Dime con quién andas y te diré cómo eres

Dime con quién andas y te diré cómo eres

 

No os engañéis; las malas conversaciones [la mala compañía] corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente, y no pequéis (1 Corintios 15:33-34).

 

No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos (Proverbios 4:14).

 

Este dicho Dime con quién andas y te diré cómo eres nos señala que cualquiera que se asocie con personas cuyo comportamiento es corrupto y condenable delante de Dios, pronto será como ellas [este mismo principio se debe aplicar a las películas, libros, música y todo tipo de medios [compara con 2. Corintios 6:14-18]. En una sociedad donde muchos pasan por alto las referencias morales sanas, es difícil no dejarse llevar. Las nociones del bien y del mal se desdibujan, y el cristiano corre el peligro de adoptar las formas de hacer y de pensar de su entorno.

 

La Biblia habla de Lot, quien prefiriendo acomodarse al mundo [se comportó como muchos creyentes en la actualidad] sufrió las malas influencias al habitar en Sodoma ya que los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera (Génesis 13:13) [lamentablemente esto mismo pasa hoy en día en muchas partes]. Y he aquí que Lot rodeado de esta gente cuya moral es reprobable ante Dios, tiene que ser obligado por ángeles para escaparse de esta ciudad, cubierta de vergüenza y deshonra (Génesis 19:15).

 

Para un creyente, tolerar una mala influencia es permanecer conscientemente bajo un peligro constante. Uno puede ser fuerte en la fe, tener una vida comprometida con Dios, pero entre malas compañías pronto la fe se debilitará e incluso puede ser sacudida. Una influencia de alguien más cercano a nosotros también puede ser perjudicial, si no está conforme a los principios bíblicos. Los afectos familiares a veces pueden ser una trampa. Sólo Dios puede ayudarnos y darnos la firmeza para romper una relación real o virtual que podría alejarnos imperceptiblemente de Él. La solución: Huye también de las concupiscencias (pasiones) juveniles; y sigue la justicia, la fe, el amor, la paz, con los que de corazón puro invocan al Señor  (2 Timoteo 2:22).

 

Fuente: “La Buena Semilla” fr., 30.6. 2023; Redacción: VM-Ar

 

Oremos para que Dios nos abra los ojos ante la perniciosa influencia de los medios de comunicación y del resto de situaciones que puedan entrañar un peligro para nuestra salud espiritual, y para que no seamos arrastrados a los pensamientos e ideologías de la sociedad. Más bien que nosotros seamos de buena influencia para nuestro entorno y que los demás vean reflejado el carácter de Cristo en mí y en ti.

 

Oremos para que Él nos dé el discernimiento necesario. ¡No tengamos miedo de comprometernos sometiéndonos en todo a la voluntad de Jesucristo!

 

 

El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios, será quebrantado (Proverbios 13:20).

 

 

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Muchas bendiciones - Alberto

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