoterapia y para la autorrealización. Las teorías de C. G. Jung representan supuestamente una interpretación científica, que en realidad lo que hace es desmitificar el ocultismo, asegurando a aquellos que lo practican que no tienen que vérselas con seres espirituales reales, sino que están construyendo un contacto con las imágenes arquetípicas del inconsciente colectivo. Esto le da la posibilidad al analista jungiano de practicar con una nueva presentación la antigua hechicería."164

La visualización entre los evangélicos

¿Cómo es posible que estas enseñanzas hayan podido encontrar aceptación entre los evangélicos? En los Estados Unidos, quienes más han contribuido a la divulgación de estos pensamientos (por medio de numerosos libros, conferencias y seminarios), han sido Agnes Sanford y Morton Kelsey, ambos discípulos de C. G. Jung. De ellos han aprendido Francis MacNutt, John y Paula Sanford, Larry Christenson, Richard Foster, William Vaswig, John Wimber y otros muchos más. En los últimos años ha sido sobre todo Yonggi Cho, a través de conferencias y libros como La cuarta Dimensión y Visiones y Sueños, el que ha contribuido a divulgar estas enseñanzas. Como Cho desempeña un papel importante en él movimiento para el crecimiento de la iglesia, hay muchos teólogos evangélicos que aconsejan la lectura de sus libros. Sus enseñanzas y prácticas ya las hemos expuesto en páginas anteriores. Lo interesante es que Cho no ha obtenido sus conocimientos por la Biblia, sino, según dice, por una "revelación de Dios". Y más tarde es cuando ha buscado en la Biblia las pruebas para sus teorías. Cho y otros maestros de la visualización proveen la expresión bíblica "fe" con un contenido totalmente antibíblico. Ya no es una confianza en Dios y sus promesas, sino una fuerza "cuatridimensional" que uno desarrolla mediante la visualización dentro de sí para crear, influenciar o cambiar cosas con ella. Uno de sus ejemplos preferidos es el de Abraham, cuando Dios le dice que cuente las estrellas y que su descendencia sería igual de numerosa. Cho relata la reacción de Abraham:

“...Entonces el Señor le dijo (a Abraham): 'Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Así será tu descendencia.' ¡Abraham quedó mudo de emoción! ...No podía dormir, porque veía continuamente a las estrellas transformándose en las caras de sus hijos, y todos llamándole 'Padre Abraham'. Estas visiones vinieron a su mente vez tras vez. Llegaron a ser sus propios sueños y visiones. Llegaron a ser parte de su propia cuarta dimensión, en el lenguaje espiritual de las visiones y sueños. Estas visiones y sueños ejercieron dominio sobre su cuerpo, viejo ya de cien años, y pronto estaba transformado en un muchacho de veinte años... Una visión y un sueño cambiaron a Abraham. No solamente su mente, sino también su cuerpo físico."165

"Mi iglesia no ha crecido tanto porque yo sea el pastor más capacitado del mundo. ¡No! Ha crecido hasta llegar al número actual de 275.00 [800.000 en 2018] miembros porque he seguido el principio de Abraham de visualizar las cosas. Veo que mi iglesia tendrá medio millón de miembros para el año 1984. Puedo contarlos. Puedo ver sus caras en mi corazón."166

"Por medio de sueños y visiones saltamos rápidamente las barreras de nuestras limitaciones, y nos extendemos hasta alcanzar el universo. Si usted no tiene ninguna visión nunca podrá ser creativo... Visiones y sueños la cuarta dimensión, y el Espíritu Santo se comunica a través de ellos. Sólo a través de visiones y sueños puede uno concebir grandes iglesias... Por medio de visualizaciones y sueños puede usted incubar su futuro y obtener resultados."167

Cho admite que los yoguis y monjes budistas usan esas fuerzas en la "cuarta dimensión", pero no obstante intenta reinterpretar esos poderes y facultades aconsejándoselos al pueblo de Dios como don de Dios. Seguramente Cho no tiene malas intenciones en lo que dice, pero eso no cambia el hecho de que él, de manera decisiva, es partícipe en divulgar prácticas ocultistas presentadas con ropajes cristianos. Sus éxitos en el crecimiento de la iglesia y sus opiniones (que en algunos ámbitos son sanas), no deben cegarnos ante este hecho particularmente serio. Las enseñanzas de Paúl Yonggi Cho sobre la "cuarta dimensión" destruyen la fe bíblica. Por eso hay que calificar a Cho de falso maestro.

¿Qué enseña la Biblia sobre la fe de Abraham?

En la carta a los Romanos el apóstol Pablo ha descripto claramente la fe de Abraham:

"...delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso de hacer todo lo que había prometido." (Ro. 4:17-21)

Estos versículos son una definición clara de lo que la Palabra de Dios entiende por fe: Una confianza plena en la promesa de Dios. Dios ha prometido algo; y ya que no puede mentir, Él será fiel a su palabra y la cumplirá, aun cuando sobrepase mi entendimiento. Hudson Taylor comprendió la realidad espiritual cuando dijo: "¡No necesitamos una fe grande, sino fe en un Dios grande!" La fe bíblica no es precisamente una fuerza que nosotros mismos nos persuadimos que tenemos, o que desarrollamos dentro nuestro, visualizamos o activamos al profesarla, sino una firme confianza en la fidelidad de Dios y sus promesas.

"Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido." (Heb. 11:11)

Por eso los hombres y las mujeres de la fe siempre han sido hombres y mujeres de oración sujetos a la Palabra de Dios. ¡Cuántos pesares y depresiones nacen entre los hermanos de los círculos carismáticos, porque se les dice que no tienen fe suficiente y que por ello siguen enfermos o pobres, y que intentan entonces penosamente aumentar su "fe"! ¡Qué liberación cuando uno se da cuenta de lo que es la fe bíblica!

"Visualizar" a Jesús

De la misma manera hay que rechazar cualquier forma de "visualización" de Jesús con el fin de obtener la "sanidad interna". La Biblia nos da ayudas eficaces para poder vencer heridas psíquicas. Pero no encontramos nada que nos indique que debamos visualizar a Jesús y recorrer con él nuestro pasado, para que puedan ser sanadas ciertas heridas psíquicas, como lo aconsejan Dennis y Rita Bennett, Francis MacNutt, Ruth Stapleton-Carter, Richard Foster y otros muchos predicadores de la "sanidad interna". Es grande el peligro de que de esta manera en lugar de Jesús, nos acompañe un guía espiritual en ese recorrido. Los padres jesuitas Fray Linn y Fray F. MacNutt aconsejan visualizar a María. Otros visualizan a grandes santos, gurús hindúes, y el conocido autor Morton T. Kelsey incluso visualizó a su madre difunta:

"Gracias a la defensa de Jung de la imaginación activa, además de su entendimiento de que los muertos viven en realidad, pude tener un encuentro con mi (difunta) madre... me pareció real."168

Aquí queda claro el camino tan peligroso que los maestros de la "sanidad interna" han emprendido. Hay que tomar muy en serio la advertencia de A. W. Tozer:

"Hay actualmente muchos 'Cristos aparentes' entre nosotros. John Owen, un puritano, ya en su vejez, alertó a las personas: 'Sólo tenéis un Cristo imaginario, y si os contentáis con un Cristo imaginario, entonces también os tenéis que contentar con una salvación imaginaria de vuestras almas.'"169

El poder "creativo" de la palabra hablada

Como ya hemos expuesto, sobre todo Kenneth Hagin, Kenneth Copeland, Paúl Yonggi Cho, Reinhard Bonnke y otros maestros del "movimiento de la Palabra de Fe" defienden el punto de vista de que no sólo nuestra imaginación, sino también nuestras palabras son creativas y pueden poner en libertad la "presencia de Jesús". La Biblia, en cambio, enseña con toda claridad que nuestra lengua es una herramienta poderosa y traicionera.

"Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así." (Stg. 3:8-10)

Con nuestras palabras podemos difundir alegría e infundir dolor. Podemos bendecir y maldecir, animar y desanimar. Pero la Biblia en ninguna parte enseña que nuestras palabras tengan poder creativo. Y si Cho declara que "Dios” le ha dicho lo siguiente, entonces en todo caso no habrá sido el Dios de la Biblia:

"Entonces siguió hablando el Señor: ‘Tú puedes sentir la presencia del Espíritu Santo en tu iglesia; la palpitante, penetrante presencia del Espíritu Santo, pero nada sucederá. Ningún alma será salvada. Ningún hogar deshecho será reconstituido, hasta que tú hables la palabra. No vayas mendigando y mendigando para que suceda algo. Da la palabra. Permíteme tener el material con el cual yo pueda hacer algo, hacer que ocurran milagros. Como yo lo hice al crear el mundo, di: 'Sea la luz’,... 'Sea el firmamento'. Llegar a comprender esta verdad marcó un punto culminante de mi vida."170

¡Qué arrogancia va con esta convicción: que nuestras palabras pudieran contener un poder creativo! Es comprensible que en las religiones paganas se tenga un miedo espantoso del poder de la palabra hablada del curandero. Pero uno ya casi no se extraña de que entre algunos creyentes se puede observar un temor semejante cuando, por ejemplo, una "autoridad espiritual" pronuncia una profecía o una advertencia en el "nombre del Señor". ¿De qué cita de la Biblia podemos deducir que Dios tiene necesidad de nuestras palabras? ¿Aquel que "sustenta todas las cosas con la palabra de su poder" (Heb. 1:3) necesitará de nuestras palabras? ¿No se trata más bien de todo lo contrario: que nosotros necesitamos las palabras de Dios?

Tampoco encuentro en la Biblia la siguiente afirmación de Cho:

"Jesús está limitado a lo que usted habla. De la misma manera que puede usted producir la presencia de Jesús, usted también puede dar libertad al poder de Jesús por la palabra hablada."171

La Biblia enseña que la presencia de Jesús está prometida "donde dos o tres" están congregados en Su Nombre (Mt. 18:20), pero en ninguna parte encontramos un pasaje que justifique la suposición de que nuestras palabras puedan dar libertad a la presencia de Jesús. El Señor Jesús puede estar presente aunque no se hable ninguna palabra. Se da libertad al poder de Jesús cuando se lee Su Palabra, cuando se oye y se entiende con los "oídos del corazón" y cuando luego se vive lo leído. Naturalmente, se exhorta a los que predican la palabra que "hablen conforme a las palabras de Dios" (1 P. 4:11). Pero eso significa ser un portavoz de Dios, para que Dios a través de nosotros pueda decir lo que en ese momento Él quiera que se diga. Está claro que es justamente lo contrario de lo que dice Cho. Nosotros necesitamos reconocer -con la ayuda del Espíritu Santo- lo que Dios quiere decir, y eso lo vestimos con nuestras palabras a veces deficientes. Esta es la única manera de que los oyentes puedan ser bendecidos. Los profetas de Dios solamente pudieron hablarle al pueblo de Dios con autoridad, después de que Dios les hubiera hablado a ellos a solas. Aquí unos ejemplos:

Moisés
"Llamó Jehová a Moisés, y habló con él desde el tabernáculo de reunión diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles…" (Lv. 1:1-2; comp. Nm, 5:1; 5:11; 6:1; 8:1; 15:1, etc.).


Samuel
"Y refirió Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo…" (1 Sm 8:10)


Isaías
"Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba y toda su gloria como flor del campo..." ( Is. 40:6-7).


Jeremías
"...dirás todo lo que te mande." (Jer. 1:7). "Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón…" (Jer 15:16)

Exequias
“Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes. Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo…" (Ez. 2:7-8)

Por último, veamos una profecía de la Biblia sobre los falsos profetas que ya en aquel entonces hacían más caso de sueños y visiones que de la Palabra de Dios, y que valoraban más sus propias palabras que la Palabra de Dios:

"Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan: os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová... No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban. Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras... Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? ¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal? El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice jehová. ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: él ha dicho.Heaquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová." (Jer. 23:16-32)

Conclusiones

1. Las enseñanzas sobre la visualización y el poder de la palabra hablada provienen del ocultismo y no tienen fundamento en la Biblia.

2. Estas enseñanzas reinterpretan la expresión bíblica FE de manera de hacer de ella una fuerza y una facultad que por medio de la imaginación desarrollamos en nosotros. Esto hace innecesaria la confianza en las promesas y la fidelidad de Dios y dirige los pensamientos del hombre hacia sí mismo y hacia sus propias fuerzas "creativas".

3. Las enseñanzas sobre la visualización y la sanidad interna invitan a que uno en su mente se haga una imagen de Dios o de Jesús, lo cual es una infracción contra el segundo mandamiento (Éx. 20:4).

4. Las enseñanzas y prácticas concernientes a la visualización contradicen las exhortaciones de la Biblia de poner los ojos en Jesús y mirar Su gloria que nos transforma a su imagen (Heb. 12:1-2; 2 Cor. 3:18). Estas exhortaciones bíblicas no se refieren a la visualización, sino al estudio reverente y concentrado de la Palabra de Dios con oración.

5. Las enseñanzas sobre el poder de la palabra hablada revalorizan las palabras del hombre y desvalorizan la Palabra de Dios, que es la única que tiene poder creador. En Jeremías 23, como hemos visto, se pronuncia el juicio sobre los falsos profetas.

Obras recomendadas
D. Hunt: La seducción de la cristiandad, Editorial Portavoz, Grand Rapids 1988.
Más allá de la seducción, Editorial Portavoz. Grand Rapids 1994. (En estos muy aconsejables libros, el autor ha tratado detenidamente los temas de "visualización". "sanidad interna", etc., dando abundantes informaciones y ayudas bíblicas.)

EL EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD

Aunque el Nuevo Testamento trata inequívocamente los temas "dinero", "riquezas" y "propiedades", en sentido negativo para la vida espiritual de las personas, una y otra vez se levantan hombres que intentan darle "atractivo" a las "Buenas Nuevas" predicando un "evangelio de la prosperidad". Aunque se parte de la base de que estos predicadores publican estas enseñanzas por buenos motivos, lo que hacen es traicionar lo principal del evangelio y en muchos casos causar las burlas y el desprecio de los que no son cristianos. La credibilidad de los cristianos ha sufrido en las últimas décadas sobre todo por el hecho de que ciertos evangélicos conocidos viven una vida de lujo, financiándola en parte con donativos, y a menudo están involucrados en escándalos financieros, o aparecen en los titulares de la prensa secular por deslices inmorales. Hay que calificar de especialmente extraño y llama la atención el hecho de que allí donde tanto se predica sobre la plenitud del Espíritu, señales y prodigios, la visualización y el poder de la fe -salvo contadas excepciones- se inste tan masivamente a la gente a dar donativos. En lo que se refiere a los asuntos financieros parece que la confianza es bastante escasa a pesar de "la plenitud del Espíritu" y el énfasis puesto en "señales y prodigios". Los poderes milagrosos de los apóstoles están hoy muy solicitados, pero el estilo de vida de los apóstoles no parece estar en el candelero precisamente. Leonard Ravenhill (1907-1994), que de hecho no es ni mucho menos un "anticarismático", escribe con razón:

"En los billetes de dólares de los Estados Unidos está escrito: 'En Dios confiamos', ¿pero quién confía verdaderamente en Él? ¿Confían los predicadores de la radio y la televisión que Él proveerá para sus necesidades? Si así fuera, no arrastrarían Su Nombre en orgías pedigüeñas ante un mundo cínico... Todavía no he obtenido una respuesta a una pregunta que hace algún tiempo hice a algunos de los líderes pentecostales y carismáticos. Es la siguiente: Los 120 hombres y mujeres del aposento alto pusieron el mundo patas arriba (sin nuestras editoriales, institutos bíblicos, medios de comunicación, etc.); ahora disponemos de los 5 millones de personas supuestamente llenas del Espíritu Santo y otros muchos millones más en otras confesiones, entonces ¿por qué se han extendido como nunca los pecados en nuestras iglesias y naciones? ¿Dónde se ha quedado la sal?172

Aquí ahora unas declaraciones hechas por carismáticos sobre el tema prosperidad y éxito:

Yonggi Cho:
"Creo que Dios quiere que prosperemos en sentido espiritual, físico y financiero."173

Ray McCauley:
"En lo que a mí se refiere, yo sé en cambio que Dios me ha dado un mensaje de fe para esta nación, y una parte de este mensaje es la prosperidad bíblica. Más de una vez le he preguntado al Señor: '¿No puedo omitir la parte sobre la prosperidad y predicar sólo lo otro?' Pero el Señor me ha ordenado predicar y enseñar toda la Palabra y muy especialmente las declaraciones de la Biblia sobre la riqueza... Tampoco creo que Jesús fuera pobre... Los primeros apóstoles seguro que tampoco eran mendigos..."174

Gloria Copeland:
"Usted da un dólar por amor al evangelio, y ya le pertenecen a usted 100; usted da 10 dólares y a cambio recibe 1000 de regalo; usted da 1000 dólares y a cambio recibe 100.000 Ya sé que usted mismo sabe multiplicar igual que yo, pero es que sólo quiero que lo vea otra vez por escrito... Done usted un avión, y recibirá cien veces más el valor de ese avión. Regale usted un coche, y obtendrá tantos coches que durante toda su vida no necesitará más. Abreviando: ¡Marcos 10:30 es un buen negocio!"175

La justificación "bíblica" de los defensores del evangelio de la prosperidad.

Cuando el año pasado estaba visitando en la feria del libro de Fráncfort un stand de una editorial que editaba también diversos libros del "movimiento de la Palabra de Fe", tuve una conversación con uno de los colaboradores que se desarrolló aproximadamente así: "Entonces, si le he entendido bien, usted cree que si conduzco un Volkswagen viejo y oxidado deshonro a Dios, y por lo contrario le honraría si condujera un Mercedes brillante." "¡Sí, claro!" "¿Tiene usted una cita de la Biblia que justifique esta opinión?" "No sólo tengo una, sino dos: En 2 Cor. 8:9 leemos que Jesús se hizo pobre para que nosotros fuéramos enriquecidos, y en 3 Juan 2 leemos que Juan le desea a Gayo que sea prosperado. Ahí tenemos, pues, la riqueza y la prosperidad."

En conexión con esto, a menudo citan también Fil. 4:18, donde Pablo explica: "Tengo abundancia." Sin embargo, dejan de mencionar que Pablo no escribió estas palabras en una villa de lujo o en un Hotel Hilton, sino en una cárcel en Roma. Otros argumentos los sacan del Antiguo Testamento, mencionando la riqueza de Abraham, Isaac, Job y Salomón, y evocando la riqueza que Dios prometió a los israelitas tocante a Canaán. Así argumenta K. Hagin:

"¡La bendición de Abraham es nuestra! Ya no nos la pueden quitar. Esos escépticos, incrédulos, hurtadores de alegría y mendigos de dudas no nos la podrán quitar. ¡La bendición de Abraham es mía -la bendición de Abraham es tuya-, por Jesucristo! ¡Aleluya!"176

¿Qué enseña la Biblia?

¿Ha venido sobre nosotros la bendición dé Abraham? Querer añadir el bienestar material a las bendiciones neotestamentarias es demostrar que no se ha comprendido lo esencial del evangelio. El pueblo terrenal de Dios en el Antiguo Testamento efectivamente tenía promesas que se referían a su herencia, Canaán, bienestar financiero, salud, una vida larga, muchos hijos y la victoria sobre los enemigos eran señales de la bendición, mientras que pobreza, malas cosechas, enfermedad, falta de hijos, etc., eran vistos como juicio de Dios.

Pero, en contraste con esto, la iglesia del Nuevo Testamento tiene en primer lugar bendiciones espirituales, celestiales. Nuestra riqueza está en la persona de Jesucristo.

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo..." (Ef. 1:3)

Aparte de esto. Dios, naturalmente, también ha prometido proveer alimento, vestido y todo lo que además de eso necesitamos para nuestra vida diaria, si buscamos primeramente el reino de Dios (Lc.12:31). En Efesios 6:1-2 también se cita el mandamiento de honrar a los padres, que va unido con la promesa que si lo hacemos nos irá bien y tendremos larga vida. ¡Pero no hay que confundir el que "nos vaya bien", o sea, el bienestar, con la "prosperidad"! En el Antiguo Testamento Dios exhortó a Israel a dirigir la mirada hacia la tierra de la promesa y después en la práctica a tomar posesión de ella. A nosotros se nos exhorta en el Nuevo Testamento a quitar la mirada de las cosas terrenales y a poner la mira en nuestra herencia celestial:

"Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra." (Col. 3:1-2)

Todo lo que era "ganancia" o distintivos de "prosperidad" para Pablo antes de su conversión, luego, por amor de Cristo, lo estimó como pérdida:

"Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo..." (Fil. 3:7-8)

Para él, aquellos que tenían sus pensamientos puestos en lo terrenal eran "enemigos de la cruz" (Fil. 3:18). Y precisamente esa toma de conciencia, de que nos han sido dadas bendiciones espirituales y celestiales, es la que en todos los avivamientos ha impulsado a los creyentes -comenzando con los Hechos de los Apóstoles- a deshacerse de los bienes materiales y darlo a los necesitados o para las necesidades de la misión. Después de haber conocido la riqueza de Cristo, el dinero de este mundo ya no tenía ni poder ni influencia. Como su gran ejemplo, el Señor Jesús, se alegraban de poder vivir en pobreza y humildad y disfrutaban del "lujo de poseer poco por lo cual tenemos que preocuparnos", como lo expresó Hudson Taylor. Las vidas de C. T. Studd, I. N. Darby, R. Chapman, N. L. von Zinzendorf y otros muchos son testimonios vivos de esta actitud que le da la credibilidad al evangelio. Pero pensar que a Dios se le puede honrar con edificios caros y lujosos ("Templos de Dios"), es manifestar que no se ha comprendido o que se ha olvidado lo que es la esencia del templo neotestamentario de Dios. El templo de Dios del Nuevo Testamento no está hecho de magníficos vidrios ni de valiosas piedras de mármol, sino de "piedras vivas" (1 Cor. 3:16; 1 P. 2:5). Philipp Spitta describió hace ya 150 años la riqueza verdadera del cristiano en un himno sencillo, pero que toca el corazón:

"Posee todo cristiano riqueza y condición,
que el rico en este mundo no ve en su obcecación;
robarla nadie puede, por mucho que lo intente,
es hijo él por fe del Padre más pudiente.

Él puede allegarse a Dios bien confiado,
pues nadie se lo impide, allí será aceptado.
Lo que le pase, todo, si gozo o pesar,
al Padre puede siempre llevarlo sin dudar.

Y cuando a él le llegue su último momento,
le dice su destino de Cristo el testamento:
herencia sin medida en celestial mansión,
tal es del cristiano riqueza y condición."

Incluso David Wilkerson -uno de los líderes más conocidos de la iglesia pentecostal en Estados Unidos- nos hace unas preguntas muy serias:

"¿Cuántos de entre nosotros continuarían sirviendo a Dios, si Él no pudiera ofrecernos nada, sino sólo su persona? Ni sanidad, ni éxito, ni prosperidad, ni bendiciones terrenales, ni señales y prodigios... ¿Qué ocurriría si ya no fuéramos ricos, sino míseros, atribulados y torturados? ¿Si el único bien que tuviéramos a nuestra disposición fuera Cristo mismo?"177

El ejemplo de nuestro Señor

La vida y las ordenanzas del Hijo de Dios deberían ser la medida absoluta para todo cristiano. Es nuestro deber "andar como Él anduvo" (1 Jn. 2:6). Nuestro Señor nació en pobreza. Sus padres eran gente pobre, lo cual se ve por su ofrenda (Lc. 2:24). Cuando después recorrió el país con sus discípulos, no tenía provisiones, de modo que tuvo que hacer venir un pez para poder pagar el impuesto del templo para Pedro y para sí (Mt 17:27). Cuando un joven entusiasmado quería seguir al Señor Jesús, el Señor le dijo:

"Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza." (Lc. 9:58)

Cuando todos los demás se iban "a su casa" por la noche, el Señor se iba al "monte de los Olivos" (Jn. 7:53), donde pasaba muchas noches (Lc. 21:37). En esta tierra, Él no tenía hogar. Antes de la crucifixión le quitaron los últimos bienes materiales que poseía: su ropa. Así murió nuestro modelo supremo en grandes dolores y en pobreza amarga. Midiendo esto con la norma del Antiguo Testamento, parecería -dicho con respeto- que su vida no estaba bajo la bendición de Dios. Esto deja claro que no podemos reclamar bienes terrenales, prosperidad, salud, etc. Si a pesar de ello, Dios nos da a muchos de nosotros más de lo que necesitamos para vivir, es por gracia e inmerecidamente. Sus palabras sobre las riquezas y la prosperidad son claras e inequívocas:

"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." (Mt. 6:19- 20)

"Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde el ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." (Lc. 12:33-34)

¿Somos "escépticos, incrédulos, hurtadores de alegría y mendigos de dudas" (K. Hagin), al tomar en serio el ejemplo y las palabras de nuestro Señor Jesucristo?

Los apóstoles

Pedro le dijo al mendigo que estaba delante de la puerta del templo: "Míranos... No tengo ni plata ni oro; pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda." (Hch. 3:6). Sus cartas no tratan ni mucho menos de un evangelio del éxito, sino de sufrimientos y opresiones por amor de la conciencia limpia y de la justicia. Pedro nos exhorta a seguir las pisadas de nuestro Señor y nombra las características de los falsos profetas; excesos, avaricia, palabras fingidas, ojos llenos de adulterio, arbitrariedad (2 Pedro 2). Pablo, el gran apóstol, ha predicado todo menos un evangelio de la prosperidad y del éxito. No se presentaba con mucha confianza en sí mismo, sino "con debilidad y mucho temor y temblor" (1 Cor. 2:3). A los corintios que estaban fascinados de algunos "superapóstoles" les enumeró las características de su servicio como apóstol:

 "Como postreros, sentenciados a muerte,
 insensatos por amor de Cristo,
 débiles y despreciados,
 padeciendo hambre y sed,
 desnudos, sin morada fija,
 fatigándonos, trabajando con las propias manos,
 difamados, perseguidos, maldecidos,
 escoria del mundo, el desecho de todos..."

Al final de esta enumeración Pablo dice "Os ruego que me imitéis" (1 Cor. 4:9-16).

En 2 Cor. 6:4-10 se halla la continuación de esta lista:
 Tribulaciones, necesidades, angustias;
 azotes, cárceles,
 trabajos, desvelos, ayunos,
 por mala fama y por buena fama;
 como engañadores, pero veraces;
 como desconocidos, pero bien conocidos;
 como moribundos, mas viviendo;
 como castigados, mas no muertos;
 como entristecidos, mas siempre gozosos;
 como pobres, mas enriqueciendo a muchos;
 como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.

Finalmente hay en 2 Cor. 11:23-30 una lista de las experiencias del apóstol en su servicio para el Señor; después que ha descrito las características de los falsos apóstoles (despotismo, orgullo y codicia), él da cuenta de hambre y sed, frío y desnudez, y termina con las palabras:

"Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad." (2 Cor. 11:30)

Compárense estas declaraciones del apóstol con las siguientes palabras de R. Schuller:

"Usted tiene que creer que algún día, de alguna manera, en alguna parte, alcanzará por sus propias fuerzas y con la ayuda de otros la meta más elevada que usted se haya planteado. Tiene que creer que usted se merece tener éxito. Usted tiene que creer que puede alcanzar todo lo que quiera alcanzar."178

¿Dueños o administradores?

El Nuevo Testamento afirma que los cristianos somos administradores, que no tenemos posesión propia, sino que administramos los bienes materiales por comisión de Jesucristo.

"...Y los que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa." (1 Cor. 7:30-31)

La Biblia no nos aconseja una vida en prosperidad, sino en contentamiento:

"Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada fiemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo estemos contentos con esto." (1 Tim. 6:6-8)

Pablo también dice que aquellos que quieren enriquecerse "caen en codicias necias y dañinas", "porque raíz de todos los males es el amor al dinero" (1 Ti. 6:9-10). Cada vez más evangelistas de la prosperidad en lugar de predicar el retorno de Cristo para el arrebatamiento de la iglesia, predican la "conquista del mundo" y hablan de que "el cuerpo de Cristo al final poseerá todo el dinero; porque la voluntad de Dios es la prosperidad" (K. Copeland). Con estas afirmaciones, sin embargo, lo único que prueban es que los cristianos no han conquistado al mundo, sino que el mundo les ha conquistado a ellos. David Wilkerson, que conocía a los predicadores del evangelio de la prosperidad desde hace muchos años, habiendo analizado su mensaje, llegó a la siguiente conclusión:

"Quiero enfatizar otra vez rigurosamente que los profetas de la prosperidad son los responsables de haber introducido en nuestras iglesias el espíritu de Laodicea. Ciegan a los creyentes, les hacen apartar la mirada de la necesidad de quitar de sus vidas todo pecado y religiosidad mundana... Ellos mismos han probado del fruto del éxito y de la prosperidad, y ahora envenenan a sus ovejas con ese evangelio tergiversado. Algunos de ellos preferirían sustituir la palabra "purificación" por "bienestar" ...Me he ocupado intensamente de la doctrina del evangelio de la prosperidad, siempre con la esperanza de encontrar algo en él con lo que pueda estar de acuerdo -alguna base común-. Pero todo ha sido en vano. La objeción que me hacen es que la doctrina de la prosperidad es para estos últimos tiempos. Sólo puedo retirarme a mi cuarto y clamar a mi Padre celestial: '¿Cómo es posible que estén tan cegados? ¿Cómo es posible que varones de Dios puedan incluir tal mensaje en su predicación del evangelio?' No hay ninguna carga por las almas que se pierden, no hay alusión a la sangre de Cristo, no hay negación de uno mismo, no hay sacrificio, no hay que llevar la cruz, ni denunciar el pecado y la injusticia. No se exhorta a vivir una vida santa y separada del mundo, no hay un llamamiento al arrepentimiento y a la humildad, ni una palabra sobre quebrantamiento, convicción de pecado, intercesión o compasión por los que se pierden"179

El pensador y poeta danés Sören Kierkegaard (1813-1855) ya en el siglo pasado utilizó palabras e ilustraciones para advertir a la cristiandad del peligro de un evangelio de la prosperidad, cuyos errores él había visto nítidamente. En una de sus obras había formulado su legado, sus últimas palabras para la cristiandad, que hoy son de una actualidad sorprendente:

"Si me fuere dado el poder de proclamar una sola palabra o una sola frase de tal modo que tuviera que quedar grabada y nunca cayera en el olvido, mi decisión ya estaría hecha, ya tengo la palabra, diría: ¡Nuestro Señor Jesucristo se "despojó a sí mismo" (Fil. 2:7); recuerda esto, oh cristiandad!"

Finalmente, fijémonos en nuestro gran modelo divino:

"Haya, pues, en vosotros ese sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz." (Fil. 2:5-8)

Conclusiones

1. Los que predican el "evangelio de la prosperidad" no distinguen las bendiciones en primer lugar materiales del Antiguo Testamento, de las bendiciones principalmente "espirituales" que Dios promete a la Iglesia del Nuevo Testamento.

2. La predicación del "evangelio de la prosperidad" confirma y afirma a muchos cristianos en su apego al mundo y a las cosas materiales. Pero pasa por alto los claros ejemplos y enseñanzas del Nuevo Testamento sobre el discipulado, la negación de uno mismo, la modestia y el contentamiento.

3. El "evangelio de la prosperidad" priva al cristianismo de su credibilidad y fuerza, que se desarrollan especialmente en tiempos de persecución, de pobreza y de sufrimientos, y que son necesarios para la supervivencia espiritual.

4. A los cristianos que no están firmes, que sufren enfermedad, pobreza o persecución, los que predican esta doctrina antibíblica pueden hacerles caer en graves crisis espirituales y resentimientos, haciéndoles dudar del amor y del cuidado de Dios. Estas doctrinas fomentan el carácter de la iglesia de Laodicea de la cristiandad de los últimos tiempos, y con sus promesas materiales despojan a sus seguidores de lo esencial del Evangelio.

EL "MINISTERIO DE LIBERACIÓN" Y EL "COMBATE ESPIRITUAL"

El "ministerio de liberación" (exorcismo) y el "combate espiritual" son prácticas que se enseñan y ejecutan -aunque no exclusivamente- sobre todo en la "tercera ola". El movimiento pentecostal por regla general las rechaza. Entre los hombres más conocidos del movimiento carismático y de la "tercera ola" que los practican están, entre otros: Paúl Yonggi Cho, Michael Harper, Francis MacNutt, Jack Hayford, John Wimber, Charles Kraft, Derek Prince, C. P. Wagner, Lester Sumrall, Omar Cabrera, Kenneth Hagin, Don Basham, Bob Mumford, Reinhard Bonnke... Los círculos carismáticos denominan "ministerio de liberación" a la práctica de liberar a cristianos y no cristianos de demonios y cargas demoníacas. Generalmente se enseña que los cristianos pueden caer bajo la influencia o el dominio de demonios por su propio pecado, o que pueden estar atados por demonios "heredados", es decir por demonios que pasan de padres a hijos. Como pruebas bíblicas para estas convicciones alegan generalmente a Saúl (1 S. 16:14), a la mujer encorvada (Lc. 13:16), a Pedro (Lc. 22:31), a Ananías y Safira (Hch. 5:3) etc. Aunque hombres como C. P. Wagner reconocen que "no hay ninguna cita de la Biblia que se ocupe directamente de esta temática"180. Casi todos los conocimientos en este ámbito de los poseídos y la liberación provienen de experiencias hechas en la práctica durante la consejería espiritual y son, por lo tanto, valores empíricos y no el resultado de estudios bíblicos. Es interesante notar que mientras el "ministerio de liberación” lo practican también los no carismáticos y los anticarismáticos, según tengo entendido, el "combate espiritual" sólo lo practican y enseñan los carismáticos. El "combate espiritual" es una ampliación del "ministerio de liberación". No se concentra primordialmente en las personas, sino en "territorios". Se trata de quebrar el poder "territorial" de Satanás sobre países, ciudades, distritos, calles y casas, "en el espacio cósmico". C. P. Wagner, por ejemplo, hablando del pastor argentino Omar Cabrera, cuenta que éste tiene experiencia en el trato de "demonios que sólo tienen poder en un territorio limitado"181; que él los ve en forma corporal, que indaga sus nombres y que quebranta su poder sobre un territorio determinado.

"Omar Cabrera, de Santa Fe, Argentina, entabla un combate espiritual con las potencias del aire antes de cada una de sus grandes campañas. Este es un ministerio en el enfrentamiento de poder a nivel muy elevado, porque si se puede romper el dominio de las fuerzas del mal sobre un territorio geográfico, las oraciones por los enfermos podrán ser mucho más eficaces."182 "Cabrera lucha contra las fuerzas del enemigo hasta que logra identificar los hombres fuertes (Mt. 12:29) que rigen el territorio. Luego lucha contra ellos y los ata en el nombre del Señor."183

Junto con otros "líderes cristianos sobresalientes en Argentina", "desafían y maldicen a Satanás directamente". Wagner también observa que el psiquiatra McAll cree por fin haber encontrado la razón para la desaparición misteriosa de tantos barcos en el temido "Triángulo de las Bermudas"; Según McAll, antiguamente los comerciantes de esclavos habrían echado al mar unos 2 millones de esclavos, embolsándose el dinero del seguro y poniendo así sobre ese territorio una maldición con apariciones sobrenaturales. En 1977 dice que se celebró allí una "eucaristía conmemorativa" con muchos sacerdotes y obispos para deshacer la maldición y conseguir la liberación de las almas que hallaron una muerte tan temprana184. En la práctica el "combate espiritual" puede llevarse a cabo de la siguiente manera:

"Cuando hacemos campañas de evangelización en nuestra iglesia en Fráncfort atamos los poderes y las fuerzas del lugar que el Espíritu de Dios nos revela. El aire que hasta ese momento era cortante, se descongestiona, la oposición espiritual se quebranta y las personas hallan más de prisa y más fácilmente al Señor. El atar y desatar en el nombre de Jesús (Mt. 16:19) no sólo se refiere a personas endemoniadas. A veces hay que liberar por medio de la oración a edificios enteros de fenómenos sobrenaturales y de estorbos, a veces un distrito enorme de una ciudad"185.

Como justificación bíblica para esta práctica citan Ef. 6:12, donde Pablo habla de nuestra lucha "contra los gobernadores de las tinieblas, contra huestes espirituales de maldad". También ven una justificación en Daniel 10, donde se relatan las luchas entre "príncipes" satánicos y divinos, que tienen determinados territorios bajo su poder.

¿Qué enseña la Biblia Sobre el tema ''ministerio de liberación''?

En el Nuevo Testamento no encontramos ni un solo ejemplo de un creyente endemoniado y, por lo tanto, ni un solo ejemplo de un exorcismo practicado en una persona nacida de nuevo.

Naturalmente, es posible que Satanás y sus demonios influyan, seduzcan y engañen a un cristiano -de hecho, muchas personas e iglesias del Nuevo Testamento son un ejemplo aleccionador de ellopero decir que un cristiano, que es "templo del Espíritu Santo" (1 Cor.6:19) y que está bajo el poder de Dios, pueda estar poseído por Satanás y necesite un exorcismo o un "ministerio de liberación", contradice las doctrinas del Nuevo Testamento. Si alguien, por ejemplo, ha caído en el "lazo del diablo", se le debe "corregir" (2 Ti. 2:24-26). Ahí no se dice nada de echar fuera demonios. También los versículos en Mateo 16:19 y 18:18 ("atar y desatar en el nombre de Jesús"), que tanto citan, no tienen absolutamente nada que ver con los demonios, sino con la admisión a una iglesia o la exclusión de alguien de la iglesia como medida disciplinaria, como lo muestra claramente el contexto. En este asunto se ha desarrollado una teología basada en la experiencia -lo cual muchos exorcistas reconocen con franquezaque no tiene fundamento en la Biblia. Para hacerse una idea de las actitudes tan absurdas que esta teología basada en la experiencia puede motivar, basta mencionar el ejemplo del padre jesuita Rodewyk, que en sus ministerios de liberación utiliza agua bendita, el rosario, una representación del arcángel Miguel, sacramentos y reliquias186. ¿Se puede deducir del presunto éxito del ministerio de liberación de Rodewyk que el diablo teme el agua bendita y que de los sacramentos salen fuerzas misteriosas? ¿No es más bien que Satanás utiliza estas experiencias para confirmar a los hombres en su superstición? Satanás es un mentiroso (Jn. 8:44) y lo que los demonios dicen o fingen nunca debe ser tomado en serio como si fuera verdad. Cuántas desgracias han ocurrido por haber consultado a demonios y haber dado crédito a sus informaciones y reacciones. Incluso si los demonios dicen algo que esté de acuerdo con la verdad (comp. Hch. 16:17), Pablo decididamente no consintió en esa clase de "propaganda".

A esto hay que añadir ciertos problemas de la vida cristiana y de la cura de almas: Pues es mucho más fácil dejarse liberar de presuntos demonios bajo un "ministerio de liberación", que reconocer el pecado en la vida propia, confesarlo, condenarlo y apartarse de él. En muchos casos las personas echan la responsabilidad del pecado y de los errores cometidos sobre los demonios inherentes o los antepasados con cargas demoníacas, lo cual dificulta o incluso impide el arrepentimiento bíblico. Llama la atención el hecho de que muy a menudo las personas que han sido liberadas de demonios desarrollan fuertes ataduras hacia el que cura las almas "con autoridad" e incluso, aunque resida éste a una gran distancia, le visitan con regularidad, a veces durante años, para ser liberadas paso a paso de los demonios que quedan. Esta práctica impide el asesoramiento espiritual bíblico, que al ser posible debe practicarse en la misma localidad sin llegar nunca a establecerse una atadura hacia el que ayuda o una dependencia de él. La liberación bíblica siempre ocurre según el siguiente modelo: reconocer el pecado, arrepentirse, condenarlo, confesarlo y dejarlo. Los creyentes de Éfeso, que evidentemente habían practicado el ocultismo antes de su conversión, "confesaban y daban cuenta de sus hechos" y quemaron sus libros delante de todos (Hch. 19:18-20). No leemos ninguna palabra acerca de un exorcismo o un "ministerio de liberación" por parte del apóstol.

Conclusiones

1. El Nuevo Testamento no da ningún ejemplo de un "ministerio de liberación" en forma de un exorcismo en algún creyente ni tampoco exhorta a practicarlo. Por esta razón hay que rechazar esta clase de cura de almas y calificarla de antibíblica.

2. Puesto que el diablo es el padre de la mentira, tenemos que calificar de maniobras engañosas a las señales que acompañan los exorcismos y las palabras pronunciadas por los así llamados demonios, y debemos tener presente que los implicados son engañados.

3. El hecho de que numerosos cristianos, por ignorancia, hayan buscado en vano ayuda en el "ministerio de liberación", habiendo después obtenido ayuda en un aconsejamiento espiritual sobrio y bíblico, muestra que el "ministerio de liberación" es un camino erróneo.

4. La autoridad aparente sobre el diablo es una evaluación trágicamente errónea que, o bien produce orgullo y pretensión, o, en el caso de un fracaso, depresiones y resignación.

5. El "combate espiritual" contra demonios territoriales y potestades practicado en círculos carismáticos, es una desfiguración de lo que el Nuevo Testamento enseña sobre la lucha espiritual, y se acerca peligrosamente al espiritismo.

6. Siempre que nuestro interés y nuestra mirada se desvían de nuestro Señor Jesús y se concentran en otras personas, potestades o cosas, perdemos fuerza espiritual y caemos en el error. No deberíamos honrar al diablo prestándole más atención de lo absolutamente necesario.

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6. La "guerra espiritual"

C. Peter Wagner:

"Al entrar en la década de los 90 siento yo y otros dirigentes cristianos conmigo, que el Espíritu Santo nos está diciendo: 'Preparaos para la guerra'. Esta década posiblemente verá la guerra espiritual más intensa de los últimos tiempos."187

Héctor Torres188:

"Dios está levantando un ejército de creyentes con el propó- sito de unirlos en fe, amor e intercesión. Para así derribar fortalezas, destruir las obras del enemigo, atar al hombre fuerte, despojarle de lo que ha robado y ver las profecías que Dios nos ha dado y que han de realizarse en la iglesia."189

Berthold Becker:

"En un congreso de oración en Francfort, en 1989, por ejemplo, por medio de la oración destituimos del cargo tanto a Honecker con su gobierno, derribando así el muro, como a Ceaucescu, el tirano de Rumania. Estábamos de acuerdo que eso estaba exactamente en la voluntad y unción de Dios; y todo ocurrió en un período de tres meses."190

Roger Foster:

"Es un privilegio poder vivir en estos tiempos tan sensacionales; tiempos en los que se vuelve a descubrir la verdad de Dios... Creo de todo corazón que este redescubrimiento o nuevo énfasis de los espíritus satánicos, cuyo poder está limitado a un territorio determinado, va unido con la intención y el plan de Dios de llevar a su pueblo al conocimiento pleno de su Hijo, de modo que podamos penetrar en todas sus dimensiones, tanto con vistas a la conquista de determinados territorios geográficos, como con respecto del poder de la vida espiritual."191

Larry Lea:

"No se trata de las personas, sino de la guerra espiritual. A lo que vamos es a la lucha cuerpo a cuerpo en contra de nuestros enemigos espirituales: Satanás y sus demonios. Se trata de ejercer autoridad sobre los espíritus malignos, los gobernadores de las tinieblas, las potencias y los hombres fuertes, que están tratando de robarte todo lo bueno que Dios tenía preparado para ti."192

Wolfhard Margies:

"El cielo hace lo que nosotros hagamos, ordenemos o logremos por medio del combate divino, y no viceversa... ¡La decisión voluntaria la tomamos primero nosotros en la tierra, y el cielo nos sigue después!"193

Hartwig Henkel:

"El Espíritu Santo está ahora estableciendo de nuevo la enseñanza sobre la guerra espiritual. Nuestra autoridad sobre el enemigo vuelve a ser reconocida y ejercitada de manera creciente. En pocos años habrán cambiado totalmente las circunstancias espirituales en pro de una cristiandad que experimenta de manera extraordinaria las bendiciones de la victoria de Cristo sobre el enemigo. Las enseñanzas sobre la lucha contra las potencias de Satanás resultarán ser la señal que introduce una nueva etapa para la reedificación de la gloriosa iglesia neotestamentaria."194

Con estas citas, que dan una primera impresión de la "guerra espiritual", he presentado al mismo tiempo a algunos de los representantes de esta práctica, conocidos también en los países de habla hispana por sus libros, congresos y conferencias. C. P. Wagner es seguramente el pionero y profeta de esta teoría y práctica relativamente joven. Él es uno de los dos padres de la "tercera ola" y el líder del movimiento mundial para el crecimiento de la iglesia. Como miembro del Comité internacional de Lausana y coordinador del Movimiento A.D. 2000, Wagner tiene óptimas relaciones internacionales, dando conferencias por todo el mundo, para dar a conocer sus ideas sobre la "guerra espiritual", que él califica de "programa del Espíritu Santo para los años 90". Han salido ya varios libros suyos en lengua española que tratan de este tema, y otros más están en preparación. Wagner cuenta que en el año 1985 conoció por primera vez la "guerra espiritual" por medio del pastor argentino Omar Cabrera, y que este tema se dio a conocer a personas con posiciones clave a nivel mundial, por medio de cinco talleres que trataron sobre "espíritus territoriales" en el congreso Lausana II, en Manila, en 1989. Jack Hayford, Yonggi Cho, Omar Cabrera, Edgardo Silvoso, Tom White y también C. P. Wagner, entre otros, trataron este tema en sus conferencias.

Recordando este congreso, Wagner escribió lo siguiente:

"El interés en estos talleres superó las expectativas y, antes de terminar el congreso, yo sentí que Dios quería que tomase cierto liderazgo en cuanto a investigar más el asunto."195

En 1990, en Pasadena, California, hubo una reunión de hombres y mujeres que habían tenido ya alguna experiencia con la "guerra espiritual". Wagner fue el coordinador de este encuentro en el que participaron Larry Lea, John Dawson, Jack Hayford, Charles Kraft y otros más. Un año después, C. P. Wagner fue el orador principal del primer congreso para el avivamiento y la edificación de la iglesia, en Nuremberg, Alemania, donde por primera vez presentó y dio a conocer el tema a un amplio público en este país. Como coordinador de "A.D. 2000" anunció allí también "el día que transformará el mundo", el 25 de junio de 1994, día en que en conexión con las marchas para Jesús habrían de ser atadas en todo el mundo las potencias satánicas y echadas de los lugares celestiales. Es interesante que Wagner relate que han sido dos novelas las que contribuyeron de manera fundamental a dar a conocer "la guerra espiritual" a muchos cristianos:

"Indudablemente, el acontecimiento más influyente que ha estimulado el interés por la guerra espiritual en un nivel estratégico entre los creyentes americanos ha sido la publicación de las dos novelas de Frank Peretti: ‘Esta patente oscuridad' y 'Penetrando la oscuridad'".196

Ahora ya hay varios libros en lengua española que tratan el tema "guerra espiritual", y es asombroso que estas teorías hayan llegado a ser tan conocidas en tan poco tiempo. A través de organizaciones misioneras como por ejemplo: "Juventud con Una Misión", "Operación Movilización", "Campus Crusade For Christ" (Cruzada Estudiantil para Cristo), y muy en particular la asociación "Marcha para Jesús" e "Intercesores Internacionales", "la guerra espiritual" se ha convertido en un método que practican no sólo los carismáticos, sino también muchos evangélicos. Es interesante notar que precisamente dos carismáticos conocidos de Alemania hayan criticado este método en sus libros. Peter Kierner, del Centro Carismático de Múnich, ya en 1991 escribió el libro: Engel des Lichts im 20. Jahrhundert-Gedanken zu biblischem Befreiungsdienst und geistlicher Kriegsführung (Ángeles de luz en el siglo XX-Pensamientos acerca del ministerio de liberación y la guerra espiritual). A principios de 1994 se publicó un libro de Wolfram Kopfermann, pastor en Hamburgo, con el siguiente título: Macht ohne Auftrag -Warum ich mich nicht an der 'geistlichen Kriegsführung' beteilige (Poder sin mandato - por qué no participo en la "guerra espiritual"). Ambos autores advierten explícitamente del peligro que suponen esas prácticas, las califican de antibíblicas y las denominan "síntomas que revelan el estado enfermizo" del movimiento carismático (según W. Kopfermann). Kopfermann concluye su análisis con las siguientes palabras que no dan lugar a interpretaciones falsas:

"Desearía... que después de leer este libro muchos lectores se despidieran de la 'guerra espiritual'".197

En el transcurso de este capítulo hablaré de la argumentación de ambos autores. Es significativo que de parte de los evangélicos hasta ahora apenas ha habido quien haya alzado su voz a modo de aviso, lo cual prueba que, o bien por desinterés o por indiferencia, no se está al corriente de las nuevas tendencias espirituales, o bien se aceptan descuidadamente toda clase de nuevas manifestaciones modernas.

LAS ENSEÑANZAS SOBRE LA "GUERRA ESPIRITUAL"

1. "Potencias o espíritus territoriales"

En las siguientes páginas quiero primeramente exponer las teorías sobre la "guerra espiritual", tal como las predican y publican los líderes más conocidos de este movimiento. La evaluación de estas enseñanzas la haré más adelante.

C. P. Wagner, en su libro "Kampf mit satanischen Engeln" (Lucha con ángeles satánicos), cita al profesor en Misiones Timothy M. Warner, que explica lo siguiente:

"He llegado a la conclusión de que Satanás realmente delega el control de cada unidad geopolítica a un demonio o a un cuerpo entero de demonios, y que esos demonios pertenecen a los principados y potestades contra los que luchamos."198

Posiblemente ha sido el mismo Wagner el que ha creado la expresión "potestades territoriales", igual que la de "tercera ola". Satanás es denominado capitán general de las potencias de las tinieblas y es por así decirlo, el superior de la pirámide de una estructura jerárquica de espíritus malignos. Entre ellos hay "gobernadores" y "príncipes", quienes gozan de una cierta independencia y que tienen otras "potencias" bajo su mando, "posiblemente en mayor número y algo menos independientes y poderosos" que los "príncipes" mismos. A los "gobernadores de las tinieblas" les dan el rango de "oficiales subordinados", y en el escalón más bajo están los "malos espíritus y demonios". Para probar esta jerarquía citan normalmente Efesios 6:12:

"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes."

2. Distribución de territorios geográficos

C. P. Wagner y sus discípulos establecen la hipótesis de que dentro de la jerarquía satánica hay repartición y distribución de territorios. Por eso se habla de "demonios territoriales".

"A los miembros de alto rango de la jerarquía de los espíritus malignos, Satanás les delega el control sobre naciones, gobiernos, ciudades, tribus, grupos étnicos, barrios y otras redes sociales por todo el mundo."

La consecuencia de esta hipótesis es que muchos carismáticos están convencidos que hay demonios territoriales de diferente rango para cada casa, cada edificio de la iglesia, cada calle, ciudad, distrito y nación. Aparte de esto, creen que hay demonios que controlan los medios de comunicación, las ideologías, las enseñanzas erróneas, etc. En conexión con esto, C. P. Wagner menciona al que fue ministro del interior de los Estados Unidos, James Watt, que es de la opinión de que:

"Hay determinados ángeles de maldad delegados a la Casa Blanca. Está a la vista las consecuencias que estos conocimientos podrían tener para la justicia social, la paz y la jurisprudencia, y también para la evangelización."199

Como fundamento bíblico para esta hipótesis se cita Daniel 10, donde habla del "príncipe del reino de Persia" y del "príncipe de Grecia" (Dn. 10:13 y 20), que ambos estaban peleando contra los ángeles de Dios. Todas las demás citas que alegan (Dt. 32:8; Sal. 18:29-43; Lc. 11:21-22, etc.) no dicen nada sobre "espíritus territoriales".

3. Identificar a los espíritus

Para poder luchar de manera eficaz contra los poderes demoníacos, aconsejan primeramente averiguar las tareas y los nombres de los demonios correspondientes, para después poder ponerlos fuera de combate. Wagner explica:

“Muchos de los que practican el ministerio de liberación indagan primero los nombres de los demonios, para después expulsarlos de manera personal en el nombre de Jesús. Cuando Jesús fue a ayudar al gadareno endemoniado, preguntó por el nombre del espíritu y descubrió que se llamaba Legión (véase Mr. 5:9). Si este método se aplica para demonios que están torturando a personas específicas, podría estar justificado aplicar el mismo método para los espíritus territoriales."200

En otro lugar Wagner escribe:

"He observado algo así como un patrón de comportamiento con ciertos amigos míos que ejercen ministerios fuertes de liberación personal. Cuando empiezan, a menudo provocan a los demonios a que hablen de sí mismos y revelen sus nombres y actividades. Les parece que en este choque abierto pueden estar más seguros de si están obteniendo la victoria y en qué momento se va realmente el demonio."201

De Rita Cabezas se dice que por medio de "palabras de sabiduría" le ha sido revelado que "hay seis potencias mundiales bajo Satanás, cuyos nombres son Damián, Asmodeo, Menguelesh, Aros, Beelzebú y Nosferasteus".202 Según ella, estas potencias tienen cada una otros seis gobernadores bajo sí, y reinan sobre una nación. Cada uno de los gobernadores es responsable de determinados campos de acción. Así, por ejemplo, el gobernador responsable de los Estados Unidos, "Anontho", se ocupa del adulterio, la ebriedad, la lascivia, la glotonería, la codicia, la homosexualidad, el lesbianismo, la prostitución, la seducción, el sexo y los vicios.

Don Sherman, de "Juventud con una Misión", dice:

"Dios nos mostrará cuál es el espíritu influyente en particular, de modo que nuestras oraciones puedan ser específicas. Entonces podremos quebrar esos poderes en el nombre de Jesús e interceder para que el Espíritu Santo venga y sane la situación."203

Ed Murphy, de "Overseas Crusades", está convencido de que:

"El que tiene experiencia en el ministerio de liberación puede obligar a los espíritus malignos a decir la verdad. Yo siempre hago eso. Esto no significa que sea sabio mantener largas conversaciones. Sólo exigimos de ellos la información que necesitamos para continuar la liberación. Después los expulsamos a donde Jesús los envía."204

El sueco Kjell Sjöberg, que durante 10 años ha sido el dirigente de "Intercesión por Suecia" y desde 1983 viaja por muchos países para enseñar sobre la intercesión y la guerra espiritual, está convencido de que en nuestros días hay personas con el don de "espionaje espiritual" y un "instinto de caza”, el cual les pone en condiciones de descubrir las maquinaciones del enemigo y localizar las fuerzas del mal.

"En Bruselas pasamos toda la conferencia en ese proceso de identificación. En silencio delante del Señor tratamos de descubrir los poderes que gobernaban Bruselas. Los presentes anotaron versículos de la Biblia, visiones e imágenes y palabras proféticas. Cuando juntamos todas esas informaciones vimos una imagen clara de dos poderes enemigos contra los que teníamos que luchar: Mammón y la ramera, materialismo e inmoralidad. Fue "casualidad" que para cada ámbito que debíamos atacar en oración teníamos siete testimonios y confirmaciones que coincidían todas."205

4. Usar la autoridad

Enseñan también que ahora la liberación depende de la iniciativa de los cristianos. Hombres como Hartwig Henkel y Wolfhard Margies llegan incluso al extremo de afirmar que el cielo depende de la iniciativa de la tierra, estando Dios limitado en su omnipotencia;

"Como se nos describe en Daniel 10, los príncipes de Satanás que controlan un país tienen poder para resistir y retardar una misión divina sobre esta tierra. ¡La oración y el ayuno de Daniel fueron el factor decisivo! ¡El cielo necesita la iniciativa de la tierra! ¡La decisión de los hombres es reconocida por el cielo y llevada a cabo! (Mt. 18: 18) Es decir, su omnipotencia no significa que el poder de Dios tiene automáticamente la libertad de obrar como él quiere. ¡Cuánta privación y paralización ha habido en el cuerpo de Cristo durante siglos por esa enseñanza sobre la soberanía de Dios! El espíritu del comunismo, por ejemplo, a pesar de su irracionalidad e inconsecuencia, ha podido ser tan victorioso y pudo esclavizar a millones de personas porque el cuerpo de Cristo no ha comprendido y usado su autoridad... Sólo se necesitaba unos pocos años de oración militante para que el derrumbamiento del comunismo a nivel mundial se efectuara de manera sobrenatural."206

Larry Lea, a quien C. P. Wagner califica de "mi buen amigo" y "uno de los guerreros espirituales más experimentados de los Estados Unidos",207 es conocido ya en los países de habla hispana por sus libros. Lea da el siguiente consejo:

"No te conformes con atar al 'Hombre fuerte' y marcharte. Toma autoridad sobre él... No se trata de las personas, sino de la guerra espiritual. A lo que vamos es a la lucha cuerpo a cuerpo en contra de nuestros enemigos espirituales: Satanás y sus demonios. Se trata de ejercer autoridad sobre los espíritus malignos, los gobernadores de las tinieblas, las potencias y los Hombres fuertes, que están tratando de robarte todo lo bueno que Dios tenía preparado para ti."208

La base de nuestra supuesta autoridad sobre el diablo está según Larry Lea, en su enseñanza totalmente antibíblica sobre la "sustitución de la sangre". Él aconseja a sus lectores a que hagan la siguiente oración:

"Quiero que tu sangre fluya por mi vida y limpie toda mi vieja estructura genética, mis pecados antiguos, mis enfermedades pasadas y toda mi ‘vieja naturaleza'. Quiero una transfusión de sangre al cien por cien. Quiero que tu sangre fluya por mis venas. Quiero que mi corazón sea como el tuyo y que tu sangre de vida fluya en mí."209

"Después de haber sustituido, por medio de un acto de tu voluntad y tu fe, tu sangre adánica por la sangre de Cristo, el derecho de propiedad de tu vida ha sido traspasado a Jesucristo."210

"La sangre te da el código espiritual 'genético', que te transforma en guerrero de Dios, quien tiene el poder de vencer al enemigo y hacerte vivir en paz y libertad."211

Hartwig Henkel, igual que Wolfhard Margies y otros hombres del movimiento "Wort-des-Glaubens", enseña que nuestra autoridad sobre Satanás está basada en la "muerte espiritual" de Jesús. Esta "doctrina de la identificación", la cual E. W. Kenyon y K. Hagin fueron los primeros en desarrollar, dice que Jesús no sólo murió corporalmente, sino supuestamente también espiritualmente; y que el espíritu de Jesús después de su muerte corporal estuvo tres días en el Hades sufriendo torturas por parte de los demonios, y que finalmente trajo una ofrenda a Satanás o pagó un precio para nuestra salvación.

"Este enorme poder de Dios fue necesario cuando Jesús había de ser arrebatado de entre los muertos, ya que Jesús, después de su muerte en la cruz, en el espíritu estaba como prisionero de Satanás en su área de poder, siendo nuestro sustituto."212

"Fue en la cruz cuando Jesús se entregó voluntariamente al diablo... después de la muerte física, Jesús fue entregado en el espíritu al poder de las tinieblas."213

Henkel luego habla de la "renovación espiritual" que Jesús presuntamente ha experimentado después de la resurrección de los muertos214. Asimismo, otros autores dicen que "en las profundidades del infierno nació [Jesús] de nuevo"215,y E. W. Kenyon no tiene escrúpulos en afirmar:

"Él (Jesús) fue al diablo como un hombre mortal, poseído por demonios y salió de allí como uno nacido de nuevo y resucitado."216

También W. Margies ve en esta "muerte espiritual" de Jesús, el origen de nuestra autoridad sobre el enemigo:

"Él (Jesús) estuvo... durante tres días bajo el poder del diablo, teniendo que sufrir en toda su crueldad, maldad y humillación. Por haber sufrido ese dominio sobre Él, nos ha comprado esa autoridad de poder dominar al diablo a partir de ahora."217

Apoyándose en Lucas 10:19, Margies llega a la siguiente conclusión:

"Somos superiores a Satanás y su reino. No solamente estamos protegidos de sus ataques, sino que tenemos autoridad activa sobre él."218

Esa supuesta autoridad la utilizan para "atar" a Satanás y sus demonios.

"El combate contra las formaciones satánico-espirituales en la esfera de culturas y cosmovisión, que en realidad es un enfrentamiento con verdades y pensamientos, está íntegramente en manos de la Iglesia de Cristo, y ni Dios ni ninguna otra instancia divina se hacen cargo de ello. Si no luchamos, el enemigo se quedará con posiciones que en realidad nos pertenecen a nosotros. El cielo hace lo que nosotros hagamos, ordenemos o logremos por medio del combate divino, y no viceversa... ¡La decisión voluntaria la tomamos primero nosotros en la tierra, y el cielo nos sigue después!"219

5. Proclamar la victoria del Señor y liberar la unción

Bajo la suposición de que a través de la "oración de guerra" los demonios de ciudades y países han sido echados o atados, los guerreros de la oración están convencidos de que sólo entonces hay libertad y apertura para el evangelio:

"Después de haber llevado a cabo la oración de guerra, lo normal es orar por el derramamiento del Espíritu Santo. El reinado de los espíritus de maldad ha de ser sustituido por el reinado de los santos. Después de haber hecho guerra contra el hombre fuerte oramos para que se desarrolle un liderazgo cristiano poderoso que ocupe el lugar que se ha quedado vacío. Después de haber derribado y destruido las posiciones y fortalezas del enemigo, viene el tiempo de edificar y plantar."220

En conexión con esta "conquista espiritual de tierras", muchos hombres de la red de guerra espiritual están convencidos de que están en condiciones de "liberar" la bendición o incluso el Espíritu de Dios:

"Movilizamos el ejército de Dios para la guerra. Nos unimos con el Señor y sus ángeles en un ataque coordinado contra los poderes espirituales que tienen cautivos a los pueblos. Entonces, en la autoridad de la unanimidad plena con el Señor (Mt. 18:18-20), libertaremos la bendición de Dios sobre Europa... Dios está liberando personas, fondos, fuerza y sabiduría, para conquistar ciudades enteras para Su reino."221

Kjell Sjöberg también ha publicado en su libro las palabras literales de su proclamación en Bonn, Alemania:

"El Señor ha prometido que derramará espíritu de gracia y de oración (Zac. 12:10). Liberó ahora sobre el pueblo de Dios en Alemania a este espíritu de oración, que ya ha sido derramado sobre los grupos de judíos mesiánicos en Israel... El espíritu de oración sobre Alemania hará que se levanten altares de oración en las ciudades, donde haya cristianos que se reúnan en unión y puedan orar para su ciudad... El Señor ruge como un león. Señor, ¿por qué ruges como un león? Mi Espíritu ruge por la unción de Elías, para que sea derramada sobre los hombres y las mujeres de los últimos tiempos. Ha llegado para vosotros el tiempo para orar en el espíritu y el poder de Elías y juntaros, para preparar el camino para la venida de Jesucristo... Declaro que para vosotros ha llegado la hora de ocupar vuestras posiciones lado a lado con Jesús y gobernar con Él."222

LA PRÁCTICA DE LA "GUERRA ESPIRITUAL"

Para que el lector se pueda hacer una idea de la práctica de la "guerra espiritual", quiero citar varios ejemplos tomados todos ellos de "guerreros de la oración" reconocidos a nivel internacional.

Larry Lea

En su libro "Nícht mit Fleisch und Blut" (No contra sangre y carne) se presenta personalmente:

"No soy un predicador desastrado, débil, servil y sin energía, que en cualquier rincón intenta conseguir un poquitín. ¡De ninguna de las maneras! Yo soy el hacha de armas de Dios. No soy sólo un perrucho cualquiera, que pasa por este viejo mundo y lleno de problemas lo mejor que puede. ¡Yo no soy uno de esos! Yo soy un instrumento de Dios, una herramienta que Él ha creado para librar batallas espirituales y vencer."223

Con esta opinión que tiene de sí mismo, no se asombra uno al oír que en la revista americana "Carisma" se publicó -en un anuncio de una página entera- la imagen de Larry Lea en uniforme militar, para exhortar a 300.000 guerreros de la oración a que le sigan para conquistar América para Dios.

Él mismo cuenta que al aterrizar en un aeropuerto vio como penetraba en una nube y recibió una visión espiritual. Vio en su espíritu una nube oscura sobre esa ciudad:

"Dije: 'Señor, ¿qué nube es esa?’ En mi espíritu oí como me contestó: 'Esos son hombres fuertes y sus cómplices flotando sobre la ciudad.' Entonces me mostró que había nubes oscuras parecidas sobre todas las ciudades grandes. En el espíritu exclamé: '¿Qué haremos? ¡La nube tiene que desaparecer!' El Señor me respondió: ‘Hijo mío, para eso están los 300.000 intercesores por América.' Hace algunos años el Señor me llamó para juntar 300.000 hombres y mujeres que diariamente intercedan por América."224

Larry Lea cuenta cómo un día C. P. Wagner le dijo: "Te necesitamos para que enseñes al cuerpo de Cristo a orar y nos des el impulso necesario para entrar de una vez en la guerra espiritual."225 Larry Lea lleva años viajando para buscar y equipar a esos 300.000 intercesores.

Steven Larson relata lo que ocurrió durante una campaña de Lea en Miami (Florida). Invitó a los cristianos de la ciudad a llevar a cabo un ataque de ruptura por medio de la oración. Los pastores de 430 iglesias locales siguieron su llamado y junto a él se congregaron 10.000 personas para orar por Miami y sus alrededores.

"Las primeras dos tardes, Lea y con él los 10.000 cristianos se dirigieron en contra de los gobernadores de las tinieblas. Lea y los pastores de Miami y los alrededores identificaron los siguientes espíritus: demonios de temor, religiosidad, violencia, drogas, magia, desaliento y avaricia. Lea dijo desde el frente: '¡Mandamos que estos espíritus dejen de controlar este territorio! ¡Mandamos al espíritu de temor que no reine más en esta ciudad!' La última tarde, Lea dirigió un ataque espiritual contra el hombre fuerte de la avaricia, que él había identificado como gobernador de todo el territorio."226

Lea también anunció en Miami que Dios le había mostrado que el "hombre fuerte de la codicia" retenía las riquezas de los malos, que pertenecía a los creyentes. "Si atamos al 'hombre fuerte de la codicia', entonces la riqueza de las naciones será entregada a la iglesia." Lea entonces blandió una "espada invisible", con lo cual quiso hacer pedazos a ese demonio. Lea realmente está convencido de que por medio de la "guerra espiritual" es posible soltar o liberar fondos financieros.

"Cuando en Church on the Rock (Iglesia sobre la Roca) oramos juntos con las palabras del Padrenuestro: 'Venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra', nos ponemos en pie, dirigimos nuestra mirada al norte y decimos: ‘Norte, entrega lo que pertenece a esta iglesia.' Luego nos dirigimos al este y decimos: 'Este, entrega lo que pertenece a esta iglesia.’ Con ello designamos todo lo que Dios quiere que recibamos... Eso incluye dinero, que debe ser entregado en nuestras iglesias. Eso incluye que recibamos cada milagro que necesitemos."227

Carlos Annacondia

C. P. Wagner cree que el evangelista argentino Carlos Annacondia "puede muy bien resultar el evangelista de campañas más eficaz de todos los tiempos".228 Según Wagner, esto es así; porque Annacondia practica la "oración de guerra":

"No he visto nunca a ningún evangelista de campañas que sea tan agresivo en público confrontando los malos espíritus como Annacondia. Mediante un desafío prolongado de gran volumen y potencia lo que hace en realidad es ridiculizar a los espíritus hasta que éstos se manifiesten de una manera u otra. A los no iniciados, el escenario del solar de la ciudad donde celebra sus campañas puede parecerles una confusión total, pero para los miembros especializados y experimentados de los 31 equipos de ministerio de la campaña de Annacondia, se trata simplemente de una noche más de oración de guerra en primera línea, en la que el poder de Jesucristo sobre las fuerzas demoníacas se manifiesta ante todos. Y el poder de las reuniones es imponente. Se producen muchas curaciones milagrosas. Hay, por ejemplo, tantos milagros dentales, empastes, dientes nuevos y sustituciones de puentes defectuosos por muelas sanas que sólo se concede tiempo para dar testimonio público a aquellos que han tenido más de dos muelas empastadas. En una ocasión se informó de que un enano había crecido 38 centímetros."229

Edgardo Silvoso

A este evangelista argentino -cuñado de Luis Palau- C. P. Wagner le califica de "estratega evangelístico de primer orden". Silvoso es fundador y dirigente de "Harvest Evangelism" (Evangelismo de Cosecha) con sede en San José, California. Silvoso descubrió que dentro de una cierta región de Argentina había 109 localidades y pueblos sin iglesia evangélica. Un estudio mostró que Merigildo, un poderoso brujo, había aplicado poderes sobrenaturales de ocultismo para mantener fuera de ella el evangelio.

Silvoso reunió a diferentes dirigentes cristianos, para hacer una seria oración de guerra. Silvoso dijo: "Hemos dado a los discípulos de Merigildo y a los gobernadores de las tinieblas que manden sobre ellos un aviso de desahucio sellado con la sangre de Jesucristo."230 Según ellos, sintieron que el poder del maligno se había roto, y ahora hay en cada una de las 109 localidades mencionadas una iglesia evangélica.

Omar Cabrera (1936-2000)

Este evangelista, también de nacionalidad argentina, fue, según C. P. Wagner, el que más experiencia tuvo con demonios "cuyos poderes están limitados a un territorio determinado". Antes de una evangelización, Cabrera se retiraba a la habitación de un hotel para orar y ayunar durante varios días, "negarse a sí mismo y ser uno con Jesucristo. Con ello tenía la impresión de abandonar el mundo y estar en otro nivel de la realidad en el que se libra la batalla. A veces los ataques del enemigo eran furiosos. Incluso ha llegado a ver a algunos demonios en forma corporal. Su objetivo era averiguar sus nombres y romper el poder que tienen sobre esa ciudad."231 Omar Cabrera acostumbraba desafiar directamente a Satanás; le maldecía a él y a sus poderes demoníacos, tanto en la oración personal como en público. [Omar Cabrera junior continua con la obra de su padre]

Yonggi Cho

El domingo de Resurrección de 1992, Cho adoptó el nombre de "David" para sí, con lo cual ha querido mostrar un cambio de su identidad y el comienzo de una vida nueva. Los antecedentes de esto fueron los siguientes: Cho llevó a cabo varias reuniones de oración con más de 90.000 asistentes para orar por la reunificación de Corea. Dijo que en conexión con esto, Dios le había mostrado que la reunificación sólo podía verificarse si la iglesia de Cho se unía con las Asambleas de Dios (Iglesia Pentecostal) de Corea. El hermano y el padre de Cho, que estaban en contra de este plan, le desheredaron. Cho quedó profundamente ofendido y calificó este hecho como su propia muerte, de manera que adoptó ese nuevo nombre. Yonggi Cho tiene una influencia enorme sobre los hombres del movimiento pentecostal, del movimiento carismático y la "tercera ola". C. P. Wagner tiene una estrecha amistad con Cho; y guerreros de oración como John Dawson (de juventud con una Misión) y Larry Lea han recibido sus impulsos para la "guerra espiritual" de Yonggi Cho. La "guerra espiritual" de Cho se diferencia de la de los otros guerreros en oración, en que él no "ata" a los demonios, sino que deja que los ángeles de Dios los "aten".

Marchas para Jesús

Las marchas para Jesús son inseparables de la "guerra espiritual". El propósito de estas marchas es ir orando por las calles y ciudades para atar a los demonios territoriales, de los que se cree que reclaman control especialmente en los lugares donde en el pasado se preparó el camino por medio del nacionalsocialismo, antisemitismo, etc. Por esta razón desempeñaron un papel importante las ciudades alemanas de Núremberg y Berlín en los últimos años. Otra razón para comenzar marchas para Jesús en Berlín parece ser la "Declaración de Berlín" de 1909, en la que gran parte de los líderes espirituales de Alemania se pronunciaron en contra del movimiento pentecostal que estaba comenzando. Cierto es que de manera especial se recordó esta declaración durante la primera marcha para Jesús en 1992 en Berlín. (Muchos carismáticos están convencidos de que esta declaración puso una maldición sobre Alemania y ha puesto al país bajo el poder de demonios territoriales.)

Importancia de la música

"Necesitamos entender la perspectiva bíblica del poder que es liberado sobre el enemigo a través de la alabanza, especialmente en los cánticos."232 Héctor Torres

Se saldría de mi competencia y del objetivo de este libro tratar este tema detalladamente. Por eso me limito a transmitir unas cuantas observaciones y a llamar la atención sobre algunas tendencias. Tanto el "movimiento de profetas" como la "guerra espiritual", y en relación con ésta, el movimiento de las marchas para Jesús, son casi inconcebibles sin música. También entre los evangélicos está ahora en auge la "música de adoración", porque las "reuniones de adoración" ya están de moda igualmente en las iglesias que no son típicamente carismáticas. Sin embargo, es un hecho cierto que casi todos los "cánticos de adoración" modernos son de origen carismático. La importancia de la "música de alabanza" en este movimiento ya la describió Roger Forster en 1987:

"No estamos aquí de paseo, sino que acometemos objetivos serios al intentar lograr cambios reales en el mundo invisible. Esto lo conseguiremos por medio de la música de alabanza y nuestras marchas de fiesta, junto con nuestro Cristo que nos lleva siempre de triunfo en triunfo (2 Cor. 2:14)".233

La música para ellos es, pues, un medio para efectuar "cambios en el mundo invisible".

"La alabanza contiene el poder de neutralizar la fuerza del ataque maligno sobre el pueblo de Dios, porque dondequiera que el espíritu de alabanza vive, Dios es enaltecido y coronado, y ni carne ni demonio puede llevar a cabo sus propósitos." Jack Hayford en Worship his Majesty.234

Por otra parte, la música es utilizada con el propósito de estimular:

"Para expresar el aspecto de celebración, nuestras marchas tienen casi un ambiente carnavalesco. Algunos de nosotros se disfrazan de payasos, otros se visten de colores vivos; también llevamos globos y estandartes de colores, y por supuesto, la música alegre y animada no puede faltar. Y todo esto es para celebrar el amor derrochador de Dios para este mundo."235

Lo bien que la música se presta para la estimulación se pudo observar en el congreso de Núremberg de 1993. El grupo de música de parte de Graham Kendrick y Thomas van Dooren por un lado era capaz de producir un ambiente carnavalesco muy alegre, de manera que 4.000 participantes se pusieron a danzar por el auditorio; y por el otro, pocos minutos más tarde, las masas se "derritieron" en "adoración", de acuerdo con la música sentimental y suave que tocaron. Ya en el primer congreso de 1991 se constató públicamente que el movimiento carismático había penetrado en los círculos hasta entonces no carismáticos, especialmente por sus cánticos y su música. "Juventud con una Misión" ha trabajado intensamente en este campo; y lo cierto es que apenas hay un cancionero que no contenga cánticos procedentes del movimiento carismático, y especialmente de JUCUM. Así, no es de extrañar que poco a poco las convicciones carismáticas estén entrando en las iglesias por medio de estas canciones, influyendo en su teología. Está muy acertado lo que dice Martin Wollin al respecto:

"Los enemigos de Lutero se enfurecieron más por sus nuevos himnos que por su predicación, ya que sabían que la dogmática cantada podía asentarse de manera mucho más duradera en el pueblo que cualquier predicación. Lo que hay en nuestros himnarios es generalmente doctrina cantada. La selección de los himnos era la tarea de especialistas con una motivación teológica, y su criterio decisivo era transmitir afirmaciones teológicamente sanas sobre Dios, Su reino y la Iglesia."236

Si los cánticos realmente se pueden calificar de "dogmática cantada", entonces la teología del movimiento carismático evidentemente ha hallado entrada en todas las iglesias cristianas. Entonces, de verdad que hay que sorprenderse de la ingenuidad de los responsables que creen que los cánticos del movimiento carismático son inofensivos. El siguiente extracto de una entrevista con Kevin Prosch y Martin Bühlmann publicado en la revista "Gemeinde Erneuerung" (Renovación de la Iglesia) es interesante, porque muestra la importancia que tiene la música en el movimiento carismático.

Kevin Prosch de Anaheim, Estados Unidos, es líder de la adoración de las iglesias Vineyard y conocido por haber puesto "nuevos acentos en la adoración". 237 Martín Bühlmann es el dirigente de "Basileia" en Berna, un movimiento carismático de laicos dentro de la iglesia evangélica oficial. Bühlmann ha organizado conferencias con John Wimber en Berna.

Pregunta de la revista: Kevin, tú haces mucha música instrumental, ¿Has tenido experiencias especiales con ello?

K. Prosch: Me he dado cuenta que ciertos efectos del Espíritu Santo ocurren solamente cuando toco con el percusionista, es decir, cuando no canto. A menudo eso es eficaz como una profecía que toca los corazones de las personas. En Australia hemos vivido muchas sanidades y señales. Allí vimos cómo una mujer, que hacía 21 años había sufrido una lesión en la columna vertebral, volvió a andar otra vez. En Inglaterra, una y otra vez experimentamos cómo en el momento que comenzamos a tocar, las personas se ponen a gritar, porque son libradas de demonios.

Pregunta de la revista: A veces parece como si en el tema de la adoración hubiese un conflicto entre las generaciones. ¿Se trata ahí de las distintas formas de adoración, o también de los contenidos?

M. Bühlmann: En cuanto al contenido, se trata de esto: que lo que viene es mucho mayor que lo que hemos vivido hace diez años.Esto es, la presencia de Dios que podemos experimentar de manera tan especial, que en los últimos 50 años no se ha visto nada semejante. Pero el conflicto empieza con el estilo de música y el volumen de sonido. La generación de la posguerra es mucho más sensible a la música. Y por mucho que lo hayan difamado: el Rock and Roll le ha dado al mundo un lenguaje que todos entienden. Dios tomará ese lenguaje para transmitir la salvación a las naciones."

Ya se ha escrito y dicho mucho sobre el origen y los efectos negativos de la música rock (comp. Ulrich Bäumer Sólo queremos tu alma - Rock y Ocultismo. Ediciones Arriba). Pero la afirmación de que ni la Palabra de Dios, ni la predicación de la Palabra, sino la música -y precisamente la música rock- es el medio por el cual Dios transmite su salvación al hombre, muestra lo mucho que se han alejado de los principios del Nuevo Testamento. Como esta idea se generalice, probablemente tendremos que acostumbrarnos a que en los nuevos movimientos carismáticos solamente las reuniones con música rock producirán "efectos especiales del Espíritu Santo".

¿QUÉ ENSEÑA LA BIBLIA?

1. ¿Menciona la Biblia demonios "territoriales"?

Daniel 10, sin duda alguna, muestra que hay ángeles satánicos que tienen una cierta región bajo su control. Estos ángeles caídos son denominados "príncipe de Persia" y "príncipe de Grecia". (Dn. 10:20). En el Nuevo Testamento hay una serie de versículos que habla de "ángeles", "principados", "potestades" y "dominios" (comp. Ro. 8:38; 1 Co. 6:3; 15:24; Ef. 1:21; 3:10; 6:12; Col. 1:16; 2:10). De estos versículos, unos hablan de ángeles buenos y otros de ángeles caídos; otros dicen que Jesucristo es el Señor de todo principado y potestad, sin especificar si se trata de ángeles o principados buenos o malos. Las únicas citas de las que posiblemente se podría deducir que hay ángeles que están a cargo de naciones o territorios específicos, son Daniel 10 y quizás Judas 9. La Biblia no nos da detalles de estos principados y potestades. Pero sí hay indicios de que en el judaísmo de los tiempos de los apóstoles había grupos que habían desarrollado enseñanzas específicas sobre ángeles, que tuvieron una influencia negativa en algunos cristianos (véase Col. 2:18). En ningún lugar del Nuevo Testamento se transmiten informaciones sobre ángeles "territoriales". Allí donde la Palabra de Dios no expone nada, o nada concreto, debemos cuidar de no desarrollar enseñanzas u opiniones que se salen de lo que está revelado inequívocamente en la Biblia. Estamos de acuerdo con W. Kopfermann, que llega a la siguiente conclusión:

"Es verdad que en las Sagradas Escrituras hay indicios para la enseñanza sobre potencias territoriales defendida por C. Peter Wagner y otros. Pero estas enseñanzas han sido ampliadas de manera especulativa por los defensores de la guerra espiritual. Ya con esto se pone en peligro la norma evangélica de interpretación de la Escritura, porque tal ampliación es sólo posible mediante impresiones subjetivas."238

2. ¿Hay en la Biblia instrucciones para identificar y atacar demonios?

No he encontrado ni un solo pasaje en la Biblia que contenga la exhortación a indagar los nombres de demonios y atacarlos. En la vida de nuestro Señor hay un suceso en el que Él pregunta el nombre de un demonio (Lc. 8:30). Pero en ninguna parte hay un mandato del Señor o de los apóstoles para actuar de esta manera con los demonios. Los apóstoles echaron fuera demonios, pero estas expulsiones eran siempre la reacción frente a ataques o desafíos de Satanás, pero no al revés (véase Hch. 16:16-18). De esta manera hay que entender el pasaje de Ef. 6:10-20 que tanto citan los "guerreros de la oración". Este pasaje habla de "resistir" (v. 13), de "estar firmes" (v. 14), de "apagar dardos de fuego" (v. 16). Todas las armas mencionadas son descritas como armas de defensa. De lo que habla es de la verdad, la justicia, la fe, un estilo de vida evangelístico, conocimiento de la Palabra e intercesión. En ninguna parte habla aquí de la "oración de ataque". Los "guerreros de la oración" utilizan las expresiones de este pasaje y las llenan arbitrariamente de otro contenido, desarrollando una enseñanza y práctica, que están en contradicción con las afirmaciones de Ef. 6:10-12. También los versículos de 2 Cor. 10:3-6, donde Pablo habla de las armas en Dios para "destrucción de fortalezas", se trata de una reacción frente a enseñanzas y prácticas que eran divulgadas por "falsos apóstoles" (2 Cor. 11:13). Pablo se opone a estos "superapóstoles" (2 Cor. 11:5), cuyo carácter describe en los versículos y capítulos que siguen. Él los desenmascara y muestra que son engañadores sin escrúpulos, ávidos de poder y dinero. 2 Cor. 10 y 11, por lo tanto, prueban que nuestra lucha espiritual es oponernos con la Palabra de Dios a los falsos maestros y apóstoles y desenmascarar sus enseñanzas y prácticas erróneas.

3. ¿Tenemos autoridad sobre el diablo?

Basándose en las palabras de Jesús dirigidas a sus discípulos: "He aquí os doy potestad (poder) de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo..." (Lc. 10:19), muchos "guerreros de la oración" deducen que, como cristianos, podemos ejercer de igual manera la autoridad sobre el diablo mismo. Wolfhard Margies se expresa de esta manera:

"Tenemos la supremacía sobre el diablo y su reino... tenemos autoridad activa sobre él."239

Este presuntuoso error, lógicamente, trae como consecuencia el juicio demoledor que Margies pronuncia sobre los creyentes en los países del este, que en su opinión durante décadas no han hecho uso de su autoridad:

"La primera prioridad del cristiano no es la de ser un mártir o resignarse a sufrir persecución. El que a pesar de eso acentúa esta actitud antibíblica, se daña a sí mismo... Nuestros valiosos hermanos y hermanas consagrados al Señor de los países del este se han decretado ellos mismos la tradición de padecer opresión y sufrimientos… por su concepción antibíblica, contraria a la voluntad de Jesús, de dar prioridad al sufrimiento, han contribuido indirectamente durante siglos a establecer esas formas de gobierno anticristianas y opresivas. Con su comprensión errónea, al final, han segado lo que ellos mismos sembraron…"

Leyendo esta argumentación, es para pensar que al apóstol Pablo le faltaba esa autoridad cuando escribió a los tesalonicenses:

"Por lo cual quisimos ir a vosotros,... una y otra vez; pero Satanás nos estorbó." (1 Ts. 2:18)

Por anunciar el evangelio, Pablo tuvo que huir, fue escondido, arrestado, azotado; y él exhorta a Timoteo a soportar las "aflicciones" (2 Tim. 4:5).

La Palabra de Dios dice:

"Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución." (2 Ti. 3:12)

¿Es que Esteban -a pesar de estar lleno del Espíritu- tenía una convicción antibíblica y errónea del sufrimiento que le llevó a ser apedreado? ¿Le faltaron al apóstol Santiago lecciones de "combate espiritual", ya que Herodes le hizo matar? Contrariamente a lo que dicen los "guerreros de la oración", el Nuevo Testamentó enseña que Satanás es el "dios de este siglo" (2 Cor. 4:4) y que "el mundo entero está bajo el maligno" (1 Jn. 5:19). Mientras que los que practican la oración de guerra, como Annacondia y Cabrera, maldicen públicamente a Satanás, el arcángel Miguel no se atrevió a "proferir juicio de maldición" contra el diablo (Judas 9). Está claro que la autoridad de Satanás no es ilimitada, pero Dios permitió que el diablo eche a algunos creyentes de Esmirna en la cárcel (Ap. 2:10). La hora cuando Dios romperá definitivamente el poder de Satanás está todavía en el futuro:

"El Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies." (Ro. 16:20)

Leemos en Apocalipsis 20:1-3 que antes del milenio Satanás será atado y arrojado al abismo por mil años. Después de esto podrá engañar otra vez a las naciones por un poco de tiempo, hasta que sea juzgado definitivamente y lanzado al lago de fuego y azufre (Ap. 20:7-10). Si creemos que tenemos "autoridad sobre el diablo", nos engañamos a nosotros mismos y somos víctimas de una trágica seducción. La Biblia, y también la vida cotidiana de los carismáticos, demuestra que, precisamente, esa autoridad no la tenemos; y haríamos bien en reconocer humildemente esta realidad y "esforzarnos en la gracia" (2 Ti. 2:1), antes que reclamar de manera tan poco sobria esa pretendida autoridad.

4. ¿Podemos nosotros atar a Satanás y sus demonios?

La idea de que podemos atar a Satanás y sus demonios no tiene base alguna en la Biblia. El mismo C. P. Wagner reconoce:

"¿Qué sucede cuando hoy en día los cristianos gritan: ‘¡Te ato, Satanás!'? Tal vez no tanto como esperamos. El diablo será finalmente encadenado durante mil años, pero eso lo llevará a cabo un ángel y no un ser humano (véase Apocalipsis 20:1-2)."240

Pero luego, como es ya habitual en Wagner, llega a una conclusión extraña:

"Por otro lado, el decir '¡Satanás, te atol!' puede ser útil para declarar a otros y a nosotros mismos que no nos gusta en absoluto el diablo y que queremos verle neutralizado en el mayor grado posible."241

También aquí vemos claramente los efectos trágicos que puede acarrear el uso inconsiderado de la Palabra de Dios. ¿Acaso quieren que tenga un efecto psicológico cuando los cristianos dicen "¡Satanás, te ato!" - sabiendo al mismo tiempo qué a esta orden se la lleva el viento? Para justificar estas prácticas con la Biblia, una y otra vez se remiten a Mateo 18:18:

"De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo "que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo."

Pero este versículo, según el contexto, está claro que se refiere a la disciplina en la iglesia, por lo que "atar" se refiere a estar atado al pecado, lo cual tiene como consecuencia el ser excluido de la iglesia, y "desatar" significa el perdón, el ser librado y el volver a ser acogido en la congregación. El afirmar que "el cielo hace lo que nosotros hagamos, ordenemos o consigamos por medio de la guerra espiritual divina", tergiversa las cosas y muestra la presunción y osadía que produce esta manera de pensar. Toda la autoridad para atar y desatar está en relación con el hecho de que haya cristianos congregados "en el nombre de Jesús" (Mt. 18:20). Solamente lo que está de acuerdo con la voluntad de Dios y, por lo tanto, se hace en el nombre de Jesús, experimenta la aprobación y el reconocimiento del cielo. Dios jamás aprobará actividades y decisiones antibíblicas, porque él no puede hacerse ministro de la injusticia y del pecado. Durante los siglos en los que el Vaticano enseñaba y practicaba este erróneo concepto, protestantes sinceros censuraron esa presunción, a menudo arriesgando sus vidas. Es una tragedia que ahora esa levadura romana esté penetrando en los círculos evangélicos.

La realidad cotidiana, finalmente, debería convencer a todo sincero guerrero de la oración de que hay un error en la "guerra espiritual". Es un hecho que a pesar de haber "atado" mil veces a los demonios territoriales, siguen aumentando la inmoralidad, las guerras y la destrucción en todo el mundo. También después del 25 de junio de 1994, el llamado "día que transformará el mundo" (con Marchas para Jesús por todo el mundo), la corrupción, prostitución e inmoralidad no han disminuido en ninguna manera, cosa que está en contra de los pronósticos de los que predican la "oración de guerra". Más bien seguirá aumentando rápidamente el abandono de las normas bíblicas. No vamos rumbo a un avivamiento a nivel mundial, sino hacia la apostasía del cristianismo bíblico.

5 ¿Estuvo Jesús después de su muerte en el Gólgota tres días bajo el poder del diablo?

Algunos de los guerreros de la oración del movimiento "Palabra de Fe" enseñan que, por la supuesta cautividad de Cristo bajo el poder de Satanás, nosotros hemos recibido autoridad sobre el diablo. Estos hombres enseñan que en la cruz Jesús presuntamente sólo murió corporalmente; la "muerte espiritual", según ellos, habría acontecido antes. Dicen que por medio de esta "muerte espiritual" Jesús se transformó en un ser demoníaco, adoptando la "naturaleza de Satanás". Por eso la verdadera reconciliación o la "redención" ocurrió en el Hades, en el cual "cayeron sobre Él (Jeus) todos los demonios del infierno para destruirle".242 Según ellos, se habría pagado entonces un precio de rescate a Satanás para anular los derechos de éste. Finalmente, Jesús supuestamente "nació de nuevo en las profundidades del infierno"243, para que recibiésemos la "naturaleza de Dios" y con ello autoridad sobre el diablo.

Así, por ejemplo, escribe Kenneth Hagin:

"La muerte espiritual significa tener la naturaleza de Satanás; de la misma manera como el obtener la vida eterna significa tener la naturaleza de Dios en nosotros."244

También W. Margies es de la opinión que la salvación no concluyó con la exclamación de Jesús "¡Consumado es!":

"Como testifican las palabras de la Biblia escogidas por el Espíritu Santo, Jesús estuvo durante tres días bajo el poder del diablo, que tuvo que sufrir en toda su crueldad, maldad y humillación. Por haber sufrido ese dominio sobre Él, nos ha comprado esa autoridad de poder dominar al diablo a partir de entonces."245

Esta así llamada "enseñanza de la identificación" es seguramente el error más grave que se ha divulgado en algunos círculos del movimiento carismático. A Dios gracias que también dentro del movimiento carismático se ha contradicho esta enseñanza (Véase D. R. McConnell: "Ein anderes Evangelium?"- ¿Otro Evangelio?). Las últimas palabras de Jesús en la cruz: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lc. 23:46) muestran que la comunión con Dios, interrumpida por nuestros pecados, se había vuelto a establecer. Si Jesús -según afirman K. Hagin, K. Copeland, W. Margies, H. Henkel, etc.- adoptó, por medio de su presunta "muerte espiritual" la "naturaleza de Satanás", para transformarse en un "ser demoníaco", entonces jamás podría haberle llamado "Padre" a Dios. Con su muerte corporal, Jesús rasgó el velo del templo para indicar de manera simbólica que el camino a Dios estaba libre desde ese momento por Su sangre expiatoria. Los siguientes versículos muestran que la enseñanza de la "reconciliación en el Hades" es antibíblica y herética:

“...porque también Cristo padeció por nosotros... quien llevó é! mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero... (1 P. 2:21-24)


"En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre." (Heb. 10:10)


"...por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas... haciendo la paz mediante la sangre de su cruz..." (Col. 1:19-20)


"... ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?" (Heb. 9:14)


"...en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados... (Ef. 1:7)


"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres. Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos..." (1 Tim. 2:5-6)


"...siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre…" (Ro. 3:24-25)

En ninguna parte del Nuevo Testamento está escrito que a Satanás se le ha pagado un precio de rescate, o que Jesús después de su muerte hubiese sido torturado por los demonios. Dios, como juez justo, juzgó a Jesucristo en nuestro lugar, quien también en las horas de tinieblas en la cruz, donde "fue hecho pecado" (2 Cor. 5:21), permaneció puro y santo en sí mismo. Para nosotros sigue siendo un misterio que el Señor Jesús, también en su sufrimiento expiatorio, permaneció verdadero hombre y verdadero Dios. Cualquier creyente sincero no podrá sino aborrecer profundamente esta enseñanza de que Jesús, después de su "muerte espiritual", hubiera sido un "ser demoníaco", "torturado por demonios" y nacido de nuevo en el infierno, para poder darnos la naturaleza de Dios. Los descarríos que pueden originar las enseñanzas erróneas se ven en una cita de Kenneth Copeland:

"No es que tengas a un Dios viviendo en ti; ¡tú eres uno!"246

Casey Treat va todavía más allá en su confundida evaluación:

"Cuando Dios se mira en el espejo, ¡me ve a mí! Cuando yo me miro en el espejo, ¡veo a Dios!... por cuanto soy un exacto duplicado de Dios, ¡voy a actuar como Dios!"247

Estas citas muestran lo fácil que es que predicadores evangélicos -influidos por estas enseñanzas erróneas- se acerquen a los panteístas y seguidores de la Nueva Era. Es la antigua mentira de Satanás: "¡Seréis como Dios!", la que quiere hacer grande al hombre y pequeño a Dios.

PERSPECTIVAS PARA LA AYUDA ESPIRITUAL BÍBLICA

1. La práctica de la guerra espiritual tiene como consecuencia una autoestima jactanciosa.

Las citas y los ejemplos de Larry Lea, W. Margies, Wagner, Becker, etc., muestran que la práctica de la guerra espiritual conduce a una autoestima nada espiritual y poco sobria. La presuntuosa convicción de que supuestamente el cielo hace lo que nosotros ordenamos aquí en la tierra y que las circunstancias políticas y morales se pueden cambiar por medio de tales órdenes y oraciones de guerra, hace que rápidamente crezcan un sentimiento de posesión de poder y una conciencia de fuerza, que para un discípulo de Jesucristo, desde luego, tiene que ser perjudicial.

W. Kopfermann ha reconocido y descrito bien ese peligro:

"El que se alista en el ejército de la guerra espiritual, abandona el lugar de dependencia y debilidad (2 Cor. 12) que Dios ha asignado a su iglesia, sus dirigentes y sus miembros. Le abandona aun cuando subjetivamente esté libre de orgullo e incluso haya pasado por una fase de 'quebrantamiento espiritual'. "248

Peter Kierner llega a la siguiente conclusión;

"¿Por qué razón hay tantos que responden al llamado de participar en la guerra espiritual, a pesar de no tener ningún mandato? Creo que la contestación de esta pregunta va relacionada con las aspiraciones al poder del corazón humano. Desde el principio ha estado en el hombre ese instinto carnal de querer gobernar... Cuando la Escritura amonesta a los hijos de Dios nacidos de nuevo a amar, e incluso a amar a los enemigos, esto quita al corazón la base de ese impulso a dominar. Al faltar ése viejo instinto carnal, queda un vacío. Es una pena que esas ansias de dominar, esa avidez de poder, en muchos hijos de Dios todavía no han muerto. Por esta razón se ha pasado al ámbito de lo invisible. Puesto que la Biblia califica de enemigos del hombre a Satanás y a los demonios, el dominar se concentra en este ámbito. Ahora se comienza a satisfacer otra vez ese vacío. Así es como veo yo el motivo para la guerra espiritual. Pero, en realidad, es 'un pasatiempos antiespiritual'. Muchos quieren dominar sobre los demonios y ni siquiera son capaces de permanecer fieles a su propia mujer."249

2. La práctica de la guerra espiritual desvía los puntos de orientación bíblicos.

En el Nuevo Testamento se nos exhorta una y otra vez a fijar la mirada en Jesucristo (Heb. 12:2) y a pensar en las "cosas de arriba" (Col. 3:2). El orientarnos hacia nuestro Señor no sólo nos da una norma espiritual para obtener un juicio sano sobre nosotros mismos, sino que nos da la posibilidad de evaluar de manera bíblica y sobria a "los grandes" del Reino de Dios. El poner la mirada en el Señor y su gloria (2 Cor. 3:18) hace que lleguemos a ser más semejantes a Él y hace que ni sobreestimemos ni subestimemos a Satanás y sus potestades. Siempre que nuestro interés y nuestra mirada se desvía de nuestro Señor Jesucristo y se pone en otras personas, poderes o cosas, perdemos poder espiritual y caemos en el engaño. No deberíamos honrar al diablo prestándole más atención de lo absolutamente necesario.

3. La práctica de la "guerra espiritual" conduce a adquirir un concepto falso de Satanás, lo que supone un gran peligro.

Peter Kierner, que está al corriente por ser él mismo carismático, da las siguientes explicaciones que todo guerrero de la oración debería tomar en serio:

"Deberíamos guardarnos de calificar al enemigo de débil, desamparado y sin fuerzas. Tengo que constatar una y otra vez cómo Satanás es colmado de palabras ridículas y blasfemas y cómo los cristianos exceden ampliamente el límite de su autoridad contra el diablo... Mi consejo para los hijos de Dios es que borren toda palabra blasfema contra Satanás de su vocabulario. El diablo no es ningún monicaco al que podamos ridiculizar. No es un león en una jaula. Y Satanás tampoco tiene una "dentadura de goma", y tampoco es un gusano que podamos pisar así como así."250

La historia de los siete hijos de Esceva, jefe de los sacerdotes, que en una actitud presuntuosa creyeron poder expulsar demonios, debería dar mucho que pensar a los imprudentes "guerreros de la oración": "el espíritu malo... dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos" (Hch. 19:16). Algunos ex-guerreros de la oración dan hoy una imagen similar. En su ostentación de creer poder ejercer autoridad sobre el diablo, han causado escándalo público y titulares en la prensa.

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7. La "bendición de Toronto"

En círculos carismáticos se habla, desde enero de 1994, una vez más de una "nueva ola del Espíritu Santo", de un "período de refrigerio espiritual" y de la "risa que se percibe a lo largo de toda la tierra". Se dice que esta ola comenzó el 20 de enero de 1994, cuando en la iglesia de "Airport-Vineyard", en Toronto (Canadá), se dieron fenómenos extraños que hasta ese momento no se habían conocido en ningún otro lugar con esa intensidad. Estos fenómenos, que los carismáticos explican como "el obrar poderoso del Espíritu Santo" o "un derramamiento del Espíritu Santo que llevamos esperando hace mucho tiempo"251, fueron rápidamente notorios en todo el mundo, de manera que en los seis meses que siguieron, unas 30.000 personas de todo el mundo fueron a visitar esa iglesia-Vineyard de Toronto "para experimentar esa nueva unción"252 y darla a conocer en su propio país.

Desde entonces se habla de la "bendición de Toronto", que durante muchos meses llenó los titulares de las revistas carismáticas y evangélicas. Pero a pesar de que entre los mismos carismáticos hay quienes lo cuestionan, "el grupo de dirigentes carismáticos de Alemania" calificó unánimemente a este movimiento de "nuevo obrar del Espíritu Santo" y "un don de Dios para su pueblo"253.

Los ORÍGENES

Por medio de los evangelistas Rodney Howard-Browne, Benny Hinn, Claudio Freidzon (argentino) y Rubén Giménez, ya en el año 1993 se dio en algunos lugares de Sudamérica y Estados Unidos un aumento de manifestaciones tales como risas, caídas, temblores, llanto y "embriaguez en el Espíritu", las cuales, a decir verdad, no son nuevas, pues el ministerio de John Wimber en los años 80 dio prueba de ello a todo el mundo y también a los evangélicos, como ya hemos visto en capítulos anteriores. Sobre todo Rodney Howard-Browne y Benny Hinn son considerados los hombres claves de este nuevo movimiento que ellos han desencadenado, principalmente en los Estados Unidos. Claudio Freidzon cree tener la misión especial por parte de Dios de dar a conocer este movimiento en los países de habla alemana.

RODNEY HOWARD-BROWNE

De este evangelista sudafricano -que dicho sea de paso, apenas es conocido en Sudáfrica- se dice que a los cinco años experimentó el nuevo nacimiento y a los ocho su "bautismo en el Espíritu". A la edad de doce años, Howard-Browne empezó a tener visiones y revelaciones, que él cree que son el "don de sabiduría". Los críticos denominan esta facultad "clarividencia" o "adivinación". Keith Morse, por ejemplo, escribe: "...Él (Howard-Browne) dice poder ver lo que ocurrirá en el futuro y afirma que si alguien tiene el 'don de sabiduría' recibirá 'revelaciones divinas' y será capaz de ver lo que acontecerá en un año, en dos o en tres."254

Hablando de su experiencia con el "Espíritu Santo" Howard-Browne cuenta:

"Debieron ser unos 20 minutos que ese día clamé a Dios. El fuego de Dios vino sobre mí. Comenzó por mi cabeza y se deslizó directamente hasta mis pies. Su fuerza ardía en mi cuerpo y permaneció así cuatro días. Creí que me iba a morir. Creí que Él me mataría. Me metió en la base de luz celestial y desde entonces ha sido mi deseo ir y meter a otros allí. Mi cuerpo ardía de pies a cabeza y de él corrían ríos de agua viva. Comencé a hablar de manera incontrolada y entonces empecé a llorar y a hablar en lenguas. No duró sólo una hora, sino que siguió sin parar. Yo estaba tan embriagado del vino del Espíritu Santo que estaba fuera de mí. El fuego de Dios fluía por todo mi ser y no cesaba. Un día, dos, tres, y al cuarto ya no podía aguantarlo más."255

Howard-Browne adquirió después fama como "el evangelista de la risa" que se denomina a sí mismo "el coctelero del Espíritu Santo" ("Holy Ghost bartender")256 y está vinculado con el movimiento "Palabra de Fe", que fue fundado y acuñado por Kenneth Hagin.

Para Howard-Browne, pues, lo más indicado fue estudiar en el instituto bíblico de "Rhema-Church", una iglesia que representa las enseñanzas de Kenneth Hagin. Por ejemplo, predica las siguientes convicciones típicas del "movimiento de fe":

"...Cuando Jesús entra, limpia la casa por fuera. Esto repercute en tu estilo de vida. Empiezas a amar a la gente. Tu matrimonio es transformado. Vuestras finanzas se sanean. Vuestros cuerpos se sanan. Eso es lo que produce el nuevo nacimiento."257

Lo que se enseña en este movimiento es, entre otras cosas, que el creyente tiene derecho a la salud, la prosperidad y a una larga vida, y que recibe lo que pronuncia o profesa con fe. Otra enseñanza consiste en afirmar que la reconciliación no ocurrió en la cruz, sino en el infierno, donde Jesús, según ellos, fue atormentado por los demonios durante tres días y fue transformado en un ser demoníaco que adoptó "la naturaleza de Satanás” y que nació finalmente de nuevo allí. El resultado para el creyente sería que por medio de ello recibe "la naturaleza de Dios". Por consiguiente, hay a menudo predicadores en este movimiento que están convencidos de que ellos mismos y los creyentes son "dios" o "pequeños dioses".258 Así, uno ya no se extraña al oír que tanto Howard-Browne como Benny Hinn califican a Jesús, de profeta terrenal que dejó su divinidad en el cielo. En 1979, a los 18 años de edad, Howard-Browne experimentó otro "bautismo en el Espíritu", después de haber gritado durante 20 minutos: "¡Dios, quiero tu fuego!", horrorizando a los allí presentes. Dice que siguió orando así: "Dios, o bien bajas esta tarde y me tocas, o me muero y subo a ti para tocarte yo."259

El 18 de julio de 1994, en una reunión, Howard-Browne describió su "bautismo en el Espíritu" -ocurrido 15 años atrás- de la siguiente manera:

"Fue como si alguien repentinamente hubiese acercado una cerilla ardiendo a la gasolina. En ese momento cayó el fuego de Dios sobre mí sumergiéndome en un fuego claro y brillante. Me quedé embriagado y fuera de mí por el Espíritu Santo. Comenzó una risa incontenible que se tornaba en llanto y en hablar en lenguas. Cuatro días estuve bajo la gloria de Dios y casi no pude aguantarlo."

Cuando después impuso sus manos a los enfermos dice que ocurrió lo increíble:

"Parecía como si las puntas de mis dedos se desprendieran, y de mi mano fluyó una carga entera de la unción y del poder de Dios; salía directamente de mi mano y entraba directamente en su frente y entonces se revolcaban por el suelo... El fuego de Dios, la unción de Dios, la dynamis, seguía saliendo de mi mano. Sentía como si mi mano fuese una manguera de incendio. Al cabo de algún tiempo empiezas a inquietarte. Piensas: 'Tendré que tener cuidado a quien apunto con esta cosa, pues ahora está cargada'."260

Dice que en el culto siguiente el Señor le dijo:

Llama a todos los que quieran recibir bendición. Pero ten mucho cuidado y no les impongas las manos, ya que algunos podrían creer que simplemente los has empujado y tirado tú."261

Luego relata que uno tras otro se cayeron y qué algunos quedaron como clavados en el suelo durante hora y media. "La gente se caía de las sillas... y se revolcaba por el suelo. Incluso el aire parecía estar en movimiento. La gente se reía de manera incontrolada, a pesar de no haber nada gracioso en ninguna parte... Cuanto menos predicaba, más personas se salvaban."262

Cuando en 1993 Howard-Browne llevó a cabo campañas en los Estados Unidos, "Las extrañas manifestaciones de la presencia de Dios"263 atraían a la gente. Randy Clark, el fundador de las Fraternidades de Vineyard en St. Louis, visitó una de esas reuniones en Tulsa, Oklahoma, y "fue tocado de manera poderosa por el Espíritu Santo".264 Vuelto a casa, experimentó cómo también en su iglesia la gente se caía, empezaba a temblar, a reír y a llorar.

BENNY HINN

Mientras que a R. Howard-Browne apenas se le conoce en los países de habla alemana, Benny Hinn es bien conocido por sus grandes cruzadas y sus libros "Buenos días Espíritu Santo" y "La unción" (los dos de la editorial Unilit). Benny Hinn cuenta que en 1952 nació en Jaffa (Israel), siendo su padre el alcalde ortodoxo griego de esa misma ciudad. Allí fue bautizado por el patriarca de Jerusalén, Benedictus, quien le dio su nombre durante la ceremonia.265 A la edad de once años ya tuvo una visión, o mejor dicho, "se le apareció Jesús":

"Puedo recordar la visión como si hubiera sucedido ayer. Yo vi a Jesús entrar a mi cuarto. Él vestía una túnica que era más blanca que lo blanco y un manto rojo oscuro sobre la túnica. Vi su pelo. Miré a sus ojos. Vi las señales de los clavos en sus manos. Lo vi todo. Tú tienes que entender que yo no conocía a Jesús."266

Esta primera visión le causó una "sensación increíble que sólo se puede describir como 'eléctrica'. Sentí como si alguien me hubiera conectado a un enchufe eléctrico."267 En 1968 la familia Hinn se trasladó a Toronto, Canadá, y Benny asistió a una escuela pública y se ganaba su dinero vendiendo "hamburguesas y helados" en un kiosco. En 1972, en un sueño, se le apareció un "ángel del Señor" de manera "totalmente inesperada", y al poco tiempo, después de haber estado por primera vez en la reunión de oración (carismática) de la escuela, hizo una experiencia similar a la que vivió con once años:

"Era menos intenso, pero podía sentir el voltaje de aquella misma fuerza, que salía a través de mí. Lo que realmente sentí, sin embargo, fue que aquel arranque de poder me estaba limpiando instantáneamente de adentro hacia afuera. Me sentí absolutamente limpio, inmaculado, y puro. De repente, vi a Jesús con mis propios ojos. Ocurrió en un momento. Allí estaba él, Jesús."268

Dos años después, Benny Hinn predicó por primera vez en una iglesia pentecostal. Cuenta cómo fue sanado de su tartamudez mientras estaba delante del púlpito:

"Al instante en que abrí la boca, sentí que algo tocó mi lengua y la soltó. Sentía como adormecimiento, y comencé a proclamar la Palabra de Dios con absoluta fluidez."269

El gran modelo de Benny Hinn fue y es la famosa carismática Kathryn Kuhlman. En sus dos libros habla muchas veces de sus encuentros con ella y de cómo "alterarían para siempre el curso de su vida".270

"Recordé mi primera impresión de aquella dama extraordinaria en su vestido blanco, casi danzando en toda aquella plataforma, flotando, como si hubiera estado conectada con un poder invisible. También recordé los embarazosos escalofríos y temblores que había experimentado por dos horas antes de la reunión, e incluso una hora durante la misma."271

"Cuando estaba parado allí, de repente comencé a vibrar -como si alguien hubiera agarrado mi cuerpo y comenzado a sacudirlo...- No paraba. Las vibraciones iban a través de mis brazos y piernas como si yo estuviera conectado a alguna clase de máquina."272

Cuenta cómo a la noche siguiente, en una oración al Espíritu Santo, tuvo su primer "encuentro" con el Espíritu Santo:

"Nada parecía suceder. Pero mientras me preguntaba y dudaba de mí mismo, con los ojos cerrados, algo como si fuera electricidad pasó por mi cuerpo y comencé a vibrar de pies a cabeza… Pero yo estaba vibrando con el poder del Espíritu de Dios. ¡Él estaba presente en mi habitación! Mi vida nunca sería igual."273

Tanto el ministerio de Benny Hinn como su estilo de vida pomposo se parecen mucho al de la extravagante Kathryn Kuhlman. Hoy se calcula que sus ingresos anuales se sitúan entre los 116.000 U$D ("Charisma") y los 11 millones de dólares ("Focus") 274 [Para 2018 este monto subió a 42 millones de dólares]

Poco tiempo después de su primer encuentro con K. Kuhlman, después de un servicio impuso las manos a algunas personas sin que ocurriera nada. Luego oyó cómo algo dentro de él le susurraba: "Di: ‘El poder del Espíritu va a través de ti'". Después de haber pronunciado esa frase, todas las personas a las que imponía las manos cayeron al suelo.

"Por fin entendí que la unción dependía de mis palabras. Dios no se mueve a menos que yo lo diga. ¿Por qué? Porque Él nos ha hecho colaboradores suyos."275

Un día, por causa de los enfermos, oyó una voz que le decía: "Reprende la enfermedad públicamente''276. Después de esto, los enfermos supuestamente se sanaban. Puesto que Hinn está convencido que las enfermedades las causan los demonios, durante los servicios de sanidades a menudo ordena a los demonios que salgan:

"El Señor siempre lidió con los fuertes. Nunca con pequeños demonios, siempre persiguió a los grandes, los príncipes que controlaban a los pequeños. En mis cruzadas de sanidad, el Señor a menudo me muestra uno de esos fuertes, y yo me le enfrento directamente: 'espíritu de flaqueza’... 'espíritu de muerte'. Y ahí es cuando comienzan a suceder los milagros. El poder es increíble cuando me dirijo a los fuertes y les ordeno: 'En el nombre de Jesús, libra a esa persona'. Casi puede oírse. ¡Whoooosh! El poder surge a través del auditorio. He oído a personas gritar, totalmente tomadas por sorpresa, en el momento de ser liberadas y sanadas."277

Aquí se ve que Hinn cree en "el poder de la palabra hablada" como lo ha enseñado Yonggi Cho en su libro "La cuarta dimensión". Esta práctica ocultista se basa en la convicción que la palabra hablada, por medio del "Espíritu de Dios", tiene el poder de influenciar y cambiar el mundo visible y obrar milagros de esa manera.278 De esta manera, Benny Hinn "sanó" a un enfermo del SIDA durante la "Conferencia de fuego" de Francfort, en 1987, ordenando salir al demonio de esa enfermedad y declarando sano al enfermo.

Finalmente, Hinn relata cómo en el año 1990 Dios le había dicho que "comenzara cruzadas mensuales de milagros a través de los Estados Unidos". 279

"Un evento que parece suceder en cada cruzada, generalmente en las reuniones de enseñanza de la mañana del segundo día, es la directiva del Señor de estar en silencio, con los ojos cerrados y las manos en alto. El Señor me dirá: 'Di: ¡Ahora!, y yo les tocaré...' ¡Es maravilloso! Yo lo hago, y enseguida hay jadeos y hasta gritos cuando cae el poder. Abro mis ojos e invariablemente dos tercios de diez mil o más personas caen al piso. Ocurren sanidades de todo tipo, y Dios se da a conocer poderosamente."

Una peculiaridad de su ministerio en los últimos años es la de soplar hacia la gente a través del micrófono "la unción del Espíritu Santo", a lo cual éstas se caen de espaldas a montones. Últimamente acostumbra menear su chaqueta, con lo cual se caen las personas a su alrededor.

"Algunos me han preguntado qué estoy tratando de hacer cuando agito el brazo o soplo hacia ellos. Sólo tengo una respuesta: 'Dios me ordenó que lo hiciera, y mejor que obedezca'."281

El periodista Mike Thomas describió de la siguiente manera una reunión con Benny Hinn en el año 1991:

"Las personas encargadas de recoger a la gente caída, fatigadas, no daban abasto en levantar los cuerpos que caían rodando al suelo. Hinn se da la vuelta y con un movimiento brusco derriba a todo el coro de un golpe. '¡Eso es poder!', exclama. '¡Poder!' Hinn se quita su chaqueta hecha a medida y con movimientos rápidos la restriega por su cuerpo. Con ese frotar transmite el 'poder' a su chaqueta. Entonces empieza a moverla locamente, de la misma manera como el David de la Biblia dio vueltas a su honda. La mueve por encima de sus seguidores a su derecha e izquierda. ¡Bam! ¡Bam! ¡Bam! La plataforma vibra con las caídas. Luego tira la chaqueta con la unción. Otro ¡Bam! Uno de los levantadores se acerca a la mujer para levantarla del suelo y Hinn le derriba también a él... y luego derriba al levantador que había sostenido al levantador. Cuando Benny Hinn es tocado, nadie puede estar a salvo de su poder... Hay tantos que derribar y hay tan poco tiempo... Por el micrófono les sopla... Cientos de personas se caen de espaldas. Una mujer se cae en el pasillo central y empieza a tartamudear. Y entonces, de repente, Hinn se va. El poder desaparece de la sala y la gente absorta se queda allí en un silencio paralizador."282

Es interesante que Benny Hinn declare que él mismo recibió su "unción" también en la tumba de la famosa evangelista pentecostal Aimee S. McPherson (1890-1944):

"Sentí una unción increíble... Todo mi cuerpo temblaba... temblaba bajo el poder de Dios... Oh Dios, dije, siento la unción... creo que la unción flotaba por encima del cuerpo de Aimee."283

Enseñanzas especiales de Benny Hinn

Ya que me falta sitio para tratar exhaustivamente las enseñanzas y prácticas de Hinn, me limito a citar algunos pasajes de sus libros, que ponen de manifiesto sus enseñanzas especiales.

"Nada puede compararse con la unción regia, la más poderosa de todas. Esto lleva a la persona a un lugar de autoridad elevada en Dios, dándole dominio sobre los demonios, el poder de echarlos fuera con una sola palabra. Sólo esto te dará el poder para poner en fuga a los enemigos de Dios como lo hizo el apóstol Pablo... Es cuando escuchas la palabra rhema del Señor, hablada sólo para ese momento -que dice: 'Así dice el Señor'- que recibes la unción regia. Tú sabes, existe el logos, o la palabra escrita - la Biblia-. Pero no te da la unción, aunque el logos es tremendo pero tremendamente importante, pues permanece para siempre en los cielos."284

"Pueblo de Dios, no debemos pronunciar jamás las palabras ‘Si es tu voluntad, Señor...' Esas palabras destruyen la fe… ¡Yo soy Él (Jesús)! ¡El Verbo se ha hecho carne en mí...! ¡Tú eres un pequeño Dios en la tierra!"285

"Pero lo que yo deseo que tú sepas es esto: más allá de la salvación, más allá de estar bautizado en agua, más allá de la llenura del Espíritu, la 'tercera Persona de la Trinidad' está esperando por ti para que lo conozcas personalmente. Él anhela una relación de toda la vida."286

"Yo también creo que el Espíritu Santo puede dar a conocer Su presencia mediante formas corporales, y aun permanecer sin limitaciones y totalmente omnipresente."287

"Si el Espíritu Santo no hubiera estado con Jesús, ¿hubiera pecado? Es posible que hubiese podido pecar. Fue el Espíritu Santo el poder que lo guardó puro. Él no sólo fue enviado del cielo, sino que fue llamado el Hijo del Hombre y como tal, ¿no podía Él pecar?... Sin el Espíritu Santo, Jesús jamás hubiera logrado completar su obra."288

"En mi programa diario de televisión, el cual también es el resultado de una directiva del Señor, al mismo tiempo de la orden de dar las cruzadas, mostramos escenas de varias cruzadas a la vez que oramos directamente por las personas. Una mujer de Las Vegas, la cual tenía un diagnóstico de leucemia linfocítica, fue sanada mientras observaba el programa."289 "Descubrí de la manera más sorprendente que el simple agitar de mi brazo puede proyectar tal poder que derribe a la gente al suelo cuando son tocadas por la unción. Hasta un soplo de la respiración ha causado que algunos caigan como quien es derribado con una pluma. En cada uno de estos casos, de raro despliegue del poder de Dios, me he dado cuenta de que siento un cierto entumecimiento en la mano."290

Forma de vida y comportamiento

Como hemos dicho, el comportamiento y la forma de vida lujosa de Kathryn Kuhlman marcaron decisivamente a Benny Hinn.

"Benny Hinn se parece a los anuncios de Ralph Lauren, un verdadero caballero que sabe vivir la vida. Como es de esperar, su pelo está correctamente fijado con laca en su lugar. 'No sé si han visto alguna vez a un reverendo sin calcetines', dice orgulloso (no lleva nunca calcetines). ‘Soy así. Estoy más cerca de la tierra que la mayoría de las personas.' Eso lo dice un hombre que acaba de cambiar su Mercedes por un Jaguar y hace poco se ha mudado de la región exclusiva de Heathrow a la región de Alaqua, más exclusiva todavía, donde vive en una casa de 685.000 dólares. Sus trajes son hechos a medida, sus zapatos son de cuero italiano y sus muñecas y dedos brillan de oro y diamantes... y eso él lo considera un estilo de vida moderado, como si todos pudieran vivir así. Lleva su Rolex de diamantes, anillos de diamantes, pulseras de oro ¡y todos deben verlo!... '¿Qué hay de especial en esto, caramba?' dice. '¿Qué queréis que haga? ¿Qué conduzca un Honda...?' De eso no dice nada la Biblia... No aguanto más oír hablar de las calles de oro en el cielo. En el cielo no necesito el oro. Lo necesito ahora'."291

Aunque después de su visita a Manila en 1993, Benny Hinn declaró que desde entonces conduciría sólo un Lincoln y no llevaría más anillos Rolex, y si bien supuestamente ha pedido perdón a Dios "por haber dado demasiada importancia al bienestar material"292, parece que esta confesión no la ha tomado muy en serio. Pues, después de esto, su comportamiento no ha cambiado mucho que digamos, como se puede ver en el informe a continuación.

"Euro Crusade 1993" en Basilea

Para terminar quiero reproducir unos extractos de unos informes exhaustivos que los organizadores de la campaña "BennyHinn - Euro Crusade", llevada a cabo en Basilea, publicaron en la revista suiza "W5" N°2/94. Los organizadores son Markus Blue, del Ejército de Salvación, y René Liebherr. Los dos se han distanciado de Benny Hinn después de esa cruzada y califican de peligrosa la colaboración con él. Estos informes muestran claramente que las actuaciones de Benny Hinn no sirven para glorificar a Dios, sino para enriquecerse él egoístamente. Alguien dijo una vez: "La actitud frente al dinero es el indicador para analizar a cualquier predicador". Si esta afirmación es verdad -de lo cual estoy convencido- entonces Benny Hinn no es "un ungido de Dios", sino un hábil actor y estafador que sabe bien manipular a carismáticos de buena fe y sacarles el dinero de los bolsillos.

Markus Blum:

"Hinn, de manera aparentemente bien considerada, ha renunciado al evangelio de la prosperidad; sabiendo perfectamente que el movimiento de 'la Palabra de Fe' está cayendo cada vez más en descrédito en América, ¡tanto por razones de moral como por la recesión! En Basilea y Colonia, sin embargo, no se notó nada de ese cambio de actitud. De acuerdo con el lema: 'Dios borra todas vuestras deudas y os dará cien veces más prosperidad si dais a Benny Hinn mucho dinero', se 'comerció' con la bendición divina en los anuncios -a veces más de media hora de duración- que precedían a la colecta... Como en Colonia, también en Basilea la comida en común (para unas 700 personas, al precio de 65 francos suizos cada una) tuvo que llevarse a cabo sin la presencia de Benny Hinn que estaba incluida en ese elevado precio. Las reuniones en Basilea fueron grandes espectáculos para los telespectadores americanos y se desarrollaron en virtud de éstos, siendo grabadas por dos equipos de televisión. De ahí, por ejemplo, que todos tuvieran que tomarse de las manos; de manera que si alguno en la fila sé caía -de susto por el ruido enorme que Benny Hinn producía a través de los amplificadores puestos a tope- lógicamente se caían todos. También hubo que levantar las manos durante unos 20 minutos. La insensibilidad resultante al quedarse el brazo sin sangre junto con el cosquilleo en las manos, lo explicaron como prueba palpable de que el Espíritu Santo les había tocado...

No se podía distinguir la manipulación de lo espiritual
En un cuarto de atrás habíamos tenido que poner un tresillo [sofa] en una amplia habitación para Hinn. Desde allí podía ver la reunión por medio de un televisor, para luego presentarse de repente al público -ya "requetemaduro"- en el momento exacto y en el ambiente oportuno, pasando al frente por un túnel construido expresamente para él... Aparte de las canciones y la música, calentaban el ambiente exclamaciones tales como: '¡viene la unción!’ o '¡qué unción más poderosa hay para nosotros!', pronunciadas regularmente. Hasta que Hinn por fin veía el momento en que el Espíritu quería obrar. Se exhortaba entonces a la gente a venir inmediatamente al frente, o mejor dicho: a correr al frente, para que a trancas y barrancas pudieran pillar todavía la unción, '¡antes de que sea demasiado tarde...!' ¡El sistema de ventilación puesto al máximo al final de la reunión producía una fuerte corriente de aire que el público encantado debía percibir como el viento del Espíritu Santo! No permitían que las sillas de ruedas estuviesen delante de todo, sino después de un tercio de la sala, para que ni el público en la sala ni los telespectadores quedaran frustrados si no se producían sanidades visibles (es decir, el carácter sugestivo de la reunión de sanidades no debía ser perturbado).

No se habló de arrepentimiento
Se invitó a la gente a acudir a Jesús, sin haber explicado la razón de los sufrimientos y la muerte de Jesucristo. No se habló de arrepentimiento y conversión. La suciedad y el pecado ni siquiera se mencionaron; pero eso sí, prometían el Espíritu Santo. Todo lo que con predicadores normales no era posible, con Benny Hinn se hacía posible... ¿Fueron realmente a Jesús las personas que vinieron al frente? ¡Creo que lo que les impulsó a venir fue la presentación que Benny Hinn hacía de sí mismo y la 'unción' enfatizada y producida una y otra vez, y no el Jesús de la Biblia! Varias veces me tocó a mí conducir a Hinn de acá para allá, pero de ninguna de las maneras me era permitido hablar con él. Debía contestar con un sí o con un no, si me preguntaba algo. Sus colaboradores me dijeron que la más mínima falta le enfurecía... El fanatismo y la idolatría a la persona de Benny Hinn contradicen al primer mandamiento de la Biblia...

Tenemos que estar dispuestos a renunciar a nuestras experiencias espirituales y doctrinas adoptadas o nacidas de nuestras propias maquinaciones, para que la sana Palabra de Dios vuelva a encontrar lugar en nuestro corazón y en nuestra mente. Solamente la Palabra de Dios tiene el poder de separar alma y espíritu y guardarnos de extravíos. Véase aquí la epístola a los Hebreos 4:12."
Markus Blum, organizador local.

René Liebherr:

"...El jueves por la tarde Hinn y Ed Wassmer (el coordinador responsable para Europa) hablaron a la gente durante media hora (!) del dinero. Wassmer, incluso llegó a quejarse de lo atrozmente cara que era la sala y que, por lo menos, quería juntar ese dinero. Así que había que meter dinero en sobres. Durante los dos días juntaron más de un cuarto de millón de francos suizos en efectivo."

Lo que interesaba era únicamente el dinero...
En los sobres estaban escritas dos citas de la Biblia que se referían a las limosnas. Cuatro renglones en blanco estaban, además, a disposición. Abajo se podía marcar con una cruz si se deseaba un agradecimiento. Tampoco faltaba un espacio para el remitente. Se juntaron miles de sobres. Muchos contenían sumas considerables. Se llevó a cabo la colecta y se llevó atrás, a un cuarto, que Markus Blum había preparado. Ed Wassmer entonces con su familia y algunos empleados de ECT se dedicó a las finanzas: abrieron bruscamente los sobres y separaron las monedas de los billetes. Los sobres al momento los tiraron a los sacos de la basura, lo mismo daba si había escrito en ellos motivos de oración o no. También las cartas personales adjuntas en muchos sobres fueron directamente a la basura. Lo he visto con mis propios ojos y hay más testigos oculares. Después vi en la calle los contenedores en los que fueron puestos los sacos con todos esos sobres. En este punto se engañó totalmente a los asistentes. Lo que a Wassmer le interesaba era únicamente el dinero...

Una función bien ensayada
No estaba permitido reducir el volumen acústico de la sala. Imagínate: Benny Hinn ordena un silencio absoluto, para que el Espíritu pueda soplar y obrar. En ese intervalo el jefe del equipo de sonido sube el volumen de tal forma que se produce un estallido espantoso en el momento que Hinn sopla al micrófono. Se sobrentiende que la gente tiene que caerse del susto. A montones se cayeron hacia atrás. Muchos dijeron que se llevaron un susto de muerte. Pues algunos creyeron que eso era el Espíritu de Dios… Charlie McKuen me encargó poner la ventilación al máximo. Yo pensé: 'Bueno, calor no hace en la sala, pero quizá están sudando en la plataforma por los muchos focos'. Pero evidentemente eso no era el motivo. Lo que querían era ese ambiente de movimiento por encima de las cabezas. Hinn dijo a la gente que levantara las manos, que entonces experimentarían el soplar del Espíritu Santo. La gente lo hizo, estirando los brazos hacia arriba -y experimentaron el soplar de los ventiladores-. Pero esa gente comentó, después, que había sido una experiencia fantástica el sentir la presencia del Espíritu Santo... Benny Hinn y su equipo residían en el Hotel Drei Könige (Tres Reyes), el hospedaje más distinguido de toda Basilea. Eran ocho personas y pagaron por las dos noches en total 16.000 francos suizos... Y todo eso a expensas de los donantes. A Hinn le traían y le llevaban siempre en un coche Mercedes. Sus dos guardaespaldas -dos hombres como armarios- le protegían durante las 24 horas del día. Siempre estaban con él, de modo que nadie podía acercarse a Hinn... Y es que toda la función estaba muy bien ensayada: un espectáculo que funcionaba a la perfección. Bastaba una señal de Hinn para que el pianista empezara a tocar; nadie podía darse cuenta; sólo yo, que estaba detrás, lo veía. En el momento en que Hinn levantaba los dedos tocaba más fuerte. En una palabra: El piano acompañaba los milagros que no ocurrían...

Las sanidades resultaron ser falsas…
No hubo sanidades con Hinn. Todo lo contrario: Las sanidades resultaron ser falsas. No glorificaron a Dios; eran obra humana. Gero H., un hombre con leucemia, contó en la plataforma cómo acababa de ser sanado de su cáncer. Hinn le declaró sano y dijo que, aunque sólo fuera por causa de Gero, había merecido la pena venir a Basilea. Pero Gero hoy no está sano. Otro caso concierne a un hombre enfermo también de cáncer, sobre el cual Hinn profetizó que tendría todavía muchos años por delante. Dos días más tarde ese hombre había muerto... Esas son las 'grandes maravillas’ que ocurrieron.

Nos dejamos engañar…
Marcus Blum dijo que nosotros, los organizadores, debíamos arrepentimos. Cuando conscientemente cometo un error o me doy cuenta después que he obrado mal, inmediatamente le pido perdón al Señor. Pero de todo corazón trabajamos por el cuerpo de Cristo. Esperábamos que se abriera una nueva dimensión, una nueva etapa, un avivamiento. Y esto sigue siendo mi deseo hoy en día. Hinn, sin embargo, nos hizo vanas promesas, y nosotros nos dejamos engañar. Tengo un pequeño consuelo: Incluso sin nosotros, Hinn hubiese venido a Basilea de todos modos. A mí personalmente esa Euro-Cruzada no me va a estropear el resto de mi vida, aun y cuando ha sido una catástrofe y en absoluto no ha servido para glorificar a Dios. Pero ¡espero que eso jamás nos vuelva a ocurrir! (Los subtítulos son del autor)

Es también interesante ver cómo Benny Hinn reacciona ante las críticas. Una vez se expresó de la siguiente manera con respecto a esto en el estudio TBN y bajo los aplausos de los oyentes:

"Sabe usted, he buscado un versículo en la Biblia -pero no hay manera de encontrarlo- un versículo que diga: 'Si no te gustan, entonces cárgatelos.' ¡Cuánto me gustaría encontrarle! A veces mi mayor deseo es que Dios me dé una ametralladora cargada de Espíritu Santo. ¡Os arranco la cabeza de un soplo!"293

Esta exposición algo extensa acerca de la personas de R. Howard-Browne y Benny Hinn como personas claves de la "bendición de Toronto" me parece necesaria para poner de manifiesto las raíces de este controvertido movimiento.

Los comienzos

John Arnott, pastor de la iglesia "Airport-Vineyard" en Toronto, invitó a Randy Clark, pastor de "Vineyard Christian Fellowship" en St. Louis, Missouri, para que llevara a cabo unas conferencias sobre la obra del Espíritu Santo. Randy Clark había visitado lleno de expectación una reunión de Rodney Howard-Browne en Tulsa, Oklahoma, en el año 1993, porque veía poco fruto en su trabajo como pastor y porque había oído de las "extrañas manifestaciones de la presencia de Dios"294 en el ministerio del evangelista sudafricano. Durante ese encuentro "fue tocado de manera poderosa por el Espíritu Santo".295 De vuelta a casa experimentó cómo también en su iglesia la gente se caía, empezaba a temblar, a reír y a llorar. Durante una reunión de los dirigentes regionales de las iglesias Vineyard en Lake Geneva, Wisconsin, Clark habló de sus experiencias en su iglesia y también en esta reunión "estalló una potente demostración del poder de Dios". Al mes siguiente el dirigente local Happy Leman refirió en una reunión del consejo nacional de las iglesias Vineyard lo que había sucedido en la reunión regional, lo cual fue motivo por el cual John Arnott, de la iglesia de Toronto, invitara a Randy Clark a hablar en su iglesia. La consecuencia fue que el 20 de enero de 1994 se dieron las manifestaciones que desde ese momento llegaron a conocerse en todo el mundo como "la bendición de Toronto": Los presentes se caían al suelo después de haber orado por ellos y haberles impuesto las manos. Algunos se quedaban en el suelo como dormidos, otros empezaban a reírse, otros a danzar, saltar, temblar o agitarse, algunos rugían como un león o bramaban como un toro, otros cacareaban como una gallina, etc. Un reportaje en "C-Report" describe de manera impresionante un culto en esa iglesia:

"Después de una extensa bienvenida y aproximadamente una hora de alabanza común viene la predicación. No se ofrece una doctrina sofisticada o un mensaje desafiante... Se tiene la sensación de que el objetivo principal es simplemente preparar al visitante para que Dios pueda obrar en él, aunque esto parezca extraño. Y en verdad, muchas de las cosas que se pueden observar durante el culto son extrañas: personas que no paran de reírse, otras que se sacuden como si les diera corriente. Otras que están temblando continuamente, a veces durante una hora o más. Otras que mueven la cabeza a sacudidas como una gallina picando granos de trigo. Algunas parecen tener dolores, porque se encorvan y gimen. Otras mueven las manos de tal manera que da la impresión que quieren independizarse del resto del cuerpo. Unos pocos asistentes llegan ya al culto con estos fenómenos grotescos... Lo que impresiona es la perseverancia con la que los ayudantes del equipo de bendición oran por los que asisten al culto. Aquel que ya ha recibido alguna vez una oración de bendición no tiene que conformarse con eso solamente. El lema es: '¡Cuanto más, mejor!' En este contexto, John Arnott habla de 'soaking' (lo que significa empapar o calarse). Dice que una y otra vez necesitamos la ayuda y el poder de Dios y que la experiencia básica de la 'bendición de Toronto' es volver a dejarse llenar por el Espíritu de Dios una y otra vez..."296

Llegado este momento del culto, es costumbre de John Arnott pasar orando por las filas y, de vez en cuando, encender su micrófono portátil y orar en forma audible para todos: "¡Llénale, Llénala!". "¡Duplícalo!". "¡Haz que aumente!"

Contestando a la pregunta acerca de qué hay realmente de novedoso en esta nueva etapa, el dirigente del "Christliches Zentrum Fráncfort" (Centro Cristiano de Francfort) dijo:

Lo nuevo está en que antes recibíamos la bendición y el obrar del Espíritu por medio de otros predicadores y líderes que nos visitaban. Ahora lo nuevo es que esa bendición se queda y semultiplica."297

Así, la iglesia "Airport-Vineyard" de Toronto, según las palabras de Arnott, ha decidido ser una "estación retransmisora"298, cosa que los sucesos que siguieron parecen atestiguar mundialmente.

Propagación

Según los informes, unas 30.000 personas de todo el mundo fueron a Toronto en los primeros seis meses del año 1994 para recibir y transmitir esa "bendición".

Se calcula que el 30 o 40% de los que asisten a los cultos vienen de los Estados Unidos; un 20%, aproximadamente, de Gran Bretaña, y una docena de Alemania, y otra de Suiza. La propagación de este movimiento tiene mucho parecido con la propagación del movimiento pentecostal hace unos 90 años. En aquel entonces, en los años 1906-1909, miles de pastores y predicadores de todo el mundo fueron a Los Ángeles para asistir a las reuniones en la calle de Azusa, en las que hubo manifestaciones parecidas a las de Toronto ahora. No obstante, lo que buscaban entonces era el "bautismo en el Espíritu", mientras que ahora buscan más "la risa en el Espíritu" o "la embriaguez en el Espíritu"

No hubo que esperar mucho para que aparecieran estos fenómenos primeramente en Londres, en la iglesia de '"SouthWest-London Vineyard", y también en la iglesia anglicana de "Holy Trinity Brompton" y en grupos católico-carismáticos ("Upper Room Community", "Cor Lumen Christi"). Ahora se estima que en un año un 10% de todas las iglesias anglicanas y protestantes se han visto asidas por este fenómeno, hecho que varios dirigentes del movimiento carismático califican de indicio de un "movimiento mundial de avivamiento que muy bien podría tener las dimensiones de una segunda reforma".299

En los países de habla alemana, parece que han sido, sobre todo, el suizo Martín Bühlmann, Rudi Pinke de Fráncfort y el argentino Claudio Freidzon, los que han dado a conocer, han demostrado y han propagado esta "bendición".

Los FENÓMENOS

Como ya hemos visto en la descripción de los comienzos de la "bendición de Toronto", las manifestaciones que aparecen en la mayoría de los casos son las siguientes: "Reposar en el Espíritu", "reír en el Espíritu", "embriaguez en el Espíritu", llanto, temblores, sacudidas, saltos, producir gritando distintas voces de animales, quedarse clavado en un lugar, toser, etc.

Reposar en el Espíritu

Bill Jackson describe este fenómeno de la siguiente manera:

"El fenómeno más frecuente en nuestras reuniones es que la gente se caiga, lo que generalmente se denomina "reposar en el Espíritu". A menudo siguen con conocimiento y tienen un encuentro con el Señor. Se sienten débiles y les cuesta hacer otra cosa aparte de descansar en Dios. Mientras están así caídos ante el Señor ocurren cambios importantes en sus vidas."300

Citas bíblicas que alegan como justificación:
El sueño de Abram (Gn.15:12)
La postración de Daniel sobre su rostro (Dn. 8:17)
El retroceder de los soldados en el arresto de Jesús (Jn. 18:6)
La postración de Ezequiel sobre su rostro (Ez. 3:23)
La caída al suelo de Pablo cerca de Damasco (Hch: 22:7)
Juan cae como muerto al suelo (Apoc. 1:17)

Hechos históricos que alegan como justificación: Aquí citan a Jonathan Edwards (1698-1767), el principal nstrumento del Gran Avivamiento en América. Bajo sus predicaciones la gente caía como en un estado de trance, permaneciendo hasta 24 horas inmóviles y teniendo visiones. Otros ejemplos que mencionan son Carlos Fínney (1792-1875) y Juan Wesley (1703-1791), bajo cuyas predicaciones a menudo la gente se caía de las sillas pidiendo misericordia. También apelan a Gerhard Tersteegen (1697-1769) como prueba de este fenómeno, porque durante su proclamación del evangelio la gente también se caía al suelo.

Sacudimientos y temblores

Dicen que hombres con experiencia han descubierto que los sacudimientos pueden tener distintos significados:

"1. Ciertos sacudimientos preceden a las declaraciones proféticas.
2. Ciertos sacudimientos significan 'ser investidos de poder'.
3. Ciertos movimientos convulsivos indican una presencia demoníaca... El 'sacudirse o agitarse' es uno de los fenómenos más difíciles de comprender. Hay formas muy variadas. A veces el sacudimiento aparece junto con toda clase de deformaciones corporales: a veces suave, a veces casi violento... Cuando Randy Clark le preguntó a Dios, por qué había traído esos fenómenos a Toronto, le contestó que Él [Dios] buscaba un pueblo dispuesto a hacerse necios públicamente para la gloria de su nombre. Paúl Caín dice: 'Dios ofende nuestra mente, para manifestar el corazón'."301

Citas bíblicas que alegan:
El temor que se apoderó de los que estaban con Daniel (Dn. l0:7)
Salmo 99:1: "Jehová reina; temblarán los pueblos."
Salmo 114:7: "A la presencia de Jehová tiembla la tierra."
El temblor de Jeremías: "todos mi huesos tiemblan" (Jer. 23:9).

Hechos históricos que alegan: Aquí casi exclusivamente remiten a Jorge Fox (1624-1691) el fundador de los Cuáqueros (= tembladores, del verbo inglés to quake = temblar). Fox mismo empezaba a temblar cuando estaba bajo la inspiración, y en sus predicaciones las personas empezaban a temblar y a agitarse.

Embriaguez en el Espíritu

Martín Bühlmann:

"Embriaguez de varias horas que en sus efectos puede compararse con la embriaguez alcohólica. La mente está clara, los movimientos y el habla parecen estar dificultados."302

Citas bíblicas que alegan:
El comportamiento de Saúl en 1 Samuel 19:23-24, cuando vino sobre él el Espíritu de Dios y profetizó.
Las burlas de los judíos: "Están llenos de mosto" (Hch. 2:13).

Hechos históricos que alegan: También aquí llaman la atención sobre los fenómenos que ocurrían por la proclamación del Evangelio de J. Edwards.

La risa santa

Martín Bühlmann:

"Se trata de una risa liberadora que a veces puede durar horas enteras. Muchas cosas que de ordinario son completamente normales, de repente parecen dar gracia. A menudo la risa es un indicio de liberación interior o de que heridas del alma han sido sanadas."303

Bill Jackson:

"Desde el principio los ataques de risa incontrolada caracterizan las reuniones. No parece ser tan importante lo que ocurre en las reuniones: lo mismo da si hay alguien hablando o si está sirviendo a la gente, los presentes empiezan a reírse espontáneamente."304

Citas bíblicas que alegan:
"Tiempo de reír..." (Ec. 3:4. Véase también Stg. 4:9)
"Entonces nuestra boca se llenará de risa..." (Sal. 126:2)
"Y se gozará vuestro corazón..." (Jn. 16:22)
"…Y siguió gozoso su camino." (Hch. 8:39)


Hecho histórico que alegan: También aquí unánimemente mencionan a Jonathan Edwards:

"Era maravilloso observar cómo se tomaban los sentimientos de las personas cuando Dios las tocaba... Su sorpresa gozosa hacía saltar sus corazones, de modo que quedaban libres y podían estallar de risa, muchas veces al mismo tiempo con un torrente de lágrimas."305

Gritos-Rugidos

Martín Bühlmann:

"Gritos de queja o de libertad son expresión de dolor interior, sanidad o liberación. Rugir de león o de otros animales son expresión de dolor, combate espiritual o intercesión íntima."306

Para el rugir, el gritar o el quedarse pegado en un lugar no nombran ni citas bíblicas ni hechos históricos como pruebas, según mis informaciones.

CONSECUENCIAS

Es natural que estos fenómenos desafían a expresar una toma de postura, especialmente porque los afectados han tenido experiencias totalmente opuestas con esa "unción". Pues hay testimonios de algunos de los que asistieron al congreso "Xund, 94" (Sanos, 1994) que hablan de una gran bendición, de una relación más profunda con Jesús, mientras que otros dicen que su relación sana hasta entonces ha sido "perturbada gravemente" por este congreso. Tanto la documentación de "idea" (una publicación evangélica alemana) sobre la "bendición de Toronto", como la hoja informativa Topic, presentan numerosos ejemplos de estas experiencias opuestas.

Quiero mencionar aquí sólo dos de esas experiencias, que son representativas:

"...Mi mujer y yo estuvimos en Berna a principios de octubre, en el congreso "Xund, 94", que la iglesia 'Basilea' había organizado en Berna. Allí se vieron muchas manifestaciones como las de Toronto y otros lugares. Nosotros mismos experimentamos algunas manifestaciones del Espíritu Santo. Durante un servicio yo mismo tuve un encuentro importante y real con el Padre celestial. El reposar en el Espíritu ya lo había vivido varias veces. Pero esta vez fue especial: Dios tocó una parte enferma de mí alma y la sanó. Reconocí profundamente que Dios es mi Padre... ¡Es casi imposible describir las consecuencias positivas que eso tiene en mi vida...!"307

"Después de varias conversaciones de ayuda espiritual con un participante del congreso en Berna, yo, lamentablemente, tengo que contar todo lo contrario. Para este participante la 'bendición de Toronto', con las características ya descritas (gritos, temblores), no sólo fue una experiencia totalmente negativa, sino que en su vida de creyente quedó completamente confusa; su relación hasta entonces sana con Jesucristo sufrió una conmoción grave. ¿No habría que decir aquí: 'por sus frutos los conoceréis'?"308

Muchas iglesias han tenido experiencias similares a estas personales que acabamos de citar. Unas experimentan un crecimiento por estos fenómenos, y otras una separación.

Así se pudo leer en "Idea", cómo hubo una división en la iglesia “Freie Christengemeinde Ecclesia" en Singen, Lago Constanza.

"...dicen los críticos que los defensores de esta ‘bendición’ ya no aceptan a la Biblia como única norma, que el arrepentimiento ya no tiene ninguna importancia en la 'bendición de Toronto', que las preguntas críticas no están permitidas y que las contrarias son excluidas. Dicen que las consecuencias de la 'bendición' no sólo son paz, sensación de gozo y amor, como lo afirman los partidarios, sino también el miedo. Durante una profecía hubo amenazas de muerte contra los opositores. A éstos les echan sermones faltos de amor en su iglesia, les dejan de saludar y les esquivan."309

Parece como si la "bendición de Toronto" hubiese causado una grieta a través de muchas iglesias oficiales e iglesias independientes. Tanto en las iglesias carismáticas, como en las pentecostales, las evangélicas independientes, los bautistas e incluso en la iglesia oficial evangélica y en la católica, ésta bendición desencadena controversias a veces muy vehementes. Ni siquiera los adventistas se han librado.

REACCIONES

Ya se han publicado comunicados oficiales de los cuales quiero citar a continuación en resumen.

La federación de iglesias evangélicas independientes
La directiva de esta federación ha aconsejado una "actitud crítica y reservada frente a la así llamada 'bendición de Toronto'. Se expresa "inquietud por el turismo al entorno de la 'bendición'. Muchos pastores van a los centros en Toronto, Londres, Berna, Fráncfort o Lüdenscheid. "Este hecho lo calificamos de fenómeno de transmisión psicológico y mágico, totalmente contrario al libre obrar del Espíritu Santo, que no está sujeto a ningún lugar específico."310

La federación de los bautistas
En una declaración aprobada en Hamburgo, la directiva de la federación de las iglesias bautistas ha advertido que la "bendición de Toronto" "puede culminar en un error de graves consecuencias tanto en el aspecto teológico como en el de la

ayuda espiritual que se imparte". Además ve el peligro de caer en una "forma de pensar mágica". Dice que esperar una bendición especial limitada a determinados fenómenos, personas y lugares contradice el mensaje bíblico de que el Espíritu Santo es plenamente libre en su obrar y que no podemos disponer de Él a nuestro gusto. No puede defender la postura que afirma que los "fenómenos de la bendición de Toronto" son manifestaciones del Espíritu Santo. Al mismo tiempo esta declaración insta a que las diferentes posiciones fijas entre los seguidores y los enemigos de la "bendición de Toronto" no deben dar lugar a calumnias y divisiones.311

El presidente de la alianza evangélica alemana
El Dr. Rolf Hille, presidente de la alianza evangélica alemana, en una entrevista acerca de la "bendición de Toronto", ha avisado de los peligros de este movimiento:

"... El peligro está en que la gente que realmente busca a Dios, en el fondo de su alma se queda excitada y totalmente confusa. Al final el hombre se queda solo consigo mismo. Y se siente sin fuerzas porque el entusiasmo no es duradero. O, peor todavía, cae en la trampa de prácticas y cultos raros de cuyos poderes la historia de las religiones tiene mucho que contar. Pero el mundo de las religiones es algo distinto al Dios bíblico... Aparte de la confusión interior y el ridículo exterior estas historias exaltadas no tienen sentido..."312

Evaluación a la luz de la Biblia

Por último quiero hablar de los fenómenos típicos de la "bendición de Toronto" e intentar poner en claro, dónde este movimiento tiene en poco o viola los principios bíblicos, o dónde va incluso más allá de la Biblia. También quiero compararlo brevemente con acontecimientos ocurridos en la historia de la iglesia, aunque soy consciente que este intento sólo puede ser superficial y corto y haría falta escribir un comentario detallado sobre este tema.

Antes de entrar en detalles quiero contestar algunas preguntas básicas:

1. ¿Es legítima la "argumentación bíblica" de este movimiento?

Observando el desarrollo de esta nueva "bendición" con todas sus formas de expresión, uno se da cuenta de lo superficial y arbitrariamente que es tratada la Biblia allí.

Al leer las citas bíblicas que alegan como justificación para ciertas doctrinas, como "reposar en el Espíritu" o "reír en el Espíritu", se nos impone la idea de que simplemente han abierto una concordancia y sacado todas las citas que aparecen bajo la entrada "reír", "caer", "temblar", etc. En vez de mirar cada cita en su contexto y meditar, por ejemplo, en por qué Daniel se postró sobre su rostro o por qué los soldados cayeron al suelo durante el arresto de Jesús, negligentemente toman las expresiones nombradas en esa cita como prueba de una práctica que se ha hecho ya costumbre.

Wolfram Kopfermann -¡un carismático!- se ha dado cuenta de este peligro y lo ha descrito muy acertadamente:

"Primero se hace una 'experiencia' de cuya importancia se está convencido, y luego se busca la justificación bíblica para ella."313

Al leer Daniel 8:17-18, por ejemplo, uno se dará cuenta de lo siguiente:

1. Daniel se postró sobre su rostro y no se cayó de espaldas.

2. Daniel se postró sobre su rostro, porque la aparición de Gabriel le aterrorizó.

3. Al tocarle, Gabriel, no hizo que Daniel se cayera, sino le hizo estar en pie; porque el ángel quiso darle el mensaje estando su mente clara.

¿Cómo es posible usar esta cita, que contiene algo totalmente diferente, para justificar esta práctica actual de "reposar en Espíritu"?

Tomemos ahora la otra cita de Juan 18:6: "Cuando (Jesús) les dijo: ´Yo soy`, retrocedieron, y cayeron a tierra."

Meditando en este versículo vemos lo siguiente:

1. Las palabras de este versículo nos permiten deducir que, a diferencia de Daniel, los soldados no cayeron sobre su rostro, sino de espaldas.

2. Los que se cayeron no eran discípulos o seguidores del Señor, sino enemigos, que iban con la intención de arrestarle.

3. Los enemigos de Jesús cayeron al suelo, porque Jesucristo se dio a conocer por sus palabras "Yo Soy", dándoles una prueba de Su grandeza y la impotencia de ellos.

Un estudio bíblico detallado sobre este tema probaría que en todos los casos en los que personas explícitamente caen de espaldas no hay bendición, sino, por lo contrario, juicio de Dios. Otro absurdo es justificar la "embriaguez en el Espíritu" con la cita de Hch. 2:13. Suponiendo que esta historia se lee con la mente clara y sobria, se verá que hubo diferentes reacciones frente a los sucesos de Pentecostés. Unos estaban atónitos, otros inseguros o apurados, y otro grupo se burlaba diciendo: "Están llenos de mosto". ¿Se puede deducir de este comentario burlón que los discípulos andaban tambaleándose por las calles de Jerusalén, o que se revolcaban de risa por el suelo en la plaza del templo? Después, en su discurso. Pedro dice claramente: "...estos hombres no están ebrios como vosotros suponéis...". Hoy, lo que predicarían sería: "Sí, están ebrios, pero no del alcohol, sino del Espíritu Santo."

Otro ejemplo:
Martin Bühlmann ha constatado que los fenómenos de la "bendición de Toronto" no sólo se dan en creyentes, sino también en aquellos que no tienen una relación personal con Jesús. Dice que meditando en esto se percató de la importancia de un pasaje de la Biblia: "Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne" (Joel 2:28). Y llega a la siguiente conclusión: "Toda carne es toda carne, es decir, entonces no hay diferencia entre carne creyente y carne no creyente". Puesto que la palabra "carne" tiene al menos 3 significados en la Biblia, lo primero que hay que hacer es mirar lo que quiere decir "toda carne". Otra pregunta que hay que contestar es: ¿Para quién es esta promesa? El contexto nos muestra que en Joel se habla de Israel, del Monte Sion, de Jerusalén, y que esta promesa va en conexión con el juicio de Dios sobre los pueblos y la restauración de Israel. La consecuencia de esto es, que no puedo adaptar arbitrariamente esta promesa a todos los fenómenos del presente.

El uso tan inconsiderado de la Palabra de Dios es un serio síntoma de enfermedad de la cristiandad actual. Para la mayoría de los creyentes, el estudio cuidadoso y en oración de la Palabra de Dios es algo desconocido; pero, precisamente, el estudiar la Biblia con oración fue una característica importante de los avivamientos genuinos en siglos pasados. Esta grave pobreza espiritual explica esencialmente por qué una cristiandad ingenua da acogida gozosamente a las teorías y prácticas más absurdas, tan sólo por verlas presentadas de una manera atractiva.

2. ¿Es legítima la argumentación con la historia de la Iglesia?

Los cristianos de nuestros días, lamentablemente, no sólo no leen casi su Biblia, sino que tampoco tienen mucho interés en estudiar la historia de la Iglesia y los avivamientos que ha habido. De haberse interesado por el avivamiento en América (Jonathan Edwards y George Whitefield) o por la historia del avivamiento en Inglaterra en el siglo XVIII (John Wesley, George Whitefield. etc.), tendrían junto con la Biblia otro criterio para medir la falta de espiritualidad en muchas de las opiniones y prácticas de hoy. Cuando se trata de fenómenos como "reposar en el Espíritu", "reír en el Espíritu", "temblores", etc., casi unánimemente se citan primeramente a Jonathan Edwards y luego a J. Wesley y a C. Finney. A mí, de verdad que me interesaría saber quién de los carismáticos realmente ha estudiado la vida y leído las predicaciones de estos hombres que iniciaron grandes avivamientos. Si conocieran la teología calvinista puritana de Jonathan Edwards y leyeran sus predicaciones antiarminianas que dicen todo lo contrario sobre lo que hoy generalmente se predica en círculos carismáticos y evangélicos, probablemente dejarían de citarle tan precipitadamente. Frente a nuestras diferencias actuales, algunas frases suyas harán comprensible que haríamos bien en prestar atención a sus advertencias:

"La idea de que Dios en nuestros días supuestamente guía a sus santos por medio de inspiración o revelación inmediata, es un principio erróneo que, más que cualquier otro, ha resultado ser funesto para la gloriosa obra de Dios actual... La persona que se cree dirigida directamente por el cielo se hace incorregible e inatacable en todas sus actitudes erróneas." (J. Edwards: “Some thoughts concerning the present revival of religión in New England”. p. 404)

"Por eso imploro al pueblo de Dios que tenga mucho cuidado en la manera en que preste atención a estas cosas. Lo he visto fracasar en muchos casos y sé por experiencia que las revelaciones, aun siendo proporcionadas al alma con gran poder,... no son una prueba segura de que se trate de revelaciones divinas" (J. Edwards: “On revival”, p. 141)

Es verdad que, bajo la predicación de estos hombres, la gente caía sobre su rostro y comenzaba a llorar o temblar. Pero -y eso se lo callan casi siempre- tenían motivos para hacerlo: La predicación aguda y la seriedad con que estos evangelistas anunciaban el juicio de Dios, había tocado sus conciencias. No predicaban un evangelio de prosperidad que promete al creyente riqueza, salud y larga vida. No imponían sus manos "ungidas" a la gente, o movían pañuelos "ungidos" al ritmo de música. No quitaban sillas y bancos para hacer sitio a los que quisieran "reposar en el Espíritu", sino que predicaban el juicio y la justicia de Dios frente al pecado de una manera tan clara que los pecadores se sentían como "pecadores en manos de un Dios airado" (por recordar la predicación más conocida de J. Edwards).

R. C. Sproul describe así las predicaciones de Edwards:

"Las predicaciones de Edwards están llenas de descripciones expresivas de la ira de Dios y de los castigos sin piedad en el infierno para el pecador no arrepentido. Esta clase de predicación parece que ha pasado de moda y es calificada de indelicada en nuestros días. Los mensajes que resaltan la ira de un Dios santo, esta ira que se enciende contra los hombres ofuscados y rebeldes, no encaja en el ambiente burgués de nuestros edificios eclesiásticos y lugares de congregación. No son populares y son escasas las predicaciones que despiertan a las personas y les causan inquietud interior. Vivimos en una sociedad optimista en la que se enfatiza la automejora y el perfeccionamiento y en la que predomina una opinión liberal frente al pecado."314

Centro y esencia de la predicación de estos evangelistas, que a menudo duraba horas, era la naturaleza de Dios, su justicia, pero también su amor que se manifiesta en la muerte sustitutoria de Jesucristo en la cruz. Es sencillamente absurdo comparar esto con una reunión en Toronto, Fráncfort o Basilea. Lo que también es silenciado, es el hecho de que estos evangelistas daban poca importancia a estos fenómenos acompañantes y años después incluso los criticaron con vehemencia. Respecto de los acontecimientos extraordinarios que acompañaron las predicaciones de Wesley en Bristol y Newcastle, Gath Lean escribe:

"Más tarde en su vida, Wesley comenzó a dudar sobre si realmente era 'Dios quien confirmaba su palabra' y opinó que más bien fue el diablo, que imitaba la obra de Dios o estaba haciendo un último esfuerzo por mantener en su poder a las almas."

Juan Wesley mismo escribió en su diario el 25/11/1757:

"... Desde que estuve aquí en Everton la última vez, la manera de trabajar de la iglesia ha cambiado considerablemente. Ya nadie caía en éxtasis, nadie gritaba, nadie se tiraba al suelo o se revolcaba convulsionado; sólo algunos temblaban mucho y comenzó un bajo murmullo, y muchos fueron fortalecidos por la gran paz de Dios. El peligro estaba en dar demasiada importancia a circunstancias extraordinarias tales como, por ejemplo, gritos, convulsiones, visiones, éxtasis, como si estas cosas fueran necesarias para la obra del Señor..."315

En una carta a Thomas Maxfield que Wesley escribió en 1762 dice:

"No me agrada nada de todo lo que tiene apariencia de entusiasmo, sentimientos exaltados e impresiones interiores. Confunden la obra de la imaginación con la obra del Espíritu Santo. Siendo, además, la opinión general que en esta tierra fuese posible vivir sin dificultades, y que la razón, el conocimiento y la sabiduría sean de poca importancia."316

También Otto Riecker (1896-1989), que estaba familiarizado con los movimientos de avivamiento, escribió sobre Juan Wesley con relación a lo antedicho:

"Aunque al principio Wesley calificó de señales que acompañaban la Palabra a los sucesos corporales, luego los atribuyó a un espíritu inmundo..."317

También Gerhard Tersteegen (1697-1769) es mencionado a menudo como ejemplo de experiencias extraordinarias. Pero se omite señalar que en su obra “Comportamiento con dones espirituales, visiones y revelaciones” él mismo analiza estos fenómenos de manera crítica. Su obra comienza con las siguientes palabras:

"Hay que reconocer, que el camino de la fe pura... es el camino más certero, seguro e imprescindible para entregarse a Dios en espíritu y en verdad, para servirle y tener comunión con Él; y que, por otra parte, el camino en el que aparte de esto las almas experimentan otros dones espirituales extraordinarios, visiones, éxtasis, revelaciones y otros mensajes sobrenaturales, está sometido a diversos engaños y peligros."318 "No espero brillante luz, señales o visión. Pues puro amor y la Cruz estimo más que todo don."

Merecen nuestra atención, en la situación actual que vivimos, unos pensamientos breves de Walter Nigg sobre las experiencias personales de Tersteegen con estos fenómenos:

"Ya en los primeros años le atacaron espíritus y fenómenos extraños, lo cual él atribuía a los contactos que tenía con algunos inspirados. En ese período acontecía que siempre que se retiraba a orar después del trabajo, algo le hacía temblar de pies a cabeza. Puesto que él conocía íntimamente a Dios y Su suave y dulce presencia, no cedió ante estos fenómenos extraños, inquietos y terribles, sino que siguió trabajando. Después de que esto ocurriera unas cuantas veces, los temblores cesaron y esta tentación terminó."319

Si las deliberaciones sobré la "bendición de Toronto" tuvieran como consecuencia que nuevamente se echara mano de la literatura seria sobre los avivamientos, entonces seguramente estaríamos más cerca de un avivamiento genuino.

3. ¿Quién es el centro de la "bendición de Toronto", Jesucristo o el hombre árido de experiencias palpables?

Precisamente como cristianos no debemos cerrar los ojos ante el hecho de que vivimos en un tiempo caracterizado por la sed de aventuras. Como creyentes podemos comprender en cierta manera que los inconversos intenten saciar por todos los medios esa sed de experiencias y aventuras. Pero es un motivo de preocupación si nuestra vida de creyente es dominada por este principio. John White, el colaborador actual de John Wimber, escribió una frase que, aunque en otro contexto, es muy importante para la cuestión que nos estamos planteando. La escribió en 1977, es decir, muchos años antes de conocer a Wimber.

"Buscar diversión significa encontrar desilusión. Buscar a Dios significa -entre otras cosas- encontrar alegrías rebosantes."320

Esta búsqueda de nuevas y espectaculares experiencias, que casi hay que calificar ya de vicio, y que, entre otras cosas, hace que muchos creyentes cansados vuelen hasta Toronto para dejarse bendecir o ungir allí, muestra que algo se ha desequilibrado. Si de todo corazón busco a Dios, no tengo que consultar una agencia de viajes; para conocer mejor a Dios basta una Biblia y un cuarto tranquilo.

Reinhard Hempelmann termina su análisis sobre la "bendición de Toronto", digno de ser leído, con las siguientes palabras bajo el título "La esperanza completamente nueva":

"El concentrarse en las experiencias de ‘la bendición de Toronto' indica más bien que parte del movimiento carismático está percibiendo al Espíritu Santo de una manera limitada y se está guiando por brillantes experiencias de conmoción, siendo esto un indicio de que se ha adaptado a las tendencias de la cultura religiosa alternativa."321

Después de todo lo que hasta ahora se ha oído y leído sobre la "bendición de Toronto", la impresión que se tiene es que la gente no va a Toronto, Fráncfort o Berna para conocer mejor la Biblia allí, sino para adquirir experiencias y satisfacer ciertos déficit y necesidades anímicas y espirituales. Es por eso que la enseñanza bíblica, en el sentido propio de la palabra, apenas desempeña un papel importante en estas conferencias, etc., aun cuando la Biblia es citada a menudo. El centro de la atención no es Jesucristo y su Palabra, sino el hombre religioso ávido de experiencias.

4. ¿Es posible la importación de bendiciones espirituales?

Observando la historia del desarrollo y la difusión de esta "bendición de Toronto", la impresión que se obtiene es que esta "bendición" se transmite como un virus. Benny Hinn y Rodney Howard-Browne parecen haber sido los "donantes", que han llevado esta "bendición" a Toronto, o bien por medio de Claudio Freidzon a Argentina. Pasando por Berna, Berlín y Fráncfort ha causado luego una reacción en cadena, de modo que las distancias para acceder a esa bendición se hacen cada vez más cortas. En el ocultismo, en algunas religiones, sectas y también en la iglesia católica es muy corriente transmitir conocimientos, capacidades, experiencias o "bendiciones". Allí el papel clave lo desempeñan personas "consagradas" (sacerdotes) y lugares "santos" (templos, iglesias). El Nuevo Testamento, sin embargo, enseña inequívocamente que al Espíritu Santo no se le puede conservar, sino que actúa en conexión con la Palabra de Dios dónde y como Él quiere.

Por eso es lógico estar de acuerdo con la directiva de la federación de iglesias evangélicas independientes que califica la difusión de la "bendición de Toronto" como un "fenómeno de transmisión psicológico y mágico, totalmente contrario al libre obrar del Espíritu Santo, que no está sujeto a ningún lugar específico."322

Con esta "forma de pensar mágica" está unido el culto a una persona, porque la "bendición" o la "unción" es transmitida por el "ungido del Señor". Como ya hemos visto, Benny Hinn no vacila en denominarse él mismo un "dios" y de acuerdo a eso es su comportamiento, y de acuerdo a eso muchos le veneran. Reinhard Bonnke asegura de vez en cuando en conferencias haber recibido una "unción" especial, la cual transmite por imposición de manos a aquellos que vienen al frente donde él está. Por consiguiente, la gente busca estar cerca de este "ungido". Claudio Freidzon transmite su "unción" a pañuelos que luego al agitarlos transmiten supuestamente "la risa santa". Cualquier lector sobrio de la Biblia verá claramente que con estas prácticas se han introducido en la cristiandad unas ideas típicamente paganas y ocultistas. En Mateo 24:23-26 el Señor habla del peligro de los últimos tiempos de tomar en serio personas y lugares, porque se levantarán falsos profetas para, si fuera posible, engañar a los mismos escogidos. La idea errónea de que la presencia del Señor y las experiencias espirituales están ligadas a determinadas personas o lugares, parece ser en todo tiempo un peligro agudo para los seguidores de Jesús.

Los fenómenos

Al evaluar los fenómenos que aparecen con la "bendición de Toronto" quiero concentrarme en aquellos que son típicos de este movimiento y que hasta ahora no han ocurrido muy menudo o nunca en el movimiento carismático

Sacudimientos, temblores, brincos

Todo lector de la Biblia conoce varios versículos del Antiguo Testamento en los que se habla de personas que temblaban. En casi todos estos pasajes el temblar es claramente la expresión exterior de miedo y temor (p. ej. Éx. 19:16; 1 Sam. 13:7; Esd. 10:9) En algunos versículos, sin embargo, el temblar significa temor de Dios, reverencia y también respeto ante la Palabra de Dios.

“Pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra." (Is. 66:2)

También en el Nuevo Testamento encontramos personas que asidas por el temor comenzaron a temblar. La mujer que padecía de flujo de sangre vino a Jesús temblando (Lc. 8:47). Las dos mujeres en el sepulcro de Jesús temblaron después de habérseles aparecido el ángel (Mr. 16:8). El carcelero de Filipos se postró temblando a los pies de Pablo y Silas (Hch. 16:29). Y también se nos dice que los demonios tiemblan (Stg. 2:19). También en estas citas del Nuevo Testamento el temblar es expresión de miedo y temor. Pero en ninguna parte del Nuevo Testamento encontramos un temblor que sea señal de una especial plenitud del Espíritu o de otras bendiciones.

Supongamos que hubiera personas en Toronto, Fráncfort, Berna y otros lugares que empezaran a temblar por una fuerte conciencia de pecado y un temor de Dios. ¡Esta clase de temblor sería un motivo de gozo! Pero hasta ahora, después de leer los relatos, más bien se tiene la impresión de que estos temblores no los produce la seriedad de una predicación o un gran temor de Dios, sino que asalta a las personas más o menos sin motivo. Y esto no tiene nada que ver con la obra del Espíritu Santo. A menudo Jorge Fox (1624-1691), el fundador de los cuáqueros, es puesto como ejemplo. Con todo el respeto a la integridad moral y preocupación social de este hombre y sus seguidores, hay que saber, no obstante, que Fox desechó la iglesia, el cargo y finalmente la Biblia como autoridad, porque estaba convencido de que solamente una "unción interior" podría dar la autoridad para predicar.

"En vez de creer en la autoridad de la Biblia, Jorge Fox llegó a hacer de Jesucristo su maestro verdadero, quien hacía nacer la luz interior como "semilla divina". Según Jorge Fox, la libertad de Dios de revelarse cuando Él quiere, tenía como consecuencia la libertad humana de la Biblia, el dogma y la institución eclesiástica. El culto verdadero sólo puede consistir en esperar la revelación que nunca se sabe cuándo vendrá."323

También aquí vemos lo peligroso que es citar a la ligera a hombres de la historia de la Iglesia como testigos de un "nuevo" fenómeno, a pesar de sus errores teológicos. Seguramente sería útil mirar también hasta qué punto John Wimber, que después de su conversión se adhirió a los cuáqueros, ha aceptado consciente o inconscientemente parte del pensamiento y de las prácticas de los cuáqueros. El énfasis actual en "la unción", "la luz interior", "el don de sabiduría” y la receptividad para revelaciones fuera de la Biblia, podría ser debido a esta influencia. Asimismo otros pasajes de la Biblia hablan de "sacudimientos". Pero casi exclusivamente se trata de sacudir las manos (Is. 33:15), los pies (Mt. 10:14) o menear la cabeza (Mt. 27:39) en señal visible de menosprecio o desaprobación. Afirmaciones como las de Berna, según las cuales ciertos sacudimientos preceden a las declaraciones proféticas o significan el "ser investidos de poder"324, no tienen fundamento alguno en la Biblia, y por lo tanto debieran ser rechazadas categóricamente. Tampoco tiene nada que ver con el Espíritu Santo, el que la gente -bajo la influencia de la "bendición de Toronto"- mueva su cabeza a sacudidas como una gallina picando granos de trigo, salte como un canguro o se mueva como otros animales. Según la Biblia, el "ejercicio corporal" es de poca importancia comparado con la "piedad" (1 Tim. 4:8); en el caso de practicarse, sin embargo, se debiera llevar a cabo en un gimnasio, pero no en un culto. Después de toda esta oferta de fenómenos raros, no habría que extrañarse si tras la "risa santa” apareciera el "salto santo" con referencia a Malaquías 4:2.

Gritar-rugir

Cualquier lector de la Biblia conocerá historias del Antiguo o Nuevo Testamento en las que alguien lanza un grito de victoria o da un gritó de temor, de ira, de miedo o de dolor. Y en reuniones cristianas debería haber oportunidad de expresar emociones como el reír o el llorar, si se ajusta a la situación de alegría o pena. Pero no para un gritar o rugir sin motivo alguno que explican como "reacción frente a la presencia de Dios"325, no teniendo ninguna base en el Nuevo Testamento. Pero si añadido a todo esto se manifiestan voces de anímales, habiendo personas que rugen como leones o braman como toros, que ladran como perros o cantan como gallos, y si después de oírse el gallo hay una profecía que dice "¡Comienza un nuevo día!", la pregunta qué uno se plantea seriamente es si estas manifestaciones poco razonables pueden seguir siendo excusadas como niñerías o "reflejos del alma". Lo que está claro es que estas manifestaciones no tienen nada que ver con la vida del creyente según las enseñanzas del Nuevo Testamento, ni con el fruto del Espíritu de acuerdo con Gálatas 5. Si un mundo escéptico desprecia a la cristiandad por causa de estos fenómenos, entonces no lo hace por el tropezadero y la locura de la cruz, sino porque los creyentes efectivamente han ridiculizado la cristiandad con esta clase de testimonio.

La risa santa

La Biblia habla mucho de gozo. El gozo es un fruto del Espíritu (Gál. 5:22), una característica del reino de Dios (Ro. 14:17), y debería ser la señal de cada discípulo de Jesús (Fil. 4:4; 1 Ts. 5:16). El gozo de Jehová es nuestra fuerza (Neh. 8:10), y este gozo es independiente de lugares y circunstancias (Jn. 16:22), y también es una señal de estar llenos del Espíritu Santo (Hch. 13:52). Parece ser que hay otro gozo mayor cuando la Biblia habla de "regocijarse" o de "júbilo" (Lc. 10:21; Hch. 16:34; Is. 52:8…) Es posible alegrarse incluso en tiempos de prueba, dificultad y persecución (1 P. 1:6), es decir, independientemente del bienestar exterior.

"...a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso." (1 P. 1:8)

Cada creyente que ame al Señor Jesucristo y Su Palabra, recordará momentos en su vida cuando el gozo en el Señor era tan sublime, que no era comparable a ningún otro sentimiento. Este gozo es posible que se exprese en risa, aunque en el Nuevo Testamento sólo hay tres pasajes que la mencionan, y dos de ellos de manera negativa:

"¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis." (Lc. 6:25) "Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza." (Stg. 4:9)

Y el único versículo positivo es interesante:

"…Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis." (Lc. 6:21)

Parece ser, pues, que seguir a Cristo en esta vida tiene más que ver con lágrimas que con risas, pese a todo el gozo en el Señor. El motivo de nuestra actitud de gozo en el corazón es, por lo tanto, el Señor mismo, su Palabra y sus promesas, y la certeza de que nuestros pecados han sido perdonados. Pero el que ha visto la "risa en el Espíritu" en reuniones carismáticas tiene la impresión que predomina allí una risa trivial, inmotivada, convulsiva y a veces anormal. La gente se ríe, porque otros han empezado a reírse a carcajadas. Las risas no son una reacción de gozo por la predicación -que Claudio Freidzon en Berlín no pudo terminar porque también le dio la risa-, sino que son sin ton ni son.

Así explicó Bill Jackson en Berna:

"Desde el principio los ataques de risa incontrolada caracterizan las reuniones. No parece ser tan importante lo que ocurre en las reuniones, lo mismo da si hay alguien hablando o si se está sirviendo a la gente, los presentes empiezan a reírse espontáneamente."326

En algunos casos esta risa puede durar horas enteras. Es conocida la historia que cuenta John Wimber acerca del primer "reidor santo" de entre los bautistas; un hombre que tuvo que reírse tanto que finalmente suplicó que no se orara más por él o que "no le volvieran a imponer las manos, porque le dolían todas las costillas"327 Los fumadores de hachís cuentan experiencias parecidas: empiezan a reírse durante horas sin razón por el efecto de la droga. Los de afuera, la mayoría de las veces sienten repugnancia ante esta "risa santa", porque no parece ser expresión de un gozo interior genuino, sino más bien parece ser como un comportamiento obsesivo, que de ninguna de las maneras hace pensar en el fruto del Espíritu.

Embriaguez en el Espíritu

Si la "risa santa" ya es repugnante o ridícula para muchos, con la "embriaguez en el Espíritu" es inevitable menear la cabeza en señal de incomprensión. En vista de hombres que riéndose se tambalean por entre las filas para luego caer desplomados al suelo, lo que Bill Jackson explica al respecto suena casi como una blasfemia: "Dios quiere saber quiénes de su pueblo están dispuestos a hacerse necios públicamente para la gloria de Su nombre."328

Si el apóstol Pablo en I Co. 4:10 dice que ellos, los apóstoles, eran "insensatos por amor de Cristo", es porque estaban dispuestos a pasar hambre, estar sin morada, ser maldecidos, azotados, difamados y perseguidos por amor del evangelio. Es casi imposible imaginarse algo más opuesto a unas masas tambaleantes y tronchándose de risa. Claudio Freidzon, bajo los aplausos de los presentes, contó en Berlín que en cierta ciudad conocida por el cultivo de la vid, había más "ebrios" en la iglesia que en los bares vecinos.

Pablo, en cambio, escribe en 2 Cor. 6:3-6:

"No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias... en desvelos, en ayunos, en pureza..."

Como justificación de la "embriaguez en el Espíritu" alegan precisamente Jer. 23:9, donde Jeremías exclama frente a los falsos profetas:

"A causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí, todos mis huesos tiemblan; estoy como un ebrio, y como hombre a quien dominó el vino, delante de jehová y delante de sus santas palabras."

Jeremías estaba tan conmovido por el juicio de Dios sobre los falsos profetas que le temblaban las rodillas y sus sentidos se desvanecían. Sus sentimientos los podemos comprender perfectamente viendo a los "profetas" de hoy en día. En el Nuevo Testamento no encontramos ni un solo versículo que indique en lo más mínimo algo sobre la "embriaguez en Espíritu"; pero hay al menos once pasajes que dicen explícitamente todo lo contrario y hacen un llamamiento a la sobriedad: 1 Cor. 15:34; 1 Ts. 5:6; 5:8; 1 Tim. 3:2; 3:11; 2 Tim. 2:26; 4:5; Tito 1:8; 2:2; 2:12; 1 P. 1:13; 4:7; 5:8.

En el Antiguo Testamento Isaías tuvo que quejarse del pueblo de Dios:

"…ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead, y no de sidra. Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre la cabeza de vuestros videntes." (Is. 29:9-10)

Que Dios no permita que caigamos bajo esta sentencia al obcecarnos en que estamos actualmente viviendo el mayor avivamiento de la historia de la iglesia.

A principios de 1995 apareció un interesante relato en "Topic":

"En Holanda no es una desconocida: la sanadora espiritista Joke Daman, llamada Jomanda. Ya son cuatro los años que está llevando a cabo reuniones de sanidades en la pequeña ciudad holandesa de Tiel, cerca de la ciudad de Arnheim, no muy lejos de la frontera con Alemania. Hasta 3000 personas caben en la sala en la que Jomanda sana seis veces por semana. Al comienzo de la reunión de sanidad, la disposición de ánimo del público es ajustada por medio de la música, para prepararle para recibir la fuerza de la luz. Entre otras cosas se canta una canción conjuntamente. Un extracto de una de estas canciones dice: 'Hemos venido para recibir la fuerza de la luz y sentir cómo entra en nosotros la energía...' Entonces la sanadora espiritista empieza a dejar fluir 'sus' poderes. Llama a la gente a que venga a la plataforma para imponerles las manos. A diferencia de Benny Hinn, Rodney Howard-Browne o Claudio Freidzon, Jomanda enseguida pide a sus 'pacientes' que se echen en una de las muchas tumbonas preparadas, para evitar el peligro de lesiones por las caídas. Mientras que Jomanda está ‘sanando’ en la plataforma, en el público la gente se cae al suelo, empieza a temblar, a contraerse convulsivamente, a llorar, o estalla de risa. Algunos caen en una especie de trance y son incapaces de moverse. Otros van a gatas al frente. Un periodista que escribió un artículo sobre esta reunión espiritista para la revista 'esotera', la revista de ocultismo más antigua, (N° 1/95), describió la escena de esta manera: 'Cuadros como en la psiquiatría'."329

El asombroso parecido de las reuniones "cristianas" de Toronto, Fráncfort, Berna u otros lugares, con esta reunión ocultista, debería dar que pensar a todo aquel que esté intentando permanecer neutral ante esta cuestión. Todo lo que hasta ahora se ha oído y leído sobre la "bendición de Toronto", indica que no se trata de un avivamiento espiritual, sino de un substituto vacío que en parte tiene características tan repugnantes que es irremediable sentir vergüenza ante tal degeneración del cristianismo.

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8. La alternativa bíblica

Los capítulos precedentes han puesto de manifiesto algunos desarrollos erróneos dentro de la cristiandad, y quizá aquí y allá también el hecho de que cada camino falso que los creyentes han tomado, haya tenido su origen igualmente en algún fallo del pueblo de Dios. La historia del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento muestra que las derrotas, las malas cosechas, las epidemias, etc., eran una respuesta de Dios a la infidelidad, la desobediencia y la idolatría. En 2 Cr. 7:13-14 Dios le dice al rey Salomón:

"Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra."

Cuando este juicio de Dios se cumpla, no podrá crecer el alimento, y los alimentos que hayan quedado, se los comerán las langostas, y la peste, esa enfermedad contagiosa, diezmará al pueblo con el fin de hacerlo volver de sus malos caminos, humillarse y arrepentirse. Cada calamidad, cada enfermedad espiritual en el pueblo de Dios es, pues, un medio para disciplinarnos y llevarnos al arrepentimiento. Los desarrollos en la cristiandad en general, y en las "tres olas" en particular, deberían convencernos a todos de la necesidad de examinarnos a nosotros mismos seria y honestamente. Este movimiento posiblemente no hubiera surgido, si no hubiéramos dejado a un lado varias doctrinas importantes del Nuevo Testamento y si no hubiéramos pasado por alto las instrucciones claras del Señor. Este hecho nos prohíbe juzgar a los hermanos del movimiento carismático con una actitud infatuada y vanidosa. Por eso la historia del movimiento pentecostal y del movimiento carismático nos confronta con algunas preguntas que no debemos esquivar. Quiero nombrar y explicar brevemente algunos de estos temas de la Biblia que hemos descuidado.

La adoración
Es para avergonzarse que el movimiento carismático haya tenido que hacernos otra vez conscientes a los evangélicos de esta exigencia central de Dios, de esta columna de la vida espiritual. Es cierto que entre los "no carismáticos" hay varios círculos -por ejemplo, el "movimiento de los hermanos"- que en sus cultos asignan un lugar importante a la adoración. Pero a veces también allí se tiene un concepto equivocado de lo que es la adoración, pensando que la adoración consiste en reunirse una vez a la semana orando y cantando himnos que tengan de alguna manera algo que ver con el tema. La mayor parte de los círculos evangélicos han vertido un significado opuesto al que debería contener la palabra culto o servicio religioso, pensando que Dios en el culto nos sirve a nosotros por medio de la predicación, etc. Pero somos nosotros los que tenemos que servirle a Él, alabándole y adorándole y dándole las gracias con "el corazón, los labios y las manos". Él debe ser el centro de nuestra vida. Pedro en su primera carta nos describe a nosotros diciendo que somos "real" sacerdocio, nación "santa" con una doble misión:

1. Sacerdotes "santos" - nuestro servicio a Dios
 Debemos ofrecerle a Dios "sacrificios espirituales":
 "fruto de labios" (Heb. 13:15), alabanza, acción de gracias, adoración,
 El sacrificio de nuestro cuerpo.

"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional." (Ro. 12:1)

2. Sacerdotes "reales" - nuestro servicio a los hombres
 Anunciar el evangelio (1 P. 2:9; Ro. 15:16)
 "hacer bien" (Heb. 13:16) a los necesitados,
 visitar a los que estén en tribulaciones (Stg. 1:27)

Es evidente que hemos descuidado mucho nuestro primer deber para con Dios, mientras que en los círculos carismáticos se enfatiza mucho la adoración, aunque lo que en muchos lugares se llama "adoración" es algo completamente distinto a lo que la Biblia enseña sobre ello. La adoración, con toda seguridad, no es un sentimiento religioso al que se asciende por medio de "música de adoración" y "danza de adoración" bajo la animación de un "equipo de adoración". La adoración verdadera presupone conocer a Dios y es el resultado de un corazón y una vida llenos y profundamente conmovidos por la grandeza y gloria de Dios.

Los dones del Espíritu

En las cartas del Nuevo Testamento tenemos varios capítulos que nos dan claras instrucciones sobre la importancia y la función de los dones del Espíritu (Ro. 12:4-8; 1 Co. 12 y 14; Ef. 4:4-16). En los siglos pasados -comenzando desde los reformadores, y continuando con Spener, Zinzendorf, etc.- una y otra vez se ha hablado del "sacerdocio de todos los creyentes". En la mayor parte de las congregaciones evangélicas, sin embargo, hay un pastor, predicador o laico que atiende a los creyentes y que tiene que encarnar todos los dones del Espíritu. ¿Hay un versículo de la Biblia que apoye esta práctica? Las "tres olas" han dado mucha importancia al tema de los dones del Espíritu. Se han escrito muchos libros sobre ello y sobre cómo descubrir y desarrollar cada uno sus dones. Aun cuando se critique con razón que allí se acentúan ciertos dones espectaculares y se descuidan otros dones, no obstante sigue en pie el hecho de que estos círculos han descubierto y tomado en serio este tema importante, mientras que en otros círculos no carismáticos se puede observar que generalmente se pasa por alto.

La dirección del Espíritu Santo

Tanto en nuestra vida cotidiana, como en nuestras reuniones como iglesia, debemos estar dispuestos a dejarnos guiar por el Espíritu Santo. Esto también es una de las exhortaciones a las que debemos atender nuevamente. El temor justificado de excesos y deslices, como lo vemos en las congregaciones carismáticas, y el temor de incidentes o situaciones imprevisibles, no deben resultar en que nuestras reuniones transcurran de manera estereotípica, caracterizadas por una liturgia muerta y fría que impide todo obrar espontáneo del Espíritu Santo. ¡Cuánta necesidad tenemos de reuniones "carismáticas" en el sentido bíblico, es decir, reuniones en las que Dios nos pueda decir, a través de los diferentes dones que ha dado a la iglesia, lo que Él quiere decirnos, para nuestra situación específica! Para evitar los abusos que pueda haber, ocasionados por alguien que bajo el pretexto de estar inspirado por el Espíritu quiere realizar sus propias ideas, sólo basta con que los hermanos, ancianos y sabios, con el don de "administrar" intervengan para que reine el orden y, si fuera necesario, "tapen la boca" a los "habladores de vanidades" (Tit. 1:10-11). También en esta cuestión tan importante para la vida sana de la iglesia, debemos guiarnos por la Palabra de Dios y buscar la dirección del Espíritu de manera bíblica y sobria.

Una vida llena del Espíritu

Como ya hemos visto, la Biblia no dice nada de un "bautismo en el Espíritu" como "segunda bendición". Sin embargo, encontramos otras exhortaciones claras:

 "...sed llenos del Espíritu." (Ef. 5:18)
 "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios..." (Ef. 4:30)
 "No apaguéis al Espíritu." (1 Ts. 5:19)

Mientras que el ser sellados con el Espíritu Santo está unido con el oír la palabra de verdad y el creer en el evangelio (Ef. 1:13), el ser llenos del Espíritu Santo depende de nuestra obediencia y nuestra entrega. En Hechos 4:31 leemos que los cristianos en Jerusalén fueron llenos del Espíritu Santo después de haber orado, y en Hechos 6:3 se relata que los 7 diáconos debían ser "llenos del Espíritu Santo". A Esteban (Hch. 7:55), al igual que a Bernabé, se le describe como "varón bueno y lleno del Espíritu Santo" (Hch. 11:24). El ser lleno del Espíritu no es una cosa que se recibe por el conocimiento teórico de ciertas "leyes espirituales", o por la imposición de manos, sino es algo que está vinculado a la entrega, al estudio de la Palabra, la oración y la obediencia. Ser llenos del Espíritu no es una cosa que tenemos una vez para siempre; la infidelidad, la indiferencia y la tibieza pueden turbar esa plenitud. Los hombres de los que la Biblia nos dice que estaban llenos del Espíritu Santo no se caracterizaban por el "hablar en lenguas", sino por su fe, su poder espiritual para el servicio y el testimonio. La plenitud del Espíritu se reconoce por el "fruto del Espíritu":

"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza." (Gál. 5:22-23)

Un creyente lleno del Espíritu manifestará en su vida las características del Espíritu Santo:

"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber." (Jn. 16; 13-14)

Muchos cristianos jóvenes, y no tan jóvenes aspiran, a una vida dinámica y llena del Espíritu, que aparentemente les es ofrecida de manera atractiva en el movimiento carismático, donde muy a menudo, sin embargo, confunden "plenitud del Espíritu" con "entusiasmo". Tenemos que preguntarnos si tales creyentes pueden apreciar en nosotros la obra del Espíritu Santo. Tenemos motivo suficiente para arrepentimos por nuestra tibieza, mediocridad y "falta de Espíritu". Con la Biblia en la mano y la razón de nuestro lado contra ciertos abusos y doctrinas erróneas podemos argumentar contra el movimiento carismático, pero nuestras palabras no surtirán ningún efecto, si nuestra vida no expresa una alternativa bíblica atrayente y convincente.

Amor hacia Jesucristo

El amor hacia el Señor está íntimamente relacionado con la plenitud del Espíritu. Un creyente lleno del Espíritu, en el sentido bíblico de la expresión, habla poco del Espíritu Santo, poco de sí mismo, pero le complace hablar de Jesucristo a quien ama y quien llena su vida. Como el esposo enamorado que aprovecha cada oportunidad para -de alguna manera- encauzar la conversación hacia la mujer que llena su corazón, así nuestro amor hacia el Señor Jesús debería ser tan profundo que sencillamente se refleje en nosotros. Pero ¿dónde encontrar hoy creyentes jóvenes, o no tan jóvenes, que no hayan dejado su "primer amor"? ¿Quién de nosotros podría contestar a la pregunta del Señor: "¿Me amas?", tan honestamente como lo hizo Pedro?:

"…Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo." (Jn. 21:17)

Cuántas veces citamos 1 Co. 13 y cuán a menudo oímos predicaciones sobre el mensaje a la iglesia de Éfeso (Ap. 2:4), pero ¿cuántas veces nos hemos arrepentido profundamente avergonzados por nuestra indiferencia hacia Aquel que entregó su vida por nosotros? Él está intercediendo sin cesar por nosotros y anhela el amor de su esposa (la iglesia), por la que lo ha dado todo. Pero esa esposa parece interesarse más por otras personas y cosas, que por Él. Las muchas actividades para la evangelización, una obra social ejemplar y todos los esfuerzos por mantener sana la doctrina de la Palabra de Dios, no nos deben hacer olvidar lo que el esposo busca en primer lugar en su esposa: un corazón amante.

El estudio de la Biblia

Para un crecimiento sano en la fe y para tener fuerzas para nuestros deberes como cristianos, necesitamos un amor profundo hacia la Palabra de Dios y una mayor disposición al estudio de la Biblia. A pesar de todos los cursos, seminarios e institutos bíblicos, es alarmante lo poco que los cristianos conocen la Biblia. Con toda seriedad deberíamos orar por hombres llenos del Espíritu que conozcan la Palabra de Dios y tengan el don de poder explicar a otros la coherencia y las riquezas de las Escrituras. Un conocimiento sólido de la Biblia es la mejor protección contra la avalancha de enseñanzas falsas y heréticas que se nos aproximan. El movimiento carismático, como también, por desgracia, gran parte de los evangélicos, han cometido la falta de haber tolerado en sus filas una teología liberal y crítica frente a la Biblia. La consecuencia será que a la larga se establecerá un cristianismo que ya no tendrá mucho que ver con el cristianismo del Nuevo Testamento, sino que más y más se asemejará a una "ola religiosa"; como Georg Huntemann lo ha descrito acertadamente en su trabajo sobre D. Bonhoeffer:

"La 'ola religiosa' que hoy observamos es una religiosidad que se diferencia de la religiosidad ingenua por el hecho de que no es innata, sino que responde a estímulos. ¿Qué serían hoy en día nuestros evangelistas modernos sin su 'marketing' y sin la estimulación emocional que practican, acompañada a menudo de un conjunto enorme de aparatos electrónicos?... La nueva religiosidad, en la medida que se presente como cristiana, está completamente orientada hacia el enaltecimiento de la vida en el sentido de una autorrealización puramente subjetiva y consumista - es totalmente egocéntrica, concentrada en la propia salvación...- Es una religiosidad caracterizada por las promesas de 'vida de poder’, que incluso puede llegar al extremo de prometer al convertido no sólo la salud, sino también el bienestar y la riqueza. Esta clase de evangelizaciones pueden tener el efecto de una droga. En lugar del nuevo nacimiento genuino, lo que se produce es una exaltación de las emociones, que por ser de consumo pasajero es algo muy relativo y sin ningún valor para la consumación de la vida en el mundo moderno. La nueva ola religiosa considera a la religión como un producto de consumo. Se revela como un medio utópico para una salvación egoísta. Esta religión no tiene nada, pero absolutamente nada que ver con el cristianismo, lo cual queda de manifiesto por el hecho de que el así llamado movimiento de la Nueva Era, para responder a esta demanda del mercado para la satisfacción de necesidades religiosas, introduce otros contenidos religiosos distintos, como, por ejemplo, prácticas de meditación oriental y mitologías."330

Solamente puede preservarnos de este peligro la actitud terminante de someterse a la autoridad de la Palabra de Dios, junto con el estudio de la Biblia constante y en oración, que en todas las cuestiones de la fe y de la vida nos dará luz y fuerzas para llevar una vida consecuente centrada en Dios y no en nosotros mismos.


La oración

Todos hablamos mucho de la necesidad de la oración y desde nuestra infancia sabemos que la oración es la clave para el avivamiento. Pero a pesar de esto nuestra vida espiritual personal y comunitaria está caracterizada por la escasez de oración. Aquí debería empezar nuestro arrepentimiento. No importa lo difíciles que se hagan los tiempos, y aunque se vislumbren cada vez más claramente las sombras del anticristianismo, allí donde una iglesia confiesa sinceramente ante Dios su culpa, su escasez y sus fallos, Él (Dios), no obstante, dará un avivamiento. Dios es fiel a su Palabra. Si nos ponemos en sus manos, experimentaremos que Él cumple sus promesas.

Un estilo de vida modesto

Si los que propagan el evangelio de la prosperidad ponen la mirada y su corazón en sí mismos, en las cosas de este mundo, (prestigio, éxito, poder, etc.), nosotros, por nuestra parte, por medio de un estilo de vida modesto, debemos mostrar a quién buscamos honrar y dónde está nuestro corazón.

"Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." (Lc. 12:34)

Aunque se multipliquen las voces de los que rechazan la doctrina del arrebatamiento de la iglesia calificándola de "negativa", porque están soñando con la "conquista del mundo", nuestra vida práctica debería ser entonces una llamada al arrepentimiento silencioso, aunque difícil de pasar por alto.

"Estén ceñidos vuestros lomos y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese..." (Lc. 12:35-36)

Un estilo de vida evangélico

Es innegable que muchos carismáticos están al frente de la misión buscando cumplir la gran comisión de nuestro Señor. Aunque no estemos muy de acuerdo con ciertos métodos o tengamos que rechazar otros y aunque en muchos casos predicen un evangelio reducido, no obstante tenemos que reconocer que nuestros hermanos de los movimientos pentecostales y carismáticos son los que a nivel mundial quieren por todos los medios llevar almas a Cristo. ¿Por qué practicamos nosotros tan poco este ministerio tan importante? El trabajo evangelístico es de gran importancia para la vida sana de la iglesia. Cuando personas del mundo aceptan por fe al Señor Jesús y vienen a la iglesia, eso significa para la iglesia un "suministro de sangre fresca" que a todas luces tiene un efecto avivador. Una iglesia que vive muchas conversiones está protegida contra tradiciones negativas y formas muertas, porque estos nuevos creyentes, que no conocen ninguna tradición cristiana, con sus preguntas una y otra vez son un desafío para nosotros y nos hacen considerar de nuevo nuestro estilo de vida piadosa. Una iglesia activa en la evangelización está menos expuesta al peligro de perderse en conocimientos teológicos especializados que se apartan de la realidad; porque el trabajo evangelístico hace que nos ciñamos a los hechos, nos hace humildes y de esta manera representa la mejor protección contra el perfeccionismo y el legalismo. No se trata en primer lugar de organizar grandes evangelizaciones, sino de desarrollar un estilo de vida evangelístico que va dirigido hacia las personas a nuestro alrededor. Esta clase de evangelismo personal es particularmente necesario y efectivo en nuestros días.

Un justo equilibrio entre responsabilidad personal y responsabilidad colectiva.

En todos los tiempos las iglesias han estado expuestas a dos peligros: el de caer en el individualismo que puede causar tiranteces y divisiones, y el de caer en el clericalismo que carga a unos pocos "profesionales” con las responsabilidades que en realidad debería asumir cada uno individualmente. También en este ámbito tenemos que aprender a conciliar dos principios aparentemente opuestos que han sido la causa de muchas polémicas. El primer principio es el de la vocación particular. Dios llama a sus trabajadores, los educa, los manda a segar sus campos y cuida de ellos. Es una práctica corriente el que una obra misionera o una central vele sobre y cuide de misioneros, evangelistas, pastores o maestros que ella envía. Sguramente se hace esto con buenas intenciones y ofrece muchas ventajas en la práctica y la organización, pero no se sujeta a las instrucciones del Nuevo Testamento. El obrero del Señor es, ante todo, responsable ante su Señor que le ha enviado a su campo; nunca se debe permitir la dependencia de los hombres en lo que concierne a su servicio y los métodos del mismo. Lo cual significa que puede escaparse de toda crítica fundamentada en la Biblia, poniendo el pretexto de no ser responsable a los hombres. El segundo principio es el de la responsabilidad de la iglesia: la responsabilidad de reconocer, fomentar y desarrollar bien los dones que Dios le ha dado y también de corregirlos y apoyarlos. La iglesia puede amonestar a un siervo de Dios, puede avisarle, pronunciar deseos o recomendaciones, pero nunca debe ponerse entre el Señor y su siervo. Sólo en el caso de una doctrina falsa o pecado moral se tiene el derecho de intervenir y disciplinar. Por otra parte, el obrero no tiene ningún derecho a exigir reconocimiento o apoyo si por cualquier razón no le llegara. La iglesia puede apoyar al obrero en todos los sentidos y puede -en sentido figurado- "imponerle las manos" (Hch. 13:3) e identificarse con su servicio. Pero también puede adoptar una actitud de espera dándole con ello al siervo la oportunidad de manifestar sus aptitudes, o negarle el reconocimiento y apoyo dejándole en las manos del Señor y su disciplina. Nunca debe existir una dependencia financiera u organizadora, que represente un obstáculo para el obrero al querer obedecer a la llamada de Dios, o que por otro lado tal vez obligue a la iglesia a apoyar y sostener a un obrero cuya vocación y aptitud le parecen dudosas. Aquí también no será nada fácil, volver a una práctica bíblica y sana. Pero nos traería a todos la ventaja de hacernos más conscientes de nuestra responsabilidad, nos obligaría a orar con más fervor para ser guiados en nuestro servicio, y de esta manera haríamos experiencias benéficas en el ámbito de la fe. La mayor parte de los misioneros pioneros y predicadores durante los avivamientos no llevaron a cabo su servicio por mandato de una sociedad misionera o una iglesia, sino que obedecieron el llamamiento de Dios, convencidos de que Él los enviaba y que tenían que rendirle cuentas a Él. Por eso hicieron esas experiencias extraordinarias que hoy en día, nosotros, en gran parte echamos de menos. Se sobrentiende que si la iglesia no le confiere su confianza, el obrero del Señor debe examinar con toda seriedad si Dios verdaderamente le ha llamado, y aceptar con agradecimiento toda corrección. Si el siervo y la iglesia se encuentran en una buena disposición hacia el Señor y mutuamente, el resultado será una cooperación armoniosa recompensada por fruto abundante y bajo la plena bendición de Dios. Jim Elliot, el joven misionero asesinado en 1956 por los aucas, escribió una frase en su diario muy notable para este contexto:

"No te metas en una situación, frente a otros o frente a un grupo, que les permita a ellos dictarte tu conducta en asuntos que sabes que sólo pueden decidirse por medio de tu autoexamen personal ante Dios. No permitas nunca que una organización humana te dicte la voluntad de Dios."331

"Ha sido un largo tiempo de aprendizaje hasta que aprendí esto: vivir solamente delante de Dios, dejar que Él solamente forme mi conciencia y no temer nada, sino el apartarme de Su voluntad."332

Que meditando sobre los movimientos y las tendencias en la cristiandad, Dios nos conceda la gracia de avivarnos e incitarnos nuevamente a buscar Su voluntad en Su Palabra y cumplirla con entrega, humildad y fidelidad.

"Y aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén." (Judas 24-25)

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Notas

[1] C. P. Wagner: '"How to have a healing ministry without making your church sick" (Cómo tener un ministerio de sanidad sin enfermar a tu iglesia)
[2] Grabación magnetofónica de un mensaje de J. Wimber en enero de 1990, citado en "Watch", Christian Research Institute, Abril-Junio 1990, p.p. 4-5
[3] Ibid., p. 24
[4] Así, por ejemplo, C. P. Wagner y John Wimber en J. Wimber-K. Springer: "Die Dritte Welle" (La tercera Ola), Projektion J, Hochheim 1988, pp. 26-30
[5] Ibid., p. 29
[6] Ibid., p. 29
[7] Se llama dispensacionalismo a la doctrina de los distintos "tiempos de gracia" o "administraciones", en las que Dios se ha manifestado de diferentes maneras. Los dispensacionalistas distinguen sobre todo la iglesia de Cristo del pueblo de Israel, mientras que los opositores del dispensacionalismo ven en la Iglesia de Cristo la continuación de Israel, aplicando por esa razón las promesas para Israel (milenio, etc.) a la iglesia. Representantes famosos del dispensacionalismo son: J. N. Darby, E. Sauer, C. I. Scofield (Biblia de Scofield). Ch. C. Ryrie (Seminario Teológico de Dallas).
[8]J. Wimber-K.Springer:“Vollmächtige Evangelisation" (Evangelización con Autoridad), Projektion J. Hochheim 1986, pp. 122-123
[9] J. Wimber-K. Springerf: "Die Dritte Welle", op. cit.. p. 47
[10] Ibid., p. 49 [11] Ibid., p. 52
[12] Ibid., p. 55
[13] Ibid., p. 56
[14] Ibid., p. 56
[15] Ibid., p. 57
[16] "Gemeindewachstum" (Crecimiento de Iglesia), op. cit., 4/88, p. 28
[17] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 8
[18] J. Wimber-K. Springer: "Die Dritte Welle", op. cit., p. 34
[19] Ibid., p. 40 [20] Ibid., p. 40
[21] Ibid., p. 42
[22] Ibid., p. 43
[23] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 16
[24] J. Wimber-K. Springer: "Die Dritte Welle", op. cit., pp. 28-29
[25] Ibid., p. 29
[26] Ibid., p, 234
[27] Ibid., p. 233
[28] Ibid., p. 29
[29] C. P. Wagner: "Der gesunde Aufbruch" (El Resurgimiento sano), Simson, Lörrach 1989, p. 24
[30] J. Wimber-K. Springen: "Die Dritte Welle ", op. cit., p. 30
[31] Ibid., p. 93
[32] C. P. Wagner: Der gesunde Aufbruch", op. cit., p. 22
[33] J. l. Packer: "Auf den Spuren des Heiligen Geistes" (En la Pista del Espíritu Santo, Brunnen, Basel 1989, p. 228
[34] "Idea, Suiza, 21/88
[35] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 20
[36] J. Wimber-K. Springer: “Heilung in der Kraft des Geistes" (Sanidad en el Poder del Espíritu), Projektion J. Hochheim ,1985, p. 26
[37] Ibid., pp. 34-35
[38] Ibid., p. 35
[39] Ibid., p. 35
[40] J. Wimber: "Power Healing" (Sanidad de Poder), Hochheim 1988, p. 8
[41] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 108
[42] Ibid., p. 11 [43] Ibid., p. 45
[44] Ibid., p. 116
[45] Ibid., p. 32
[46] Ibid., p. 21
[47] Ibid., p. 34
[48] Ibid., pp. 115-116
[49] Ibid., p. 151
[50] J. Wimber-K. Springer: "Heilung in der Kraft des Geistes", op. cit., p. 58
[51] Ibid., p. 53
[52] Ibid., p. 14
[53] Ibid., p. 62
[54] Ibid., p. 235
[55] F. MacNutt. "Beauftragt zu heilen" (Autorizado a sanar), Styria, Graz/Viena/Colonia 1985, p. 12
[56] D. Hunt: "La seducción de la cristiandad", Editorial Portavoz, Grand Rapids 1988, p. 124
[57] Ibid., p. 124
[58] J. Wimber-K. Springer: "Heilung in der Kraft des Geistes", op. cit., p. 48
[59] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 100
[60] J. Wimber-K. Springer: "Heilung in der Kraft des Geistes", op. cit., p. 51
[61] Ibid., p. 145
[62] Ibid., p. 154
[63] Ibid., p. 14
[64] Véase Wimber: "Power Healing", op. cit., p. 94
[65] J. Wimber-K. Springer: "Heilung in der Kraft des Geistes", op. cit., p. 142
[66] Ibid., p. 45
[67] Ibid., p. 180
[68] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 43
[69] Ibid., p. 69
[70] J. Wimber-K. Springer: "Heilung in der Kraft des Geistes", op. cit., p. 186
[71] J. Wimber-K. Springer: "Heilung in der Kraft des Geistes", op. cit., p. 207
[72] J. Wimber-K. Springen: "Die Dritte Welle ", op. cit., p. 176
[73] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 28
[74] J. Wimber-K. Springer: "Heilung in der Kraft des Geistes", op. cit., pp. 117-118
[75] Ibid., p. 124 [76] Ibid., p. 176
[77] J. Wimber-K. Springen: "Die Dritte Welle ", op. cit., p. 41
[78] J. Wimber-K. Springer: "Heilung in der Kraft des Geistes", op. cit., p. 188
[79] Ibid., p. 183
[80] Ibid., p. 184
[81] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 139
[82] S. Groβmann en "Die Gemeinde" (La Congregación) 50/87
[83] C. P. Wagner: "Der gesunde Aufbruch", op. cit., p. 50
[84] P. Y. Cho: "Los grupos familiares y el crecimiento de la iglesia". Vida, Miami 1982, p. 157
[85] Ibid., pp. 153-155
[86] D. Hunt: "Rückkehr zum biblischen Christentum" (Retorno al Cristianismo bíblico), CLV, Bielefeld 1988, pp. 148-149 (Título del original: "Beyond Seduction")
[87] D. Hunt:"La seducción de la cristiandad", op. cit., p. 15
[88] Ibid., p. 15
[89] P. Y. Cho: "Los grupos familiares y el crecimiento de la iglesia", op. cit., pp. 185-186
[90] Paúl Yonggi Cho: "La cuarta dimensión", Vida, Deerfield. Florida, 1981, p. 119
[91] Paúl Yonggi Cho: "Mucho más que números". Vida. Deerfield, Florida 1985, p. 22
[92] Ibid., p. 24
[93] Y. Cho: Die vierte Dimensión ” (La cuarta dimensión), Bd.2, Christliche Gemeinde Köln 1987, p. 69
[94] Y. Cho: "Mucho más que números". Op. cit., p. 42
[95] Ibid., p. 42
[96] Y. Cho: "Die vierte Dimensión", op. cit., p. 69
[97] Y. Cho: "Glaube in Aktion" (Fe en Acción), Weg zur Freude (Camino al gozo) Karlsruhe, p. 10
[98] D. Hunt::"La seducción de la cristiandad", op. cit., p. 138
[99] Ibid., p. 130
[100] Y. Cho: "La cuarta dimensión", Op. cit., pp. 32-34
[101] Y. Cho: "Los grupos familiares...", op. cit., pp. 194-195
[102] Y. Cho: "La cuarta dimensión", Op. cit., p. 34
[103] Y. Cho: "Mucho más que números". Op. cit., p. 15
[104] Y. Cho: "La cuarta dimensión", Op. cit., p. 36
[105] Ibid., pp. 40-41
[106] Y Cho: "Díe vierte Dimensión". Bd. 2, op. cit., p. 64
[107] Y. Cho: "Mucho más que números". Op. cit., pp. 139-140
[108] Y. Cho: "Der Schlüssel zum sieghaften Leben"(L Llave para la vida victoriosa), Weg zur Freude, Karlsruhe 1981, pp. 8-9
[109] Ibid., p. 10
[110] Y. Cho: "La cuarta dimensión", Op. cit., p. 17-18
[111] Ibid., p. 57
[112] Ibid., p. 57 [113] Ibid., p. 59
[114] Ibid., p. 60 [115] Ibid., p. 61
[116] Ibid., p. 26
[117] Ibid., p. 67
[118] Ibid., p. 69
[119] Ibid., p. 70
[120] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 108
[121] Ibid., pp. 115-116
[122] Ibid., p. 45
[123] C. P. Wagner: "Gesunder Aufbruch", op. cit., p. 20
[124] Charisma, Düsseldorf 76/1991, p. 5
[125] Ibid., p. 4 [126] Ibid., p. 5
[127] "Das zukünftige wird er euch offenbaren" (El va a revelaros lo futuro)Bernard, Lüdenscheid, pp. 25-27
[128] Reformation Banner, Singapore 1990, p. 13
[129] Citado en F. Holmes: R. C. Chapman", CVD, Dillenburg 1989, p. 103
[130] C. P. Wagner: "Der gesunde Aufbruch", op. cit., p. 59
[131] Ibid., p. 75
[132] C-Magazin, Ravensburg 1/89. p. 1
[133] Gemeínde-Erneuerung, Hamburgo 39/1991, p. 32
[134] Charisma, Düsseldorf 55/1987, p. 11
[135] Reformation Banner (El Estandarte de la Reforma) op. cit., p. 30
[136] J. Wimber-K. Springer: "Vollmächtige Evangelisation", op. cit., p. 161
[137] C. P. Wagner en R.Bonnke: "Wenn das Feuer fällt" (Cuando el Fuego cae), Leuchter, Erzhausen 1991, p. 5
[138] Ibid., p. 4
[139] D. Bennett: "El Espíritu Santo y Tú", Vida, Miami, Florida 1972, p. 58
[140] K. Hagin: "Das Sprachengebet" (La Oración en Lenguas), Wort des Glaubens, Feldkirchen, p. 4
[141] L. Christenson: "Segen und Sinn des Zungenredens", (Bendición y Propósito del Hablar en Lenguas) Leuchter, Erzhausen 1983, pp. 32, 34, 47
[142] H. Horton: "Los dones del Espíritu Santo", Vida, Miami, Florida 1964, p. 14
[143] citado en L. Christenson: "Die Gnadengaben der Sprachen", Ökumen. Verlag(Editorial Ecuménica) R.F.E, Marburg 1976, p. 180
[144] A. Remmers: "Geistesgaben oder Schwärmerei?" (¿Dones del Espíritu o Sentimentalismo?), Verlag der Ev.GeselIsch., Wuppertal 1982, p. 20
[145] Guillermo J. Missen: "No creáis a todo espíritu" - El movimiento carismático, Orientación Cristiana, Löhrenstr.31, Dillenburg, Alemania 1982, p. 15
[146] Merrill F. Unger: "El don de lenguas y el Nuevo Testamento", Outreach Publication, Grand Rapids, Michigan, 1974, pp. 146-147
[147] George E. Gardiner: "La catástrofe de Corinto", Portavoz, Barcelona 1976, p.p. 9-10
[148] K. y C. Copeland: Cita en J. Wimber: "Evangelisation in der Kraft des Heiligen Geistes" II, Manuskriptdruck, p. 89
[149] Cita en H. L. Heijkoop: "Gebetsheilungen, Zungenreden, Zeichen und Wunder", Neustadt, o.J., p. 52
[150] D. Hunt: "La seducción de la cristiandad", op. cit., p. 145
[151] Ibid., p. 145
[152] Norman Vincent Peale: "Die Kraft des positiven Denkens" (El Poder del Pensamiento Positivo), Oesch, Thalwil, o. J., p. 9
[153] Ibid., p. 29 [154] Ibid., p.p. 74-75
[155] D. Hunt: "Rückkehr zum biblischen Christentum" (Retorno al Cristianismo Bíblico) op. cit., p. 208
[156] Ibid., p. 150 [157] Ibid., p. 185
[158] D. Hunt: "La seducción de la cristiandad", op. cit., p. 81
[159] Ibid., p. 209 [160] Ibid., pp. 21-22
[161] D. Hunt: "Rückkehr zum biblischen Christentum ", op. cit., p. 163
[162] S. Kierkegaard: "Tagebücher" (Diarios), Bd.5, Dietrichs, Dusseldorf 1974, p. 45
[163] D. Hunt: "La seducción de la cristiandad", op. cit., p. 134
[164] D. Hunt: "Rückkehr zum biblischen Christentum ", op. cit., p. 219
[165] Cho: "La cuarta dimensión", op. cit., p.p. 40-41
[166] Cho: "Die vierte Dimensión", Bd.2, op. cit., p. 63
[167] Cho: "La cuarta dimensión", op. cit., p. 37
[168] D. Hunt: "La seducción de la cristiandad", op. cit., p. 167
[169] D. Hunt: "Rückkehr zum biblischen Christentum ", op. cit., p. 238
[170] Y. Cho: "La cuarta dimensión", op. cit., p. 60
[171] Ibid., p. 67
[172] L. Ravenhill: "Erweckung nach dem Herzen Gottes" (Avivamiento conforme al Corazón de Dios) Schulte+Gerth, Asslar 1985, p.p. 26-27
[173] Cho: "Más que números", op. cit., p. 42
[174] R. Steele: "Zum Sieg bestimmt" (Destinado para la Victoria), Wort des Glaubens, Feldkirchen 1988, p.p. 133-135
[175] D. Hunt: "Rückkehr zum biblischen Christentum ", op. cit., p. 81
[176] K. Hagin: “Erlöst von Armut, Krankheit und Tod"(Salvado de Pobreza, Enfermedad y Muerte). Wort des Glaubens, Feldkirchen 1987, p. 9
[177] D. Hunt: "Rückkehr zum biblischen Christentum ", op. cit., p. 92
[178] R. Schuller: “Harte Zeiten – sie stehen sie durch!". Aristón, Génova 1985, p.160
[179] D.Wilkerson: "Laβ die Posaune erschallen" (Deja que suene el Trombón), Flieβ, Hamburg 1987, p.p, 149-150
[180] C. P. Wagner: "Der gesunde Aufbruch", op. cit., p. 177
[181] Ibid., p. 181
[182] C. P. Wagner: "Avance del pentecostalismo en Latinoamérica". Vida. Miami, Florida 1987, p. 94
[183] Ibid., p. 28
[184] C. P. Wagner: "Territorial spirits and world missions" (Espíritus Territoriales y Misión Mundial), EMO, 1989, p. 284
[185] A. Hermann, en Gemeindewachstum 42/1990, p. 6
[186] W. Nietzsche/B.Peters: "Dämonische Verstrickungen - Biblische Befreiung" (Enredos demoníacos - Liberación bíblica), Schwengler, Berneck, p. 110
[187] C. Peter Wagner: "Territoriale Mächte"(Poderes territoriales), Verlag G. Bernard. Solingen 1991, p. 19
[188] Héctor Torres participa de la Red de Guerra Espiritual convocada por C. Peter Wagner y Charles Kraft como coordinador sudamericano del Movimiento AD. 2000.
[189] Héctor Torres: "Derribemos fortalezas". Editorial Betania, Miami, Florida 1993, p. 184
[190] H. Henkel/W. Margies: "Der Aufstand der Beter", Aufbruch, Berlín 1992, p. 109
[191] C. Peter Wagner: "Territoriale Mächte", op. cit., p.p. 5+10
[192] Larry Lea; "Nicht mit Fleisch und Blut"(Ni con Carnei ni Sangre) WDL, Remscheid 1990, p. 203
[193] W. Margies: "Erkennen, Glauben, Bekennen", Aufbruch, Berlín 1991, p. 117
[194] H. Henkel-W. Margies: "Der Aufstand der Beter". op. cit., p. 34
[195] C. Peter Wagner: "Oración de guerra". Editorial Betania, Miami, Florida 1993, p. 55
[196] Ibid., p. 22
[197] W. Kopfermann: "Macht ohne Auftrag" (Poder sin Autorisación), C&P. Emmelsbühl 1994, p. 142
[198] C. Peter Wagner. "Kampf mit satanischen Engeln" (Lucha con Angeles satanicos), G.Bemard, Solingen 1993, p. 75
[199] Ibid., p. 82 [200] Ibid., p. 85
[201] C. Peter Wagner: "Oración de guerra", op. cit., p. 179
[202] C. Peter Wagner: "Kampf mit... ", op. cit., p. 86
[203] C. P. Wagner: "Oración de guerra", op. cit., p. 181
[204] C. P. Wagner: "Der Kampf mit...", op. cit., p. 52
[205] Kjell Sjöberg: "Berufen zum Sieg" (Lamados a vencer) WDL. Remscheid 1993, p. 67
[206] H. Henkel-W. Margies: "Der Aufstand...", op. cit., p.p. 30-31
[207] C- P. Wagner: "Oración...", op. cit., p. 220
[208] Larry Lea: "Nicht mit...", op. cit., p. 203
[209] Ibid., p. 64[210] Ibid., p. 66
[211] Ibid., p. 65
[212] H. Henkel-W. Margies: "Der Aufstand...", op. cit., p. 17
[213] Ibid., p. 18 [214] Ibid., p. 20
[215] véase D. R. MacConnell: "Ein anderes Evangelium?" (Otro Evangelio), Verlag C.M.Flíβ, Hamburg 1990, p. 165
[216] Ibid., p. 152
[217] W. Margies: "Eine vollkommene Erlösung" (Una Salvación completa), Aufbruch, Berlín 1990, p. 158
[218] W. Margies: "Über den Umgang mit einem besiegten Feind" (Acerca del Trato con un Enemigo vencido), Aufbruch, Berlín 1987, p.p.6-7
[219] W. Margies: "Erkennen...", op. cit., p. 117
[220] K. Sjöberg: "Berufen...", op. cit., p. 77
[221] Ibid., p.p. 78-79 [222] Ibid., p.p. 79-80
[223] Larry Lea: "Nicht...", op. cit., p. 219
[224] Ibid., p. 186 [225] Ibid., p. 10
[226] C. P. Wagner; "Territoriale...", op. cit., p. 54
[227] Larry Lea: "Nicht...", op. cit., p.p. 208-209
[228] C. P. Wagner: "Oración...", op. cit. p. 30
[229] Ibid., p. 32 [230] Ibid., p. 35
[231] C. P: Wagner: "Der gesunde Aufbruch", W. Simson, Lörrach 1989, p. 180
[232] Héctor Torres: "Derribemos...", op. cit., p. 204
[233] "Marsch für Jesús" (Marche para Jesús), Projektion J, Wiesbaden 1994, p. 47
[234] Héctor Torres: "Derribemos..", op. cit., p. 205
[235] "Marsch für Jesús"(Marcha para Jesús), op. cit., p.p. 168-169
[236] Werkstattheft Lobpreis (Cuaderno de Taller de Alabanza), GGE, Hamburg 1994, p. 56
[237] "Geistliche Erneuerung" N* 47/93, p. 12
[238] W. Kopfermann, op. cit., p. 57
[239] W. Margies: "Über den Umgang mit einem besiegten Feind", Aufbruch, Berlín 1987, p. 1
[240] C. P. Wagner: "Oración...", op. cit., p. 67
[241] Ibid., p. 68
[242] K. Copeland: "Freí von Angst"(Libre de Miedo), KCP, Bath 1989, p. 9
[243] Citado en D. R, McConnell, op. cit., p. 164
[244] K. Hagin: "Die neue Geburt". Wort des Glaubens ( El nuevo Ncimiento, Palabras de Fe), München 1982, p. 10
[245] W. Margies; "Eíne vollkommene...", op. cit., p. 158
[246] D. Hunt: "La seducción de la cristiandad", op. cit., p. 81
[247] Ibid., p.p. 79-80
[248] W. Kopfermann, op. cit., p. 129
[249] P. Kierner: "Engel des Lichts im 20. Jahrhundert" (Angel de Luz en el sibglo XX, Verlag C.M.Flieβ, Hamburg 1991, p. 109
[250] Ibid., p. 154
[251] "Xund '94", Basilea Publications, Berna 1995, p. 5
[252] "Charisma", Düsseldorf, N'’90, p. 2
[253] Según el "grupo de dirigentes carismáticos de Alemania" durante la reunión del 28 al 29 de noviembre de 1994
[254] Richard Fisher: "A look at Spiritual Pandemonium" (Una Mirada al Pandemonium spiritual), Personal Freedom Outreach, Oct.-Dic. 1994, p.p. 14-15
[255] Ibid., p.p. 26-27 [256] Ibid., p. 1 [257] Ibid., p.p. 26-27
[258] W. Bühne: "Spíel mit dem Feuer" (Jugando con el Feugo), CLV Bielefeld 1993, p.p. 213-214
[259] "Topic", Kreuztal, N°2/95
[260] Ibid. [261] Ibid. [262] Ibid.
[263] Bill Jackson en "Xund, 94", op. cit., p. 12
[264] Ibid., p. 12
[265] Benny Hinn: "Buenos días Espíritu Santo". Unilit, Miami (Florida), 1990, p. 24
[266] Ibid., p. 28 [267] Ibid., p. 28
[268] Ibid., p. 36 [269] Ibid., p. 50
[270] Benny Hinn: "La unción", Unilit, Miami (Florida), 1992 p. 21
[271] Ibid., p. 22
[272] Benny Hinn: "Buenos días Espíritu Santo". Unilit, Miami (Florida), 1990, p.p. 11-12
[273] Benny Hinn: "La unción", Unilit, Miami (Florida), 1992 p. 24
[274] "Charisma", op. cit., N°86, p. 2
[275] Benny Hinn: "La unción", Unilit, Miami (Florida), 1992 p. 83
[276] Ibid., p. 84 [277] Ibid., p.p. 85-86
[278] Sobre este tema véase en este mismo libro en el capítulo sobre Y. Cho y en la evaluación de las enseñanzas más importantes bajo el tema "La visualización".
[279] Benny Hinn: "La unción", Unilit, Miami (Florida), 1992 p. 88
[280] Ibid., p. 88
[281] Ibid., p. 100
[282] "Florida Magazin", 24-11-91
[283] "CIB - Bulletin", 1/92
[284] Benny Hinn: "La unción", op. cit., p. 95-96
[285] "CIB - Bulletin", op. cit.
[286] Benny Hinn: "Buenos días...", op. cit., p. 54
[287] Ibid., p. 87
[288] Ibid., p. 132
[289] Benny Hinn: "La unción", op. cit., p. 97
[290] Ibid., p.98
[291] "Florida Magazin", 24-11-91
[292] "Charisma", op. cit., N° 86
[293] "CIB - Bulletin", op. cit.
[294] "Xund, 94", op. cit., p. 12
[295] Ibid., p. 12
[296] "C-Report". Ravensburg, 11/94
[297] Ibid.
[298] Ibid.
[299] Según Rudi Pinke en "Idea", Wetzlar, 5-12-94
[300] "Xund 94". op. cit., p. 15
[301] Ibid.
[302] "aufgestellt", op. cit.
[303] Ibid.
[304] "Xund 94". op. cit., p. 17
[305] Ibid., p. 12
[306] "aufgestellt", op.cit.
[307] "Topic" 1/95, op. cit.
[308] "ldea-Dokumentatíon 27", Wetzlar 1994, p. 61
[309] "ldea", op. cit., 19-11-1994
[310] Ibid., 4-1-95 [311] Ibid., 2-3-95
[312] "Dran", Bundesverlag, Witten, 1/95
[313] W. Kopfermann: "Macht ohne Auftrag" (Poder sin Mandato), CS-P, Emmelbühl 1994, p. 125
[314] H. C. Sproul: "Die Heiligkeit Gottes" ( La Santidad de Dios), Francke, Marburg 1989, p. 111
[315] G. Lean: "John Wesley", Brunnen, Gieβen 1969. p. 50
[316] Das Tagebuch John Wesleys (El Diario de J. Wesley), Herold, Fráncfort o.J., p.252
[317] Citado en Ray Borlese: "Die Toronto-Erfahrung" (La Experiencia Toronto), Bibel und Gebet, Beatenberg, 11/94
[318] G. Tersteegen: "W ir sind hier fr emde Gäste"(Aqui somos Huespedes extranjeros), Brockhaus, Wuppertal 1980, p. 19
[319] Walter Nigg, en Gerhard Tersteegen: "Wir sind hier fremde Gäste", Brockhaus, Wuppertal, 1980, p. 19
[320] John White: "Eros - Segen oder Fluch?" (Eros – ¿Bendición o Maldición?), Francke, Marburg 1979, p. 13
[321] R. Hempelmann en "idea", op. cit., 2-11-1994
[322] "Idea", op. cit., 4-1-95
[323] "Die Religión in Geschichte und Gegenwart" (La Religión en la Historia y el Presente), Bd.2, Mohr, Tübingen 1986. p. 1010
[324] "Xund, 94", op. cit., p. 12
[325] Martín Bühlmann en "Gemeinde-Erneuerung". op. cit., N°53
[326] "Xund, 94", op. cit., p. 17
[327] J. Wínnber-K. Springer: "Die Drítte Welle", op. cit., p. 176
[328] "Xund, 94", op. cit., p. 19
[329] "Topic", op. cit., 2/95
[330] G. Huntemann: "Der andere Bonhoeffer" (El otro Bonnhoeffer), Brockhaus, Wuppertal 1989, p. 96
[331] E.Elliot: "Im Schatten des Allmächtigen", Brockhaus, Wuppertal 1986, p. 63
[332] Ibid., p. 111

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