Última actualización: 12 de Julio 2009
El 12 de junio 2009, nueve extranjeros fueron secuestrados en Yemen – cuatro
adultos alemanes, tres niños pequeños también alemanes, un hombre británico y una mujer
coreana – después de aventurarse a las afueras de la ciudad de Saada sin una
escolta armada. Según la revista alemana Der Spiegel, investigadores alemanes de la
Oficina Policial Federal Criminal (BKA) y oficiales yemeníes concluyeron que:
“Cerca
de las 6:45 pm, una de las dos jóvenes alemanas se las ingenió para llamar a la
enfermera alemana Rosa K., en Saada, usando su teléfono celular. Sin embargo la
mujer no pudo escuchar muy bien la llamada y colgó. Los investigadores aducen
que los secuestradores ejecutaron a tres de sus víctimas en un cauce, con
disparos en la cabeza, poco tiempo después.”
Cuatro días después
fueron hallados los cuerpos de Rita Stumpp (26) y Anita Gruenwald (24),
enfermeras alemanas en entrenamiento, y de Eom Young-sun (33), de Corea del
Sur. Aún se encuentran perdidos el médico alemán Johannes Hentschel (36), su
esposa Sabine (36), sus tres hijos Lydia (4), Anna (3) y Simon (1) y el
ingeniero británico Anthony S. Su paradero aún se desconoce.
El hospital de Saada |
Rita Stumpp y Anita Gruenwald |
Eom
Young-sun |
El Spiegel también reportó que uno de los hombres
secuestrados, Johannes Hentschel, había sido amenazado pocos meses antes por
musulmanes furiosos que objetaron sus esfuerzos personales de compartir a
Cristo con los musulmanes. Investigadores alemanes han encontrado también
material misionero entre las pertenencias de las dos enfermeras alemanas que
fueron asesinadas. Los empleados del Ministerio Alemán de Relaciones
Exteriores, alegan ahora que estos alemanes eran conocidos localmente como
misioneros, y que islamistas fueron probablemente los perpetradores de estos
hechos. A los Imams locales (musulmanes encargados de dirigir la mezquita) les
preocupaba a menudo que los trabajadores del hospital estuviesen haciendo obra
evangelística conjuntamente con la ayuda médica que brindaban.
Por
favor, oremos por el regreso seguro de aquellos que aún están retenidos
(Autoridades
Yemeníes creen que todavía están vivos).
Oremos también por las familias enlutadas de
aquellos que fueron asesinados.
Oremos por la esposa de Anthony (el británico
secuestrado), que decidió no marcharse con el grupo cuando este salió, y que
aún permanece en Saada.
Mientras tanto, todos los miembros de World Wide Services han sido evacuados de Saada por razones de seguridad.
Este artículo fue publicado el 20 de junio 2009 por Glenn Penner, de La Voz de los Mártires de Canadá –
Redacción VM-Argentina
Estos sucesos han sido publicados en Alemania en prácticamente todos
los medios de comunicación. A causa de esto se ha producido un cuestionamiento
de la actividad misionera cristiana. Cuando países comunistas como la Unión
Soviética, Rumania, Albania, etc. prohibieron la Biblia, valerosos cristianos
las contrabandeaban hacia estas regiones restringidas. Del mismo modo hicieron
estos valientes seguidores de Jesucristo a los cuales se hizo referencia
arriba. Al “aventurarse a las afueras
de la ciudad de Saada sin una escolta armada”, estos hermanos
seguramente eran bien conscientes de lo que hacían, y seguramente también le
habían pedido a Dios que les dé Su protección y fortaleza; pues ellos
simplemente querían ser testigos de Cristo en una tierra que restringe la
difusión de la Palabra de Dios. Y, como mencionamos, tres de ellos pagaron con
sus vidas, transformándose en mártires. Recordemos que la palabra testigo,
que se halla en la Biblia, en su original griego es precisamente el vocablo mártir;
sin embargo, el sentido primario de esta palabra es ser testigo.
Oremos para que Dios levante muchos cristianos con
la valentía que tenían estas tres mujeres creyentes, para que el mundo musulmán
sea alcanzado con la verdad del Evangelio.
Ante estos sucesos tristes en Yemen, aconteció sin embargo algo lindo
y conmovedor. Por eso queremos reproducir el siguiente testimonio de un testigo
ocular, que reporta acerca de una manifestación frente al hospital de World
Wide Services, en Saada, llevada a cabo el 17 de junio. Fue algo que casi
nunca hemos visto en un país musulmán:
“Esta mañana escuché un sonido extraño, un creciente y cada vez mas escandaloso sonido que venia de fuera de la casa. Al principio no entendía de qué se trataba, pero luego se hizo claro; era una bien organizada manifestación de los habitantes de Saada, que apoyaba al equipo del hospital. Ellos querían demostrarnos su simpatía y compasión. Pero más que eso, querían mostrarnos a nosotros, y a los secuestradores (quien quiera que ellos sean), su repudio ante el secuestro.
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Aquí uno de los carteles, tiene la leyenda: Saada no debe ser un lugar para asesinos y criminales |
“Todos los altos oficiales, como el
gobernador, la cabeza del ministerio de Salud y otros dirigentes más del
distrito de Saada, estuvieron presentes y expresaron su simpatía y apoyo, a
nosotros como equipo y a los trabajadores del hospital en general.
“La manifestación se reunió frente al hospital. Tras las puertas, todo
el personal del hospital se había reunido, incluyendo un grupo de 60 mujeres
colegas (nativas), las
cuales estaban separadas del grupo (ello se debe a las costumbres islámicas
locales), con sus rostros cubiertos y
muchas lágrimas. Ellas también tenían carteles y banderas con fotos y frases.
Con este testimonio – que confieso me ha conmovido hasta las lágrimas
– podemos ver que dentro de los pueblos islámicos aún hay personas que tienen
una conciencia pura. Quiera Dios que el martirio de nuestros hermanos
cristianos lleve mucho fruto para Su gloria.
Para
entender lo que es realmente el Islam, recomendamos la lectura del libro: ¿Quién es Alá? Aquí solamente queremos recalcar que el Corán (libro sagrado del Islam) no deja alternativa alguna en favor de quienes no
creen en Alá. Al contrario, el Corán, cuando es aplicado radicalmente, trae las siguientes consecuencias a los que aún no son
musulmanes: si no se convierten a él (Alá) deben salir del territorio (vea lo que
sucede en Irak con los cristianos), pagar un impuesto y, por su puesto, someterse a
las ordenes de las autoridades musulmanas o, de lo contrario, pagarlo con su
vida.
Por otro lado debemos reconocer que las muchas atrocidades que se han llevado a cabo durante casi toda la historia del cristianismo - y aún hoy lo mucho que acontece “en el nombre del cristianismo” - simplemente no es ni bíblico ni cristiano. Entonces, como cristianos, si queremos ser auténticos, debemos apartarnos radicalmente de ideologías afines a hechos como las Cruzadas, la Inquisición, y también a la intromisión de algunas llamadas iglesias en asuntos políticos e incluso en guerras. Desde luego, la Biblia tiene la respuesta a los problemas de la humanidad (vea el libro: Principios Bíblicos).
Pero esto no funciona en resumidas cuentas porque
los cristianos seamos políticos, fanáticos o violentos; sino que
funcionará si los cristianos nos humillamos verdaderamente y dejamos que Dios
nos transforme en la sal y la luz del mundo; tal como nos transmitió el Señor
Jesucristo, dándonos Su ejemplo y demostrando, por sobretodo, y en primer
lugar, el inmenso amor de Dios (veamos solamente el Sermón del Monte en el
Evangelio según Mateo capitulo 5). Por eso, humillémonos bajo la autoridad de la
Palabra de Dios, el Dios de Abraham, Isaac, Jacob y de los Apóstoles del Nuevo
Testamento, y comencemos a buscar, en oración y con sinceridad, más Su voluntad
y Su guía. ¡Que Dios te bendiga mucho! Juan Espina
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