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 Cuando te corrigen… ¿cómo respondes?

El que tiene en poco la disciplina, menosprecia su alma; mas el que escucha la corrección, tiene entendimiento (Proverbios 15:32).

Porque para esto fuisteis llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas: El cual no hizo pecado; ni fue hallado engaño en su boca: Quien cuando le maldecían no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga justamente (1 Pedro 2:21-23).

¿Nunca nos hemos enojado por una reprensión justificada, creyendo tener la razón? Esto suele ser una señal de orgullo, lo que Dios desaprueba (Proverbios 8:13). Cuando nos encontramos en este estado mental, nos privamos de la ayuda espiritual que nuestros seres queridos o quienes nos rodean podrían brindarnos de parte del Señor, queriendo ayudarnos a reconocer nuestros errores o malos hábitos. ¡Y no podemos pretender que podamos prestar este mismo servicio a los demás si nosotros no estamos dispuestos a aceptarlo para nosotros mismos!

¿Qué nos dice la Biblia al respecto? El libro de Proverbios nos invita repetidamente a ser humildes y a aceptar las amonestaciones: Quien odia la amonestación es necio (12:1). Es como un burlador (13:1). Corre el riesgo de ser quebrantado repentinamente (29:1). Por otro lado, quien escucha la reprensión y la acepta demuestra sabiduría y entendimiento: «Reprende al sabio, y te amará» (9:8). Quien atiende la amonestación muestra prudencia (15:5), «Adquiere entendimiento» (15:32). La reprensión da sabiduría (29:15).

Seamos como Jesucristo. ¡Cuántas veces recibió reproches, y, sin embargo, estos fueron completamente injustificados, pues él era perfecto! Jesús nunca respondió a estos ataques (1. Pedro 2:21-23).

Dejemos que estos pasajes de la Biblia nos hablen para que podamos escuchar y aceptar las palabras que nos desafían. Solo experimentaremos cosas buenas de ellas.

Fuente: La Buena Semilla, fr., 23.7.2025; Redacción: VM-Ar 27.7.2025

Hermanos y amigos, la Misión La Voz de los Mártires – Argentina, te invita a compartir esta reflexión con tus familiares y amigos, especialmente con los que todavía no conocen a nuestro Señor Jesucristo, para que ellos también puedan conocer el único camino que nos lleva a la vida eterna.