¿Falsificación o Verdad?

Hoy en día existen detectores automáticos de billetes falsos. Antes de que éstos existieran, los mismos empleados del banco tenían que encontrar las falsificaciones y para lograrlo, no se pasaban el tiempo analizando ejemplares falsificados, sino que estudiaban cuidadosamente los billetes auténticos. Una vez que los conocían bien, les era relativamente fácil detectar las falsificaciones.

¿Cómo podemos estar preparados para no dejarnos seducir por un movimiento religioso equivocado? La respuesta es mediante un cuidadoso estudio de la Biblia. Como consecuencia de esto, vamos a estar sensibles a las distorsiones y a las enseñanzas que tengan una apariencia de la verdad.


Las sectas* han mutilado la enseñanza y han distorsionado lo que la Biblia dice. Incluso, las palabras que éstas utilizan puede que sean las de la Biblia y ser de hecho muy bien utilizadas, con dulzura y convicción. Sin embargo, no es la forma lo que importa, sino la fidelidad a la Biblia.

Por otro lado, al que nació verdaderamente de nuevo tal como el Señor Jesús lo explicó a Nicodemo (ver el Evangelio de Juan cap. 3), no le será necesario analizar en detalle todo lo que se le presente. Las sectas casi siempre reducen lo espiritual a reglas que deben ser obedecidas. De esta manera subyugan a sus seguidores y los mantienen bajo el dominio de sus líderes. La Biblia, empero, nos une a Jesucristo como la verdadera autoridad.

Con la ayuda del Señor, el creyente más humilde se encuentra capacitado para darse cuenta de las mentiras por detrás de las palabras de aquellas enseñanzas falsas, tal como el empleado del banco debe reconocer las falsificaciones. Seamos cuidadosos y estemos atentos cuando un mensaje es confuso y ambiguo respecto a la realidad descrita en la Biblia.Sobre todo, oremos al Señor para que Él nos ilumine. ¡Vivamos en Su luz!

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios: porque muchos falsos profetas han salido por el mundo (1 Juan 4:1).

Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo (palabras del apóstol Pablo en 2 Corintios 2:17).

Fuente: La Buena Semilla; Redacción: VM-Ar

* Sectas: ¿Qué es una secta? Una secta en el sentido bíblico es cualquier movimiento o iglesia - sea ésta pequeña o grande - que se aparte, tal como explica este devocional, en su doctrina o práctica de los principios bíblicos. Debemos examinarlo todo y retener lo bueno (1 Tes. 5:21). En este sentido puede ser que aún algunas de las denominaciones evangélicas hayan caído en la calidad de una secta. Aún más: yo debo humildemente pedirle al Señor: Muéstrame donde yo estoy en peligro de caer o si  he caído en alguna  trampa de falsificadores... y debemos tomar, a la luz de lo que Dios nos muestre, las decisiones correctas.

 

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