Por Gary Lane
Jesús advirtió en
el Evangelio de Mateo 9:17 que si el vino nuevo era vertido en odres nuevos,
los odres no se romperían. Hoy en Chiapas, México, los cristianos evangélicos
son como vino nuevo. Si ellos vienen a Jesús en comunidades tradicionalistas
(odres viejos), entonces se confrontan a una religión mixta; una religión que mezcla el tradicionalismo pagano con el catolicismo. El resultado es que los odres se
rompen (conflicto). Cristo vino a reemplazar las viejas formas y hacer las
cosas nuevas. Cristo sabía que Él y sus
seguidores serían perseguidos por esta misión, porque aquellos que practicaban
la fe vieja no iban a aceptar la nueva. Pero
el cristianismo requiere cambio. Cuando estamos en Cristo, La Palabra Viviente,
nos convertimos en una nueva creación; las
cosas viejas pasaron y todas se hicieron nuevas (2 Corintios 5:17). Esta
es la batalla que los cristianos en Chiapas afrontan
cuando proclaman su nueva fe ante la sociedad, reemplazando la vieja - el catolicismo romano y el tradicionalismo maya - con la nueva.
Estamos ayudando a
los cristianos evangélicos de Chiapas, porque la persecución en contra de ellos
en este estado se está intensificando. Un total de 20 incidentes fueron registrados ante las autoridades durante el
transcurso del año 2007. La mayoría de
las agresiones vinieron por parte de los tradicionalistas (practicantes de una
combinación religiosa entre el catolicismo y creencias mayas). Los
líderes locales, conocidos como caciques, continúan procurando que no haya evangélicos dentro
de sus villas. Algunas iglesias fueron atacadas;
muchos cristianos han sido encarcelados y
otros fueron martirizados simplemente por aventurarse en una ciudad
tradicionalista.
Lorenzo era un muchacho reservado, serio y de suave hablar. Creció cerca de su madre,
Verónica. Era pensativo y obediente. “Hizo lo que dijo que haría. Era un buen
muchacho”, dijo su madre.
A
la edad de 18 años, invitaron a Lorenzo a visitar una iglesia evangélica, en una calle cerca de
su hogar. Cuando el muchacho aceptó a Cristo, su familia notó un cambio inmediato
en su comportamiento.
"Era más generoso, tanto con
los miembros de nuestra familia como con los de afuera. Él quería cantar y orar mucho, además de
predicar la Palabra de Dios. Cuando oraba en la noche, lo hacía por dos o tres horas, y pedía que el Señor lo
perdonara por sus ofensas cometidas durante el día" - dijo
Verónica a los misioneros de la Voz
de los Mártires.
Mientras Lorenzo crecía espiritualmente, se fue
encariñando con una muchacha de la vecindad, Patricia, que conocía desde hace años. A los 20 años de edad, se casó con ella. Juntos planearon construir su propia casa y llenarla
de muchos niños. Patricia y Lorenzo eran de la tribu Tzotzil, y allí la tradición requiere que el marido costee la
fiesta de la boda. Debido a que Lorenzo no tenía suficiente dinero, pidió
prestado quinientos pesos (cerca de 45
dólares) a su tío.
Tres semanas después de la boda, el día 11 de
junio de 2007, el recién casado tenía que compensar a su tío con una parte de la
deuda, de modo que fue a la villa donde éste vivía. Su primo y un hermano mayor,
Juan, lo acompañaron. Sabían que entrar a la aldea de Jomalho sería arriesgado
para ellos. Eran cristianos evangélicos y la gente allí practicaba rituales
mayas tradicionalistas.
El tío de Lorenzo no estaba en la casa cuando
llegaron, por lo que Lorenzo, Juan y su primo
se dirigieron hacia una tienda de la aldea para beber
un refresco. Los aldeanos notaron la presencia de
ellos, sabiendo además que eran cristianos evangélicos; de modo que pronto una
turba pequeña se reunió afuera del negocio. Cuando
los tres muchachos se levantaron para retirarse del lugar, uno de los
aldeanos señaló a Lorenzo y gritó: "¡deténganlo! ¡Él acaba
de robar la iglesia!" Los tres jóvenes sabían que la alegación era falsa y
que fue utilizada como una excusa para atacarlos. Ellos recordaron
momentáneamente un verso del salmo preferido de Lorenzo: "Libra mi alma, OH Jehová, del labio mentiroso, Y de la lengua
fraudulenta" (Salmo 120:2).
Juan y su primo
lograron escaparse a los bosques, pero Lorenzo fue capturado por la multitud enfurecida. Los aldeanos lo golpearon y
patearon hasta producirle la muerte y luego lo
metieron en una fosa, a la que llenaron con tierra; posteriormente volvieron a sus hogares y negocios
como si no hubiese sucedido nada. Los investigadores del estado de
Chiapas llegaron a la ciudad tres días después y desenterraron
el cuerpo. Si bien más de 30 aldeanos
pudieron haber participado en el asesinato de Lorenzo, sólo uno fue condenado a
prisión.
Rosa,
la hermana más joven de Lorenzo, de 17 años, dijo que el Salmo 120 era uno de los pasajes de la Biblia
preferidos de su hermano. Los versos 6 y 7 dicen:
"Mucho tiempo ha morado mi alma con los que aborrecen la paz. Yo soy
pacífico; Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra". Lorenzo fue un cristiano que creyó en la verdad y
dio su vida por ella. Aunque Lorenzo no significaba ningún peligro para los
aldeanos, la multitud lo odiaba porque: "Él abogó la paz de Jesús.
Desearon la guerra. Querían verter el vino nuevo en odres viejos"...
Juan, su hermano, nos dijo que llora a menudo debido al trágico asesinato de Lorenzo. Se siente culpable, porque él pudo escapar de la muerte pero sin poder ayudar a su hermano. Rosa y su madre, Verónica, están preocupadas por Juan. "Él raramente está en la casa y últimamente va a la iglesia con menos frecuencia" – dijeron. Más de ocho meses han pasado desde la muerte de Lorenzo, y Verónica continúa luchando. Con menos dinero y un inmenso dolor, ella ahora se ocupa mucho de su hija Rosa, para llenar el vacío.
Amargas lágrimas que fluían de los ojos marrones
de Rosa, caían por sus mejillas mientras expresaba cuánto extraña a su hermano.
Rosa apreciaba la amabilidad y generosidad de su hermano, cualidades que
sirvieron como ejemplo para ella.
"¿Cómo podemos
ayudarles?", preguntaron los misioneros de la Voz de los Mártires a Rosa. Ella dijo que quisiera aprender a coser. Pudimos
contactarla con otros cristianos que viven no muy lejos de allí, con quienes puede
tomar lecciones de costura. Cuando finalice el aprendizaje prometimos darle su
propia máquina de coser, para que así pueda ganar dinero y ayudar a su familia.
También hemos podido dar a la familia López alimentos
y ayuda financiera a través de un fondo especial de nuestra misión.
Verónica
dice que superar la pérdida de su querido hijo
Lorenzo, es extremadamente difícil. "He tenido que aceptar la muerte de mi
hijo" - dijo ella. "He pedido al Señor que me dé la fuerza y la capacidad necesaria para asimilar lo que
sucedió". Oremos por Verónica, pues estamos seguros que el poder de
Jesucristo se reclinará sobre ella, si bien
ella reconoce su debilidad en la superación de
la muerte de su hijo. Sabemos que la familia de Lorenzo será fortalecida en este tiempo de persecución y de dificultades (2
Corintios 12:9-10).
El martirio de Lorenzo es un ejemplo de
la persecución más extrema que hoy en día se está cometiendo contra cristianos
evangélicos en Chiapas. Otros han hecho frente al encarcelamiento o el haber sido expulsados de sus comunidades por
evangelizar o simplemente por el rechazo a participar en festivales
paganos.
Vicente Pablo y su
hermano, Gerardo, fueron arrestados en enero
del 2006, porque se negaron a pagar un honorario
de 350 pesos (cerca de 33 dólares) cada uno para proveer licor y otras ayudas para el
festival religioso de Esquípulas.
"Realmente no pensé que tendríamos que
participar en semejante festival, porque era dedicado
a un ´santo patrono católico`", explicó Vicente.
"No somos católicos, y no sentimos que tengamos que
pagar este honorario”.
Uno de los caciques
de la ciudad dijo que Vicente y Gerardo serían de
todos modos forzados a pagar el arancel
de la fiesta. Vicente señaló que le preguntó a este
hombre si había una ley que requería obligatoriamente
que esto sea pagado. "No hay ninguna ley, pero
nosotros hacemos en esta ciudad nuestras propias leyes", le contestó.
Ante sus persistentes negativas, los dos hermanos fueron encarcelados.
"El cuarto donde nos metieron era tan pequeño que apenas
podíamos pararnos y mover nuestros pies; no
había espacio para recostarnos". La puerta fue encadenada y cerrada con llave. No les dieron alimentos ni agua y
les negaron el servicio sanitario por casi tres días, hasta que finalmente una afluencia de evangélicos vino a exigir su
liberación. Más tarde, los dos hermanos, sus padres y
los hermanos cristianos que habían reclamado su liberación, fueron sacados de
la aldea y sus tierras fueron confiscadas.
Durante
los últimos 40 años, muchos han sido expulsados de sus hogares.
Casi 50.000 personas lo han sido en el distrito de San Juan Chamula, debido a los
conflictos religiosos y políticos. Cuando los misioneros de la Voz de los Mártires se
reunieron con Vicente y su familia, éstos estaban
viviendo como refugiados en la ciudad de Betania, con poco alimento para
comer. También en este caso pudimos ayudar con víveres y hacer arreglos para
que encuentren un nuevo hogar.
Dos iglesias
evangélicas cerca de San Cristóbal de Las Casas fueron destruidas por los
tradicionalistas, en el año 2007. El primer
incidente se produjo en abril contra una
iglesia pentecostal, en la ciudad de Las
Ollas. Un miembro de la iglesia grabó el ataque con
su teléfono celular. La grabación muestra a los asaltantes armados con palos y
golpeando las paredes y la azotea, hecha de chapas, de la iglesia. Los atacantes amenazaron incluso con quemar a los
cristianos dentro de la iglesia. La hermana Rosa Hernández dijo que no era la
primera vez que amenazaban contra la congregación. La
vida de esta hermana está frecuentemente en peligro. "Me amenazan a menudo. Los
hombres que hicieron esto me dijeron que ellos andan armados y que me matarían
a balazos, porque soy una líder de la iglesia”.
El
segundo incidente también ocurrió cerca de San Cristóbal. Éste fue contra la
iglesia Príncipe de Paz, en la ciudad de Nishnamtic, el 22 de julio de 2007. En una
intervención masiva, que se llevó a cabo inmediatamente después de la
destrucción de la iglesia, la policía del estado de Chiapas arrestó a 14
tradicionalistas. Por su parte, los líderes de los
tradicionalistas, es decir, los caciques, en un acto de venganza y para lograr la libertad de sus compañeros, detuvieron a siete mujeres e incluso a dos de sus hijos, de solo
9 y 12 meses respectivamente. La policía del estado volvió con decenas de vehículos y un
helicóptero para rescatar a los rehenes evangélicos de la cárcel.
Ambos bandos alcanzaron un acuerdo de "coexistencia
armoniosa" cuatro días más tarde. Los evangélicos prometieron no denunciar
a los tradicionalistas por los secuestros y la destrucción de la iglesia,
mientras que éstos acordaron reconstruir el edificio de la iglesia pentecostal
- con un costo de unos 45.000 Dólares - y permitir que los aldeanos se reúnan
libremente. Una vez reconstruida la iglesia, el gobierno del estado asumirá el
título del edificio como parte del acuerdo entre los líderes de la ciudad y los
evangélicos. Sin embargo, el periódico mexicano local Expreso divulgó en una nota,
que este tratado de paz "no vale más que un pequeño
cacahuate".
El
abogado de derechos humanos y también pastor evangélico, Esdras Alonso
González, ha documentado centenares de incidentes de persecución de cristianos en Chiapas. Dijo que en la mayoría de los casos se han
violado las libertades religiosas garantizadas en la constitución mexicana.
González expresó: "El uso de la ley es el camino para solucionar el problema.
Mientras ellos discuten de como proteger a la gente indígena, le han quitado
las libertades individuales. Estilos de vida y costumbres no
pueden ser valorados por encima de la constitución".
Un
obispo católico en Chiapas, Felipe Arizmendi, defendiendo a los evangélicos,
discrepa abiertamente con el comportamiento de los tradicionalistas, arguyendo
que éstos "no consideran ni la Biblia ni las leyes de este país"
(periódico jornada, del 8 de febrero de 2007). Pero en muchas de las
ciudades y de las aldeas de Chiapas, los caciques hacen sus propias reglas para
proteger su cultura. Una directiva redactada y aprobada por los líderes municipales de la ciudad de Las Rosas, San
Antonio, el 13 de febrero del 2005, declaró que "no es permitida la
práctica o predicación de otra religión fuera del catolicismo. Los que hagan
tal cosa serán expulsados y su propiedad será confiscada sin compensación, para
beneficio de la comunidad”.
Cuando
Jesús echó airadamente a los mercaderes fuera del templo, dijo a los que
cuestionaban su autoridad: "Destruid este templo y en tres días
lo levantaré”. Jesús se refería a Su propio
Cuerpo y no al edificio (Juan 2:19-21).
Los
creyentes de Chiapas saben que, si bien sus lugares de reunión pueden ser
destruidos, la iglesia de todos modos sobrevivirá; e inclusive crecerá aún más a
pesar de la persecución.
Tomás,
de 25 años, dijo que volvió a su hogar en Ocosingo para encontrar parte de su
casa transformada en cenizas. Los vecinos quemaron la casa porque él hacía reuniones
cristianas regularmente dentro de ella. "Volvimos tarde en la noche, cerca de las once,
después de predicar en Chilón, y encontramos todo aquí destruido .... Ellos no
quieren que la gente venga a este lugar - ni a ningún otro - para oír el
Evangelio”.
La esposa de Tomás, sus hijos, los padres de ambos, sus hermanos y la familia de su hermano (15 personas en total) ahora comparten tres dormitorios pequeños. El sigue siendo fiel y dice que Dios lo ha bendecido consecuentemente. La iglesia en su casa todavía se reúne (por el momento al aire libre); lo hacen los sábados por la tarde. Tomás utiliza su viejo Volkswagen rojo llevando el mensaje del Evangelio a las aldeas de las montañas. Estuvo orando para poder rehacer su casa.
La Voz
de los Mártires le está ayudando a este familia a reconstruir su hogar para que puedan vivir bajo condiciones adecuadas y que puedan también
continuar con las reuniones en su casa
iglesia aún cuando llueve.
¿Y qué pasaría si los vecinos queman otra vez
su casa? "Pueden quitar y quemar mis ropas, toda mi propiedad, pero no
pueden quemar a Cristo en nuestros corazones. Estamos en las manos
de Dios”, dijo Tomás.
Unámonos con
nuestros corazones, orando por Tomás, Antonio, Vicente, Verónica, Rosa,
Patricia, y todos nuestros hermanos y hermanas en Chiapas que sufren por su fe
y por cumplir la gran comisión de Cristo. Con nuestras manos los abrazamos,
les damos ánimo y les traemos ayuda en su época de necesidad. ¡Que el Nuevo
Vino - la Sangre de Jesús - continúe rompiendo los viejos odres, y que Su
Espíritu se derrame sobre todo Chiapas! Gracias a los lectores de la
Voz de los Mártires, pudimos dar a Tomás y a su esposa una máquina de coser que ellos usan para ayudar
a mantener
a su
familia. Hemos llevado muchas máquinas como estas a creyentes perseguidos en este
lugar. Gary Lane
Para la gloria de Dios podemos agregar que existe desde hace un tiempo ya un avivamiento evangélico en Chiapas. Enlos últimos 13 años solamente en el distrito de San Cristóbal el número de iglesias evangelicas aumentó de 17 a 157.
En la Biblia la palabra mártir (incluidos los vocablos derivados) aparece en aproximadamente 360 versículos. Sin embargo, probablemente muchos me aseguraran que nunca vieron esta palabra en su Biblia. Pues bien, vayamos a Hechos 1:8: “Mas recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Ahora tomemos la palabra testigo e investiguemos en una Biblia que explique las palabras originales, o una concordancia o diccionario bíblico, y encontraremos que la palabra testigo - en la versión original griega de la Biblia - significa: μάρτυς, o sea, martyr. Bien, entonces hallamos que la palabra mártir se refiere originalmente al testimonio o testigo sincero y poderoso que no teme morir por la verdad en la que cree; en especial un testimonio como el del primer mártir/testigo cristiano, Esteban, quien estuvo predicando con el poder del Espíritu Santo, y el cual selló lo que predicaba con su muerte terrenal. Mas antes de morir dijo: veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre (Jesucristo) que está á la diestra de Dios (Hech.7:56); testificando así que su vida no terminaba allí, sino que iba a resucitar de los muertos, tal como su Señor lo hizo.
En el ministerio de La Voz de los Mártires
definimos a un mártir así: es alguien que elige
morir antes de negar a Cristo o su trabajo para Él;
es alguien que sacrifica algo muy importante para el Reino de Dios, y es aquel
que soporta gran sufrimiento por su testimonio cristiano. Las familias dejadas atrás sufren a menudo por la
pérdida de un miembro amado. No es sólo el dolor emocional, sino que además
ellos pierden la protección y,
muchas veces, al sostén principal de la
familia.
Existe un fondo de ayuda incorporado dentro del ministerio de La
Voz de los Mártires a nivel internacional con el propósito de entregar comestibles (como se hizo con la
familia de Lorenzo), pagar multas, costear entierros
y atender necesidades básicas. Ello revela nuestra preocupación y trae un gran
estímulo. ¡Para nosotros, como amigos y misioneros de esta misión, significa
una enorme gratificación poder apoyar a los cristianos de Chiapas, allí en
México; siendo que México es una de las más de 40 naciones donde la Voz de los Mártires está activa! Damos gracias a Dios por esto, y los motivamos para que
nos apoyen en oración y - si realmente lo sienten así - también con sus
ofrendas. El siguiente texto continúa siendo el lema principal de nuestro
ministerio: "Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos, y de
los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el Cuerpo”
(Hebreos 13:3).
Nuestra misión de Argentina está apoyando de manera directa y especial
a cristianos de Moldavia (ex Unión Soviética) y de Irak.
La Voz de
los Mártires también está asistiendo a estudiantes del
Instituto Bíblico Emmanuel en Sanojovel, Chiapas. Estamos trabajando en aldeas
tradicionalistas de la montaña, donde en algunas de ellas han experimentado la
persecución. También proporcionamos bicicletas para los evangelistas y
pastores, y máquinas de coser - como ya hemos referido - para que los creyentes
perseguidos puedan ganarse el sustento y apoyar a sus familias.
Este texto y las fotos fueron cedidos gracias a la gentileza de nuestra misión hermana de Costa Rica (Boletín 1-2008) – redacción y ampliación: VM-Argentina