Experiencia Directa: Un Beneficio de Aceptar Migrantes Musulmanes

Escrito por Raymond Ibrahim el 25 de octubre de 2015

 

Existe un resquicio de esperanza en la nube de polvo que levantan los pies de millones de hombres musulmanes que marchan emigrando a Occidente: los muchos europeos y estadounidenses, que nunca pudieron entender el islam en la teoría, ahora tendrán la oportunidad de entenderlo a través de la experiencia personal y directa. [La palabra islam en realidad significa sumisión o sujeción].

 

Tal vez así tendrán la oportunidad de despertar a la realidad.

 

El hecho es que la mayoría de los occidentales ha tenido muy poca interacción personal con musulmanes. Por otra parte, los musulmanes en Occidente siguen siendo una pequeña minoría. En los EE.UU., según los informes, son menos del uno por ciento de la población [en los países europeos estimativamente son entre el 5 al 10 % y hasta 14 % en Suecia]. Estos pocos musulmanes con los que los occidentales interactúan, al estar rodeados por un mar de infieles, se comportan de la mejor manera posible (este comportamiento concuerda con su doctrina de la taqiyya que es una doctrina para engañar, que permite a los musulmanes a mentir astutamente a los que no son musulmanes).

 

Y aunque haya algunos medios de comunicación y sitios de internet que documentan las verdades duras y horribles del islam, éstas son ahogadas por el "cuento" [que el islam es benigno] que emana de los centros de adoctrinamiento de Occidente (escuelas, universidades, los medios masivos de comunicación, Hollywood, pensadores políticos, y otros).

 

De acuerdo con este “cuento”, no hay nada que temer del islam. Si la violencia y el caos parecen seguir a los musulmanes dondequiera que vayan, por no decir que son una plaga en todo el mundo islámico; excusan esto con la pretensión de que los musulmanes están enojados, frustrados y agraviados, por las cosas que Occidente ha hecho.

 

Aunque la doctrina islámica llama a los musulmanes a tener a los no-musulmanes por enemigos y de tratar de subyugarlos siempre que sea posible; aunque los musulmanes iniciaron hostilidades contra Europa y fueron su azote durante mil años, hasta que fueron vencidos; aunque la mayor parte del llamado "mundo musulmán" consiste de tierras que fueron violentamente arrebatadas a los no musulmanes [en realidad, muchas eran territorios cristianos]; aunque según los informes, unos 270 millones de no-musulmanes han sido asesinados por la yihad a lo largo de los siglos; y aunque muchos musulmanes de hoy en día mantienen la misma cosmovisión que dio ánimo a sus antepasados; la mayoría de la gente en Occidente ignora todo esto. [¿Lo entenderemos por medio de los atentados múltiples que sucedieron en la noche del 13 al 14 de noviembre de 2015 en Francia en París?].

 

En este contexto, o ante la falta absoluta del mismo, ¿cómo va a conocer la verdad sobre el islam la persona occidental promedio?

Introduzca las migraciones de masas musulmanas. Es decir, dejen a los bárbaros entrar por la puerta. [Así tendrán la respuesta].

No hablo de los verdaderos refugiados, mujeres y niños, sino de las hordas de hombres musulmanes jóvenes y fuertes; esos que gritan "¡Allahu Akbar!", mientras que irrumpen en Europa. [¡Allahu Akbar! Se nos dice que son palabras que inician las oraciones islámicas y que significan Alá es más grande o el más grande; pero en realidad, se utiliza este término como grito de guerra, y cuando asesinan cristianos u otros].

 

Cuando se habla de cómo se relacionan occidentales y musulmanes en la era moderna, es mi costumbre señalar los antecedentes históricos para demostrar que las hostilidades de los musulmanes, ya sea el odio hacia los cristianos, sus iglesias y cruces, o su lujuria violenta contra las mujeres "rubias", en realidad son aberraciones que continúan.

 

Nunca antes en la historia las poblaciones de una civilización han estado tan divorciadas de la realidad como para dar la bienvenida a millones de personas de una civilización extraña, que aterrorizó a sus antepasados durante siglos, para que vengan y habiten en medio de ellos.

 

La única "historia" que se puede citar es la experiencia de hoy en día de las regiones europeas, que ya cuentan con poblaciones musulmanas significativas, y están admitiendo más.

En Alemania y el Reino Unido el crimen y las violaciones han aumentado en proporción directa al número de "refugiados" musulmanes aceptado. Suecia, donde las violaciones se han incrementado [desde 1975 hasta el momento] en un 1.472 % [http://www.gatestoneinstitute.org/5195/sweden-rape] desde que ese país abrazó el "multiculturalismo", está, según se informa, al borde del colapso.

 

El precio de la afluencia islámica en los países occidentales es la violencia y el caos, de conformidad con la costumbre del islam: las mujeres y los niños serán explotados y violados, los ancianos serán asaltados [se refiere a los no-musulmanes], iglesias y otras instituciones serán atacadas, el terror será establecido. Miren la difícil situación de los no-musulmanes que viven [en los países islámicos] entre musulmanes para tener una idea de lo que está por venir.

 

Pero, lamentablemente, a hora avanzada, éste parece ser el precio que se va pagar por las décadas de ignorancia voluntaria. Si Occidente no puede aprender la verdad sobre el islam por medio de la teoría, ni de la doctrina, ni de la historia, y ahora ni siquiera por medio de los acontecimientos en curso, entonces que aprenda de cerca y por el contacto personal.

Y si después de este tipo de experiencias de primera mano, cualquier nación occidental es todavía demasiado políticamente correcta como para actuar en nombre de la propia conservación, entonces que muera. Porque será evidente que quedará muy poco que tenga las condiciones para ser salvado.

 

Las palabras agregadas entre corchetes fueron colocadas por los redactores de este texto - 22.11.2015.

 

Fuente: http://www.raymondibrahim.com/ ; Redacción: VM-Ar

 

Finalizando, citamos las palabras del novelista y escritor islámico saudí, Hani Naqshbandi: "Nuestras instituciones religiosas [islámicas] no nos dan espacio para ejercer el libre pensamiento". A modo de ejemplo, señaló que "Ellas [las instituciones saudíes] dijeron que el cristiano es un infiel, un habitante del infierno, un enemigo de Alá y el Islam. Por eso es que dijimos, 'la maldición de Alá [sea] sobre ellos' ". Fuente: http://www.raymondibrahim.com/from-the-arab-world/saudi-thinker-muslim-institutions-teach-that-christians-are-infidels-and-enemies/

 

Veamos algunos pasajes bíblicos que podemos relacionar con lo expuesto arriba:

 

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos (Gal. 6:7-9).

 

He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas (Mat. 10:16).

 

RAYMOND IBRAHIM nació en los Estados Unidos como hijo de inmigrantes coptos de Egipto, es escritor, orador público, especialista en Oriente Medio y el Islam. Es autor de los siguientes libros: Crucified Again: Exposing Islam´s New War on Christians (Crucificado de nuevo: exponiendo la Nueva Guerra del Islam contra los cristianos) (2013) y The Al Qaeda Reader (El Lector Al Qaeda) (2007) – estos títulos no están todavía disponibles en español.