Los
Dos Caminos
Escogiendo
el Camino
Cuando
comenzamos el viaje a un lugar que no conocemos, averiguamos la dirección exacta
a donde queremos ir. Caminamos de manera atenta, con los ojos bien abiertos, y
si notamos que estamos en el camino equivocado, damos media vuelta y buscamos
el camino correcto.
Cada día
tú y yo estarnos “viajando” por este mundo hacia la eternidad, a un destino que
nunca tendrá fin y que no se podrá cambiar una vez que llegamos allí. ¿Sabes tú
a dónde vas?
Nuestro
Libro de Guía
Dios,
en su amor y misericordia nos ha dado un Libro-Guia,
El
Camino Ancho
En
este camino hay mucha gente. "Ancha es
La mayoría
de las personas tienen los ojos cerrados. No saben, o bien no les importa, que
están en el camino de perdición. "Hay camino que al hombre le parece
derecho; pero su fin son caminos de muerte" (Proverbios 14:12). "El
dios de este siglo (el diablo) cegó los entendimientos de los incrédulos"
(2 Corintios 4:4).
Las
Cargas
La
gente en este camino está cargada de pecado (ver nota abajo). "Todos pecaron y están destituidos
de la gloria de Dios" (Romanos 3:23). No podemos ocultar ningún pecado delante
de Dios. "El hombre mira lo que está delante de sus ojos, más Jehová mira
el corazón" (1 Samuel 16:7). Las cargas están aseguradas con cadenas. Tú
y yo no podemos deshacernos de un solo pecado por nuestros propios esfuerzos.
La carga aumenta de peso mientras pasa el tiempo, y "La paga del pecado es
muerte" (Romanos 6:23).
El Relámpago
El
juicio de Dios está representado por relámpago.
"Está establecido a los hombres que mueran una vez, y después el
juicio" (Hebreos 9:27). Y vi los muertos, grandes y pequeños, que
estaban delante de Dios; y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto,
el cual es de la vida: y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros según sus obras, y el que no fue hallado escrito en el libro
de la vida, fue lanzado en el
lago de fuego" (Apocalipsis 20:11,12 y 15).
El
Fuego
Puesto
que Dios es santo y justo, y el pecado es la infracción de Su Ley, tiene que haber castigo por el pecado. "Los
malos serán trasladados al infierno, todas las gentes que se olvidan de
Dios" (Salmo 9:17). Para llegar allí, no es necesario ser muy malo: basta
olvidarse de Dios....
Pero
Dios es también un Dios de amor. "No queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9). Dios no desea que
nadie vaya al infierno. En su grande amor y compasión, El ha provisto un
camino de escape para todos los que lo desean de verdad.
El Camino
de Vida — el Salvador
Como
nosotros no pudimos librarnos de nuestros pecados, ni del justo castigo por
nuestros pecados, Dios nos ha provisto un Salvador. "Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel
que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). El Señor
Jesucristo, siendo Dios, se hizo hombre, para poder morir como sacrificio por todos
nosotros: a dar su vida divina e inocente, derramar su preciosa sangre, y
sufrir el castigo por nuestros pecados.
Él permitió que hombres malvados le tomen preso. Ellos le escupieron, le
azotaron hasta cubrir su espalda de heridas sangrientas; le pusieron una corona
de espinas, y por fin le clavaron por sus manos y sus pies en una cruz, donde
El quedó colgado en dolor y agonía. "El cual mismo llevó nuestros pecados
en su cuerpo sobre el madero" (1 Pedro 2:24). Murió por ti y por mí.
Su Resurrección
Después de tres días en el sepulcro, Cristo resucitó. Es un Salvador vivo,
con toda potestad... en el cielo y en la tierra (S. Mateo 28:18). Ahora está a
la diestra de Dios en el cielo. "Por lo cual puede también salvar
eternamente a los que por El se acercan a Dios. Viviendo siempre para
interceder por ellos" (Heb. 7:25).
El Cielo
Todos queremos ir algún día al cielo. El Señor Jesús dijo: "Voy, pues, a preparar lugar para
vosotros. Y si me fuere, y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré
(recibiré) a Mi mismo: para que donde Yo estoy, vosotros también estéis" (Juan
14:2,3).
Allí, "limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no
será más: y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor.... Y allí no habrá más
noche... porque el Señor Dios los alumbrará" (Apocalipsis 21:4 22:5).
Es un lugar santo. "No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace
abominación y mentira; sino solamente los que están escritos en el libro de la
vida del Cordero" (Apoc. 21:27).
Pero hay un solo camino al cielo. Dijo el Señor Jesús: "Yo
soy el camino y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por
Mi" (Juan 14:6). "Y en ningún otro hay salvación porque no hay
otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos" (Hechos 4:12).
¿Cómo podemos entrar en el
Camino al Cielo?
1. "Arrepentíos
y creed en el evangelio" (Marcos 1:15). Arrepentirse es volverse del
pecado a Dios.
2, Ven al Señor Jesucristo, tal como estás con tu carga de pecado, y
pídele que te perdone. El dice: "Al que a Mí viene, no le echo fuera"
(Juan 6:37). "Venid a Mí, todos los que estáis trabajados y cargados, que
Yo os haré descansar" (Mateo 11:28).
3.
Confía solamente en Él para tu
salvación. "La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1:7).
4.
Él te dará
una vida nueva — la vida eterna. Dijo
Cristo: "El que oye Mi palabra, y cree al que Me ha enviado, tiene vida
eterna: y no vendrá a condenación mas pasó de muerte a vida" (Juan
5:24). "De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es: las cosas
viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).
5. Tendrás paz y seguridad. "Justificados pues por la fe, tenemos paz
con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Romanos 5:1).
"Y éste es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta
vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no
tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. "Estas cosas he escrito a
vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios para que sepáis que tenéis
vida eterna" (1 Juan 5:11-13).
Cómo vivir la Nueva Vida
Lee la Biblia. Ella es luz en nuestro camino y alimento para el alma.
"Desead, como niños, recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para
que por ella crezcáis en salud" (1 Pedro 2:2). Pide a Dios que te guíe en
esta lectura por su Santo Espíritu.
1.
Acércate a
Dios en oración cada día. "Por nada
estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. Y
2.
Habla a otros
de Cristo. "Vete a tu casa, a los
tuyos, y cuéntales cuan grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo Él ha
tenido misericordia de ti" (S. Marcos 5:19).
3.
En la
tentación clama al Señor. "Porque
en cuanto Él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los
tentados" (Hebreos 2:18).
4.
Si caes en algún
pecado. Confiésalo pronto a Dios. "Si
confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para que nos perdone nuestros
pecados, y nos limpie de toda maldad" (1 Juan 1:9).
5.
Procura reunirte con otros
creyentes en el Señor Jesucristo. "Este es Mi
mandamiento; Que os améis los unos a los otros, como Yo os he amado" (Juan
15:12).
6.
Obedece siempre a Dios. "El
que Me ama, Mi Palabra guardará. (Juan 14:23).
7.
No tengas miedo, porque Cristo
está contigo. El dijo: "No te desampararé, ni te dejaré"
(Hebreos 13:5).
8.
Entrégate del todo al Señor
Jesús. Permite que
Él dirija tu vida según Su voluntad. Así encontrarás la felicidad.
El Señor Jesucristo es el único
Salvador y es también el Salvador completo. No necesitas más que a Él. Fuente desconocida
¿Qué es pecado? El término griego utilizado en
Para más literatura, libros y artículos evangélicos visita a: http://lavozdelosmartires.com.ar/frame.php
Si seriamente te preocupa este tema,
puedes escribirnos a: info@lavozdelosmartires.com.ar