Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían (Hechos 16:25).
¡Regocijaos en el Señor siempre! (Filipenses 4:4).
"¡Regocijaos en el Señor siempre!" Este consejo parece poco realista. ¿No está por demás la palabra "siempre" en este texto? Hay momentos en la vida donde el gozo cristiano es natural y espontáneo. Pero también hay tiempos en la vida cuando uno se encuentra con la enfermedad, el sufrimiento, el dolor, la persecución y preocupaciones de todo tipo. Regocijarse en este tipo de situaciones parece sobrehumano.
Sin embargo, hay un aspecto que nos hace pensar, a saber: estas palabras fueron escritas por un hombre que durante su vida, y por difundir el Evangelio de Jesucristo, fue repetidas veces perseguido, azotado, encarcelado, apedreado, y que además padeció por judíos, gentiles y falsos cristianos (2 Corintios 11:25-33). Los cristianos de Filipos, a los que se dirige esta carta, seguramente recordaron que durante su primera visita a su ciudad el apóstol Pablo y su compañero Silas fueron encarcelados, heridos, maltratados, y que oraron y cantaron a la medianoche himnos a Dios en el mismo calabozo (Hechos 16:25). Esto es una hermosa demostración de que el verdadero gozo cristiano no depende de las circunstancias de la vida, sino de una profunda intimidad con el Señor.
Nuestras circunstancias cambian, y a veces se oscurece nuestro gozo terrenal; pero el Señor... Él no cambia jamás. Si nuestro gozo tiene su origen en Él, podremos soportar las peores tormentas. ¡Cuántos mártires [testigos] han mostrado esto desde el inicio del cristianismo! Su Señor les pidió que “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él [Dios] sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios” (Hebreos 12:2).
El gozo del cristiano no es superficial ni frágil, es profundo, tranquilo, inalterable.
Fuente: La Buena Semilla; Redacción: VM-Ar 15.1.2018
Oremos para que esto sea siempre realidad en nuestra vida, oremos los unos por los otros, pero también oremos:
* Por los cristianos de Kazajstán, Uzbekistán y Kirguistán, quienes están sufriendo nuevas legislaciones restrictivas.
* Por los cristianos de Myanmar, quienes están oprimidos y perseguidos por un régimen militar que defiende el budismo.
* Por los cristinos de Argelia, donde el gobierno está haciendo una campaña anticristiana.
* Por los cristianos de Egipto donde constantemente hay ataques contra iglesias y cristianos.
* Por los cristianos de Nigeria, Sudán, Somalia y Uganda donde militantes islámicos constantemente atacan a nuestros hermanos en la fe.
* Por los cristianos del sur de México que muchas veces son forzosamente desplazados por no negar su fe.
* Por los cristianos de la India, quienes son acosados y maltratados por grupos hindúes militantes.
* Por los cristianos de Eritrea, que están expuestos a un gobierno marxista de hecho, que quiere brutalmente erradicar el cristianismo y otras religiones.
* Por.....
Esta lista no tiene fin. Que Dios te bendiga y te inspire en tus oraciones.